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Faustina Kowalska, Santa |
Apóstol de la Divina Misericordia
Martirologio Romano: En Cracovia, en Polonia,
santa María Faustina (Elena) Kowalska, virgen de las Hermanas de
la Bienaventurada Virgen María de la Misericordia, solícita de anunciar
el misterio de la divina misericordia (1938).
Fecha de canonización: Fue
beatificada el 18 de abril de 1993 y luego canonizada
el 30 de abril de 2000, en sendas ceremonias presididas
por el Papa Juan Pablo II.
Sor Faustina nació en el año 1905 en la aldea
de Glogowiec, cerca de Lodz, como la tercera de diez
hermanos en la familia de Kowalski. Desde pequeña se destacó
por el amor a la oración, laboriosidad, obediencia y sensibilidad
ante la pobreza humana. Su educación escolar duró apenas tres
años. Al cumplir 16 años abandonó la casa familiar para
trabajar de empleada doméstica en casas de familias acomodadas. A
los 20 años entró en la Congregación de las Hermanas
de la Madre de Dios de la Misericordia, donde
como Sor María Faustina vivió 13 años cumpliendo los
deberes de cocinera, jardinera y portera. Su vida, aparentemente ordinaria,
monótona y gris, se caracterizó por la extraordinaria profundidad de
su unión con Dios. Desde niña había deseado ser una
gran santa y, en consecuencia, caminó hacia este fin colaborando
con Jesús en la obra de salvar a las almas
perdidas, hasta ofrecerse como sacrificio por los pecadores. Los años
de su vida conventual estuvieron marcados, pues, por el estigma
del sufrimiento y las extraordinarias gracias místicas.
La misión de
sor Faustina consiste en 3 tareas:
Acercar y proclamar
al mundo la verdad revelada en la Sagrada Escritura sobre
el amor misericordioso de Dios a cada persona.
Alcanzar
la misericordia de Dios para el mundo entero, y especialmente
para los pecadores, por ejemplo a través de la práctica
de las nuevas formas de culto a la Divina Misericordia,
presentadas por el Señor Jesús: la imagen de la Divina
Misericordia con la inscripción: Jesús, en ti confío, la fiesta
de la Divina Misericordia, el primer domingo después de la
Pascua de Resurrección, la coronilla a la Divina Misericordia y
la oración a la hora de la Misericordia (las tres
de la tarde). A estas formas de la devoción y
a la propagación del culto a la Divina Misericordia el
Señor Jesús vinculó grandes promesas bajo la condición de confiar
en Dios y practicar el amor activo hacia el prójimo.
La tercera tarea es inspirar un movimiento apostólico de
la Divina Misericordia que ha de proclamar y alcanzar la
misericordia de Dios para el mundo y aspirar a la
perfección cristiana siguiendo el camino trazado por la beata sor
María Faustina. Este camino es la actitud de confianza de
niño hacia Dios que se expresa en cumplir su voluntad
y la postura de caridad hacia el prójimo. Actualmente este
movimiento dentro de la Iglesia abarca a millones de personas
en el mundo entero: congregaciones religiosas, institutos laicos, sacerdotes, hermandades,
asociaciones, distintas comunidades de apóstoles de la Divina Misericordia y
personas no congregadas que se comprometen a cumplir las tareas
que el Señor Jesús transmitió por sor María Faustina.
Sor
María Faustina manifestó su misión en el Diario que escribió
por mandato del Señor Jesús y de los confesores. Registró
en él con fidelidad todo lo que Jesús le pidió
y describió todos los encuentros de su alma con Él.
Secretaria de mi más profundo misterio ‹dijo el Señor Jesús
a sor María Faustina‹ tu misión es la de escribir
todo lo que te hago conocer sobre mi misericordia para
el provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán en
sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mí
(Diario 1693). Esta obra acerca de modo extraordinario el misterio
de la misericordia Divina. Atrae no solamente a la gente
sencilla sino también a científicos que descubren en ella un
frente más para sus investigaciones. El Diario ha sido traducido
a muchos idiomas,por citar algunos: inglés, alemán, italiano, español, francés,
portugués, árabe, ruso, húngaro, checo y eslovaco.
El 18 de
abril de 1993 el Papa Juan Pablo II beatificó a
nuestra Sor Faustina Kowalska en la Basílica de
San Pedro en Roma. Fue en el primer domingo de
Pascua, en el cual, según el pedido expreso de Jesús
a Sor Faustina, debía celebrarse la Fiesta de la Misericordia.
Y la beatificó precisamente Juan Pablo II, quien siendo aún
arzobispo de Cracovia, llevó adelante el proceso arquidiocesano como paso
previo a los procesos romanos.
El 30 de abril de
2000, el Santo Padre Juan Pablo II, canonizó a Sor
Faustina, en la Basílica de San Pedro, frente a 200.000
devotos de la Divina Misericordia.
ORACIÓN PARA ALCANZAR GRACIAS
por
medio de la beata Sor Faustina
Oh Jesús, que hiciste
de la beata Faustina una gran devota de tu infinita
misericordia,
concédeme por su intercesión, si fuere esto conforme a
tu santísima voluntad, la gracia de .............................., que te pido.
Yo, pecador/a, no soy digno/a de tu misericordia, pero dígnate
mirar el espíritu de entrega y sacrificio de Sor Faustina
y recompensa sus virtudes atendiendo las súplicas que a través
de ella te presento confiando en tí. Padre nuestro... Ave
María... Gloria...
Santa Faustina, ruega por nosotros.
Santa Faustina Kowalska
Apóstol
de la Divina Misericordia
por SCTJM
Nacida el 25 de agosto
de 1905
Muere el 5 de octubre de 1938
Canonizada el 30 de abril del 2000, año jubilar.
Cuando se anunció la pronta canonización de la Beata Faustina
nos llenamos de alegría ya que ella es una de las patronas de nuestra
comunidad. Esta religiosa polaca recibió mensajes de Jesús sobre su
Divina Misericordia. Providencialmente esta devoción tan necesaria para
nuestros tiempos se ha propagado por el mundo entero. Es un milagro de Dios y un
compatriota de Santa Faustina ha sido el gran instrumento: Juan Pablo II.
La misericordia de Dios se revela en toda la historia. Adán y Eva, a pesar de su pecado,
reciben la promesa de la redención. En Sodoma, en el tiempo de Noe, ante la
esclavitud en Egipto, una y otra vez, Dios busca rescatarnos aunque son pocos
los que le responden. Pero la misericordia divina se manifiesta en
su plenitud en Jesucristo cuyo corazón traspasado es fuente infinita de
misericordia. En el siglo XX Jesús visita a Santa Faustina y le muestra Su
corazón traspasado del que emanan rayos de luz blanca (el agua del bautismo) y
roja (Su Sangre) y le encomienda la misión de dar a conocer Su misericordia a
todos los hombres. Ante la pérdida de la fe del siglo XX, el mensaje de la
misericordia se hace urgente pues es la única esperanza de la humanidad.
Primeros años de Santa Faustina
Santa Faustina nació en la aldea de Glogoviec, en
Swinice Varckie,
Polonia, el 25 de agosto de 1905. Fue bautizada dos días después con el
nombre de Elena Kowalska, en la Iglesia de San Casimiro. Sus padres
tuvieron 8 hijos (Elena es la tercera), a quienes criaron con mucha
disciplina, siendo gran ejemplo de vida espiritual. A muy temprana edad,
Elena fue llamada a hablar con el cielo. Una indicación de este hecho
fue un sueño que ella tuvo a la edad de 5 años. Su madre recuerda que en
esa época Elena dijo a su familia. “Yo estuve caminando de la mano de la
Madre de Dios en un jardín precioso”. Muchas veces, aún antes de los
siete años, la niña se despertaba durante la noche y se sentaba en la
cama. Su mamá veía que estaba rezando, y le decía que regresara a dormir
o terminaría perdiendo la cabeza. “Oh, no madre”, Elena le contestaba,
“mi ángel guardián me debe haber despertado para rezar.” Nos dice Santa
Faustina en su diario (#7): “Desde los siete años sentía la suprema
llamada de Dios, la gracia de la vocación a la vida consagrada. A los
siete años por primera vez oí la voz de Dios en mi alma, es decir, la
invitación a una vida más perfecta. Sin embargo, no siempre obedecí la
voz de la gracia. No encontré a nadie quien me aclarase esas cosas.” Este evento ocurrió en Vísperas, durante la exposición del Santísimo
Sacramento.
Elena tenía aproximadamente 9 años cuando se preparó para recibir los
sacramentos de la Confesión y la Comunión en la Iglesia de San Casimiro.
Su madre recuerda que antes de dejar la casa en el día de su Primera
Comunión, Elena besó las mano de sus padres para demostrar su pena por
haberles ofendido. Desde aquél entonces, se confesaba todas las semanas;
cada vez rogaba a sus padres perdón, besándoles las manos, siguiendo una
costumbre Polaca. Esto lo hacía a pesar de que sus hermanos y hermanas
no le imitaban.
Elena ayudaba en la casa con los quehaceres de la cocina, ordeñando las
vacas, y cuidando de sus hermanos. Empezó a asistir al Colegio cuando
tenía 12 años de edad, debido a que las escuelas en Polonia estaban
cerradas durante la ocupación Rusa. Solo pudo completar tres trimestres,
cuando en la primavera de 1919, se notificó a todos los estudiantes
mayores, que salieran del colegio para dar cabida a los niños menores.
A los 15 años comenzó a trabajar como empleada doméstica y de nuevo
sintió muy fuertemente el llamado a la vocación religiosa, pero al
presentarle su sentido a sus padres se lo negaron. Varias veces pidió
permiso a sus padres para entrar al convento; la misma Santa relata una
de estas ocasiones en el diario: “El decimoctavo año de mi vida,
insistente pedido a mis padres el permiso para entrar en un convento;
una categórica negativa de los padres. Después de esa negativa me
entregué a las vanidades de la vida sin hacer caso alguno a la voz de la
gracia, aunque mi alma en nada encontraba satisfacción. Las continuas
llamadas de la gracia eran para mí un gran tormento, sin embargo intenté
apagarlas con distracciones. Evitaba a Dios dentro de mí y con toda mi
alma me inclinaba hacia las criaturas, Pero la gracia divina venció en
mi alma” (# 8).
Durante ese mismo año tuvo una experiencia que marcó su vida. Fue
invitada a una fiesta junto con su hermana Josefina, en el parque de
Venecia, en la ciudad de Lodz: “Una vez, junto con una de mis
hermanas
fuimos a un baile. Cuando todos se divertían mucho, mi alma
sufría
tormentos interiores. En el momento en que empecé a bailar, de
repente vi a Jesús junto a mí. A Jesús martirizado, despojado de sus
vestiduras,
cubierto de heridas, diciéndome esas palabras: '¿Hasta cuándo Me harás
sufrir, hasta cuándo Me engañarás?' En aquel momento dejaron de sonar los
alegres tonos de la música, desapareció de mis ojos la compañía en que
me encontraba, nos quedamos Jesús y yo. Me senté junto a mi querida
hermana, disimulando lo que ocurrió en mi alma con un dolor de cabeza.
Un momento después abandoné discretamente a la compañía y a mi hermana y
fui a la catedral de San Estanislao Kostka. Estaba anocheciendo, había
poca gente en la catedral. Sin hacer caso a lo que pasaba alrededor, me
postré en cruz delante del Santísimo Sacramento, y pedí al Señor que se
dignara hacerme conocer qué había de hacer en adelante.
Entonces oí esas palabras: 'Ve inmediatamente a Varsovia, allí entrarás
en un convento.' Me levanté de la oración, fui a casa y solucioné las
cosas necesarias. Como pude, le confesé a mi hermana lo que había
ocurrido en mi afina, le dije que me despidiera de mis padres, y con un
solo vestido, sin nada más, llegué a Varsovia.” Pidió a la Santísima
Virgen que la guiara y le dejara saber donde dirigirse. Así llegó a la
Iglesia de Santiago Apóstol en las afueras de Varsovia y, al finalizar
las misas, habló con un sacerdote que la envió donde la Sra. Lipzye, una
señora muy católica, y se hospedó con ella. Durante su estadía con la
familia Lipzye visitó varios conventos pero todas las puertas le fueron
cerradas. Pidiéndole al Señor que no la dejara sola, buscaba una
respuesta a su oración, pero el Señor quería enseñarle que El siempre
responde a nuestras oraciones solo en su tiempo, no en el nuestro.
Santa Faustina se dirigió a las puertas de la Casa Madre de la
Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia en la
calle Zytnia, en Varsovia, donde la Madre general la interrogó. Madre
Micaela le dijo que fuera a preguntarle al Señor de la casa si Él la
aceptaba. Santa Faustina se dirigió a la Capilla y le preguntó al Señor
si la aceptaba y escuchó en su corazón: "Yo te acepto; tu estas en mi
Corazón". Ella se dirigió donde la Madre General y le dijo lo que había
oído, la Madre repuso, "si el Señor te acepta yo también te acepto, esta
es tu casa" (#’s 9 y 10).
La pobreza de Santa Faustina fue su peor obstáculo pues necesitaba
recoger dinero para el ajuar. La superiora le sugirió que siguiera
trabajando hasta completarlo. Trabajó un año como doméstica para reunir
todo el dinero. Durante ese tiempo tuvo muchos retos y obstáculos, pero
se mantuvo firme en su decisión, y durante la Octava de Corpus Christi,
el 25 de julio de 1925, hizo un voto de castidad perpetua al Señor.
Relata la Santa, “Con las palabras sencillas que brotaban del corazón,
hice a Dios el voto de castidad perpetua. A partir de aquel momento
sentí una mayor intimidad con Dios, mi Esposo. En aquél momento hice una
celdita en mi corazón donde siempre me encontraba con Jesús” (#16).
Postulantado
El 2 de agosto de 1925, fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles, entró
en la Congregación como Postulante. Pocas semanas después de haber
entrado tuvo la tentación de irse del convento. Fue en busca de la Madre
Superiora y al no encontrarla se fue a su celda. Estando en su cuarto
tuvo una visión de Jesús, con su rostro destrozado y cubierto de llagas.
Ella le preguntó "¿Jesús quien te ha herido tanto?" Jesús le contestó:
"Esto es el dolor que me causarías si te vas de este convento. Es aquí
donde te he llamado y no a otro; y tengo preparadas para ti muchas
gracias." Ella comprendió que Dios realmente la quería ahí y a la mañana
siguiente confesó a su director espiritual lo que le había ocurrido. Él
le confirmó que realmente Dios la quería ahí.
Como Postulante se familiarizó en sus ejercicios espirituales. Fue
encargada de la cocina, de limpiar el cuarto de la Madre Barkiewez y de
cuidarla durante su enfermedad.
A causa de sus conflictos interiores, su gran fervor espiritual, y el
cambio de vida, la salud de Santa Faustina empezó a decaer. Las
superioras, alarmadas por el agotamiento que manifestaba, la enviaron a
Skolimow, a la casa de descanso, en compañía de dos hermanas.
Entrada al Noviciado y profesión
En los comienzos de 1926, fue enviada al noviciado en Józefów (el lugar
de San José) en Cracovia-Lagiewniki, para terminar su Postulantado y el
30 de abril tomó el hábito religioso como novicia y recibió su nombre de
Sor María Faustina. Durante la ceremonia le fue revelada la magnitud de
sus sufrimientos futuros y a lo que se estaba comprometiendo. Esto duró
poco, luego el Señor la llenó de una gran consolación. En este convento
de Cracovia-Lagiewniki, Santa Maria Faustina hizo su noviciado,
pronunció sus primeros votos y los perpetuos, sirvió como cocinera,
jardinera y portera, y pasó los últimos años de su vida terrenal.
En el transcurso de su noviciado un hecho que se conoce mucho es la
historia de la escurrida de las papas. Debido a la gran debilidad que
sufría, esta tarea se le dificultaba cada día mas, entonces empezó a
evadirla, pero al poco tiempo se empezó a notar; la Madre Superiora no
comprendía que a pesar de su deseo, Sor Faustina no podía hacerlo por su
poca fuerza. Un día, cuando hizo su examen de conciencia se quejó al
Señor de su debilidad. Escuchó estas palabras: "Desde hoy tendrás mas
facilidad, pues yo te fortaleceré". A la noche, confiada por lo que el
Señor le había prometido, se apresuró a tomar la olla. La levantó con
facilidad y la escurrió perfectamente. Cuando levantó la tapa para dejar
salir el vapor, en vez de papas, ella vio ramos de rosas, las más
hermosas que jamás hubiese visto. Tratando de comprender esta visión
escuchó estas palabras: "Yo cambié tu trabajo tan duro en un ramillete
de las más bellas flores, y su perfume sube a Mi Trono". Después de esto
ella buscaba como hacer este trabajo diariamente aun cuando no le
tocaba, porque comprendió que le agradaba al Señor.
Para quien la observara desde fuera nada hubiera delatado su
extraordinaria y rica vida mística. Cumplía sus deberes con fervor,
observaba fielmente todas las reglas del convento, era recogida y
piadosa, pero a la vez natural, y alegre, llena de amor benévolo y
desinteresado al prójimo. Sus hermanas recuerdan que Santa Faustina fue
una grata compañía durante el noviciado y su conducta al orar provocaba
en las otras novicias una gran reverencia a la Majestad de Dios.
Toda su vida se concentraba en caminar con constancia hacia la cada vez
más plena unión con Dios y en una abnegada colaboración con Jesús en la
obra de la salvación de las almas. “Jesús mío - confeso en el diario –
Tú sabes que desde los años más tempranos deseaba ser una gran santa, es
decir, deseaba amarte con un amor tan grande como ningún alma Te amó
hasta ahora” (# 1372).
Durante su vida logró un alto grado de unión de su alma con Dios, pero
también tuvo que esforzarse y luchar en duros combates en el camino
hacia la perfección cristiana. El Señor la colmó de muchas gracias
extraordinarias: los dones de contemplación y de profundo conocimiento
del misterio de la Divina Misericordia, visiones, revelaciones, estigmas
ocultos, los dones de profecía, de leer en las almas humanas, y
desposorios místicos. Colmada de tantas gracias, escribió: “Ni las
gracias ni las revelaciones, ni los éxtasis, ni ningún otro don concedido al
alma la hacen perfecta, sino la comunión interior del alma con Dios... Mi
santidad y perfección consisten en una estrecha unión de mi voluntad con la
voluntad de Dios." (# 1107).
La Noche oscura del Alma
Santa Faustina sufrió la mayor parte de su noviciado constantes combates
interiores. No podía meditar ni sentir la presencia de Dios. Sufrió fuertes
tormentos y tentaciones, aún estando en la capilla. En mas de una ocasión, estando en
la Santa Misa, sintió que blasfemaba contra Dios, no sentía contento con nada.
Hasta las verdades mas simples sobre la fe le eran difícil de comprender.
Durante todo este tiempo Santa Faustina no estuvo sola, tuvo la ayuda de su
Maestra de Novicias, Sor Joseph Brzoza quien veía en ella grandes
gracias venidas de Dios. Aunque Santa Faustina se sentía en ese momento
totalmente abandonada por Dios, Sor Joseph le decía: "sepa querida hermana
que Dios quiere tenerla bien cerca de El en el Cielo. Tenga gran confianza en
Jesús."
Alma Víctima
Durante su tercer año de noviciado le fue revelado lo que era ser Alma
Víctima. Anota ella en su diario: "El sufrir es una gracia grande; a
través del sufrimiento el alma se hace como la del Salvador; en el
sufrimiento el amor se cristaliza, mientras más grande el sufrimiento
más puro el amor". (57)
Sor Faustina se ofreció como víctima por los pecadores y con este
propósito experimentó diversos sufrimientos para salvar las almas a
través de ellos. Durante una hora particular de adoración, Dios le
reveló a Santa Faustina todo lo que ella tendría que sufrir: falsas
acusaciones, la pérdida del buen nombre, y mucho más. Cuando la visión
terminó, un sudor frío bañó su frente. Jesús le hizo saber que aún
cuando ella no diere su consentimiento a esto, ella se salvaría y El no
disminuiría Sus gracias y seguiría manteniendo una relación íntima con
ella. La generosidad de Dios no disminuiría para nada. Consciente de que
todo el misterio dependía de ella, consintió libremente al sacrificio en
completo uso de sus facultades. Luego escribió lo siguiente en su
diario: “De repente, cuando había consentido a hacer el sacrificio con
todo mi corazón y todo mi entendimiento; la presencia de Dios me cubrió,
me parecía que me moría de amor a la vista de su mirada.”
Durante la Cuaresma de ese mismo año, 1933, experimentó en su propio
cuerpo y corazón la Pasión del Señor, recibiendo invisiblemente las
estigmas. Únicamente su confesor lo conoció. Ella lo narra así: "Un día
durante la oración, vi una gran luz y de esta luz salían rayos que me
envolvían completamente. De pronto sentí un dolor muy agudo en mis
manos, en mis pies, y en mi costado, y sentí el dolor de la corona de
espinas, pero esto fue sólo por un tiempo bien corto."
Tiempo más tarde, cuando Santa Faustina se enfermó de Tuberculosis,
experimentó nuevamente los sufrimientos de la Pasión del Señor
repitiéndose todos los Viernes y algunas veces cuando se encontraba con
un alma que no estaba en estado de gracia. Aunque esto no era muy
frecuente; los sufrimientos eran dolorosos y de corta duración, no los
hubiera soportado sin una gracia especial de Dios.
Visión del Purgatorio
Mientras estaba en Skolimow, casi al final de su
Postulantado, Santa Faustina le preguntó al Señor por quién mas debía orar y la noche siguiente tuvo esta
visión. "Esa noche vi a mi ángel de la Guarda, quien me pidió que lo
siguiera. En un momento me vi en un lugar lleno de fuego y de almas sufrientes.
Estaban orando fervientemente por si mismas pero no era válido, solamente
nosotras podemos ayudarlas. Las llamas que las quemaban no podían tocarme. Mi
ángel de la guarda no me dejó sola ni un momento. Yo pregunté a las almas que
es lo que mas las hacía sufrir. Ellas me contestaron que era el sentirse
abandonadas por Dios...Vi a Nuestra Señora visitando a las almas del
Purgatorio, la llamaban Estrella del Mar. Luego mi ángel guardián me pidió
que regresáramos, al salir de esta prisión de sufrimiento, escuché la voz
interior del Señor que decía:
‘Mi Misericordia no quiere esto, pero lo
pide mi Justicia’".
Visión del Infierno
Durante un retiro de ocho días en octubre de 1936, se le mostró a Sor
Faustina el abismo del infierno con sus varios tormentos, y por pedido de Jesús
ella dejó una descripción de lo que se le permitió ver: "Hoy día fui
llevada por un Ángel al abismo del infierno. Es un sitio de gran tormento.
¡Cuán terriblemente grande y, extenso es!. Las clases de torturas que vi:
La primera es la privación de Dios;
la segunda es el perpetuo remordimiento de conciencia;
la tercera es que la condición de uno nunca cambiará;
la cuarta es el fuego que penetra en el alma sin destruirla -un
sufrimiento terrible, ya que es puramente fuego espiritual,-prendido por la ira
de Dios.
La quinta es una oscuridad continua y un olor sofocante terrible. A
pesar de la oscuridad, las almas de los condenados se ven entre ellos;
la sexta es la compañía constante de Satanás;
la séptima es una angustia horrible, odio a Dios, palabras indecentes y
blasfemia.
Estos son los tormentos que sufren los condenados, pero no es el fin de los
sufrimientos. Existen tormentos especiales destinados para almas en particular.
Estos son los tormentos de los sentidos. Cada alma pasa por sufrimientos
terribles e indescriptibles, relacionado con el tipo de pecado que ha cometido.
Existen cavernas y fosas de tortura donde cada forma de agonía difiere de la
otra. Yo hubiera fallecido a cada vista de las torturas si la Omnipotencia de
Dios no me hubiera sostenido. Estoy escribiendo esto por orden de Dios, para que
ninguna alma encuentre una excusa diciendo que no existe el infierno, o que
nadie a estado ahí y por lo tanto, nadie puede describirlo."
El Señor fue preparando de esta forma el corazón de
Santa Faustina para que
por medio de su intercesión se salvaran muchas almas.
Visión del Cielo
El 27 de noviembre de 1936, cuando la debilidad la llevó a la cama,
escribió la siguiente visión del cielo: "Hoy día, estuve en el cielo en
espíritu, y vi sus bellezas incomparables y la felicidad que nos espera para
después de la muerte. Cómo todas las criaturas alaban y dan gracias a Dios sin
cesar...Esta fuente de felicidad es invariable en su esencia, pero es siempre
nueva, derramando felicidad para todas las criaturas. Dios me ha hecho entender
que hay una cosa de un valor infinito a Sus ojos, y eso es, el amor a Dios;
amor, amor y nuevamente amor, y nada puede compararse a un solo acto de amor a
Dios.
Dios en su gran majestad, es adorado por los espíritus celestiales, de
acuerdo a sus grados de gracias y jerarquías en que son divididas, no me causó
temor ni susto; mi alma estaba llena de paz y amor; y mientras más conozco la
grandeza de Dios, más me alegro de que El sea El que es. Me regocijo
inmensamente en Su grandeza y me alegro de que soy tan pequeña, ya que siendo
tan pequeña, El me carga en Sus brazos y me aprieta a Su corazón"
(777-780).
Los siguientes años fueron un entrenamiento del Señor. Ella no sabía lo
que Dios estaba haciendo en ella, pero su respuesta era firme e invariable: si
Señor, haz en mi tu voluntad. Algo que ella si veía en todo esto era que el
Señor quería su obediencia. Santa Faustina siempre mantuvo una fuerte relación
con Dios, sin saber de antemano el camino que Dios trazaba para ella.
Sus últimos Días
En los últimos años de su vida aumentaron los sufrimiento interiores, la
llamada noche pasiva del espíritu y las dolencias del cuerpo: se
desarrolló la tuberculosis que atacó sus pulmones y sistema digestivo. A
causa de ello dos veces fue internada en el hospital de Pradnik en
Cracovia, por varios meses.
Extenuada físicamente por completo, pero plenamente adulta de espíritu y
unida místicamente con Dios, falleció en olor de santidad, el 5 de
octubre de 1938, a los 33 años, de los cuales 13 fueron vividos en el
convento. Su funeral tuvo lugar dos días mas tarde, en la Fiesta de
Nuestra Señora del Rosario que aquel año fue primer viernes de mes. Su
cuerpo fue sepultado en el cementerio de la Comunidad en Cracovia –
Lagievniki, y luego, durante el proceso informativo en 1966, fue
trasladado a la capilla.
La Historia Subsiguiente
En el año 1935, Santa Faustina le escribió a su director espiritual:
"Llegará un momento en que esta obra que Dios tanto recomienda parecerá
como [si fuera] en ruina completa, y entonces, la acción de Dios seguirá
con gran poder, que dará testimonio de la verdad. Ella [la obra] será un
nuevo esplendor para la Iglesia, aunque haya reposado en Ella desde hace
mucho tiempo" (Diario 378).
De hecho, esto sí sucedió. El 6 de marzo de 1959, la Santa Sede, por
información errónea que le fue presentada, prohibió "la divulgación de
imagines y escritos que propagan la devoción a La Misericordia Divina en
la manera propuesta por Santa Faustina". Como resultado, pasaron casi
veinte años de silencio total. Entonces, el 15 de abril de 1978, la
Santa Sede, tras un examen cuidadoso de algunos de los documentos
originales previamente indisponibles, cambió totalmente su decisión y de
nuevo permitió la práctica de La Devoción. El hombre primariamente
responsable por la revocación de esta decisión fue el Cardenal Karol
Wojtyla, el Arzobispo de Cracovia, diócesis en la que nació Santa
Faustina. El 16 de octubre de 1978, el mismo Cardenal Wojtyla fue
elevado a la Sede de San Pedro bajo el título de "Papa Juan Pablo II".
El 7 de marzo de 1992, se declararon "heroicas" las virtudes de Sor
Faustina; el 21 de diciembre de 1992, una curación por medio de su
intercesión fue declarada "milagrosa"; y el 18 de abril de 1993, el Papa
Juan Pablo II tuvo el honor de declarar a la Venerable Sierva de Dios,
Sor Faustina Kowalska, "Beata".
En 1997 el Papa Juan Pablo II hizo una peregrinación a la tumba de la
Beata Faustina en Polonia, le llamó "Gran apóstol de la Misericordia en
nuestros días". El Papa dijo en su tumba "El mensaje de la Divina
Misericordia siempre ha estado cerca de mi como algo muy querido..., en
cierto sentido forma una imagen de mi Pontificado."
El 10 de marzo del 2000, se anunció la fecha para la canonización
después de ser aceptado el segundo milagro obtenido por su intercesión.
El milagro fue la curación del Padre Pytel de una condición congénita
del corazón, después de las oraciones hechas por miembros de la
congregación de su parroquia el día del aniversario de la muerte de
Santa Faustina, en Octubre 5 de 1995.
La Secretaria de la Misericordia de Dios fue elevada a los altares por
el Santo Padre el 30 de abril del año 2000, el Domingo de la Divina
Misericordia. Es la primera santa que fue canonizada en el año jubilar
2000 y en el milenio.
La biografía de Santa Faustina nos narra que el Señor le recordaba
frecuentemente Su deseo de que se estableciera la Fiesta de la Divina
Misericordia. Ella ofreció una novena por esta intención y el 23 de
marzo de 1937, martes de Semana Santa, el séptimo día de la novena Santa
Faustina tuvo la siguiente visión: “De pronto la presencia de Dios me
invadió e inmediatamente me vi en Roma, en la capilla del Santo Padre y
al mismo tiempo estaba en nuestra capilla...Yo tomé parte en la solemne
celebración, simultáneamente aquí y en Roma...Vi al Señor Jesús en
nuestra capilla, expuesto en el Sacramento de la Eucaristía en el altar
mayor. La capilla estaba adornada como para una fiesta, y ese día todo
el que quisiera, podía entrar. La multitud era tan grande que la vista
no podía alcanzarla toda. Todos estaban participando en las
celebraciones con gran júbilo, y muchos de ellos obtuvieron lo que
deseaban. La misma celebración tuvo lugar en Roma, en una hermosa
Iglesia, y el Santo Padre, con todo el clero, estaban celebrando esta
Fiesta, y entonces súbitamente yo vi a San Pedro, que estaba de pie
entre el altar y el Santo Padre...Entonces de repente vi como los dos
rayos, como están pintados en la imagen, brotaron de la hostia y se
extendieron sobre todo el mundo. Esto duró sólo un momento, pero pareció
como si hubiese durado todo el día, y nuestra capilla estuvo repleta
todo el día, y todo el día abundó en júbilo. Luego, vi en nuestro altar,
al Señor Jesús vivo, tal como luce en la imagen. Luego, en un instante
me encontré de pie cerca de Jesús, y me paré en el altar junto al Señor
Jesús, y mi espíritu estuvo lleno de una felicidad tan grande...Jesús se
inclinó hacia mí y dijo con gran bondad, ‘¿Cuál es tu deseo Hija mía’
Y
yo contesté, ‘Deseo que toda adoración y gloria sean dadas a Tu
Misericordia’. ‘Yo ya estoy recibiendo adoración y gloria por la
congregación y la celebración de esta Fiesta: ¿Qué más deseas?’ Entonces
yo miré a la inmensa multitud que adoraba la Divina Misericordia y le
dije a Jesús, ‘Jesús, bendice a todos aquellos que están reunidos para
darte gloria y venerar Tu infinita misericordia’. Jesús hizo la señal de
la cruz con su mano y esta bendición fue reflejada en las almas como un
rayo de luz” (1044-1049). Muchos ven esta visión en respecto a la
canonización de Santa Faustina. Jesús le mostraba a su apóstol los
frutos de su trabajo y sufrimientos.
Al final de la Canonización de Santa Maria Faustina el Santo Padre
declaró el segundo domingo de Pascua como el “Domingo de la Misericordia
Divina”, estableciendo la Fiesta de la Divina Misericordia que Jesús
tanto pedía a Santa Faustina. El Santo Padre dijo: “En todo el mundo, el
segundo domingo de Pascua recibirá el nombre de Domingo de la Divina
Misericordia. Una invitación perenne para el mundo cristiano a afrontar,
con confianza en la benevolencia divina, las dificultades y las pruebas
que esperan al genero humano en los años venideros”. Y después de su
visita a Polonia en junio del 2002, “para hacer que los fieles vivan con
intensa piedad esta celebración, el mismo Sumo Pontífice ha establecido
que el citado domingo se enriquezca con la indulgencia plenaria para que
los fieles reciban con más abundancia el don de la consolación del
Espíritu Santo, y cultiven así una creciente caridad hacia Dios y hacia
el prójimo, y, una vez obtenido de Dios el perdón de sus pecados, ellos
a su vez perdonen generosamente a sus hermanos.”
Podemos encontrar un paralelo entre los poderosos mensajes
que Jesús revela a Santa Faustina: sobre la Divina Misericordia y a
Santa
Margarita: sobre la
devoción al Sagrado Corazón. A través de ellas Dios nos manifestó y nos dio
a conocer Su Misericordia encerrada en Su Sagrado Corazón.
Del Diario de Santa Faustina
En el momento en que el obispo me puso el anillo,
Dios penetró todo mi ser...Desde los votos perpetuos mi relación con Dios se
hizo mas estrecha que nunca. Siento que amo a Dios y siento también que El me
ama. Mi alma, habiendo conocido a Dios, no sabría vivir sin El. -Diario 254
Oh Jesús mío, Tu sabes que desde los años mas
tempranos deseaba ser una gran santa, es decir, deseaba amarte con un amor tan
grande como ninguna alma Te amó hasta ahora -Diario 1372
Ni gracias, ni revelaciones, ni éxtasis, ni
ningún otro don concedido al alma la hace perfecta, sino la comunión interior
de mi alma con Dios. Estos dones son solamente un adorno del alma, pero no
constituyen ni la sustancia ni la perfección. -Diario 1107
Oh Jesús mío, cada uno de Tus santos refleja en
si una de Tus virtudes, yo deseo reflejar Tu Corazón compasivo y lleno de
misericordia. Que Tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y
mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la
otra. -Diario 1242
¡No Te olvidaré, pobre tierra! aunque siento
que me sumergiré inmediatamente toda en Dios, como un océano de felicidad, eso
no me impedirá volver a la tierra y dar ánimo a las almas e invitarlas a
confiar en la Divina Misericordia. Al contrario, esa inmersión en Dios me dará
unas posibilidades ilimitadas de obrar. -Diario 1582
CRONOLOGÍA DE LA VIDA DE SANTA MARÍA FAUSTINA KOWALSKA
DE LA CONGREGACIÓN DE LAS HERMANAS DE LA MADRE DE DIOS DE LA
MISERICORDIA
25 de agosto de 1905 - Sor Faustina nace en la aldea de Glogowiec
(actualmente la provincia de Konin).
27 de agosto de 1905 - Es bautizada en la parroquia de San Casimiro en Swnice Warckie (diócesis de Wtoclawek) y recibe el nombre de Elena.
1912 - Por primera vez oye en su alma la voz que la llama a la vida
perfecta.
1914 - Recibe la Primera Comunión
setiembre de 1917 - Comienza la educación en la escuela primaria.
1919 - Empieza a trabajar en casa de los amigos de la familia Bryszewski
en Aleksandrów Lódzki.
30 de octubre de 1921 - Recibe el Sacramento de la Confirmación
administrado por el Obispo Vicente Tymieniecki en Aleksandrów Lódzki.
1922 - Vuelve a la casa familiar para pedir a los padres el permiso de
entrar en un convento; recibe la negativa.
otoño de 1922 - Elena va a Lódz. Durante un año trabaja en la tienda de
Marejanna Sadowska, en la calle Abramowskiego 29 (2/2/1923 - 1/7/1924).
julio de 1924 - Sale a Varsovia con la intención de entrar en un convento.
Se presenta en la casa de la Congregación de la Madre de Dios de la
Misericordia, en la calle Zytnia 3/9. La Superiora promete recibirla,
pero antes le encomienda reunir una pequeña dote.
1 de agosto de 1925 - Después de un año de trabajo como sirvienta, Elena Kowalska vuelve a presentarse a la Superiora del convento en la calle
Zytnia. Es admitida al postulantado.
23 de enero de 1926 - Ingresa en la casa del noviciado en Cracovia.
30 de abril de 1926 - Recibe el hábito y el nombre de Sor María Faustina.
marzo-abril de 1927 - Pasa por el período de oscuridad espiritual, que
durará un año y medio.
16 de abril de 1928 - El Viernes Santo el ardor del amor divino penetra a
la novicia sufriente que olvida los sufrimientos experimentados, conoce
con más claridad lo mucho que Cristo sufrió por ella.
30 de abril de 1928 - Al terminar el noviciado y después del retiro
espiritual de 8 días, hace los primeros votos (temporales).
6-10 de octubre de 1928 - El Capítulo General que se celebra en la
Congregación elige como Superiora General a la Madre Micaela Moraczewska,
que va a ser la Superiora de Sor Faustina durante toda la vida. Será
también su ayuda y consuelo en los momentos difíciles.
31 de octubre de 1928 - Sale a casa de la Congregación en Varsovia, en la
calle Zytnia, para trabajar en la cocina.
21 de febrero-11 de junio de 1929 - Es enviada a la recién fundada casa de
la Congregación en la calle Hetmanska, en Varsovia.
7 de julio de 1929 - Una breve estancia en Kierkrz, cerca de Poznan, para
sustituir en la cocina a una hermana enferma.
octubre de 1929 - Sor Faustina está en la casa varsoviana de la
Congregación, en la calle Zytnia.
mayo-junio de 1930 - Regresa a la casa de la Congregación en Plock.
Trabaja en la panadería, en la cocina y en la tienda adjunta a la
panadería.
22 de febrero de 1931 - Tiene una visión del Señor Jesús que le encomienda
pintar una imagen según el modelo que ella ve.
noviembre de 1932 - Sor Faustina viene a Varsovia para su tercera
probación (de cinco meses), a la que las hermanas de la Congregación se
someten antes de hacer los votos perpetuos. Antes de la probación tiene
el retiro espiritual en Walendów.
18 de abril de 1933 - Sale a Cracovia para celebrar el retiro espiritual
de ocho días, antes de los votos perpetuos.
1 de mayo de 1933 - Hace los votos perpetuos (el obispo Estanislao Rostov
preside la ceremonia).
25 de mayo de 1933 - Viaja a Vilna.
2 de enero de 1934 - Por primera vez visita al pintor E. Kazimorowski, que
ha de pintar la imagen de la Divina Misericordia.
29 de marzo de 1934 - Se ofrece por los pecadores y especialmente por
aquellas almas que han perdido confianza en la Misericordia de Dios.
junio de 1934 - Queda terminada la imagen de la Divina Misericordia. Sor
Faustina llora porque el Señor Jesús no es tan bello como ha sido en la
visión.
12 de agosto de 1934 - Un fuerte desfallecimiento de Sor Faustina. El
padre Miguel Sopocko le administra el sacramento de los enfermos.
13 de agosto de 1934 - Mejora el estado de salud de Sor Faustina.
26 de octubre de 1934 - Cuando Sor Faustina, junto con las alumnas,
regresa de jardín para cenar (a las seis menos diez) ve al Señor Jesús
encima de la capilla en Vilna tal y como lo vio en Plock, es decir, con
los rayos pálido y rojo. Los rayos envuelven la capilla de la
Congregación, la enfermería de las alumnas y después se extienden sobre
el mundo entero.
15 de febrero de 1935 - Recibe la noticia de una grave enfermedad de su
madre y va a la casa familiar en Glogowiec. En el camino de regreso a
Vilna se detiene en Varsovia para ver a la Madre General Micaela
Moraczeweska y a su antigua maestra, Sor María Josefa Brzoza.
19 de octubre de 1935 - Sale a Cracovia para participar en el retiro
espiritual de ocho días.
8 de octubre de 1936 - Hace una visita al arzobispo Romuald Jalbrzykowski,
metropolitano de Vilna, y le comunica que el Señor Jesucristo exige la
fundación de una Congregación nueva.
21 de marzo de 1936 - Sale de Vilna y se dirige a Varsovia.
25 de marzo de 1936 - Es trasladada a la casa de la Congregación en Walendów.
abril de 1936 - Es trasladada a la casa en la localidad de Derdy (a 2km de
Walendów).
11 de mayo de 1936 - Sale de Derdy y va a Cracovia para estar ahí hasta su
muerte.
14 de setiembre de 1936 - Un encuentro con el arzobispo Jalbrzykowski
quien, estando de paso en Cracovia, visita la casa de la Congregación.
19 de setiembre de 1936 - Un examen en el sanatorio de Pradnik (hoy, el
Hospital Juan Pablo II).
9 de diciembre de 1936-27 de marzo de 1937 - La estancia en el hospital de Pradnik.
29 de julio-10 de agosto de 1937 - La estancia en el balneario de Rabka.
21 de abril de 1938 - Empeora su estado de salud y regresa.
agosto de 1938 - La última carta a la Superiora Genera, en la que Sor
Faustina pide perdón por las desobediencias de toda la vida y la cual
termina con las palabras "Hasta la vista en el cielo".
25 de agosto de 1938 - Sor Faustina recibe el sacramento de los enfermos.
2 de setiembre de 1938 - Al visitar a Sor Faustina en el hospital, el
padre Sopocko la encuentra en éxtasis.
17 de setiembre de 1938 - Sor Faustina regresa del hospital al convento.
5 de octubre de 1938 - A las once menos cuarto de la noche, Sor María
Faustina Kowalska, tras largos sufrimientos soportados con gran
paciencia, ha ido a encontrarse con el Señor para recibir la recompensa.
7 de octubre de 1938 - Su cuerpo fue sepultado en la tumba común, en el
cementerio de la Comunidad, situado al fondo del jardín de la casa de la
Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia en
Cracovia-Lagiewiniki.
21 de octubre de 1965 - En la arquidiócesis de Cracovia es iniciado el
proceso informativo sobre la beatificación de Sor Faustina.
25 de noviembre de 1966 - El trasaldo de los restos mortales de Sor
Faustina del cementerio a la capilla de las Hermanas de la Madre de Dios
de la Misericordia en Cracovia-Lagiewniki.
31 de enero de 1967 - Una solemne sesión presidida por el cardenal Karol
Wojtyla pone el punto final al proceso informativo diocesano. Las actas
del proceso son enviadas a Roma.
31 de enero de 1968 - Con decreto de la Congregación para la Causa de los
Santos se abre el proceso de beatificación de la Sierva de Dios Sor
Faustina.
19 de junio de 1981 - La Sagrada Congregación de la Causa de los Santos,
después de completar la investigación de todos los escritos de la Sierva
de Dios Sor Faustina, emite un documento declarando que "nada se
interpone para continuar" con su causa.
7 de marzo de 1992 - En presencia del Santo Padre, la Congregación de la
Causa de los Santos promulga el decreto de las Virtudes Heroicas
mediante el cual la Iglesia reconoce que Sor Faustina practicó todas las
virtudes cristianas de manera heroica. Como resultado, ella recibe el
título de "Venerable" Sierva de Dios y se abre el camino para verificar
el milagro atribuido a su intercesión.
21 de diciembre de 1992 - El Santo Padre publica la aceptación del milagro
como concedido por la intercesión de Sor Faustina y anuncia la fecha
para su solemne beatificación.
18 de abril de 1993 - Sor Faustina es beatificada por el Papa Juan Pablo II en Roma el primer domingo después de Pascua (día revelado por Nuestro
Señor a Sor Faustina como la Fiesta de la Misericordia).
30 de abril de 2000 - La Beata Faustina es canonizada por el Papa Juan
Pablo II en Roma el primer domingo después de Pascua, en la Fiesta de la
Misericordia.
30 de abril de 2000 - El papa, Juan Pablo II, declaro el segundo domingo
de Pascua como el “Domingo de la Misericordia Divina” en el mundo
entero.
29 de junio de 2002 - El Sumo Pontífice, Juan Pablo II, estableció que el
“Domingo de la Misericordia Divina” se enriquezca con la indulgencia
plenaria.
Bibliografía:
Santa Faustina; Diario.
Michalenko, Hna.Sophia. Biografía de Sor Faustina.
Libreria Espiritual. Quito, Ecuador. 1987.
Kowalska, Sor M. Faustina. Diario: La Divina Misericordia en
mi alma. Padres Marianos Stockbridge, Mass. 1996.
La Devoción a La Misericordia Divina. Marian
Helpers, Stockbridge, Mass.
1993.
María Faustina Kowalska
Santa María Faustina Kowalska |

Religiosa y mística polaca, apóstol y difusora de la devoción a la Divina Misericordia de Jesús. |
Apóstol de la Divina Misericordia1 |
Nacimiento |
25 de agosto de 1905.
Głogowiec, Konin. |
Fallecimiento |
5 de octubre de 1938.
Łagiewniki, Cracovia. |
Venerado en |
Polonia |
Beatificación |
18 de abril de 1993 |
Canonización |
30 de abril de 2000 |
Festividad |
5 de octubre. |
Helena Kowalska, también conocida como Santa María Faustina Kowalska (n. Głogowiec (actualmente la provincia de Konin), 25 de agosto de 1905 - m. Łagiewniki, Cracovia, 5 de octubre de 1938), 2 llamada Apóstol de la Divina Misericordia3 , fue una monja católica polaca.
Escribió un diario con más de 600 páginas en el que recogió todos los mensajes que procedían de Jesús.
Su infancia y adolescencia
Santa Faustina nació en el seno de una familia campesina en la aldea de Glogowiec, en Swinice Varckie, Polonia;
era la tercera entre ocho hermanos, que fueron formados con gran
disciplina espiritual, sobre todo por su padre. Faustina apenas contó
con un año y medio de estudios escolares.
A los 9 años tomó la Primera Comunión en la Iglesia de San Casimiro.
Antes de entrar en el convento trabajó en 1919 como sirvienta en casa de
unos amigos de la familia Bryszewski en Aleksandrów Lódzki, luego en
1922 viajó a Lódz y durante un año trabajó en la tienda de Marejanna
Sadowska. Al finalizar este trabajo marchó a Varsovia con la intención
de entrar en el convento pero la superiora le encomendó reunir una
pequeña dote para su ajuar, lo que la llevó entonces a trabajar como
sirvienta o doméstica por un año, hasta 1925.
Ella misma cuenta que al ir a una fiesta con su hermana Josefina tuvo
una experiencia que marcó su vida. Estando bailando pudo ver a Jesús parado junto a ella, lleno de llagas dejándole este mensaje:
-
" Helena, hija Mía, ¿cuándo cesarás de ignorarme y cuánto más estarás alejada de Mi lado? "
Este suceso la hizo salir de la fiesta para dirigirse a la catedral de San Estanislao de Kostka;
al llegar pidió al Señor que le dijera qué era lo que debía de hacer.
Luego de oración profunda y de pedir perdón cuenta que escuchó estas
palabras:
-
" Ve inmediatamente a Varsovia; allí entrarás en un convento "
Entrada al convento
La pobreza de Faustina Kowalska era extrema, hasta el punto de no poder acceder a ningún convento.
Finalmente se dirigió a la Casa Madre de la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Misericordia donde por fin fue atendida, y tras un año de ahorro para poder contar con un ajuar, pudo entrar en agosto de 1925 (fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles) como postulante.
Semanas después de su entrada al convento tuvo tentaciones de
abandonar, pero (según sus memorias) nuevamente el Señor se presentó en
su celda pidiéndole que no lo hiciera. 4
En este convento trabajó en la cocina, y fue encargada de limpiar el
cuarto de la Madre Barkiewez y de cuidarla durante su enfermedad.
A principios de 1926, la enviaron al noviciado en Józefów en Cracovia
para terminar su periodo de postulación, y el 30 de abril tomó el
hábito religioso como novicia recibiendo el nombre de Sor María Faustina
del Santísimo Sacramento.
Las apariciones de Jesús Misericordioso
El 22 de febrero de 1931, Sor Faustina dijo tener la primera
revelación de la Divina Misericordia estando en su celda. La escena de
dicha revelación y las palabras que escuchó de los labios de
Jesús están plasmadas en su diario. Según cuenta, entre otras cosas
Jesús pidió que pintase una imagen suya. 5 Ante esta propuesta se requirió los servicios artísticos del pintor Eugenio Kazimiroski
que realizó el retrato siguiendo las instrucciones de sor Faustina.
Esta imagen fue presentada y venerada públicamente en Ostra Brama
(Vilma) entre el 26 y el 28 de abril de 1935 siendo la primera imagen
jamás pintada del Señor de la Misericordia. nota 1 Pero la imagen que se hizo famosa en el mundo entero fue la realizada por el pincel de Adolf Hyla, ofrecida como agradecimiento por la salvación de su familia de la guerra. 6
Santa Faustina escribió un diario en el que recogió los mensajes que
recibió de Jesús. De aquí surgió la devoción a la Divina Misericordia.
Esta devoción considera que la principal prerrogativa de Jesús es la misericordia
y que es la última tabla de salvación. Se accede a la misericordia por
la confianza. Esta devoción está integrada por el mensaje de la Divina Misericordia, la Coronilla de la Divina Misericordia, la Imagen de la Divina Misericordia, la Fiesta y hora de la misericordia (las 3 pm.).
Sus últimos días
En los últimos años de su vida aumentaron los sufrimiento interiores
de tipo espiritual, y las dolencias del cuerpo: se desarrolló la
tuberculosis que atacó sus pulmones y sistema digestivo. A causa de ello
se le internó dos veces en el hospital de Pradnik, por varios meses.
Falleció el 5 de octubre de 1938, a los 33 años, de los cuales 13 fueron vividos en el convento.
Su funeral tuvo lugar dos días más tarde, en la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio de la Comunidad en Cracovia, y luego en 1966, fue trasladado a la capilla.
Beatificación y canonización
Veintisiete años después de la muerte de Sor Faustina comenzó el proceso de canonización.
Fueron presentados a consideración dos casos de sanaciones milagrosas.
El primero fue en Massachusetts a la Sra. Maureen Digan y el siguiente
milagro fue la sanación de una condición congénita del corazón del Padre
Pytel en el día del aniversario de la muerte de Sor Faustina, el 5 de
octubre de 1995.
El 18 de abril de 1993, día de la Fiesta de la Divina Misericordia, (Segundo Domingo de Pascua, Octava de Pascua), Juan Pablo II declaró beata a Sor Faustina frente a una multitud de devotos de la Divina Misericordia en la plaza de San Pedro en Roma. 7
María Faustina Kowalska fue canonizada el 30 de abril de 2000, segundo domingo de Pascua ( Octava de Pascua de Resurrección), día al que la Iglesia católica denomina también domingo de la Divina Misericordia.
El Santo Padre presidió la ceremonia de canonización ante una gran
multitud de peregrinos de la Divina Misericordia. Santa Faustina posee
el honor de ser la primera Santa canonizada en el tercer milenio.
El 2011, en ocasión del 2º Congreso mundial de la Divina Misericordia, se le dirigió una carta a Benedicto XVI solicitando la apertura del dossier que estudie la posibilidad de proclamar a María Faustina Kowalska doctora de la Iglesia. 8
Santa Faustina en la literatura y las artes
Se han escrito libros sobre Santa Faustina, se han realizado
documentales y películas sobre su vida y el proceso de canonización, por
ej:
- Tiempo de Misericordia, narrado por Roberto Gutiérrez, para los Misioneros de la Inmaculada Concepción y EWTN.
- La Historia de Sor Faustina: La Apóstol de la Divina Misericordia, de John Paddy Nolan y el Padre Serafín Michalenko, para EWTN.
Véase también
Notas
- ↑ El
padre Serafín Michalenko, quien fuera vice-postulador para la causa de
canonización de sor Faustina, aseguró que la cara de la imagen encaja
perfectamente en el cara del manto de Turín.
Referencias
Bibliografía
- Faustina M. Kowalska, "Diario: la divina misericordia en mi alma"ISBN 9788493329518 Ediciones Levántate, Granada, 2003.
- Faustina M. Kowalska, "Cartas de Santa Sor Faustina"ISBN 9788493444112 Ediciones Levántate, Granada, 2006.
- Sor.
Siepak, Elzbieta, "De la vida cotidiana ha hecho una vida
extraordinaria: Santa Sor Faustina Kowalska. Apóstol de la Divina
Misericordia"ISBN 9788493329501 Ediciones Levántate, Granada, 2003.
- Faustina M. Kowalska "Diario. La misericordia divina nella mia anima", 2004, Libreria Editrice Vaticana, ISBN 88-209-7527-0
- Faustina M. Kowalska "Lettere di santa Faustina Kowalska", 2006, Libreria Editrice Vaticana, ISBN 88-209-7767-2
- Michele Sopocko "Gesù confido in te! Le preghiere della divina misericordia", 2003, Segno, ISBN 88-7282-689-6
- Raffaele Iaria "Santa Faustina e la divina misericordia", 2003, (2
edizioni en traduzioni in portoghese e spagnolo) Edizioni San Paolo, ISBN 88-215-5021-4
- Jolanta Sasiadek "Così straordinaria, così normale! Vita di santa Faustina Kowalska, apostola della divina misericordia", 2006, Edizioni San Paolo, ISBN 88-215-5676-X
Enlaces externos
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