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El fracaso no implica la nulidad del matrimonio |
Con motivo de la solemne inauguración del Año Judicial,
el nuevo Decano de la Rota Romana, acompañado por los
jueces, promotores de justicia, defensores del vínculo, oficiales y abogados
de este organismo, se trasladaron desde el Palacio de la
Cancillería, su sede habitual, hasta el Palacio Apostólico, para participar
en el tradicional encuentro con el Supremo Legislador de la
Iglesia, el Santo Padre.
Es habitual que el Papa ofrezca unas
reflexiones a quienes trabajan en dicho Tribunal sobre los aspectos
fundamentales del matrimonio: su índole natural, indisolubilidad, dignidad sacramenta1. En
el discurso de este año, Juan Pablo II afrontó el
favor iuris del que goza el matrimonio, es decir, la
presunción de su validez mientras no se demuestre lo contrario.
Monseñor
Stankiewicz
Hemos entrevistado al nuevo Decano de la Rota Romana, Monseñor
Antoni Stankiewicz, de origen polaco, prelado auditor del Tribunal desde
1978. Acaba de suceder a Monseñor Raffaello Funghini, que desde
hace pocos meses es el Presidente del Tribunal de segunda
instancia del Estado de la Ciudad del Vaticano.
- En su
discurso anual el Santo Padre se refirió a un problema
muy difundido actualmente, el de quien presupone la invalidez matrimonial
por el hecho de que fracase la vida conyugal. ¿Qué
podría comentar al respecto?
-Hablando del favor matrimonii, el Santo Padre
ha rechazado como errónea la tesis según la cual el
fracaso del matrimonio debería hacer presumir su nulidad genética. Este
planteamiento, según el Papa, induce a la búsqueda instrumental de
los capítulos de nulidad para justificar el pronunciamiento judicial basado
únicamente en el hecho del fracaso matrimonial. Sin embargo, la
declaración de nulidad presupone la existencia de la incapacidad original
o del defecto esencial del consentimiento de uno de los
futuros esposos en el momento de la celebración del matrimonio.
-
¿Cómo evitar los matrimonios nulos?
-Para prevenir los fracasos de los
matrimonios a causa de su verdadera nulidad, Juan Pablo II
ha exhortado a los párrocos y a sus colaboradores a
que en la preparación de los novios al matrimonio verifiquen
con más seriedad la existencia de los requisitos necesarios para
casarse, especialmente los que se refieren a su consentimiento y
a las disposiciones reales para el matrimonio. Las investigaciones prematrimoniales,
según el Papa, no deben quedarse en el nivel de
una práctica exclusivamente burocrática para la admisión a las nupcias.
-¿Aludió
el Santo Padre a la conveniencia de no celebrar matrimonios
en algún caso?
-Sí, el Papa expuso el caso de que
se niegue acceder al matrimonio, siempre que el pastor de
almas compruebe que los futuros esposos dan muestras de querer
rechazar claramente lo que la Iglesia pretende realizar cuando se
celebra el matrimonio entre bautizados. Esto se da cuando los
que se van a casar no quieren comprometer en su
con- sentimiento conyugal irrevocable toda su vida en un amor
indisoluble, abierto a la procreación y a la fidelidad.
-¿Cuáles son
las funciones propias de la Rota Romana?
-Hace de instancia superior
para toda la Iglesia en grado de apelación ante la
Sede Apostólica; provee a la unidad de la jurisprudencia y
a través de sus sentencias ayuda a los tribunales de
grado inferior, siendo de este modo un punto de referencia
obligado. Todas sus decisiones son colegiales.
Causas examinadas
-¿Cuántas causas examina aproximadamente
cada año el Tribunal?
-Con los últimos datos en la mano,
puedo afirmar que a lo largo del año judicial 2003
se examinaron 1.618 causas en el Tribunal de la Rota
Romana.
-¿Y cuáles son las principales causas de nulidad?
-Entre los principales
"capítulos de nulidad" son cada vez más frecuentes el de
la incapacidad psíquica de una de las partes; siguen los
capítulos sobre la simulación total o parcial y los vicios
de consentimiento, especialmente la coacción y el dolo.
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