Hoy, 6 de abril, conmemoramos a San PABLO LE BAO TINH, Mártir.
SAN PABLO LE BAO TINH (1793-1857) nació en Trinh Há, en la provincia de Thanh Hoá, Vietnam, en el seno de una familia convertida al cristianismo.
En 1808, con apenas 15 años, el joven ingresó al seminario de Vinh-tri, en donde encontró una atmósfera de ferviente misticismo, lo que le ayudó a destacar en su aprovechamiento como estudiante.
Sin embargo, para sorpresa de sus maestros y compañeros, antes de concluir sus estudios de teología y de recibir la orden sacerdotal, San Pablo Le Bao Tinh decidió retirarse voluntariamente a un sitio solitario para llevar vida de ermitaño.
Tras un largo periodo de meditación y oraciones, se da cuenta de que su verdadera vocación se encuentra en la actividad comunitaria de la evangelización. Para ello regresa al seminario para concluir lo que había dejado pendiente.
En 1837, San Pablo Le Bao Tinh es enviado como misionero evangelizador a la inexplorada región de Laos, poblada todavía por tribus salvajes. Y sucedió que durante el cumplimiento de esta misión, se desató en Vietnam una persecución anticristiana. Por este motivo es arrestado y encarcelado en 1841.
En la prisión donde lo recluyeron en Hanoi fue sometido a extenuantes interrogatorios y crueles torturas, pero él nunca abnegó de su fe. Fue condenado a muerte por estrangulamiento, pero antes lo mantuvieron varios años en la cárcel. Cuando el nuevo rey, Tu-duc, ascendió al trono, decretó una amnistía general, y a San Pablo le conmutaron la pena por el exilio.
Al regresar del destierro fue acogido en la comunidad de Vinh-try, donde el obispo Retord le confirió la ordenación sacerdoticia y lo nombró rector del seminario local. En esa época impartió clases de latín, y también escribió unas Homilías para uso del clero de la región, entre otros textos religiosos.
Su labor fue fecunda, pero fue denunciado varias veces por los anticristianos, hasta que en 1857 fue nuevamente arrestado, procesado y condenado a la decapitación. Esto ocurrió un día como hoy cerca de la ciudad de Bay Mau, Vietnam.
A San Pablo Le Bao Tinh se le cuenta como uno de los 117 mártires de Vietnam. Fue beatificado por San Pío X en 1909, y canonizado por Juan Pablo II en 1984.
SAN PABLO LE BAO TINH nos ofrece una muestra de las cruentas condiciones bajo las que se llevó a cabo la evangelización del Lejano Oriente.
SAN PABLO LE BAO TINH (1793-1857) nació en Trinh Há, en la provincia de Thanh Hoá, Vietnam, en el seno de una familia convertida al cristianismo.
En 1808, con apenas 15 años, el joven ingresó al seminario de Vinh-tri, en donde encontró una atmósfera de ferviente misticismo, lo que le ayudó a destacar en su aprovechamiento como estudiante.
Sin embargo, para sorpresa de sus maestros y compañeros, antes de concluir sus estudios de teología y de recibir la orden sacerdotal, San Pablo Le Bao Tinh decidió retirarse voluntariamente a un sitio solitario para llevar vida de ermitaño.
Tras un largo periodo de meditación y oraciones, se da cuenta de que su verdadera vocación se encuentra en la actividad comunitaria de la evangelización. Para ello regresa al seminario para concluir lo que había dejado pendiente.
En 1837, San Pablo Le Bao Tinh es enviado como misionero evangelizador a la inexplorada región de Laos, poblada todavía por tribus salvajes. Y sucedió que durante el cumplimiento de esta misión, se desató en Vietnam una persecución anticristiana. Por este motivo es arrestado y encarcelado en 1841.
En la prisión donde lo recluyeron en Hanoi fue sometido a extenuantes interrogatorios y crueles torturas, pero él nunca abnegó de su fe. Fue condenado a muerte por estrangulamiento, pero antes lo mantuvieron varios años en la cárcel. Cuando el nuevo rey, Tu-duc, ascendió al trono, decretó una amnistía general, y a San Pablo le conmutaron la pena por el exilio.
Al regresar del destierro fue acogido en la comunidad de Vinh-try, donde el obispo Retord le confirió la ordenación sacerdoticia y lo nombró rector del seminario local. En esa época impartió clases de latín, y también escribió unas Homilías para uso del clero de la región, entre otros textos religiosos.
Su labor fue fecunda, pero fue denunciado varias veces por los anticristianos, hasta que en 1857 fue nuevamente arrestado, procesado y condenado a la decapitación. Esto ocurrió un día como hoy cerca de la ciudad de Bay Mau, Vietnam.
A San Pablo Le Bao Tinh se le cuenta como uno de los 117 mártires de Vietnam. Fue beatificado por San Pío X en 1909, y canonizado por Juan Pablo II en 1984.
SAN PABLO LE BAO TINH nos ofrece una muestra de las cruentas condiciones bajo las que se llevó a cabo la evangelización del Lejano Oriente.
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