Páginas

lunes, 1 de diciembre de 2014

¿Qué es el tiempo de Adviento?

Qué es el tiempo de  Adviento?¿Qué significa para los católicos el tiempo de adviento? ¿Para qué existe?
 Es la época del ciclo litúrgico en que nos preparamos para la venida de Jesucristo. La  venida  de  Cristo  a  la  tierra  es  un acontecimiento  tan  inmenso que Dios  quiso prepararlo  durante  siglos,  con  un  Adviento que  duró  cuatro  mil  años,  henchido  con  el anhelo de todas las almas santas del Antiguo Testamento que no cesaban de pedir por la venida del Mesías el Salvador.
Esta venida es triple;  CRISTO VINO EN LA CARNE Y EN LA DEBILIDAD -VIENE EN EL ESPÍRITU Y EN EL AMOR- Y VENDRÁ EN LA GLORIA Y EN EL PODER.
SU  PRIMERA  VENIDA SE  REALIZÓ CUANDO  EL  VERBO  DIVINO  SE  HIZO HOMBRE  EN  EL  SENO  PURÍSIMO  DE MARÍA y  nació  -niño  débil  y  pobre-  en  el pesebre de Belén, la noche de Navidad hace veinte siglos.
LA SEGUNDA VENIDA ES CONSTANTE, hecho de perenne actualidad en la historia de la Iglesia y en la vida íntima de las almas. Por la acción misteriosa del Espíritu de Amor, Jesús está naciendo constantemente en las almas, su nacimiento místico es un hecho presente o mejor dicho es de ayer, y de hoy, y de todos los siglos.
LA TERCERA VENIDA DE CRISTO -QUE SERÁ EN LA GLORIA, EL PODER Y EN EL TRIUNFO- es la que clausurará los tiempos e inaugurará la eternidad. Jesús vendrá, no a redimir, como en la primera venida, ni a santificar, como en la segunda; sino a juzgar, para hacer reinar la verdad y la justicia, para que prevalezca la santidad, para que se establezca la paz, para que reine el amor.
Hablemos del tiempo de ADVIENTO en especial. El año eclesiástico se abre con el adviento. La Iglesia nos alerta con cuatro semanas de anticipación para que nos preparemos a celebrar la Navidad, el nacimiento de Jesús y, a la vez, para  que,  con  el  recuerdo  de  la  primera  venida  de  Dios  hecho  hombre  al mundo estemos muy atentos a estas otras venidas del Señor.
El Adviento es tiempo de preparación y esperanza. Ven Señor y no tardes. Este es un tiempo para hacer con ESPECIAL FINURA EL  EXAMEN  DE  NUESTRA  CONCIENCIA  Y  DE  MEJORAR  NUESTRA PUREZA INTERIOR PARA RECIBIR A DIOS.
Es el momento para ver cuales son las cosas que nos separan del Señor y quitarnos todo aquello que nos aleja de El. Es por eso importante ir a las raíces mismas de nuestros actos, a los  motivos  que  inspiran  nuestras  acciones  y  después  acercarnos  al SACRAMENTO DE LA PENITENCIA O RECONCILIACIÓN, para que se nos perdonen nuestros pecados.
Así cuando llegue el día de Navidad, nuestra alma estará dispuesta para recibir a Jesús.
 Es necesario mantenernos en estado de vigilia para luchar contra el enemigo que siempre estará acechándonos para alejarnos  del  bien. 
CUIDEMOS  CON  ESMERO  NUESTRA  ORACIÓN PERSONAL, evitemos la tibieza y mantengamos vivo el  deseo de santidad. ESTEMOS  VIGILANTES  CON  MORTIFICACIONES  PEQUEÑAS,  que  nos mantengan despiertos para todo lo que es de Dios, y atentos a evitar todo lo que nos desvíe del camino hacia El.
PIDAMOS PERDÓN AL SEÑOR SI LE OFENDEMOS Y PROFUNDICEMOS EN EL SENTIDO DEL ADVIENTO. Ten presente QUIEN ES EL QUE VIENE, DE DONDE VIENE Y PORQUE VIENE. Con el corazón limpio salgamos a recibir a Nuestro Rey, que está porvenir. María será nuestra ayuda y nos enseñará el camino para llegar a Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario