Puesto que Dios ya nos ha hecho justos gracias a la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Pues por Cristo hemos podido acercarnos a Dios por medio de la fe, para gozar de su favor, y estamos firmes, y nos gloriamos con la esperanza de tener parte en la gloria de Dios. Rm 5:1-2
Querido Padre celestial, concédenos participar en la comunión de tu Santo Espíritu. Porque en comunión contigo se desvanecen nuestras dificultades y gozamos de tu paz pese a todos nuestros fracasos y debilidades, y toda labor que debemos aceptar con gusto. Cuídanos. Conserva nuestro corazón limpio, firme e inquebrantable. Guárdanos en la certeza de que tu reino venidero ya ha comenzado y podrá verse plenamente; entonces todo ser humano podrá recibir por fin tu bondad. Acompáñanos día y noche. Amén
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