*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
sábado, 27 de julio de 2013
Fichas de Plantas Medicinales VI
Anagálide acuática (Veronica anagallis)
La anagálide acuática es una planta vivaz que suele medir de 10 a 30 cm de altura; los tallos crecen a ras del suelo por lo que se elevan poco.
De sus nudos crecen las raíces que se dividen en manojos y sus tallos, huecos, tienen forma cuadrada; estos están totalmente recubiertos de hojas, de forma ovalada y con bordes dentados que se unen directamente al tallo ya que carecen de un rabillo que las sujete.
Esta planta se puede encontrar en toda la Península Ibérica aunque es más difícil de encontrar que otras de su misma familia como la becabunga.
Se cría en zonas con mucho agua y en ocasiones crecen dentro del agua cuando ésta no es muy profunda.
Empieza a florecer en el mes de abril y continúa durante toda la primavera y el verano.
Las flores nacen agrupadas en las axilas de las hojas y son de un color azul que otorga a la planta un aspecto muy vistoso; la corola, al igual que el cáliz, está dividida en cuatro partes.
Se recolecta la parte aérea de la planta y por lo general la época de recolección coincide con la de floración, ya que es entonces cuando se encuentran más activos los principios de la planta.
Es conveniente tomar esta planta fresca ya que es difícil de conservar después de cortada.
Al igual que otras plantas de su familia tiene propiedades antiescorbúticas y diuréticas pero sus efectos son bastante leves, por lo que normalmente es sustituida por otras plantas como la becabunga, que además de tener efectos más fuertes, abunda más en la Península Ibérica.
En ocasiones, también se utiliza como aperitiva antes de las comidas ya que es muy fácil de preparar, en una ensalada por ejemplo.
.- Natural. Es conveniente tomar la parte aérea de esta planta fresca.
Después de recolectarla se lava y se trocea añadiéndola en una ensalada; se puede aderezar como si fuera lechuga.
.- Zumo. Exprimir las hojas de la planta recién recolectada; se puede tomar zumo puro o mezclado con agua y si el sabor no resulta muy agradable se puede añadir azúcar o miel.
.- Jarabe. Se mezcla medio litro del zumo de esta planta con otras plantas como, por ejemplo, la coclearia.
Aperitivo. Diurético. Antiescorbútico
Androsemo (Hypericum androsaemum)
El androsemo es una planta que se seca durante el invierno y que vuelve a florecer en la primavera.
Suele medir de dos a cuatro palmos y presenta unas hojas grandes que no tienen vello y que se distribuyen por toda la planta agrupadas de dos en dos.
Se encuentran unidas directamente a las ramas y su forma es ovoide, más ensanchada y acorazonada en la base.
Esta planta se puede encontrar cerca de fuentes y arroyos en los bosques y arboledas de la mitad norte de la Península.
Siempre se halla cerca de los humedales.
En Cataluña se crían en zonas donde hay encinas y robles.
Florece durante los meses de junio y julio.
Sus flores son grandes, amarillas y desprenden un agradable olor.
El cáliz está formado por cinco sépalos de diferentes tamaños y la corola tiene cinco pétalos.
Los estambres son muy abundantes y más altos que la corola.
Las flores de esta planta se recolectan en junio, cuando se encuentran en plena floración; las hojas también se recogen en esta misma época.
El fruto tiene un color carmesí oscuro que acaba convirtiéndose en negro; contiene una semilla de color purpúreo.
De esta planta se pueden utilizar las hojas, las flores y las semillas.
Pueden ser aplicadas exterior e interiormente y resulta especialmente buena como vulneraria, aperitiva y resolutiva.
Tiene un principio amargo del que se derivan sus propiedades como aperitivo.
También puede utilizarse para curar llagas y heridas; por último, en algunos casos, se emplea para aliviar pequeñas congestiones hepáticas o pulmonares.
De cualquier modo, es una planta de la que se sabe poco: se desconoce su composición y apenas se utiliza en medicina.
Antiguamente se utilizaba como remedio casero para curar enfermedades cuyo origen y tratamiento resultaba desconocido.
El androsemo -denominado comúnmente sanalotodo puesto que se utilizaba para curar cualquier enfermedad- se consideraba resolutiva, es decir, capaz de solucionar cualquier dolencia.
Hoy en día prácticamente no se utiliza, ya que los escasos efectos que se le atribuyen se ven ampliamente superados por muchas otras especies que son más abundantes y mejor conocidas.
.- Infusión. Se pone a hervir una taza de agua con un poco de androsemo y después se retira la planta.
Se toman tres tazas al día antes de las comidas.
.- Cocción. Se pone a cocer agua con unas cuantas hojas durante 5 minutos.
Se toma una taza antes de las comidas.
Aperitivo. Vulnerario. Resolutivo
Angélica (Angélica archangélica)
Planta herbácea de porte robusto, perteneciente a la familia de las umbelíferas.
En terrenos apropiados puede alcanzar los 2 m. de altura; el tallo grueso, muy ramificado, remata en una gran umbela compuesta, con flores blancas o ligeramente verdosas.
Si se estruja, despide un agradable olor.
La planta es originaria del norte de Europa, desde Alemania hacia arriba.
En la Península no se encuentra esta especie sino la angélica silvestris, que aparece en zonas próximas al Pirineo; pero esta última no posee las propiedades medicinales de aquélla.
La planta florece a partir del mes de abril y poco más tarde ya tiene los frutos maduros.
Desde el punto de vista medicinal son interesantes tanto el fruto como las hojas y el tallo subterráneo.
La raíz se arranca cuando la planta todavía no se ha floreado y no se le han quitado las hojas; una vez arrancada, se corta en pedazos y se pone a secar.
Los frutos se recogen bien maduros, cuando ya están a punto de caer.
Con las hojas hay que tener un cuidado especial, pues morfológicamente son muy parecidas a las hojas de la venenosa cicuta; por ello, si al recolectar no está totalmente seguro de lo que hace, es mejor que consulte con personal especializado o, aún mejor, que las adquiera a través de los canales autorizados de venta, como son las farmacias y herbolarios.
Toda la planta contiene una esencia, cuya composición varía un poco en función de la parte de la hierba que escojamos.
Además de la esencia aparecen resinas, ceras, materias tánicas, gran cantidad de almidón y una cumarina llamada angelicina.
Es una hierba que destaca por su virtud estomacal: estimula la secreción de jugos gástricos y es muy útil contra la dispepsia, así como para abrir el apetito.
También tiene propiedades diuréticas y expectorantes.
La cumarina, por su parte, tiene un fuerte efecto sedante.
Al no ser una planta mediterránea fue completamente desconocida entre nosotros durante mucho tiempo.
Al principio se le dio un uso comestible, como verdura, sobre todo en los conventos; a partir del siglo XVIII empezó a adquirir fama, usándose principalmente en la fabricación de todo tipo de licores estomacales.
Antes de nada, es conveniente advertir que la esencia puede resultar bastante tóxica ingerida en altas cantidades.
Además, la planta fresca puede producir problemas de fotosensibilización en determinadas personas.
Por tanto, su uso debe estar sujeto a control médico.
.- Infusión. 25 gr. de raíz en un litro de agua; una vez fría y colada se bebe en tacitas durante el día.
.- Licores, vinos, elixires. Tanto con las hojas como con los frutos se preparan todo tipo de bebidas estomacales, de las cuales se toma un pequeño vaso después de las comidas.
Carminativo. Antiinflamatorio. Sedante
Anís (Pimpinella anisum)
El anís es una planta herbácea anual que puede llegar a los 60-80 cm. de altura, si las condiciones del terreno lo permiten.
Posee un tallo cilíndrico, erguido y ramificado en lo alto; las pequeñas flores blancas se agrupan en una umbela compuesta.
Es una planta originaria de Oriente, traída por los árabes a España y demás países mediterráneos.
En nuestra Península se cultiva a gran escala, siendo nuestro país uno de los primeros productores de fruto de anís.
En menor cuantía, se cultiva también en Italia, Turquía y Bulgaria, así como en otros países del área mediterránea.
El anís florece a partir de junio.
Es una planta que necesita del clima mediterráneo: mucho sol, poca humedad y no demasiado frío.
De la recolección lo que interesa son los frutos, que se recogen a gran escala y normalmente por procesos mecánicos, para posteriormente dejarlos secar y que terminen de madurar en pleno campo; seguidamente se sacuden y se someten a un secado más severo.
Es importante conservar los frutos, ya secos, en recipientes herméticos, pues la humedad los puede estropear.
El anís es una de las plantas medicinales más antiguas del mundo.
Existen pruebas que demuestran que el anís ya se cultivaba 2000 años antes de Cristo, en Egipto; y en Grecia se empleaba habitualmente como especia y planta medicinal.
De su composición cabe decir que contiene un 2-3% de esencia en sus frutos, cantidad que puede aumentar hasta un 6% en casos excepcionales.
Esa esencia se compone principalmente de una sustancia llamada anetol, que es la que le confiere su olor característico.
Además podemos encontrar -también en su esencia- albúminas, diversos azúcares y ácidos orgánicos.
Todos estos componentes confieren al anís varias virtudes, entre las que podemos destacar sobre todo el que se trata de un buen expectorante, que facilita la expulsión de gases y que actúa como un excelente tónico estomacal.
Además de todo esto, se sabe que aumenta la secreción de la leche en la mujer y en los animales, contando también con propiedades reguladoras de las funciones menstruales.
Así pues, esta planta está indicada en casos de inapetencia, espasmos gastrointestinales, meteorismo, mal aliento, catarros, bronquitis, lactancia y menstruaciones irregulares.
Es importante recordar que la esencia de esta planta puede resultar tóxica si se administra en grandes dosis, por lo que la dosis habrá de ajustarse a lo que prescriba el médico.
.- Infusión. Con una cucharadita de fruto de anís en una taza de agua hirviendo.
Esta infusión se debe tomar en caliente; si se quiere, se puede reforzar con un poquito de tintura de anís.
.- Esencia de anís. De 1 a 4 gotas de la esencia, que pueden añadirse a un terrón de azúcar.
Se puede repetir la dosis después de las 3 principales comidas.
.- Tintura de anís. Se macera el fruto de anís en alcohol de 70º durante 10 días.
Apurado el tiempo, se filtra y se conserva el líquido en frasco cuentagotas.
La planta también sirve para preparar una de las bebidas más tradicionales de nuestro país, que es el licor de anís, así como aguardientes anisados y otros licores obtenidos por destilación o simplemente por maceración.
Carminativo. Diurético. Galactógeno
Anís estrellado, badiana (Illicium verum)
La badiana es una planta herbácea perteneciente a la familia de las umbelíferas, caracterizada principalmente por la forma estrellada de sus frutos y hojas, que son los que le dan el nombre.
Esta familia se distingue fácilmente de otras por los curiosos ramilletes que forman, los cuales se componen de un número variable de cabillos que arrancan del extremo de la rama común y suelen alcanzar la misma altura, como el varillaje de un parasol abierto.
Este tipo de ramilletes se llama umbela.
Esta variedad de anís es originaria de China, aunque en la actualidad se cultiva con éxito en nuestro país.
Las hojas son anchas, de un matiz verde intenso y de frutos dispuestos en estrellas que contienen un aceite aromático de perfume y sabor más intenso que el anís común.
La badiana florece en primavera, cuando comienzan las primeras lluvias.
De la recolección con fines medicinales interesan los frutos y los folículos; estos, una vez recogidos, se ponen a secar rápidamente a la sombra o en secadero a temperaturas no demasiado elevadas.
En la composición de esta planta encontramos abundante cantidad de aceite esencial, rico en anetol, felandreno y limoneno, aldehidos y cetonas, cineol y algo de safrol.
La esencia de esta hierba determina una acción carminativa, eupéptica, espasmolítica y antidiarreica.
De hecho, lo primero que se les da a los niños recién nacidos, en cuanto empiezan con problemas digestivos, es una infusión hecha a base de anís estrellado con la que se logra aplacar los gases.
También está indicada en personas mayores, sobre todo los que sufren de gastroenteritis, meteorismo, espasmos gastrointestinales, catarros y bronquitis.
Pero al tener una esencia en su composición, debemos recordar que en dosis elevadas puede resultar tóxica.
Entre los efectos secundarios que puede producir encontramos delirio, anestesia y convulsiones.
Esta intoxicación puede también producirse por la frecuente falsificación del anís estrellado por otra especie, llamada “Illicium religiosum”, muy rica en alcaloides tóxicos.
Por tanto, aunque es difícil con las dosis normales llegar a una intoxicación, no debemos olvidar que como cualquier otro remedio, el consejo del especialista resulta imprescindible.
.- Infusión. Se prepara a partir de los frutos.
La dosis máxima aconsejable es de 0,5-3 g/día.
Se suele tomar una taza después de las comidas.
.- Polvo. Otra forma de beneficiarse de las virtudes de esta planta es administrarla en forma de polvo, bien solo o encapsulado.
Antidiarreico. Carminativo. Antiséptico
Apio (Apium graveolens)
Se trata de una hierba bienal, es decir, que el tallo empieza a crecer al segundo año de su desarrollo; puede llegar a alcanzar los cincuenta centímetros de altura.
Las raíces son muy ligeras, estrechas y carnosas.
El tallo es hueco en su interior, apareciendo en su parte más exterior una serie de estrías que lo recorren longitudinalmente.
La hoja está dividida en anchos segmentos.
El desarrollo del apio es más frecuente en zonas donde existe mucha humedad, cerca de aguas saladas, aunque también puede encontrarse junto a aguas dulces, en cuyo caso su desarrollo es mayor aunque su aroma resulta menos apreciable.
Florece en verano, cuando proporciona unas flores de pequeño tamaño y color blanco, dispuestas en una umbela que presenta desde seis hasta doce radios desiguales.
El fruto es pequeño, sin vellosidad y de forma redondeada.
Las partes que se recolectan son las aéreas, las raíces y los frutos.
Tras limpiar cuidadosamente las raíces se procede a su secado a la sombra.
En las raíces se encuentra esencia que contiene limoneno y ácidos sedanólico y sedanónico.
También presentan manitol, sales minerales y azúcares.
La parte aérea es rica en calcio, fósforo, vitaminas del grupo B, C y K, hierro, carotenos, proteínas y glúcidos.
Los frutos contienen sustancias colorantes y oleorresinas.
Todos estos compuestos le proporcionan una acción eupéptica, carminativa, remineralizante y vitamínica, empleándose principalmente como diurético y cicatrizante -esto último solo si se emplea por vía externa.
Su utilización está indicada en casos de inapetencias, meteorismos, digestiones lentas, oligurias, litiasis urinarias, obesidad, reumatismos y gota.
.- Decocción. Se prepara seleccionando cincuenta gramos de raíces de apio -bien lavadas previamente- que se introducen en un litro de agua, dejándolas hervir durante doce minutos.
El líquido así obtenido se puede beber a lo largo del día antes de las principales comidas para aliviar casos de inapetencias, o al final de aquellas para facilitar las digestiones pesadas.
.- Infusión. Se prepara tomando cinco gramos de los frutos del apio, que se añaden a 300 mililitros de agua previamente hervida, dejándolo en contacto durante diez minutos y ya apartado del fuego.
Después de filtrarlo, el líquido obtenido se puede tomar antes de las comidas para conseguir un efecto diurético.
.- Jugo de planta. Los adultos pueden tomar una cucharada sopera, diluida en doscientos mililitros de agua o leche; se puede repetir este proceso hasta tres veces al día, antes de las comidas, para que actúe como remineralizante y diurético.
Aperitivo. Diurético. Remineralizante
Apio Caballar (Smyrnium olusatrum)
El apio caballar vive dos años; durante el primero nacen la cepa y las hojas que dan fruto en el segundo año y posteriormente se secan.
Esta planta puede alcanzar de 30 a 50 cm de altura; el tallo crece muy erguido y da la apariencia de ser muy fuerte aunque por dentro está hueco.
Aparece totalmente recubierto de hojas bastante grandes, con forma ovalada y que carecen de vello tanto en el haz como en el envés.
El apio caballar se puede encontrar en el sur de España y por toda la zona costera del resto de la península; se cría en lugares no muy soleados y húmedos, cercanos a las poblaciones.
La época de floración comienza en marzo y dura toda la primavera.
Las flores son pequeñas y de color amarillento y en su interior se encuentra el fruto que empieza a madurar en el mes de junio; este fruto es redondeado y su tamaño no supera los 5 mm, por lo que es difícil de apreciar a simple vista.
La parte de esta planta que se recolecta es la raíz y es preferible hacerlo en el otoño.
Esta planta no se utiliza en la actualidad y se sustituye por otras que tienen las mismas propiedades y que son mucho mas eficaces.
Antiguamente se consumía como si de una verdura más se tratase y se servía en todas las mesas tanto cruda como cocida.
Se le atribuían propiedades como diurética y antiescorbútica y también se utilizaba para abrir el apetito de personas con poco habito de comer; en algunas ocasiones se tomaba el jugo de la raíz para provocar la menstruación de las mujeres.
Hoy en día prácticamente esta planta no se cultiva en ningún sitio y las que encontramos son plantas silvestres.
.- Cocimiento. Se ponen a calentar 30 gr. de la raíz en medio litro de agua durante veinte minutos aproximadamente y se come como una verdura.
Antiguamente, para comer esta planta, se hacían multitud de guisos.
.- Natural. Se trocea la raíz y se añade en la ensalada ya que también se puede comer cruda.
.- Zumo. Se tritura la raíz y con el líquido obtenido se hace un preparado con miel y vino.
Se utiliza para provocar la menstruación.
Diurético. Aperitivo. Antiescorbútico
Arándano (Vaccinium myrtillus)
El arándano es una pequeña mata que no suele alcanzar los tres palmos de altura.
Tiene ramas rastreras de las que nacen tallos angulosos verdes muy ramificados y cubiertos de hojas alternas, ovales y caducas.
Las flores nacen aisladas y tienen forma de vesícula, entre verdosas y rosáceas.
Los frutos son bayas azules.
Se cría formando extensas colonias en los bosques y brezales de tierras sin cal, sobre todo en las montañas de la mitad septentrional de la Península.
Sus propiedades astringentes se conocen desde la Edad Media, siendo ampliamente utilizado como antidiarreico general.
Florece de abril a junio, madurando sus frutos bien entrado el verano.
De interés médico son sus hojas y frutos: las hojas deben recogerse cuando la planta alcanza su máximo desarrollo; los frutos se recolectan un poco más tarde, cuando ya han adquirido el color azulado, casi negro, señal de que ya están maduros.
Es importante arrancar las hojas sin dañarlas para que no oscurezcan durante el proceso de secado, que se debe hacer lo más pronto posible.
Los frutos -de sabor agridulce y muy ricos en vitamina C- se pueden comer recién recolectados.
En cuanto a sus propiedades, podemos decir que es una planta muy astringente, que además tiene virtudes como antiséptico y antidiabético, aunque esta última propiedad todavía se discute.
En medicina popular se ha empleado contra múltiples dolencias, aunque en la mayoría de los casos sin fundamento.
Sí se sabe que las hojas ejercen una acción astringente, antidiarreica y antiséptica, posiblemente debido a la presencia de taninos catéquicos.
En cuanto a los frutos, poseen acción antiinflamatoria, antihemorrágica y acción vitamina P, esto es, mejoran la microcirculación, aumentan la resistencia y controlan la permeabilidad capilar.
Se sabe que contribuyen a la regeneración del sistema vascular de la retina, aumentando la agudeza visual.
El arándano está absolutamente indicado en varices, hemorroides, edemas por insuficiencia venosa, fragilidad capilar y diarreas -todo esto en cuanto al fruto.
Las hojas se emplean para curar diarreas y en caso de diabetes.
Externamente, se puede aplicar en micosis superficiales (infecciones por hongos) eczemas y estomatitis.
.- Infusión. A partir de las hojas.
Se añade una cucharada pequeña de hojas troceadas a una taza de agua hirviendo.
Se pueden tomar 3 ó 4 tazas al día.
.- Decocción. Igual que la infusión, pero dejando hervir el agua con las hojas durante 5 minutos.
Con los frutos se puede hacer igualmente infusión y decocción.
Pero la mejor manera de administrarlos es solos, recién arrancados del arbusto.
Si se quiere se puede añadir azúcar.
En algunos países de Europa central se añade cantidad de azúcar suficiente para que se produzca una lenta fermentación; de esta manera se prepara el vino de arándanos.
En cualquier farmacia se encuentra esta planta en múltiples formas farmacéuticas.
Astringente. Hipoglucemiante. Antiinflamatorio
Arándano negro (Vaccinium uliginosum)
El arándano negro es una matita pequeña con las ramas tendidas y con raíces de trecho en trecho de las cuales salen todos los años nuevas ramitas cortas.
Las hojas son pequeñas, de figura aovada, con la parte ancha en su extremo superior, enterísimas, glaucas en el reverso y con pequeñas venas a manera de redecillas.
Se sostienen mediante un corto rabillo.
Las flores nacen sobre las ramas del año anterior y se agrupan en racimitos colgantes.
Se cría en laderas de altas montañas, sobre todo en las ricas en sílice y pobres en cal.
Esta hierba florece de mayo en adelante, madurando sus frutos en agosto o septiembre.
De la recolección con fines medicinales interesa el fruto, el cual se suele recoger a finales de septiembre, cuando ya está bien maduro.
Este fruto es una baya redondeada, de color negro azulado y sabor farináceo, ligeramente dulce.
Los análisis hechos revelan que el fruto contiene altas cantidades de azúcar invertido junto con pequeñas cantidades de diversos ácidos, como el ácido málico y el tánico.
En cuanto a sus posibles propiedades terapéuticas, en casi todos los escritos se hace mención de sus efectos tóxicos sin apenas comentar nada acerca de sus posibles aplicaciones clínicas.
El hecho de que no reciba ningún nombre popular hace pensar que las gentes de campo no prestan gran atención a esta especie, sin duda porque de generación en generación se han ido transmitiendo los efectos desagradables de los frutos cuando se toman directamente de la planta.
Así, se comenta que comidos en gran cantidad pueden llegar a producir dolor de cabeza y vómitos.
Como planta medicinal es una especie astringente, antiséptica y con propiedades antidiarreicas.
El fruto en estado fresco -tal y como hemos visto antes- no se suele consumir, pero con ellos se preparan vinos y licores de alta graduación que se emplean para ciertas enfermedades en las que hace falta conseguir un efecto astringente.
En cualquier caso siempre es mejor acudir a un especialista, quien será el que diagnostique y trate nuestras dolencias de la mejor manera posible.
.- Maceración. Macerando los frutos en un buen vino se obtiene una tintura empleada en enfermedades catarrales de estómago e intestinos.
.- Jugo fresco. Es una preparación típica de los países nórdicos.
Al jugo fresco del fruto le añaden bastante azúcar, obteniendo un vino de propiedades parecidas a las del arándano.
Astringente. Digestivo. Antidiarreico
Arañuela (Nigella damascena)
La arañuela es una planta que se renueva cada año y que puede llegar a medir dos palmos de altura en el mejor de los casos.
Puede estar ramificada o ser simple.
Tiene pocos pelos e incluso en alguna ocasión es lampiña.
Sus hojas están divididas en segmentos bastante estrechos y cortos, en forma de lanza o lineales.
La arañuela se cría en lugares que no han sido cultivados, principalmente en ribazos y terrenos pedregosos.
Esta planta se encuentra en la mayor parte del país, aunque suele ser más frecuente hallarla en la zona sur de la Península.
La arañuela florece en los meses primaverales.
Las flores tienen cinco sépalos que pueden ser de color verde, azul o blanco; los pétalos están divididos en dos labios y el inferior, a su vez, se compone de otras dos partes.
Estas flores están rodeadas de unas hojas que, al igual que las hojas principales de la planta, se encu-entran segmentadas.
El fruto aparece dividido en cinco partes; está bastante hinchado y es muy liso y globuloso.
De la arañuela se recolectan únicamente las semillas.
Normalmente, esta recolección se efectúa en verano.
Esta planta contiene un alcaloide fluido conocido como damascenina.
Concretamente se encuentra en las semillas y en una cantidad en torno al 0,7%.
También contiene una esencia aromática de color azul; la esencia de la planta posee (al igual que las semillas) damascenina, pero en cantidad mucho más elevada, ya que constituye el 9% de su composición.
Históricamente se le han atribuido a la arañuela numerosas virtudes, entre las que cabe destacar las que a continuación relatamos.
Se ha empleado para mitigar dolores de cabeza.
También se usó, mezclándola con vinagre, para arrancar del cuerpo pecas y durezas.
Asimismo se utilizaba un preparado con vinagre y té para disminuir el dolor de dientes.
Una utilidad muy curiosa que se le atribuía a la arañuela era la de sanar cataratas en su fase inicial, introduciendo la planta -mezclada con diversos ungüentos- por las fosas nasales.
También se la tenía por buen diurético e incluso se creía que era capaz de provocar el menstruo en las mujeres.
La arañuela es una planta que se utilizaba antiguamente pero que hoy en día ha caído en desuso, pues no es muy recomendable usarla en medicina casera y mucho menos abusar de ella.
.- Cocimiento. Se mezclan 30 gr. de arañuela con té y vinagre y se cuece posteriormente.
Se deja enfriar y se cuelan los restos de la planta.
Antiguamente se empleaba este preparado para mitigar el dolor de dientes.
Excitante. Tóxico. Estimulante
Arenaria roja (Spergularia rubra)
La arenaria roja es una planta anual o bienal, según la zona en la que se encuentre.
Está formada por un tallo no muy erguido y bastante delgado.
Las hojas se encuentran distribuidas en las numerosas ramas que parten del tallo, son muy estrechas y se agrupan de dos en dos.
Existe otro tipo de hojas mucho más pequeñas que nacen entre las grandes; su forma es más variada, pues son triangulares o alargadas.
La planta es vellosa en los extremos mientras que las hojas y el tallo más cercanos a la base carecen completamente de vello.
Esta planta se puede encontrar prácticamente por toda la Península, especialmente en zonas sin cal, más bien arenosas.
Se cría en zonas sin cultivar y al borde de caminos.
La época de floración de la arenaria roja coincide con la primavera.
Las flores son normalmente de color rosado y bastante pequeñas, alcanzando en el mejor de los casos 5 mm.
Están formadas por un cáliz con cinco sépalos y una corola de cinco pétalos.
Nacen entre las hojas y se agrupan en ramilletes.
El fruto tiene forma ovalada y está repleto de semillas de color pardusco.
La recolección se realiza en el mismo período de floración, ya que es en este momento cuando la planta es más rica en principios activos.
Se recolecta la planta entera y se guarda en montones en un lugar sombrío y sin humedad para que pueda secarse.
Es importante que, una vez seca la planta, se conserve en tarros herméticos y apartados de la luz.
La planta no está muy bien estudiada desde el punto de vista científico, aunque popularmente se ha utilizado desde siempre como diurético y también se sabe que actúa sobre inflamaciones y espasmos de las vías urinarias.
Actúa de forma preventiva contra la formación de cálculos renales y sedimentos urinarios.
En general se trata de una planta que favorece el buen funcionamiento de las vías urinarias.
Se incorporó a la medicina terapéutica bastante tarde, aunque se utiliza desde hace ya muchos años como remedio casero, bien sola o bien mezclándola con otras plantas diuréticas como ella.
.- Infusión. Se pone un litro de agua a calentar y cuando esté hirviendo se añaden unos 40 gr. de la planta bien seca; se deja enfriar y se cuela.
Se pueden tomar cuantas tazas se desee, pues no resulta perjudicial para la salud.
Si el sabor no resulta muy agradable se puede endulzar con azúcar.
Esta planta frecuentemente se asocia a otras hierbas diuréticas a fin de aumentar su efecto.
En farmacia es fácil encontrarla tanto sola como mezclada con otras.
Diurético. Antiedematoso. Antirreumático
Aristoloquia bética (Aristolochia baetica)
La aristoloquia bética es una planta de hoja perenne, bastante alta, pues puede alcanzar los 3 metros de altura fácilmente.
La base de esta planta es leñosa y posee unos vástagos verdes en la parte superior que perduran todo el año.
En la parte subterránea se encuentra una cepa bastante larga de la que no parten raicillas.
Las hojas brotan alrededor de todo el tallo; son de forma acorazonada y se mantienen verdes a lo largo del año.
Los tallos no son erguidos sino que se retuercen y crecen en cualquier dirección.
Es originaria de África.
Dentro de la Península Ibérica se la encuentra en la zona de Andalucía.
Se cría entre la maleza, en setos y lugares rocosos.
Comienza a florecer en invierno y continúa durante toda la primavera.
Las flores nacen aisladas y están unidas a la planta por un rabillo muy largo que parte de la axila de una hoja y le sirve de protección.
En algunas ocasiones la flor es más grande que la hoja que la sujeta, pero no suele haber problema pues la sujeción es bastante firme.
La recolección se produce durante todo el año, ya que la parte utilizada es la raíz y no le afecta la época del año para que sus componentes se encuentren más o menos activos.
La aristoloquia bética no es tan conocida como las otras aristoloquias de su familia.
Nunca ha sido muy utilizada y por ello su composición tampoco está muy estudiada.
En medicina facultativa prácticamente no se emplea.
Como remedio casero se utilizaba hace años para provocar la menstruación en las mujeres.
También se ha empleado en algunas ocasiones para curar calenturas de labios provocadas por alguna fiebre, o las que se producen sin motivo aparente cada cierto tiempo.
Antiguamente se utilizaba como analgésico para aliviar todo tipo de dolores, pero en raras ocasiones y siempre como remedio casero.
.- Infusión. Se pone a hervir 1 litro de agua y se añade un trozo de raíz de aristoloquia bética; se deja enfriar y se cuelan los restos de la planta.
Se puede endulzar con unas cucharaditas de azúcar si el sabor no resulta muy agradable.
Se recomienda tomar tres tazas al día después de las comidas para provocar la menstruación en las mujeres.
.- Cocimiento. Se pone agua a calentar y se añade un trozo de la planta.
Se puede tomar este preparado como analgésico cuando se tiene algún dolor leve; pero no es demasiado eficaz, por lo que es mejor utilizar otras plantas que actúan mejor en este tipo de afecciones.
Febrífugo. Emenagogo. Analgésico
Aristoloquia redonda (Aristolochia rotunda)
La aristoloquia redonda está formada por varios tallos finos y alargados.
Las hojas se encuentran distribuidas por toda la planta de una forma totalmente desordenada; tienen forma de corazón y son bastante grandes en relación al tamaño del resto de la planta.
Están unidas a los tallos por unos rabillos muy pequeños que difícilmente se pueden apreciar a simple vista.
La parte más característica de esta planta se encuentra bajo tierra: se trata de un gran tubérculo redondeado del que parten unas pequeñas raicillas.
Esta planta se encuentra normalmente en la zona de Cataluña y en algunas ocasiones se la puede hallar por toda la zona norte de la Península.
Se cría cerca de setos, arroyuelos, acequias y prados.
Empieza a florecer en el mes de abril y, dependiendo de la zona en la que se encuentre, la época de floración puede alargarse hasta junio.
Las flores se encuentran aisladas, de una en una.
Su cáliz, de forma tubulosa y color blanco, contiene aproximadamente seis estambres.
Las flores no son muy olorosas, al contrario que sus hojas.
Dentro de la flor se encuentra el fruto que a su vez contiene numerosas semillas.
La única parte recolectada es el tubérculo, que posee los componentes más activos.
La composición de esta planta no es muy conocida debido a que se emplea muy poco.
Se sabe que el tubérculo contiene aristoloquina, que es un alcaloide bastante tóxico.
Por tanto, no debe usarse esta planta como remedio casero, pues puede resultar muy tóxica.
Solo es aconsejable bajo la supervisión de un facultativo; pero debido a lo poco estudiada que está -entre otras razones porque sus propiedades curativas son escasas, por no decir nulas- se puede asegurar prácticamente que será muy difícil que entre a formar parte de las plantas medicinales.
Antiguamente se utilizaba para contrarrestar los efectos del veneno de las serpientes y de cualquier otro tipo.
También se empleaba para calmar el dolor de menstruación y parto.
Prácticamente se utilizaba como remedio casero para todo tipo de enfermedades a las que no se les encontraba otra solución, como por ejemplo dolores en el bazo o asma, para curar llagas, en problemas de huesos, para limpiar dientes y encías.
No debe utilizarse por resultar muy perjudicial para la salud.
.- Cocción. Se pone agua a hervir y se añade un puñado de la planta.
Se deja enfriar y se cuelan los restos que puedan quedar.
.- Emplasto. Se coloca la hierba machacada encima de un trapo húmedo.
Se aplica sobre la zona afectada de problemas óseos o articulatorios.
Tóxico
Armuelle (Atriplex hortense)
El armuelle es una planta herbácea anual que puede crecer hasta los 2 metros si se la mima mucho.
El tallo y las ramas son rectos y lampiños; las hojas tienen forma triangular, con bordes sinuosos o dentados y están sostenidas por un rabillo que se va acortando en las ramas superiores.
Las flores son pequeñas y poco vistosas, aunque forman una inflorescencia en espiga que llama algo más la atención.
El fruto es rojizo o negro, según el estado de maduración en que se encuentre.
Se cría por todas partes, aunque no es originaria de aquí, sino del Asia central; en la península se introdujo hace ya muchos años.
Florece en verano.
Se le considera una planta comestible y en sus hojas se hallan sus virtudes medicinales.
En realidad, no se trata de una planta medicinal en el sentido estricto de la palabra.
Más bien nos encontramos ante una planta nutritiva, utilizada desde tiempos inmemoriales.
Poco a poco fue cayendo en el olvido, hasta que hubo necesidad y se volvió a popularizar su uso.
Esto, que parece algo extraño, es de lo más corriente a lo largo de la historia: muchos vegetales comestibles que se dan en una determinada región, cuando las cosas van bien y se dispone de alimentos de mejor calidad, caen en el olvido, aunque permanecen en la memoria de los más viejos del lugar; cuando por cualquier circunstancia empiezan a escasear los alimentos, se empiezan entonces a redescubrir viejas recetas, que además suelen resultar exquisitas en épocas de ayuno.
Los armuelles son un claro ejemplo de alimento de necesidad.
Pero no solo tiene propiedades nutritivas; se considera igualmente que las hojas tienen ligeras propiedades laxantes y diuréticas.
Contienen una importante cantidad de saponinas, no solo las partes herbáceas, sino también las semillas.
La vitamina C o ácido ascórbico se encuentra asimismo en concentraciones importantes.
Al tratarse de una planta comestible, la mejor forma de aprovechar sus suaves propiedades es mediante una elaboración culinaria.
Así, se recomienda tomar las hojas simplemente hervidas, con un poco de sal y aceite (mejor si es de oliva).
Es una hortaliza fácil de digerir, recomendable sobre todo en personas mayores que necesitan regímenes de poca sustancia pero que llenen el estómago.
En cuanto a la posibilidad de preparar alguna infusión o cualquier otra forma de administración, sinceramente no merece la pena molestarse, ya que si se qui-eren conseguir efectos diuréticos o laxantes se dispone de muchas otras hierbas de mayor actividad.
Diurético. Laxante. Nutritivo
Árnica (Arnica montana)
El árnica es una hierba vivaz, de rizoma rastrero y tallo erecto, ramificado y glanduloso, en cuyo ápice aparece una cabezuela de flores amarillas.
Es una hierba que se cría en prados y bosques de coníferas más o menos húmedos, preferentemente en terrenos descalcificados.
En la Península se puede encontrar a lo largo de los Pirineos, en las montañas gallegas y por toda la Cordillera Cantábrica.
Es una especie muy apreciada en los pueblos de montaña por sus propiedades curativas.
En algunos pueblos se fuma en pipa o se aspira en forma de rape.
La planta florece en el mes de junio.
De la recolección interesan las cabezuelas, que han de cogerse nada más abrirse ya que al poco tiempo se marchitan y son colonizadas por insectos que las destruyen.
Ocasionalmente también se recolectan las raíces, muy ricas en determinados principios activos; éstas se pueden coger a partir de septiembre.
Pero en nuestro país es una planta que escasea mucho y arrancar la raíz supone perder la planta; por eso aquí en España sólo está aconsejado el uso de la cabezuela, dejando libres las raíces, que aseguran al año siguiente una nueva recolección.
La actividad farmacológica del árnica se ha atribuido a la presencia de trazos de esencia en las flores y raíces, así como a un compuesto llamado arnicina.
Es preciso advertir que la planta es muy tóxica por vía interna: se sabe que puede producir alteraciones del sistema nervioso y serios problemas digestivos; también se han descrito reacciones alérgicas.
Por tanto, solo está recomendado su uso por vía externa y siempre con la precaución de que se emplee en concentraciones diluidas.
Posee importantes propiedades antiinflamatorias.
Por los flavonoides encontrados, también se le atribuye una acción astringente y protectora de las mucosas.
En general, solo se recomienda como antiinflamatorio y vulnerario de aplicación externa en golpes, contusiones y hematomas.
Para aprovechar sus otras virtudes es necesario proceder bajo estricta prescripción médica.
No hay que olvidar su alta toxicidad; por tanto, se ha de respetar la dosificación y administrarla sólo por vía externa.
.- Pasta. Con extracto de árnica, miel y polvo de malvavisco se prepara una pasta densa; se aplica y extiende sobre furúnculos y se recubre con una gasa.
No se debe aplicar si el furúnculo está abierto, sólo sobre granos cerrados.
.- Tintura. Se maceran 40 gr. de raíces y flores en 200 gr. de alcohol de 60 ºC.
Después de 10 días se filtra y embotella el líquido.
Para su uso se debe diluir previamente, antes de aplicarlo sobre contusiones y golpes sin herida abierta.
La planta se puede adquirir en oficinas de farmacia, tanto troceada como en extracto vegetal, tintura y pomada.
También se encuentra en forma de presentaciones compuestas, como cremas, pomadas, sales y bolsitas para infusión.
Tóxico. Antiinflamatorio. Vulnenario
Aro (Arum italicum)
El aro es una planta perenne que forma un tubérculo subterráneo, del que arrancan varias hojas y, cuando está en su época, la flor.
Estas vistosas hojas envuelven el bohordo floral rematado por una espata en forma de cuerno, que protege la propia inflorescencia, que en este caso se llama espádice; en la base del espádice aparecen las flores con pistilo y arriba las flores con estambre.
Esta inflorescencia despide un nauseabundo olor para los humanos, pero en cambio atrae a los insectos polinizadores.
Se cría en sotos y ribazos de casi toda la península y las islas Baleares.
Florece con la llegada de la primavera y hacia finales de junio ya suele tener todos los frutos maduros.
Para uso medicinal se recolecta el rizoma: una vez recogido de la tierra, se debe lavar a fondo, se pela y se corta por la mitad en sentido longitudinal, para luego dejarlo secar sobre cañizos o colgado con cuerdas.
La mejor época de cosecha del rizoma es en marzo, ya que es sobre este mes cuando más concentración en principios activos posee.
Nos encontramos ante una planta venenosa, aunque este poder tóxico desaparece con el calor.
En cualquier caso, conviene tener precaución a la hora de consumirlo.
Los rizomas son ricos en fécula, ya que pueden contener hasta el 70%.
La toxicidad se atribuye a una sustancia que se descompone y desaparece con facilidad por acción del calor o por la desecación.
Una vez que se destruye este compuesto -siempre hemos de asegurarnos antes- estos tubérculos son perfectamente comestibles.
En las hojas y en los tubérculos también se encuentra una saponina de tipo glucosídica.
El tubérculo de aro se utilizó popularmente como expectorante y, en general, para combatir los catarros bronquiales.
También se usó durante largo tiempo como purgante.
Asimismo se le atribuyeron virtudes terapéuticas prodigiosas contra los callos, panadizos y verrugas, pero en la actualidad el uso por vía interna está totalmente desaconsejado.
Por vía externa sí parece tener alguna utilidad: se dice que las quemaduras sanan rápidamente aplicando sobre ellas las hojas frescas del aro.
De la misma forma, existe en la bibliografía alguna preparación en forma de ungüento y pomada para curar sabañones o para activar la curación de úlceras rebeldes.
En caso de intoxicación por el consumo accidental de esta planta, se aconseja vaciar el estómago e intestino y dar a beber aceite, además de administrarlo también en forma de lavativa.
Posteriormente se debe administrar leche, té, o café y mantener al intoxicado en un ambiente caliente.
Se le puede administrar carbón animal.
.- Cataplasma. Se coge un pedazo de rizoma y se machaca en mortero; una vez reducido a pasta, se extiende sobre la parte afectada del callo, verruga o panadizo.
Se tapa con una venda y se renueva la aplicación 2 veces al día.
No hay que olvidar que esta planta no se debe administrar nunca por vía interna.
En cualquier caso, es mejor que su uso esté supervisado por el médico.
Tóxico. Purgante. Expectorante
Arraclán (Rhamnus frángula)
Arbusto que puede llegar a medir los cinco metros de altura; no tiene pinchos, la corteza es de una tonalidad rojiza, aunque se ve alterada con algunas manchas blancas de forma alargada generadas por desgarraduras de la piel, producidas a su vez por arañazos o golpes.
Se localiza en los bordes de los ríos y en general en cualquier sitio húmedo, sobre todo de la mitad norte de la Península Ibérica, siendo prácticamente desconocida en la mitad sur.
Las hojas son de un llamativo color verde y se disponen de forma alterna, adquiriendo una forma elíptica, con los nervios secundarios fácilmente visibles en el dorso de la misma.
La floración se produce en los meses de abril a julio, generando unas flores pequeñas, verdosas, aunque también las podemos encontrar blanco-rosadas, que parten de las axilas de las hojas y se agrupan en número variable.
Muchas de ellas no lograrán su cometido, por lo que al llegar la maduración encontraremos un número bastante inferior al de flores.
Los frutos botánicamente son drupas que van cambiando de coloración, pasando desde el verde hasta el negro y previamente por el amarillo, rosa y rojo oscuro.
En su interior encontramos tres huesos comprimidos.
Apenas tiene sabor.
La recolección se realiza en los meses de abril a julio, coincidiendo con la época de floración; se recolectan las ramas que tienen ya tres o cuatro años, en torno a un centímetro de diámetro.
La corteza se debe arrancar lo más pronto posible, ya que cuanto más tiempo transcurra más difícil será esta operación.
El secado debe ser asimismo lo más rápido posible.
La corteza de frángula contiene compuestos antraquinónicos en una proporción de hasta el 4%, destacando entre otros el frangulósido A y el B, que le confieren acción laxante o purgante fuerte, dependiendo de la cantidad de planta tomada.
Se utiliza también como colagogo, al provocar la salida de bilis de la vesícula biliar y de los canalículos extrahepáticos; está principalmente indicado en el caso de disquinesias biliares.
Habitualmente se ha empleado como purgante asociado a tratamientos antihelmínticos.
Vía tópica se emplea como cicatrizante para el tratamiento de heridas difíciles.
Pero nunca se debe emplear en estados de embarazo, lactancia, menstruación, hemorroides, abdomen agudo y en caso de úlcera gastroduodenal, ya que como efecto secundario puede provocar cólicos intestinales.
Tampoco debe emplearse nunca la corteza fresca, pues produce náuseas, cólicos y espasmos gastrointestinales.
.- Decocción. Siete gramos de planta se ponen a hervir durante quince minutos en un vaso de agua; después se mantiene en contacto durante seis horas, bebiendo este líquido antes de ir a dormir, pues el efecto se produce al día siguiente.
.- Polvo. Se emplea un gramo al día como laxante y tres o cuatro gramos como purgante.
Laxante. Purgante. Cicatrizante
Arrayán (Myrtus communis)
El arrayán es un arbusto perteneciente a la familia de las mirtáceas, que se caracteriza por sus flores regulares de cinco pétalos y numerosos estambres, y el rudimento del fruto que se sitúa debajo de la flor y no en su seno; de manera que cuando aquél llega a su plena madurez, el cáliz, que suele persistir, lo corona.
Este arbusto no suele pasar de 1 ó 2 metros de altura porque se desarrolla con lentitud y la cruel mano del hombre no lo deja crecer; pero, protegido, podría alcanzar los 4 metros de altura e incluso más.
Permanece todo el año verde y con muchas y graciosas ramas y abundantes hojas, las cuales se disponen de dos en dos en cada nudo.
Se cría en los valles, collados y laderas de todo el litoral mediterráneo, con mayor profusión en tierras húmedas y ricas en elementos.
Florece desde mediados de junio hasta primeros de agosto.
De la recolección interesan las hojas, que se deben recoger en primavera.
Las hojas del arrayán contienen tanino, resina, sustancias amargas y, sobre todo, un aceite esencial: se trata de un líquido entre amarillo y verdoso, de olor muy agradable, que está compuesto principalmente de pineno, cineol, dipenteno, un hidrocarburo, mirtol y mirtenol.
Los taninos confieren a la planta propiedades astringentes.
La esencia tiene una importante acción antiséptica y antibiótica, comparable según diversos estudios a la penicilina y otros antibióticos de similar espectro de acción.
Además es expectorante, eupéptica, hemostática, digestiva y ligeramente sedante.
Dado que se trata de una esencia, conviene recordar que se ha de tener precaución y no aplicar grandes dosis a niños, por la posible aparición de reacciones alérgicas.
.- Decocción. En un litro de agua, hervir 20 g. de hojas durante cinco minutos; filtrar el líquido, edulcorarlo con miel y tomar seis cucharadas al día hasta que remita la inflamación bronquial.
.- Infusión. Se prepara a partir de una cucharada de café por taza, que corresponde a 15 g. de la planta fresca por litro de agua.
Se pueden tomar tres tazas al día.
.- Esencia. De 1 a 2 gotas, tres veces al día, antes de las principales comidas.
La esencia también se puede aplicar en forma de aerosol, o como inhalaciones.
Para ello conviene realizar antes un test de tolerancia, con objeto de descartar posibles reacciones alérgicas.
La infusión que antes comentábamos también se puede emplear en forma de compresas, lociones, instilaciones nasales o irrigaciones vaginales.
Astringente. Antiséptico. Digestivo
Arroz (Oryza sativa)
El arroz es una planta herbácea perteneciente a la familia de las gramíneas, que comprende cerca de 2000 especies.
Se trata de una planta anual con el tallo derecho y empinado, que se estira hasta alcanzar 1 metro de altura.
Las hojas son acintadas, numerosas y un poco ásperas, sobre todo en los bordes.
La inflorecencia terminal está constituida por una panoja de espiguitas compuestas por una sola flor.
El fruto es una cariópside blanca o ligeramente parda.
Originario de Asia y África, fue introducido en Europa hacia el siglo VI d.C., aunque su cultivo no se difundió hasta el siglo XV.
Se cría en los arrozales, campos de cultivo muy planos que se mantienen inundados mientras el arroz se desarrolla y hasta que la planta va a granar.
Florece en verano.
En la Península Ibérica el grano de arroz alcanza su plena madurez desde finales de agosto hasta primeros de octubre, época en la que se procede a segarlo.
Posteriormente, el grano sufre un proceso de descascarillado, privándole de sus partes exteriores, ricas en proteínas, vitamina B y sales minerales.
El arroz que conocemos nosotros es mucho más pobre en materias alimenticias que el que se consume en Extremo Oriente.
En la composición del arroz descascarillado, lo que más destaca es el alto porcentaje de fécula, que puede suponer hasta un 75%.
También contiene materias albuminoides, algo de agua y pequeñas cantidades de azúcares y grasa.
Es un alimento de gran consumo en nuestro país.
Se suele usar para combatir diarreas y cualquier etiología.
En cuanto aparecen los primeros síntomas de descomposición tanto en un niño como en un adulto, lo primero que nos recomienda el médico es que suspendamos la administración de cualquier alimento que no sea un poco de arroz cocido con agua, sal y una cucharadita de aceite.
Asimismo, para niños muy pequeños es muy frecuente hacer papillas de harina de arroz, aunque no se debe abusar mucho de ellas ya que a la larga acaban produciendo estreñimiento.
Antiguamente, estas papillas de harina de arroz se espesaban un poco más y se aplicaban bien calientes en forma de cataplasma sobre forúnculos y abscesos.
Hoy en día este uso ha caído prácticamente en desuso.
Para terminar, hemos de comentar también que el arroz es un alimento no muy nutritivo si se utiliza sólo, pero que da pie a la preparación de exquisitos platos, muy introducidos en nuestra cultura, como la paella valenciana o el arroz caldero.
Pero en realidad se debería consumir entero, según se recoge, ya que en la cascarilla que lo cubre es donde se encuentran los mejores nutrientes.
.- Harina. La harina se toma añadida en papillas o zumo de zanahorias.
En el mercado farmacéutico existen muchas papillas de arroz para preparar al instante, bien con agua o con leche.
.- Decocción. Si lo que se desea es un efecto astringente, se cuece el arroz durante un tiempo, bebiéndose posteriormente el agua de cocción.
.- Uso alimentario. Es la principal forma de consumir arroz en nuestro país, cocido con sal y aceite o en forma de exquisitos platos, algunos de ellos de gran tradición.
Antidiarreico. Antiinflamatorio. Astringente
Artemisa (Artemisia vulgaris)
La artemisa es una planta tubuliflora, considerada como una especie de ajenjo, no solo morfológicamente sino también por sus propiedades medicinales.
Tiene una capa gruesa y un tallo rollizo, anguloso, con estrías, con o sin vello y más bien de color rojo.
Las hojas son verde oscuras en la cara superior y blancuzcas en el reverso.
La planta se cría en los setos y ribazos de la mitad septentrional del país, sobre todo en los valles pirenaicos; le gusta crecer entre los escombros y como mala hierba en las superficies sembradas de césped.
Está considerada como una de las plantas medicinales más antiguas del mundo.
La artemisa florece en verano.
De interés farmacéutico son las extremidades floridas, así como las hojas.
Una vez recolectadas las partes útiles, se desecan al aire o en secadero.
Según diversos estudios, la planta es especialmente rica en un aceite esencial que está compuesto por eucaliptol y tuyona principalmente.
También nos encontramos con resinas, mucílago y en las partes herbáceas se hallan pequeñas cantidades de adenina y colina.
Asimismo, las hojas contienen vitaminas A,B y C.
En general, a la planta se la reconocen propiedades tónicas y aperitivas, parecidas a las del ajenjo; también tiene la facultad de provocar y regular la menstruación.
Las mujeres en la antigua Grecia conocían bien las virtudes de esta hierba y su uso estaba ampliamente extendido como favorecedor de la menstruación; incluso durante largos años se le atribuyeron propiedades abortivas.
Realmente esta planta está especialmente indicada en casos de anorexia, digestiones lentas y pesadas y menstruaciones irregulares o falta de menstruación.
Su acción es un poco más débil que las de otras hierbas de la familia, pero no es una planta continuada y a dosis superiores a las indicadas puede provocar trastornos nerviosos e incluso convulsiones, especialmente en niños.
Estos efectos indeseables se deben a la tuyona, sustancia presente en la esencia.
También debe evitarse su consumo en mujeres embarazadas, pues aunque no está claro que pueda provocar un aborto sí que puede interferir negativamente en el desarrollo del nuevo ser.
Por último, hemos de mencionar su acción desinfectante del tracto digestivo, así como antiparasitario en general, aunque ésta no es la acción principal de la planta.
Hay que recordar que la planta resulta tóxica en dosis elevadas.
El polen de artemisa puede producir alergia y su uso está desaconsejado en embarazadas.
.- Infusión. 30 g de hojas y flores secas se añaden a 1l. de agua hirviendo; se endulza con azúcar o miel y se toma una taza de la infusión por las mañanas.
Esta Formas de administración está especialmente recomendada en mujeres con menstruaciones difíciles; para ello se debe comenzar su administración 5-6 días antes del comienzo del periodo.
.- Polvo. Se mezcla una pequeña cantidad de polvo de la planta en cantidad doble de azúcar.
Para tomar 4 veces al día.
En farmacia se puede encontrar, además de la planta troceada, comprimidos elaborados, extracto vegetal y presentaciones compuestas junto con otras plantas.
Aperitivo. Emenagogo. Antimicrobiano
Aspérula olorosa (Asperula odorata)
Posee esta planta una serie de tallos de pequeño diámetro, que crecen unos centímetros por debajo del nivel de la tierra, siendo unos tallos subterráneos bastante ramificados (que no hay que confundir con las raíces); de tramo en tramo surgen de éstos otros tallos, ya en posición vertical, que emergen al exterior llegando a alcanzar una altura de hasta treinta centímetros; curiosamente, son de un diámetro mayor que los anteriores.
Estos tallos poseen una sección cuadrada y en cada nudo nacen una serie de hojas, cuyo número varía de cuatro hasta diez en la parte superior.
Las pequeñas florecillas de color blanco se sitúan en los extremos superiores de los tallos y suelen aparecer a partir de mayo.
El fruto se forma a partir de julio y es de forma globulosa, con la superficie recorrida por infinidad de pelos retorcidos en forma de gancho.
La recolección se efectuará durante la floración o una vez finalizada esta.
El secado se hará de forma rápida, preferiblemente al abrigo del sol, y una vez realizado se procederá a almacenarlo en un recipiente lejos de la humedad.
Es curioso advertir en esta planta que, a medida que avanza el proceso de secado, aumenta su capacidad aromática -siempre que el proceso se realice correctamente, claro está.
Las hojas y la sumidad florida contienen un glucósido que posteriormente se transforma en cumarina.
También podemos encontrar antraquinonas y monotropósidos, que le dan propiedades antiespasmódicas, por lo que se emplea en casos de espasmos gastrointestinales, mejorando las digestiones lentas.
Asimismo se considera buen sedante e hipnótico, así que se puede emplear en situaciones de estrés, nerviosismo e insomnio.
Tiene también cierto efecto diurético, por lo que su empleo está recomendado en oligurias y casos de litiasis urinarias.
Es un buen antiinflamatorio y resulta muy eficaz para el lavado ocular en casos de blefaroconjuntivitis.
.- Infusión. Cuarenta gramos de las hojas y sumidad florida se añaden a un litro de agua ya hervida, dejándolo en contacto durante diez minutos.
Del líquido que se obtiene tras su filtrado se puede tomar una taza después de las dos comidas principales, facilitando de esta forma la digestión.
Se puede tomar también una taza una hora antes de acostarse para combatir el insomnio.
.- Infusión baño ocular. Se prepara añadiendo quince gramos a un litro de agua hervida y manteniéndolo en contacto durante quince minutos.
El líquido obtenido se emplea a una temperatura en torno a los 30º centígrados para el lavado ocular, actuando como antiinflamatorio de párpados y zona ocular.
Antiinflamatorio. Digestivo. Diurético
Astrancia (Astrantia major)
La astrancia pertenece a la familia de las umbelíferas, que comprende un gran número de especies, todas ellas fácilmente distinguibles por poseer una característica inflorescencia en forma de paraguas invertido.
Antiguamente, a este grupo de plantas se las llamaba aparasoladas.
Es una hierba vivaz, con hojas que se sostienen gracias a largos rabillos.
El rizoma negro y leñoso da origen a un tallo erguido, poco ramificado, rematado por umbelas de flores blancas.
Se cría en los prados de prácticamente todo el Pirineo, gustándole mucho el agua y las praderas húmedas.
Crece de manera espontánea por toda Europa.
La planta florece en junio, madurando sus frutos en verano y principios del otoño.
Para su uso terapéutico se recogen principalmente los rizomas, aunque también son interesantes los tallos foliados.
El rizoma se recolecta a finales del verano, se limpia a fondo y se quitan las partes verdes y los pelos radicales; posteriormente se deja secar a la sombra.
Los tallos se deben recoger a mano, en plena época de floración y con tiempo soleado.
La composición de la astrancia mayor es desconocida por completo.
Se sabe que despide un aromático olor, por lo que posiblemente tenga un aceite esencial.
El resto está poco estudiado, aunque la planta se conoce desde la antigüedad.
Al rizoma se le atribuyen propiedades laxantes y purgantes, dependiendo de la dosis utilizada.
Nuestros antepasados basaban toda su ciencia en la experimentación como única manera de descubrir nuevos remedios.
En el caso de esta planta posiblemente se hallaron en ella efectos purgantes, por lo que fue incluida rápidamente entre las plantas medicinales de la época; pero posteriormente, o bien se comprobó que sus efectos no eran tan buenos, o bien fue sustituida por otra de las muchas plantas que nos brinda la naturaleza con similares efectos.
En cualquier caso, hoy día esta planta está en desuso y prácticamente no se incluye en ningún compendio de plantas medicinales.
Además, la ciencia médica cada vez está más convencida de su tarea de concienciar a la gente para que sustituyan el uso de laxantes y purgantes a favor de un aumento en el consumo de fibra, como única manera de combatir el estreñimiento que tantos males acarrea hoy día.
En efecto, la dieta de finales de siglo es muy pobre en alimentos con fibra, lo que repercute no solo en el aumento del estreñimiento sino también de otras enfermedades asociadas, como la obesidad, el colon irritable, diverticulosis e incluso el cáncer de colon.
Los purgantes tan solo están indicados en determinadas situaciones patológicas y siempre bajo supervisión médica.
El abuso de aquellos lleva a acostumbrar mal al intestino, que deja así de funcionar por sí solo de manera natural.
Al ser una planta poco estudiada, no se sabe a ciencia cierta de qué manera se puede administrar al organismo.
Posiblemente, la mejor manera de consumir esta planta sea en forma de infusión a partir del rizoma, o bien en forma de polvo.
En cualquier caso, no es una hierba exenta de efectos secundarios, por lo que no se recomienda su uso por lo menos hasta que no se conozca más en profundidad.
Laxante. Purgante
Avellano (Corylus avellana)
El avellano es un arbusto grande, de ramas pardas algo flexibles.
Posee hojas alternas, rugosas y de forma ovalada, que suele perder en otoño para volver a recuperarlas en primavera.
Tiene flores masculinas, recogidas en amentos de color amarillento.
Los frutos son las avellanas, tan conocidas y apreciadas por todos.
Vegeta en algunos puntos montañosos de la Península, sobre todo en Galicia, Asturias, Extremadura, Valencia y Cataluña.
El avellano florece a finales del invierno y principios de la primavera, antes de que se abran las hojas.
De la recolección interesan en primer lugar las avellanas, muy apreciadas en pastelería y como alimento de alto poder calórico.
También interesan, desde el punto de vista terapéutico, las hojas y la corteza; las hojas se arrancan del arbusto, con tiempo seco, y la corteza se recoge en primavera.
Ambos se ponen a secar al aire libre o en secaderos a una temperatura máxima de 40ºC.
Las avellanas contienen hasta un 65% de aceite, lo que las convierte en un gran alimento, aunque algunos expertos desaconsejan este fruto seco en ancianos porque dicen que eleva la tensión sanguínea.
La corteza contiene materias tánicas, aceites y alcoholes; está especialmente recomendada -sobre todo por sus principios astringentes- para cortar hemorragias y diarreas.
En las hojas también aparecen taninos y flavonoides, de efecto vasoprotector, astringente, venotónico y antiedematoso.
En ocasiones se usan como sucedáneo de la hamamelis.
En resumen, el avellano es utilizado por sus propiedades astringentes, antipiréticas y antiedematosas y está especialmente indicado en varices, hemorroides, gripe y heridas.
En algunos pueblos se utiliza la cáscara de avellana -cocida y en tisana- para casos de retención de orina, aunque paradójicamente también se ha empleado popularmente para evitar que los niños se orinen en la cama.
.- Infusión de polen. El polen de avellano se puede utilizar en infusión como sudorífico; para ello se pone un poco de polen en agua hirviendo y una vez frío se toma en pequeñas tazas.
.- Infusión de hojas. A un litro de agua hirviendo se añaden 25 gr. de hojas de avellano; se templa y filtra para su empleo posterior en la limpieza de heridas y llagas.
.- Cocimiento de corteza. 35 gr. de corteza se añaden a un litro de agua; se deja hervir durante 20 minutos; luego se filtra y se endulza a gusto de cada uno.
Se pueden tomar varias tacitas durante el día.
Este cocimiento se utiliza como astringente y da mejores resultados con la corteza de la raíz.
En cualquier caso, la mejor forma de consumir este árbol es aprovechando sus exquisitos frutos, las avellanas: crudas, tostadas, en forma de horchata o simplemente machacadas con agua y azúcar.
Antipirético. Astringente. Antiedematoso
Avena (Avena sativa)
Pertenece a la gran familia de las gramíneas, compuesta por más de 2000 especies distintas.
La avena se caracteriza principalmente por su tamaño, ya que cuando se cultiva en óptimas condiciones puede alcanzar el metro de altura.
Su tallo está hueco, con unos nudos de los que parten las hojas, de aspecto aplanado y muy ásperas al tacto.
La lígula es la membrana localizada en la unión de las hojas con el tallo, que en ocasiones se emplea para determinar con exactitud la especie a la que pertenece.
En el caso de la avena, esta lígula es de un tamaño muy pequeño, casi inexistente.
La floración se produce entre junio y agosto y la recolección se efectúa en verano.
Las flores van emparejadas y adquieren una posición curvada hacia el suelo.
Se puede diferenciar la flor que se encuentra en la zona superior de la que se encuentra por debajo, pues esta última suele poseer una arista más larga.
De la fecundación se obtiene el grano, uno por cada flor, por lo que como aquéllas aparecerán por parejas.
El grano se encuentra encerrado en una cáscara.
La avena está considerada como remineralizante, empleándose en procesos de convalecencias, por contener en su composición muchas sales minerales como hierro, calcio, magnesio, fósforo… además se puede utilizar como tónico gracias a su alto contenido en vitaminas A, B1, B2, PP, y, en menor cantidad, vitaminas E y D.
Asimismo se considera sedante, empleándose como ansiolítico e incluso hipnótico, en casos de depresión e insomnio.
También actúa como diurético, en tratamientos de hipertensión, oligurias, litiasis renal y para eliminar edemas.
Es ligeramente hipoglucemiante y laxante.
Por vía tópica se emplea como emoliente, muy frecuentemente en procesos en los que existe prurito de cualquier tipo, ya que disminuye la inflamación; así, se emplea en cuadros de alergias, varicela, pieles muy sensibles…
.- Tintura. 30 gotas de tintura, 1:10 tres veces al día, fuera de las comidas.
.- Extracto fluido. También llamado jugo de avena, se emplea en osificaciones de 25 gotas repartidas a lo largo de tres tomas diarias, diluído en un poco de agua.
Esta posología se puede aumentar en caso necesario.
.- Decocción. Se emplean 15 gramos de semillas de avena, preferentemente sin pelar, que se añaden a un litro de agua; se procede a hervirlo todo durante unos treinta minutos.
.- Uso externo. Como ya se comentó anteriormente, su empleo en baños coloidales o en preparación de jabones para pieles irritadas y sensibles da muy buenos resultados a la hora de mitigar picores; su uso está muy extendido en la actualidad, contando con una gran cantidad de jabones y geles de baño que en su composición incluyen avena.
Diurético. Remineralizante. Sedante
Azafrán (Crocus sativus)
El azafrán es una planta herbácea, bulbosa, de la familia de las iridacéas.
Posee unas hojas largas, verdes y lineales, que crecen formando penachos.
Es originaria de Oriente, donde se ha cultivado desde siempre como especie perfumada, colorante y planta medicinal.
En España, sin embargo, se cultiva cada vez menos por su elevado precio en el mercado, lo que ha favorecido la utilización de otros colorantes de menor precio e igual uso.
Tan solo en la zona de la Mancha se sigue cultivando azafrán, e incluso en muchos pueblos de la zona se hace de manera ritual, pues se incluyen importantes cantidades de esta planta en la dote de las jóvenes.
La floración del azafrán tiene lugar a finales de verano y principios del otoño.
La recolección varía según el clima de la localidad, pero suele hacerse desde mediados de septiembre hasta noviembre.
La razón de su alto precio estriba en que para obtener un kilogramo de azafrán se necesitan aproximadamente unas cien mil flores y además la recolección debe realizarse a mano por personal especializado.
El azafrán es, en realidad, el estigma de la flor del mismo nombre; una vez que se obtiene hay que conservarlo en frascos de cristal hermético, ya que la humedad lo estropea; tampoco conviene que le dé la luz.
En el estigma de la flor de azafrán aparecen muchas sustancias, entre las que cabe destacar algunos heterósidos como la crocina, que es la responsable de su poder colorante; también aparece un aceite esencial y en el polen se han encontrado trazas de flavonoides.
El azafrán se ha utilizado desde tiempos remotos por sus múltiples virtudes, muchas de las cuales siguen vigentes en nuestros días, aunque no hay que olvidar que puede resultar tóxica empleada en grandes dosis.
Así, se sabe que puede ser abortiva (en la antigüedad muchas mujeres lo utilizaron como pésimo abortivo, pues no sólo producía la muerte del feto sino también en muchos casos la de la madre) y ocasionar grandes hemorragias.
La dosis que puede provocar la muerte en el adulto se calcula en 10-12 gr.
De todas las virtudes que se le han achacado, las que se mantienen hoy día son las que se refieren a que es una buena sustancia aperitiva así como un buen tónico estomacal.
A la crocina, por su parte, se le atribuyen propiedades hipolipemiantes.
Por todo ello, se recomienda en casos de inapetencia, astenia, meteorismo, amenorrea, gingivitis y dolores de dentinción.
Para aprovechar todas estas propiedades basta con emplearlo como condimento.
Además, esta planta proporciona un apetitoso y atractivo color a muchos platos.
.- Infusión. Se utilizan 2 gr. de azafrán por litro de agua.
De esta infusión se pueden tomar hasta 3 tazas al día.
.- Polvo. Con la precaución de no sobrepasar las dosis indicadas por el médico.
De esta forma se suele emplear como carminativo y para acelerar la menstruación.
.- Tintura. En forma de tintura, se friccionan directamente las encías, calmando así los dolores de dentición.
Carminativo. Aperitivo. Hipolipemiante
Azucena (Lilium candidum)
La azucena es una bonita planta herbácea con un bulbo escamoso, grande y blanco; su tallo no suele superar el metro de altura y todo él aparece recubierto de hojas, unas extendidas en torno y otras erguidas, con forma lanceolada y escasamente onduladas en los bordes.
Las flores forman un ramillete terminal y son de color blanco.
Esta planta se caracteriza por su intenso aroma que llega incluso a embriagar, sobre todo por la noche.
Se cría preferentemente en jardines y macetas, pues no es una planta autóctona sino que nos viene del Próximo Oriente.
Normalmente se le da un uso ornamental.
Esta aromática planta florece de mayo en adelante.
Para uso medicinal se usa el bulbo junto con el aceite que se extrae de él.
Este bulbo se puede utilizar tanto fresco como desecado.
De la composición de la azucena se conoce bien poco.
Lo que se conoce por su estudio es que de la epidermis de las escamas bulbares se puede extraer un aceite cuya composición no está definida.
Quizá la razón de que no haya sido estudiada en profundidad sea que desde muy antiguo el empleo que se dio a esta planta fue puramente ornamental.
Por ello no es difícil pensar que se descuidara un poco el estudio de su composición.
Popularmente ha sido empleada como emoliente, antieczematosa y diurética.
En algunos libros antiguos se mandaba preparar el aceite de azucena con las mismas flores de la planta (desprovistas de los estambres) y con un poco de aceite de oliva.
Todo ello en maceración durante 3 días, pasados los cuales se debían extraer las flores y añadir otras nuevas.
Esta operación se debía repetir 3 veces, obteniendo al fin el auténtico aceite de azuceno que era empleado para curar quemaduras, úlceras, granos, eczemas y en general, cualquier enfermedad de la piel.
En realidad no es una planta que hoy en día sea muy conocida por sus virtudes; pero como otras muchas, forma parte de antiguas tradiciones y debe ser incluida en los tratados sobre plantas medicinales.
Además, quizá el día de mañana -cuando se profundice en su estudio- sea posible encontrar alguna virtud desconocida; o por lo menos, comprobar alguna propiedad de las que ya se le atribuyen.
Además de las supuestas propiedades curativas, la azucena tiene algunas aplicaciones en el campo de la cosmética: se ha comprobado que en el bulbo existen determinados extractos con alto poder bioactivante, usados para regenerar la piel.
De lo que no cabe la menor duda es de que, dentro del campo de la horticultura, es una de las plantas más bellas de la naturaleza.
.- Cataplasma. Se debe recolectar un bulbo de azucena y, después de limpiarlo bien con agua, se asa sobre unas cenizas.
Una vez asado, se corta en rodajas y se aplica en caliente sobre panadizos, verrugas y forúnculos.
.- Aceite. Tal como hemos detallado en las aplicaciones, este aceite se puede utilizar para curar úlceras, abscesos, contusiones, etc.
.- Infusión. Se prepara una infusión de 3 gr. de bulbo en 100 ml. de agua hirviendo.
Esta tisana así preparada tiene efectos diuréticos.
Antieczematoso. Diurético. Emoliente
Azufaifo (Zizyphus jujuba)
El azufaifo es un árbol espinoso de poca altura, con muchas ramas en forma de zig-zag.
Además de poseer unas ramas largas -que dan forma al árbol- echa otras pequeñas ramitas que se desprenden en invierno.
Las flores son pequeñas, de color verde amarillento y nacen conglomeradas en la axila de las hojas.
Tienen forma de estrella.
El azufaifo se cría en huertos y tierras cultivadas desde Aragón y Cataluña hasta el Algarve en Portugal.
Procede de Oriente, pero se trajo a los países mediterráneos para ser cultivado desde tiempos muy remotos.
Florece en verano y sus frutos maduran con la llegada del otoño.
De la recolección con fines terapéuticos interesan el fruto, las hojas y la corteza de las ramas.
En los frutos podemos encontrar hasta un 10% de taninos, glucósidos, vitamina C y abundante mucílago.
En la corteza tenemos también taninos (aunque en menor cantidad) y en las hojas hallamos glucósidos, taninos y algunos ácidos raros, como el ácido zizífico.
Estas composiciones confieren distintas propiedades a cada parte de la planta: el fruto es principalmente demulcente y vitamínico; la corteza tiene propiedades astringentes y se emplea ampliamente como antidiarreico; y las hojas -además de ser astringentes- tienen propiedades que rebajan el nivel de azúcar en sangre.
Por tanto, frutos, corteza y hojas se usan principalmente en el tratamiento de la diarrea, usándose específicamente el fruto en estados de convalecencia y las hojas en diabetes moderada.
En uso externo, la corteza y las hojas se utilizan en faringitis, vaginitis, eccemas y escoceduras.
Los frutos -llamados azufaifas- se pueden comer en estado fresco y poseen un suave efecto laxante debido a su gran cantidad de mucílago.
También se pueden desecar.
.- Decocción. Se prepara a partir de las hojas y la corteza.
Con la dosis de una cucharada de postre por taza, se hierve durante 5 minutos y se toman de 4 a 6 tazas al día.
.- Uso externo. La misma decocción anterior se puede usar en forma de compresas, colutorios, lavados, etc.
Tan solo conviene prepararla más concentrada.
.- Frutos. Los frutos se toman directamente, una vez lavados, y ejercen un suave efecto laxante.
No son nada sabrosos y se digieren con dificultad, por lo que no resultan muy recomendables.
Astringente. Antidiarreico. Vitamínico
Bálsamo (Saxifraga geranoides)
El bálsamo es una planta herbácea que se ramifica copiosamente en la base y forma céspedes flojos, la mayor parte de las veces de grandes dimensiones, con las hojas tiesas, viscosas, más viejas las inferiores y erguidas las superiores, todas ellas sostenidas por un largo rabillo.
El tallo alcanza los 20 cm. de altura y las flores se disponen en ramilletes terminales, con unas cuantas flores blancas de agradable aspecto, sostenidas por cabillos tan largos como ellas.
Se cría en las rocas calcáreas de las montañas levantinas de la Península, desde la zona del Pirineo oriental hasta Valencia.
El bálsamo florece alrededor del mes de mayo.
Dependiendo de la altura a la que se encuentre, la planta puede seguir echando flores hasta bien entrado el mes de junio.
De la recolección con fines medicinales interesa la planta entera.
Se debe recoger cuando se encuentre florida, ya que es en este momento cuando mayor concentración en principios activos tiene.
Una vez arrancada de su hábitat natural, se pone a secar a la sombra o en secadero, a temperaturas inferiores a los 30 ºC.
La composición química de esta planta se desconoce por completo.
Se sabe que en medicina popular -tanto en Cataluña como en la provincia de Aragón- se utiliza principalmente como vulneraria, es decir, para curar llagas, heridas, etc.
También se sabe que cuenta con ciertas propiedades cicatrizantes y astringentes, aunque estas últimas virtudes son menos conocidas.
Los grandes autores de la antigüedad no hablan en absoluto del bálsamo en sus escritos; se supone que o bien la ignoraron o bien esta hierba fue confundida con otra parecida.
Tan solo en algún escrito se menciona la planta como eficaz remedio para sanar llagas y heridas, pero sin darle demasiada publicidad.
En cualquier caso, esta hierba está recogida como parte de nuestra extensa flora medicinal, aunque sin duda existen mejores ejemplares con los que poder combatir las muchas dolencias que nos aquejan.
Como siempre que tratamos algún remedio, no debemos olvidar que el consejo del personal especializado debe tenerse siempre en cuenta a fin de evitar posibles efectos secundarios.
.- Untura. Con aceite de oliva y un buen puñado de bálsamo, en una botella bien tapada se prepara una untura muy apreciada que se deja en maceración durante cuarenta días.
Se recomienda en este caso partir de la planta fresca para aprovecharla al máximo.
.- La forma de utilización es bien sencilla.
Se untan directamente llagas y heridas con este preparado, cubriéndolas posteriormente con una gasa limpia.
Asimismo se pueden preparar diversos aguardientes u otros sencillos preparados de suaves efectos.
Vulnerario. Astringente. Cicatrizante
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