|
Platón, Santo |
Abad de Bitinia
Martirologio Romano: En Constantinopla, san Platón, abad, que durante muchos años luchó con ánimo invicto contra los destructores de las sagradas imágenes, y con su sobrino Teodosio organizó el célebre monasterio de Studión. († 814)
San Platón fue un monje de Asia Menor, que vivió hacia finales del siglo VIII y principios del siglo IX. Vivió en Constantinopla en tiempos del emperador Constantino Coprónimo y trabajó como notario. Su gran religiosidad le hizo abandonar la vida cómoda y mundana que llevaba e ingresó en un monasterio de Symboleon, donde era abad Teocisto.
Más tarde el mismo San Platón alcanzó la diginidad de abad, del monasterio de Sakkudion. Como tal acudió al Concilio de Constantinopla donde se opuso abiertamente a los iconoclastas. Mayores problemas le trajo su enfrentamiento con el emperador Constantino VI al que acusó de adúltero, por lo que este le desterró.
Volvió dos años después de su destierro cuando el emperador fue destronado, pero no tardó en volver a caer en enemistad con el emperador Nicéforo a causa de la pretensión imperial de permitir regresar al patriarca excomulgado Josefo, a lo que el santo se negaba.
San Platón falleció el 4 de abril, fecha en que se conmemora su fiesta, del año 814.
San Platón, abad
fecha: 4 de abril n.: c. 740 - †: 814 - país: Turquía canonización: pre-congregación hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
En Constantinopla, san Platón, abad, que durante muchos años luchó con ánimo invicto contra los destructores de las sagradas imágenes, y con su sobrino Teodosio organizó el célebre monasterio de Studión.
Los padres del santo murieron en Constantinopla cuando éste tenía trece años. Uno de sus tíos, que era tesorero imperial, se encargó de su educación y le formó para que fuese su colaborador; pero a los veinticuatro años de edad, Platón abandonó el mundo y abrazó la vida religiosa. Vendió sus posesiones, dividió el producto entre su hermana y los pobres e ingresó en el monasterio Simboleon del Monte Olimpo, en Bitinia. Después de dar muestras de perfecta virtud en el desempeño de los oficios más humildes y en la paciencia con que sobrellevó las reprensiones por faltas que no había cometido, sus superiores le dedicaron a copiar libros y extractos de las obras de los Santos Padres.
A la muerte del abad Teoctisto, en 770, fue elegido para sucederle, a pesar de que no tenía más que treinta y seis años. Era una época de tribulación y peligro para los monjes ortodoxos; sin embargo, el monasterio de san Platón se salvó de la persecución del emperador iconoclasta, Constantino Coprónimo, gracias a lo escondido de su posición. En 775, san Platón visitó Constantinopla, donde fue recibido con grandes honores; se le ofreció el gobierno de otro monasterio y el de la sede de Nicomedia, pero el santo no aceptó y ni siquiera quiso ser ordenado sacerdote. Sin embargo, más tarde abandonó el monasterio de Simboleon para ir a gobernar el de Sakkudión, que habían fundado cerca de Constantinopla los hijos de su hermana Teoctista. Después de desempeñar ese cargo durante doce años, lo cedió a su sobrino san Teodoro el Estudita.
Esto aconteció por la época en que el emperador Constantino Porfirogénito se divorció de su esposa María para casarse con Teódota. San Platón y san Teodoro encabezaron el movimiento monástico que excomulgó prácticamente al monarca. A resultas de ello, San Platón fue encarcelado y desterrado. Cuando recobró la libertad, los monjes de Sakkudión habían tenido que ir a refugiarse en el monasterio de Studios, huyendo de los sarracenos. Allá fue a reunirse con ellos san Platón, quien se puso bajo las órdenes de su sobrino Teodoro. Vivía en una celda alejada de las demás y pasaba el tiempo en la oración y el trabajo manual; pero siguió oponiéndose a los excesos del emperador y tuvo que sufrir mucho por ello. Aunque era ya muy anciano y estaba enfermo, el emperador Nicéforo le desterró a las islas del Bósforo. Durante cuatro años soportó con ejemplar paciencia que le trasladasen constantemente de una isla a otra. Finalmente, en 811, el emperador Miguel I le puso en libertad. San Platón fue recibido en Constantinopla con muestras de gran respeto. El resto de su vida lo pasó postrado en cama. Fue a visitarle a su retiro el patriarca san Nicéforo, a cuya elección se había opuesto antes, para encomendarse a sus oraciones. San Platón murió el 4 de abril del año 814; San Teodoro pronunció su oración fúnebre.
Los únicos datos biográficos que poseemos provienen del panegírico de san Teodoro el Estudita, traducido al latín en Acta Sanctorum, abril, vol. I. Pero se encuentran también informaciones sueltas en otros documentos de la época. Se ha discutido mucho, por lo menos indirectamente, el papel que jugó san Platón en los disturbios religiosos de ese período; ver, por ejemplo, C. Van de Vorst, en Analecta Bollandiana, vol. XXXII (1913), pp. 27-62 y 439-447; y J. Pargoire, en Byzantinische Zeitschrift, vol. VIII (1899), pp. 98-101. Ver también los artículos de Pargoire en Echos d'Orient, vol. II (1899), pp. 253 ss, y vol. IV (1901), pp. 164 ss.
fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
¡Felicidades a quien lleve este nombre!
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario