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sábado, 27 de julio de 2013

Ficha de Plantas Medicinales XIX





Hinojo (Foeniculum vulgare)
Es un arbusto que puede medir más de metro y medio de altura y que resulta poco exigente a la hora de escoger terreno para su crecimiento.
Forma un rosetón en el suelo, del que parte un largo y robusto tallo de color verde claro que presenta líneas más claras y una ancha médula en el interior.
Las ramas crecen en forma de vainas que posteriormente se vuelven como hojas afiladas y muy ramificadas.
El fruto es muy pequeño, alargado y ligeramente curvo; mide en su lado más largo cuatro milímetros y desprende un agradable olor a anís.
La floración se produce a partir de junio, disponiéndose las flores en vistosas umbelas de hasta treinta radios, formadas por pequeñas flores amarillas.
En julio aparecen los primeros frutos que adquieren una coloración amarilla a medida que maduran, momento en el que se procede a su recolección.
Se conservan en envases de cristal protegidos de la luz.
En altas dosis puede producir convulsiones.
Las hojas tienen esencia en pequeñas proporciones, esencia que le confiere propiedades carminativas, eupépticas, espasmolíticas, productoras de secreción láctea y expectorante.
Posee propiedades antiinflamatorias en uso externo.
Las hojas también se utilizan para sanar llagas y heridas.
La raíz es diurética, lo que favorece la eliminación de líquidos, empleándose sobre todo en casos de cistitis.
.- Decocción. Se prepara hirviendo un litro de agua al que se añaden veinte gramos de raíz troceada; se mantiene dos minutos a temperatura de ebullición, y una vez retirado de la fuente de calor se deja reposar durante diez minutos en contacto con esta agua; se pueden tomar dos tazas al día.
.- Polvo de raíz. Se puede tomar de cuatro a seis gramos de este polvo al día.
.- Infusión de los frutos. Se prepara un recipiente con agua recién hervida y todavía caliente, se añaden 20 gramos de frutos y se deja reposar durante diez minutos.
Se utiliza como carminativo después de las comidas.
.- Polvo de los frutos. Se dosifican tres gramos al día repartidos en forma de cápsulas de un gramo.
Se emplea como carminativo.
.- Infusión de hojas. Se procede a la preparación tradicional de la infusión en un litro de agua con 25 gramos de hojas; se administrará después de la comida y da buenos resultados como tónico y digestivo.
.- Cataplasmas de hojas frescas. Se emplea como galactógeno y vulnerario, en llagas y heridas abiertas.
Popularmente se ha utilizado esta planta completa preparando una decocción con 20 gramos de planta por cada litro de agua.
Se pensaba que actuaba en alteraciones del oído externo -incluso como remedio para la sordera- mediante vaporizaciones dirigidas sobre el conducto auditivo externo; pero posteriormente se ha demostrado que con esto no se obtienen los resultados deseables, por lo que su empleo en estos casos ha quedado descartado.
Carminativo. Antiinflamatorio. Expectorante
Hinojo marino (Crithmum maritimum)
El hinojo marino es una planta herbácea provista de rizoma rastrero y tallo flexible, poco ramificado, estriado, de color verde glauco.
Tanto el tallo como las ramas rematan en una inflorescencia en umbela compuesta por flores blancas o amarillo-verdosas.
El fruto es ovoide, con paredes gruesas y esponjosas.
Las hojas tienen sabor fuerte, algo saladas, que recuerdan al sabor del apio.
Se cría en rocas y pedregales de zonas costeras, tanto en el Cantábrico como en el Atlántico y Mediterráneo.
Florece hacia el mes de agosto y sus frutos maduran en otoño.
De la recolección interesan las hojas, que son verdes como el tallo y tienen el rabillo dilatado, como si fuera una vaina.
Tanto en las hojas como en el tallo y el fruto se forma la esencia de hinojo marino, siendo en las especies mediterráneas donde se encuentra en mayor cantidad.
La composición de esta esencia difiere enormemente de unas variedades a otras y también varía en función de la especie en que se recolecte e incluso del órgano donde se recoja.
Además es una planta muy rica en vitamina C.
Popularmente se considera planta antiescorbútica, muy utilizada por gente de la mar que siempre la llevaba en sus largas travesías, conservada en un adobo de sal y vinagre.
Empleada de esta forma ejerce también un efecto estimulante del apetito y es digestiva.
También tiene cierto efecto diurético.
En Cataluña es muy usada la hoja de hinojo: la conservan como anteriormente señalábamos, disponiendo de ella durante todo el año, bien en ensalada, bien añadiéndola a determinados guisos.
La esencia de hinojo es muy olorosa y se emplea en perfumería, aparte de su uso propiamente farmacéutico.
Contiene pineno, eugenol, carvacrol y dilapiol.
Se suele añadir a determinados alimentos para favorecer su digestión.
.- Infusión. A partir de las hojas. Se coge un puñado de ellas y se añade a una taza de agua hirviendo.
Se toman 2 ó 3 tazas al día.
.- Ensalada. Tal como señalábamos en las aplicaciones, las hojas de hinojo recogidas cuando están en su máximo esplendor se adoban con vinagre y se prepara con ellas exquisitas ensaladas.
Es una planta atóxica, por lo que se puede usar de mil maneras distintas.
La única precaución que hay que adoptar es la de no confundirse a la hora de hacer la recolección.
Antiescorbútico. Digestivo. Diurético
Hipérico (Hypericum perforatum)
El hipérico es una planta perenne de vistosas inflorescencias amarillas.
En la Edad Media era corriente quemar esta hierba en la casas presumiblemente habitadas por el diablo, por la creencia de que el olor chamuscado del hipérico resultaba insoportable para Satanás, que así huía despavoridamente.
Es una planta que vegeta bien en toda la Península y que prefiere terrenos incultos, prados frescos, cursos de agua y senderos de montaña.
Abunda en Europa, Asia y África.
La planta florece de mayo en adelante; se recolectan las sumidades floridas en plena floración y con tiempo soleado, lo que normalmente suele coincidir con el final de junio.
Una vez recogidas las sumidades y la parte alta del tallo, se ponen a secar a la sombra, bien aireadas.
El hipérico posee un aceite esencial, taninos e hidrocarburos.
A esta planta se le atribuyen innumerables propiedades, pero sobre todo la de ser un buen cicatrizante, así como antiséptico, astringente y vulnerario; es también una planta ligeramente sedante y posee propiedades antidepresivas, aunque muy leves.
Está indicada en el tratamiento de ansiedad, depresión, diarreas, asma, úlcera gastroduodenal y hemorroides.
Sin embargo, posee una sustancia, la hipericina, que consumida en grandes dosis puede producir fenómenos de fotosensibilización, con eritema solar, quemaduras e incluso ulceraciones, por lo que no se recomienda abusar de preparados a base de hipericón (si bien este efecto no deseado está siendo estudiado en profundidad ya que podría ser útil en cierto tipo de enfermedades de la piel, como el vitíligo).
En cualquier caso, su empleo debe estar sujeto a control médico.
.- Ungüento. A un litro de aceite de oliva se añaden 200 gr. de cada una de las siguiente plantas: hipérico, caléndula, llantén menor y milhojas; se cuece a fuego lento durante 3-5 horas, se deja enfriar, se filtra y se guarda en un frasco hermético fuera de la luz, pues si no podría enranciarse.
Se aplica directamente sobre la zona contusionada, con un suave masaje.
.- Infusión. En un litro de agua se hierven 30 gr. de sumidades floridas; se templa el líquido, se filtra, endulza, y se bebe a tacitas a lo largo del día.
.- Extracto fluido. A razón de 35-45 gotas del extracto, 3 veces al día.
También existe en el mercado el extracto seco.
.- Aceite de hipérico. Muy útil para llagas, úlceras y quemaduras.
Se prepara con 125 gr. de sumidades floridas, 250 gr. de aceite de oliva y 125 de vino, a ser posible blanco.
Se macera todo durante 3-5 días, pasados los cuales se calienta la mezcla al baño María durante 3 horas; se filtra el líquido y se empapan compresas en este aceite para aplicarlas localmente.
Cicatrizante. Sedante. Antidepresivo
Hipocístide (Cytinus hipocistis)
La hipocístide es un vegetal parásito que vive a expensas de los jugos de otras plantas.
Si le falta la clorofila, solo puede crecer al amparo de una jara.
Su tallo es de dos a cinco centímetros de alto, carnoso y recubierto de escamas pardas o rojizas.
La hipocístide se implanta en una raíz que no es la suya y suele elegirla bastante gruesa.
Está formada por dos tipos de hojas: las situadas entre las flores son pequeñas y su color es pardusco o leonado; las otras se encuentran en el tallo y su tamaño es algo mayor.
Se cría al pie de jaras y jarillas de la parte mediterránea de la Península, y sobre todo se la puede encontrar en la mitad meridional del país.
La floración de la planta se produce en los meses primaverales.
Sus flores aparecen apiñadas en las jaras y son de color azafrán si las flores de las jaras son blancas, y de color carmesí si las flores de las jaras son rosadas.
Las flores, que forman un cogollo, son de dos clases: machos las que se hallan en la parte superior y hembras las que se hallan en la parte inferior.
Están divididas en cuatro gajos redondos.
Los frutos son carnosos y tienen una viscosidad incolora, transparente y muy pegajosa.
Esta viscosidad tiene muchas semillas.
Se recolecta la planta entera, normalmente en primavera para que se conserve bien durante más tiempo.
Es conveniente utilizarla fresca porque de lo contrario pierde efectividad en sus aplicaciones.
La composición de la hipocístide es bastante desconocida.
En las flores contiene mucílago.
También tiene materias astringentes en toda la planta.
Su mayor virtud radica en sus propiedades astringentes, y por ello se utiliza para contener periodos de diarreas y menstruaciones abundantes.
Aunque no es una planta muy estudiada, se usa desde hace muchos años; de ella se decía que era capaz de reconfortar cualquier parte del cuerpo humano que estuviera afectada por alguna abundancia de humor; también se pensaba que era un buen remedio contra los venenos que se hubieran ingerido.
.- Zumo. Prensando la planta recién recolectada se obtiene zumo.
Se toma a cucharadas, en un número indeterminado.
Es conveniente utilizar este vegetal siempre fresco.
El zumo de la hipocístide, si no se utiliza fresco, se puede exponer al sol en cazuelas para desecarlo; el producto de esa desecación se guarda en tarros y se envuelve en papel de estaño, para utilizarlo posteriormente cuando proceda.
.- Cocción. Se pone agua a calentar y se añaden 100 gramos de la planta.
Se deja enfriar y se toma una taza después de las comidas.
Astringente. Antidiarreico. Emenagogo
Hisopo (Hyssopus officinalis)
El hisopo es un arbusto pequeño, perteneciente a la familia de las labiadas.
Posee un tallo recto, leñoso, que puede alcanzar entre 30 y 60 cm. de altura.
Las hojas son lanceoladas y se agarran al tallo por un rabillo muy corto; en la axila de las hojas superiores aparecen verticilos impares de flores azules, tubulosas, que tienen un fuerte olor parecido al alcanfor y un sabor agradable.
Es una planta que vegeta en colinas secas de la región central y mediterránea, aunque con frecuencia se emplea como planta de jardinería.
En la actualidad la planta se cultiva con fines medicinales ya que de por sí es una planta escasa y rara de encontrar.
La floración del hisopo tiene lugar en verano, aunque puede extenderse hasta el otoño.
Las partes de la planta que interesan desde el punto de vista terapéutico son las sumidades floridas y las hojas, cuando son tiernas y frescas.
Ambas partes deben recogerse al inicio de la floración y secarse rápidamente a la sombra y al aire libre, para después conservar tanto flores como hojas en tarros herméticos.
Esta planta se regenera rápidamente, por lo que es posible hacer 2 ó 3 recolecciones al año.
El componente principal del hisopo es la esencia, que se puede obtener en una proporción del 1-2%, una vez seca la planta.
También posee un principio amargo, ácidos fenólicos, flavonoides y otras muchas sustancias.
La esencia es muy aromática, pero puede resultar muy tóxica si se absorbe en alta cantidad; se calcula que 2 gr. de esencia pueden provocar un cuadro de convulsiones, con trastornos psíquicos y sensoriales.
A dosis bajas la esencia se comporta como digestivo, antiséptico, carminativo y aperitivo.
Gracias a la presencia del principio amargo tiene efecto expectorante y por los ácidos fenólicos se aprecia un efecto hipotensor.
Por todas estas virtudes, es una planta que está indicada en catarros, tos, gripe, asma, inapetencia, digestiones lentas y pesadas, gases e hipertensión.
Pero es importante recordar que la esencia hay que manejarla con cuidado, no sólo por el cuadro de intoxicación que puede ocasionar sino porque además siempre existe la posibilidad de que aparezcan reacciones alérgicas.
También en dosis moderadas puede actuar como irritante de las mucosas.
.- Tintura. Coger 20 gr. de cada una de las siguientes plantas: hisopo, albahaca, menta piperita y salvia; ponerlo a macerar en 2,5 l. de alcohol de 60º.
Esta alcoholatura o tintura alcohólica actúa contra el nerviosismo, dolores de toda índole y digestiones pesadas.
Es conveniente tomar una cucharadita después de las comidas.
.- Esencia añadir de 1 a 2 gotas de la esencia (es muy importante no sobrepasar esta dosis) sobre un terroncillo de azúcar, 3 veces al día.
.- Infusión. Poner 15 gr. de llagas, úlceras y cualquier herida para su pronta cicatrización.
Popularmente se han empleado las hojas maceradas con vinagre como queratolíticas, porque resultan muy efectivas en la eliminación de callosidades.
Cicatrizante. Tóxico. Analgésico
Hiedra terrestre (Glechoma
.- Jarabe. Se puede preparar un jarabe con un 5% de la planta, generalmente de las sumidades floridas.
Se toma a cucharadas grandes para facilitar la expectoración en la bronquitis.
Digestivo. Hipotensor. Balsámico
Hongo yesquero (Fomes fomentarius)
El hongo yesquero crece en diferentes tipos de árboles.
Se adosa a su tronco y alcanza unas dimensiones mucho mayores que las de otros hongos de sus mismas características; así, puede medir 2 palmos o más de ancho y 1 palmo de grosor.
Es mucho más visible que los demás hongos que se crían en los árboles, pues debido a su tamaño sobresale mucho.
Se van formando un montón de tubos que se colocan de manera estratificada y según pasan los años se añaden nuevas capas al hongo anterior.
Esta especie se encuentra por toda la Península Ibérica.
Se cría principalmente en sauces, hayas, robles, encinas y en la mayoría de bosques donde haya un poco de humedad.
Como el resto de los hongos, la planta carece de flores y por lo tanto no tiene época de floración.
La base vegetativa de los hongos está constituida por el micelio; aparece formado por una serie de hebrillas que se alargan bajo tierra y que se unen al pie de la seta propiamente dicha.
Esta parte se mantiene todo el año.
El aparato reproductor lo constituye la seta.
Las laminillas que hay en el sombrero contienen esporas.
Se recolecta la yesca del hongo.
Se utiliza desde hace muchos años para prender fuego, debido a que se va quemando muy lentamente.
Durante mucho tiempo fue uno de los remedios preferidos por los médicos para cortar hemorragias y absorber la sangre y otros líquidos.
Luego hubo un tiempo en el que se dejó de utilizar en los preparados de los facultativos, para después volver a retomarse.
También se ha empleado con el mismo fin en medicina casera, principalmente en la zona de Cataluña.
Para conseguir que absorba mejor los líquidos es necesario que esté lo más blando posible.
Esta absorción se produce gracias a que está formado por un conjunto de hebras muy finas.
.- Maceración. Se corta la yesca del hongo en trozos y se quita la capa exterior; se coloca todo en agua y, si no está muy blando, se golpea con algo duro para que se vuelva esponjoso y flexible.
Se utiliza para absorber la sangre en heridas.
.- Disolución. Se puede disolver la yesca con nitro concentrado.
Este preparado se utiliza para quemarlo y que dure mucho tiempo el fuego en las chimeneas.
.- Emplasto. Se machaca el hongo con dos piedras hasta que se reduce su tamaño.
Se coloca sobre un trapo y se utiliza como venda para absorber la sangre en heridas y cortar hemorragias.
Absorbente
Imperatoria (Peucedanum ostruthium)
La imperatoria es una hierba vivaz que puede alcanzar hasta 60 cm. de altura si las condiciones del terreno son las apropiadas.
La cepa que posee es bastante gruesa, de color castaño, interiormente muy clara, pajiza y lechosa.
Las hojas se dividen en segmentos aovados, lobulados y son un poco tiesas.
El fruto de la imperatoria es redondeado.
Se cría en prados húmedos, al borde de arroyos y en general en zonas donde no falte el agua.
La imperatoria florece en verano, siempre que la humedad del terreno sea la adecuada.
Con fines medicinales se recolectan el rizoma y la raíz.
Se deben recoger con cuidado de no dejar parte de la raíz en el terreno.
Una vez recolectada, se limpia cuidadosamente, se corta en rodajas y se pone a secar a la sombra.
El rizoma de imperatoria contiene cantidades variables de una esencia que por su sabor y olor recuerda a la de la angélica.
Esta esencia está compuesta casi en su totalidad por los denominados terpenos, un alcohol y ácido palmítico.
El rizoma y la raíz son tónicos, estimulantes, diuréticos y carminativos.
En realidad, todas estas acciones las ejerce de manera muy suave, no siendo una planta especialmente activa ni problemática en cuanto a posibles efectos adversos.
En la Antigüedad nadie hizo mención de ella, por lo menos hasta pasada la Edad Media; luego parece que cobró cierta fama y durante una corta época se ensalzaron sus propiedades medicinales.
Sin embargo, volvió a caer en el olvido.
En la actualidad parece que está indicada en algunos problemas digestivos que cursan con hiposecreción gástrica, es decir, cuando el estómago no secreta sus jugos en cantidad suficiente.
.- Infusión. La infusión se prepara a partir de la raíz o el rizoma, los cuales deben recolectarse en otoño, cuando el vástago ya está seco.
Para su preparación se requieren unos 15 g. de polvo de raíz o rizoma que se añaden a 1/2 l. de agua hirviendo.
Una vez fría, se cuela.
Deben tomarse dos tazas al día, después de las comidas.
Si queremos conseguir un aumento de la expectoración la infusión debe servirse bien caliente.
Tónico. Diurético. Estimulante
Ipecacuana (Cephaelis ipecacuanha)
La ipecacuana es una planta herbácea perteneciente a la familia de la rubiáceas.
No alcanza más de 40 cm. de altura, sus hojas opuestas son de hasta 7 cm. de largo, de color verde oscuro brillante en la cara superior y más claro en la inferior.
Se cultiva principalmente en la selva tropical húmeda de Brasil, la India y Malasia, encontrándose otras variedades por toda Centroamérica.
Es una planta conocida desde la antigüedad, sobre todo por sus virtudes eméticas, es decir, la facilidad que tiene para provocar el vómito.
La ipecacuana florece antes del verano, recolectándose las raíces cuando la planta se encuentra marchita, ya que es en este momento cuando mayor concentración en principios activos tiene.
Las raíces se presentan en fragmentos más o menos tortuosos, con un diámetro que oscila entre 4 y 10 mm., dependiendo de la especie de origen y de la edad de la planta en el momento de la recolección.
La superficie es de color pardo y está anillada.
La corteza es gruesa, de sección grisácea y a veces se desprende dejando un anillo central visible, de pequeño diámetro y de color pardo claro.
Estas raíces pueden ir acompañadas de algún trozo de rizoma.
El sabor de la raíz es un poco amargo, algo nauseabundo y acre.Los principios activos de la raíz de ipecacuana son varios alcaloides que se encuentran en una proporción que varía entre el 2 y el 4%.
Se sitúan en la zona cortical de la raíz y los principales son la emetina y la cefelina, que van acompañados de cantidades menores de otros alcaloides de menor importancia.
La raíz de ipecacuana tiene propiedades expectorantes, eméticas y antiamebianas, debidas a la acción de sus alcaloides.
Las propiedades expectorantes se manifiestan en dosis bajas por vía oral; en dosis superiores da lugar a fuertes vómitos, mayores cuanto mayor sea la dosis.
Estos efectos se producen a través del centro del vómito gracias a una acción irritante sobre la mucosa gástrica y a una activación de la zona gatillo del área postrema del bulbo, aunque la contribución de este último mecanismo al efecto emético -en las dosis utilizadas para intoxicaciones agudas- no parece muy importante.
Entre los alcaloides de la ipecacuana, la cefelina es la que presenta propiedades eméticas más acentuadas.
Como emético se emplea en forma de jarabe, que se debe administrar junto con mucha agua para distender las paredes del estómago y favorecer el vómito, que suele aparecer al cabo de unos 20 minutos.
En cuanto a las propiedades amebicidas, estas se deben principalmente a la emetina.
Su mecanismo de acción actúa impidiendo la multiplicación de determinados parásitos.
La ipecacuana se utilizaba antiguamente de forma doméstica, no sin problemas de efectos secundarios, por lo que se empezó a racionar su uso por parte de personal no especializado.
En la actualidad existen jarabes y otros preparados que contienen raíz de ipeca; pero su empleo debe dejarse en manos de personas expertas, es decir, médicos y farmacéuticos.
Expectorante. Emético. Amebicida

Iva (Ajuga iva)
Es una planta vivaz que alcanza aproximadamente los dos palmos de altura.
Lo más característico de ella es su raíz, fuerte, muy desarrollada y no muy erguida, ya que según profundiza en la tierra se va retorciendo.
De ella nacen dos o tres tallos totalmente recubiertos de hojas; estas son de forma lanceolada y su extremo se encuentra dividido en varios segmentos también de forma redondeada.
Están totalmente recubiertas de vello, tanto por el haz como por el envés.
Podemos encontrar esta planta en la mitad norte de España, desde Galicia hasta Cataluña, y es muy poco frecuente hallarla en el sur.
Se cría en colinas y zonas pedregosas y con poca humedad.
Normalmente en tierras calcáreas.
La época de floración comienza a principios de la primavera y termina en verano.
Presenta dos tipos de flores: las primeras tienen la corola de color verde y prácticamente encerrada en el cáliz, por lo que resulta muy difícil verlas en la planta.
Son flores fértiles y tienen almacenadas en su interior unas cuantas semillas.
El segundo tipo es mucho más vistoso, de color purpúreo y olor agradable.
Se recolectan las partes aéreas de la planta durante todo el año, aunque la mejor época para ello son los meses de primavera y verano, es decir, cuando están más activos los componentes de la planta.
Esta planta fue tenida durante mucho tiempo como remedio para cualquier tipo de enfermedad.
Se la consideraba antiespasmódica, tónica y en alguna ocasión se aplicó para bajar fiebres altas.
Se ha utilizado durante mucho tiempo para curar dolores de cabeza y en todo tipo de enfermedades relacionadas con el sistema nervioso.
También se administra para abrir el apetito.
.- Infusión. Se pone a calentar medio litro de agua y cuando empiece a hervir se añaden 15 gr. de la planta.
Se utiliza este preparado para curar las enfermedades nerviosas; se debe tomar una taza en ayunas por las mañanas y si es necesario se puede tomar alguna más a lo largo del día.
También se puede utilizar este preparado como aperitivo.
Entonces se toma una taza unos minutos antes de empezar a comer; pero no debe endulzarse con azúcar o miel ya que podría quitar el apetito.
Antidiarreico. Estimulante apetito. Cicatrizante
Jaborandi (Pilocarpus jaborandi)
El jaborandi es un hermoso árbol perteneciente a la familia de las rutáceas.
De las drogas que proporciona la naturaleza encontramos en este árbol una de las más preciadas, la pilocarpina, sustancia de incalculable valor médico como luego veremos.
El principal jaborandi que se utiliza en nuestros días es el llamado de Marañón, que procede del lejano Brasil.
Las hojas son ovales o lanceoladas y escotadas en el ápice; el limbo es delgado, de un color gris verdoso o verde amarillento.
Las hojas tienen un débil olor y sabor ligeramente amargo.
El árbol es originario de América del sur, de donde es recolectado y enviado al resto del mundo.
La época de floración varía mucho dependiendo de la zona geográfica en que se encuentre.
De la recolección interesan principalmente las hojas, los pedúnculos y, excepcionalmente, el fruto.
Las hojas deben recolectarse y ponerse a secar lo más pronto posible; posteriormente se guardan en frascos herméticos, aunque después de un año -y aun extremando las condiciones de almacenamiento- estas pierden gran parte de su contenido en alcaloides, teniendo que desecharse transcurridos dos años.
Las hojas de jaborandi contienen alrededor de un 0,7-0,8% de alcaloides imidazólicos, siendo el principal la pilocarpina, que es la lactona del ácido pilocárpico.
Otros alcaloides son: la pilocarpidina, la pilosina y la isopilosina -estos últimos sin interés terapéutico.
También podemos encontrar un alto contenido en aceites esenciales, compuestos principalmente por monoterpenos y sesquiterpenos.
Las raíces de jaborandi fueron utilizadas por los indígenas sudamericanos para combatir una amplia variedad de enfermedades; se consideraba un remedio universal.
Así, se empleaba como antídoto en mordeduras de serpiente y otros venenos; como anticatarral, en cálculos urinarios e incluso para tratar la gonorrea.
Debido a la intensa sudoración y salivación que producía, los indígenas lo utilizaban para practicar la “sudoración terapéutica”.
Poco a poco se fueron descubriendo nuevas propiedades y desechando otras que se le habían atribuido, hasta llegar a la era actual, en la que se aprovechan sus propiedades como agente colinérgico, es decir, que activa el sistema nervioso parasimpático.
También se usa ampliamente en oftalmología como agente miótico en casos de glaucoma agudo y crónico.
Como vemos, es una planta de la cual se puede sacar mucho provecho, pero que puede resultar peligrosa si se emplea sin las debidas precauciones.
Antiguamente se usaban las raíces, las hojas, los pedúnculos, etc., pero en la actualidad se emplean los principios activos en estado puro, aplicados en distintas formas farmacéuticas como colirios, geles, pomadas y otras muchas siempre bajo estricto control médico.
Miótico. Hipersecretor salival. Febrífugo
Jara (Cistus ladaniferus)
La jara, si se desarrolla en buenas condiciones, es un arbusto alto, perteneciente a la familia de las cistáceas.
Las hojas aparecen enfrentadas, tienen forma de hierro de lanza, quizá algo más estrechas.
Se pueden distinguir las hojas jóvenes de las antiguas por el color verde más lustroso de las primeras frente al verde grisáceo de las segundas.
El vástago florífero aparece en las sumidades de las ramas.
La flor es muy grande, de color blanco inmaculado.
En cuanto al fruto, se trata de una cápsula globosa dividida en diez compartimentos.
Se cría en laderas y collados de tierras sin cal, desde el nivel del mar hasta más de 1000 m. de altura.
La jara florece de abril a junio.
De la recolección con fines terapéuticos interesan las hojas y la oleorresina que se extrae de las sumidades.
Es una planta tóxica, cuyo manejo debe dejarse en manos de personal especializado.
Para la recolección de las sumidades de la jara se debe esperar a que esté a punto de florecer, esto es, en abril y mayo.
La materia glutinosa que se extrae de estas sumidades se denomina ládano.
En algunas partes de Extremadura se produce una sustancia llamada “miel de jara”, extraída directamente de las ramas más viejas.
Esta sustancia se presenta en forma de copos blancos, que luego se vuelven más oscuros en contacto con el aire.
Tiene una consistencia muy parecida a la de la miel, y de ahí su nombre.
El ládano obtenido a partir de la jara es una masa pastosa, endurecida, que se ablanda fácilmente por acción del calor.
Está constituido principalmente por una resina, de la cual se puede obtener hasta un 1% de esencia de ládano.
Esta esencia es de un bonito color amarillo dorado y despide un intenso olor a ámbar.
Si se deja en reposo durante unos cuantos meses se van formando en el fondo unos cristalitos que pueden representar hasta un 25% de su peso en seco.
También se puede obtener esencia de jara destilando directamente las hojas frescas.
Esta esencia es rica en una sustancia llamada ladaniol y en diversos ésteres complejos.
Se considera que el ládano tiene diversas acciones farmacológicas, entre las que cabe destacar una acción sedante del sistema nervioso, una acción revulsiva y otra antigastrálgica.
Por tanto está indicado en gastritis, úlceras duodenales y otras patologías del aparato digestivo.
Pero esta resina es muy tóxica, por lo que su empleo no debe dejarse nunca en manos inexpertas.
.- Uso interno. Se puede preparar una infusión con una pizca de ládano añadido a una taza de agua hirviendo.
Se toma a razón de tres tazas al día, después de las comidas.
.- Uso externo: Se aplica la planta machacada en forma de emplastos.
Tóxica la oleorresina. Revulsivo. Antigastrálgico
Judía (Phaseolus vulgaris)
Es una conocida planta anual, originaria de América, que en la actualidad se cultiva por todo el mundo.
Se pueden distinguir distintas variedades botánicas que, a parte de la diferencia en la forma y color de la habichuela, presentan también diferencias en el desarrollo y crecimiento de la planta, aunque no muy marcadas.
Es una planta que no resiste el frío ni mucho menos las heladas, por lo que para su cultivo se debe esperar a que éstas pasen.
Una peculiaridad de los tallos de judías es que al encontrar una pértiga que las sustente se van enrollando en ella, girando siempre hacia la izquierda.
Florece a partir del mes de mayo, cuando eclosionan unas pequeñas florecillas amarillas o blanquecinas.
La recolección de las vainas se llevará a cabo antes de que terminen de madurar, para evitar que la vaina se abra y caigan las semillas.
La vaina es de forma alargada, con los extremos acabados en punta; en su interior se encuentran las semillas, aplastadas, de forma arriñonada y en número variable.
Para proceder a su cultivo se deben emplear estas semillas.
La vaina del fruto de la judía contiene alantoína, sustancia reepitelizante y cicatrizante que se emplea sobre heridas y piel en mal estado.
Contiene también arginina, un aminoácido con claras propiedades diuréticas que puede aumentar el volumen de orina que se elimina diariamente, logrando en consecuencia una ligera acción hipoglucemiante y disminuyendo el nivel de azúcar en sangre de pacientes diabéticos; esta es la razón por la cual este tipo de enfermos pueden tomarla en cantidades moderadas a pesar de su alto contenido en hidratos de carbono, que, en principio, lo harían desaconsejable.
Otros dos aminoácidos que contiene en cantidad son la leucina y tirosina.
Todo este contenido en aminoácidos hacen que esta planta sea muy apreciada por su alto valor biológico, ya que proporciona estos productos en cantidades suficientes para el buen desarrollo de nuestro organismo.
.- Infusión. Cinco gramos de vainas de judía se añaden a 250 mililitros de agua ya hervida, dejándolo en contacto durante quince minutos; se filtra a continuación y se pueden tomar del líquido preparado hasta dos tazas al día.
.- Decocción. Siete gramos de vainas de judía se añaden a 300 mililitros de agua en ebullición, manteniéndolo a esta temperatura durante cuatro minutos, para proceder a su filtrado posterior; se pueden tomar un total de tres tazas al día.
Diurético. Hipoglucemiante. Reconstituyente
Laminaria (Laminaria cloustoni)
La laminaria es un alga perteneciente al grupo de las algas pardas, llamadas también feófitos.
Las algas, en general, son aquellos vegetales que viviendo en las aguas o al menos en lugares muy húmedos tienen clorofila u otros pigmentos con los cuales pueden sobrevivir a sus necesidades más primarias.
Son organismos relativamente simples en cuanto a su estructura, pero con gran complejidad funcional y reproductiva.
Esta alga en cuestión tiene la forma de una gran hoja plana, sostenida por un largo peciolo que se agarra a las rocas submarinas mediante una especie de raíces.
Puede medir varios metros de largo y se cría con profusión en las rocas submarinas del Atlántico.
Las algas carecen de floración ya que son organismos muy primitivos que apenas han evolucionado en los últimos milenios.
En cuanto a la recolección, con fines terapéuticos se recogen las estípulas y los tallos; estos últimos deben desecarse rápidamente a la sombra o mejor en secadero.
Una vez secos, se cortan en pedazos y se guardan en recipientes herméticos.
Esta alga es particularmente rica en sales minerales de yodo, sodio, potasio, sílice y calcio.
También contiene un glucósido llamado laminaria, mucho mucílago, manitol y polisacáridos diversos.
Por último, se encuentran vitaminas A, B, C, D y E.
Dada su rica composición, tiene una acción remineralizante, vitamínica y estimulante del metabolismo general por activar la hormona tiroidea.
Posee asimismo algunos compuestos con actividad antibiótica y la laminarina es hipolipemiante.
Los mucílagos que entran a formar parte de su estructura tienen las características típicas de estas sustancias, esto es, que se hinchan en el estómago produciendo una sensación de plenitud gástrica y por tanto, disminuyen el apetito.
También, al revestir las mucosas, tiene una actividad protectora gástrica y antiulcerosa.
Por todas estas acciones farmacológicas está indicada en hipotiroidismo, obesidad, colesterol alto, hipertensión, estreñimiento, úlcera gastroduodenal, enterocolitis y arterioesclerosis.
Externamente, el alginato cálcico tiene acción hemostática local de acción rápida y se utiliza en epistaxis (hemorragia nasal), hemorragias dentales y ulceraciones dérmicas.
El uso de esta alga está contraindicado en hipertiroidismo, trastornos cardíacos y deshidratación.
Además, este vegetal tiene la peculiaridad de poder almacenar metales pesados, por lo que solo deben usarse preparados farmacéuticos que hayan pasado los debidos controles sanitarios, pues si tomamos el alga directamente puede resultar tóxica si en la toma de recogida hay altas concentraciones de metales pesados.
.- Decocción. Se maceran durante 4 horas unos 10 gr. del alga en 1/10 l. de agua. Se hierve durante 5 minutos.
La dosis usual es de una taza antes de las comidas.
.- Uso externo. El baño de algas resulta ampliamente reconfortante y el alginato cálcico es muy empleado como hemostático local.
Laxante. Diurético. Estimula metabolismo
Lampazo mayor (Arctium lappa)
Planta que en el primer año de existencia solo desarrolla la parte correspondiente a las raíces y la parte más baja de la propia planta.
Al segundo año de vida emergen el tallo, las flores y el fruto, pudiendo llegar a medir en esta época hasta un metro de altura.
Las hojas son de grandes dimensiones -también lo son sus peciolos- de forma ovalada, recubiertas de vellosidades y con los bordes ondulados sobre sí.
La parte del envés presenta una tonalidad más blanquecina que la correspondiente del haz.
Las hojas tienen todas las mismas características, pero a medida que ascendemos su tamaño se ve reducido.
Florece en verano, cuando presenta unas flores de color rojo púrpura.
Por tratarse de una planta incluida en la familia de las compuestas, sus flores están agrupadas en forma de capítulos, siendo todas ellas de forma tubular.
El involucro está formado por una serie de brácteas largas, rematadas por una punta larga y ganchuda.
El fruto es un aquenio, que posee un corto vilano.
Para proceder a la recolección se debe esperar a la primavera del segundo año de cultivo, antes de producirse la recolección; entonces se efectúa la recogida de las raíces, que de esta forma conservan todas sus virtudes.
El proceso debe efectuarse con sumo cuidado para evitar su rotura; posteriormente se procede a su lavado con agua y luego se ejecutan cortes con los que se obtiene una serie de trozos que se deberán secar lo antes posible, preferentemente al sol, o mejor en estufa, siempre que la temperatura no supere los 70ºC.
Las raíces contienen compuestos insaturados como polienos, taninos y fitohemaglutinina, que le confieren propiedades antibacterianas y antifúngicas, las más características de esta planta y por las que se emplea en heridas, forunculosis, acné, abscesos y ulceraciones tórpidas.
Aparte presenta propiedades hipoglucemiantes, astringentes y diuréticas, por lo que su uso también se recomienda en diabetes, disquinesia biliar, gota, reumatismo…
.- Decocción. Se añaden 30 gramos de la raíz sobre un litro de agua hervida, dejándolo en estas condiciones durante al menos diez minutos.
El líquido obtenido después de filtrado se puede tomar repartido en un máximo de tres tazas al día.
.- Polvo de raíz. Se puede tomar a razón de tres gramos al día para conseguir así sus efectos antiinfecciosos.
.- Aceite de Bardana. Se puede aplicar directamente sobre el cuero cabelludo para combatir la caspa o para la obtención de pomadas que se aplican sobre heridas o úlceras, consiguiendo con ello su cicatrización.
Hipoglucemiante. Astringente. Antibacteriano
Lampazo menor (Arctium minus)
El lampazo menor es una hierba que tarda dos años en florecer.
Durante el primer año únicamente aparece la raíz, que es bastante gruesa, y las hojas, que se encuentran a ras de suelo.
Los frutos y las flores aparecen en el segundo año de floración.
Puede alcanzar los dos metros de altura y su tallo está recubierto de una fina capa de pelitos.
Las hojas son de considerable tamaño, al igual que el rabillo que las sostiene; tienen forma ovalada y dientes en el borde, aunque estos se presentan de forma irregular.
Esta planta se cría en zonas en las que hay restos humanos o de caracter animal.
Es una especie muy frecuente y predomina en casi todo el país.
El lampazo menor florece en verano.
De sus ramas surgen abundantes cabezuelas, al igual que a lo largo del tallo.
Están sostenidas por cabillos y forman racimos.
Las cabezuelas tienen como máximo 2 cm. de diámetro y de su interior surgen unas flores muy pequeñas.
De esta planta se recolectan las raíces; pero esta operación debe realizarse antes de la floración , porque de lo contrario la raíz pierde todas sus virtudes.
La raíz del lampazo no es recomendable como remedio casero ya que puede ser muy tóxico; si no es en manos de un experto, puede convertirse en un veneno mortal.
Algunos estudios que se hicieron sobre la composición de esta planta negaban todas las virtudes que se le atribuían.
Entre estas destacan su capacidad para depurar la sangre y su capacidad curativa contra la furunculosis y las enfermedades de la piel.
Estas propiedades han sido posteriormente comprobadas por diversos especialistas, quienes han ratificado los efectos positivos de la planta.
Otros usos que se le han atribuido antiguamente a esta planta se refieren a su poder como laxante, para combatir enfermedades venéreas como la gonorrea, contra las quemaduras y para tratar problemas articulares.
Un farmacéutico dio a esta planta el sobrenombre de “sanalotodo”, dadas sus facultades para curar todo tipo de heridas.
.- Cocción. Se debe utilizar la raíz recién recolectada , pues en caso contrario pierde sus propiedades.
Se cuecen en un litro de agua dos onzas de raíz y se toma un vaso al levantarse y otro al acostarse.
Antibiótico. Diurético. Digestivo
Laurel (Laurus nobilis)
El laurel es un hermoso árbol, de follaje verde y brillante, que vegeta espontáneamente en las regiones mediterráneas y enriquece con su armonía parques y jardines.
Las hojas de laurel se conservan durante todo el año y son duras y correosas, de color verde oscuro en el haz y algo más pálido en el envés.
Las flores nacen en los extremos de las ramas, reunidas en grupos de cinco.
Existen dos tipos de laureles: los que dan frutos (llamados “baguers” en catalán) y los que no los dan, que son los machos.
Se cría en zonas sombrías y húmedas del litoral, donde gozan de un clima no demasiado extremo, ni por la sequedad del verano ni por las bajas temperaturas del invierno.
Florece en primavera, siendo ésta la mejor época para recolectar las hojas.
Los frutos, por su parte, se recolectan cuando están completamente maduros.
Tanto las hojas como las bayas se deben poner a secar a la sombra, en un lugar exento de polvo.
De las bayas de laurel se extrae una esencia compuesta fundamentalmente de cineol, linalol y geraniol.
También aparecen materias grasas.
En cuanto a las hojas, se componen mayoritariamente de cineol, con cantidades variables de eugenol, pineno y determinados ácidos orgánicos como el acético, el isobutírico y el valeriánico.
Al laurel se le ha considerado desde siempre como tónico estomacal, carminativo, balsámico y antiséptico.
Es ampliamente utilizado en cocina, ya que sus hojas confieren a los manjares un agradable perfume.
De hecho, en la cocina española existe la costumbre de hacer cocer las hojas de laurel en algunos guisados de carne y pescado, con objeto de hacerlos más aromáticos y apetecibles.
Se recomienda especialmente esta práctica en la alimentación de personas inapetentes, y siempre que se quiera excitar el estómago atónico.
Por el contrario, en aquellas personas que padezcan de hipersecreción estomacal, no está recomendada ni esta planta ni ninguna otra; más bien deberán acostumbrarse a comidas insípidas, poco condimentadas, a fin de no sobreestimular el estómago.
.- Infusión. verter 15 hojas de laurel en 1 l. de agua muy caliente.
Filtrar al cabo de 10 minutos, edulcorar el líquido con un poco de azúcar y beberlo a continuación.
.- Baño. en una bañera llena de agua caliente se vierte el líquido obtenido después de macerar durante un par de días 400g. de frutos y hojas de laurel.
Este baño antes de acostarse prepara al organismo para un descanso tranquilo y prolongado.
.- Linimento. con el aceite de laurel obtenido de las bayas se puede preparar un linimento.
Para ello se maceran los frutos en una tacita de aceite de oliva.
Pasados 20 días, se machacan y filtran a través de un pedazo de tela.
Este aceite debe conservarse alejado de la luz y se aplica dando pinceladas sobre la parte dolorida.
Balsámico. Carminativo. Antiséptico
Lauréola (Daphne laureola)
La lauréola es una planta que alcanza de 30 a 40 centímetros de altura.
Su tallo carece prácticamente de ramas y las hojas se distribuyen principalmente por la parte alta de la planta y duran todo el año; son lanceoladas, carecen de vello y tienen un color verde oscuro.
El tallo está recubierto por una corteza de color marrón que se puede separar con bastante facilidad.
Esta planta es originaria de Europa y Asia occidental.
Se cría en bosques, barrancos y laderas, siendo los terrenos calizos los más adecuados para ello.
En España se puede encontrar por todo el Pirineo y zonas montañosas de la zona norte, siendo muy raro hallarla en el sur de la Península.
Normalmente empieza a florecer durante el invierno, prolongándose la floración hasta la primavera en muchas zonas.
Sus flores son muy pequeñas, tienen un color amarillo verdoso y se encuentran agrupadas en ramilletes; tienen un cáliz con forma tubulosa y ocho estambres en el interior.
El fruto posee forma de baya redondeada y no es muy grande.
De esta planta se recolectan las hojas, frutos y corteza.
Una parte de las hojas de pone a secar, pero no todas, ya que se pueden utilizar verdes para unas aplicaciones y secas para otras.
Está compuesta por una resina tóxica denominada mezereína y también contiene cumarina y dafnina, siendo esta última una sustancia que se utiliza para preparar un colorante que permite teñir la lana de amarillo.
Es una planta muy peligrosa, pues está formada por varias sustancias tóxicas.
Se han producido muchos casos de envenenamiento grave por ingerir alguna de sus partes.
Por lo tanto, no debe utilizarse ningún preparado casero de esta planta hecho por cuenta propia; siempre que se utilice debe ser por prescripción médica.
Los efectos de intoxicación que se pueden producir son muy espectaculares: empieza con un escozor en la boca que a continuación se extiende a la garganta; seguidamente se producen dolores de vientre y estómago que suelen acompañarse de vómitos y diarreas, para terminar con una dificultad respiratoria, e incluso puede llegar a provocar la muerte por colapso.
Los médicos griegos la utilizaban como laxante, emético y vesicante.
Actualmente se emplea en homeopatía.
Con ella se prepara una tintura de corteza fresca y se aplica para curar enfermedades de la piel y diversas inflamaciones de las mucosas.
Su uso debe ser externo.
Las hojas y los frutos están considerados como purgantes y la corteza como inflamatoria.
.- Zumo. Se machacan los granos del fruto hasta preparar un zumo que se emplea para relajar el vientre.
.- Cocción. Se cuece agua y se añaden hojas verdes o secas.
Se bebe este preparado para provocar el vómito.
Laxante. Purgante. Vesicante
Lauroceraso (Prunus lauro-cerasus)
El laurel cerezo es un hermoso árbol de gran porte que se mantiene verde todo el año, con unas hojas muy parecidas a las del laurel: recias, lampiñas, verdinegras en el haz y más pálidas en el envés, con dientes en los bordes y sostenidas por un pequeño rabo.
Las flores son blancas y se encuentran agrupadas en ramilletes erguidos que nacen en los encuentros de las hojas.
Los frutos son como pequeñas olivas negras.
Las hojas, si se mastican, saben a almendras amargas.
Se cría por la zona del Cáucaso y por las costas meridionales del mar Negro.
En nuestra península se puede ver como especie cultivada, y normalmente como árbol ornamental en jardines.
Florece entre marzo y abril y sus frutos maduran un poco más tarde.
De la recolección interesan las hojas, donde se encuentran los principios activos medicinales.
Se deben recoger las hojas más jóvenes.
Para su uso medicinal deben de estar en estado fresco.
Las hojas contienen un glucósido llamado prulaurasina que, mediante determinados procesos, libera ácido cianhídrico, responsable de su olor a almendras amargas.
Este ácido es tremendamente tóxico, por lo que se desaconseja totalmente el uso de esta planta sin un debido control.
En cuanto a las acciones que se le atribuyen, la más aceptada es la que se refiere a su comportamiento como antiespasmódico, empleándose principalmente contra la tos convulsiva.
Además es sedante nervioso y estimulante respiratorio.
Pero es necesario recalcar que su empleo puede ocasionar más problemas que beneficios, así que solo debe utilizarse como aromatizante.
Los síntomas más característicos de intoxicación por hojas de lauroceraso son los siguientes: náuseas, vómitos, palpitaciones y elevación de la temperatura corporal.
Esta planta empezó a ser usada con fines medicinales en el siglo XVIII, y ya entonces produjo numerosas víctimas, algunas de ellas mortales.
El primer empleo que se dio a este árbol fue como adorno de jardines, hasta que alguien descubrió en él ciertas propiedades.
Posiblemente, no habríamos perdido nada si hubiera seguido utilizándose sólo como planta ornamental, pues sus virtudes se encuentran en otras muchas especies menos tóxicas.
Dada su gran toxicidad, nos limitaremos a exponer aquellas formas farmacéuticas de uso externo.
.- Infusión. Se hierven en un litro de agua 20 g. de hojas; se deja enfriar la infusión y se utiliza de forma externa para lavar partes inflamadas.
.- Agua de laurel-cerezo. Usada como antipruriginoso.
Se prepara a partir de las hojas del árbol.
Es posible también adquirirla en farmacia, pero sin olvidar que no debe usarse más que externamente.
Tóxico. Aromatizante. Estimula respiración
Lengua de buey (Anchusa azurea)
La lengua de buey es una planta herbácea perteneciente a la familia de las boragináceas.
Posee una roseta de hojas estrechamente lanceoladas, muy prolongadas y atenuadas inferiormente, y una raíz profunda.
Las flores nacen en ramilletes unilaterales y enroscados en su extremo; el cáliz está dividido en cinco gajos bastante profundos; las flores se sostienen por un cabillo largo y el fruto se compone de cuatro granitos de color grisáceo, más largos que anchos.
Se cría entre las mieses así como en los viñedos, olivares, etc., de todo o casi todo el país, tanto en tierras bajas como en montañas.
La lengua de buey florece de mayo a julio.
De su recolección con fines medicinales interesan principalmente las hojas y la flor; esta flor se diferencia, además de por tener el cáliz dividido en cinco gajos profundos, por poseer una corola tubulosa de 10 a 12 mm. de largo, dividida también en cinco lóbulos extendidos horizontalmente de un color azul muy intenso.
Tanto las flores como las hojas, una vez recolectadas, se ponen a secar a la sombra o en secadero a temperaturas no demasiado elevadas.
Posteriormente se guardan en frascos herméticos.
No se dispone de datos acerca de la composición química de esta planta.
Se considera que debe ser bastante parecida a la de otra especie del mismo género, la Anchusa officinalis, en la cual se han encontrado diversos alcaloides y glucoalcaloides, así como colina y pequeñas cantidades de alantoina.
La propiedad farmacológica más sobresaliente de esta planta se refiere a su actividad antiinflamatoria.
Esta actividad, junto con la práctica ausencia de efectos secundarios, hacen de esta planta un magnífico tratamiento alternativo a otros antiinflamatorios que presentan infinidad de efectos adversos.
Además posee acción emoliente, diurética y antiateromatósica.
Como antiinflamatorio resulta especialmente útil en el tratamiento de procesos reumáticos agudos o crónicos de distinta etiología.
En cambio, en casos de traumatismos, parece ser que su acción antiinflamatoria la desarrolla de manera más lenta, por lo cual está menos recomendada; si bien es cierto que al carecer prácticamente de efectos secundarios se puede aumentar la dosis en la cantidad que se estime oportuna.
Esta planta se puede consumir al igual que la borraja, obviando pues cualquier otra extraña forma de administración.
En cualquier caso describimos otras dos formas posibles:
.- Polvo. La droga pulverizada en forma de fino polvo, bien en cápsulas o en comprimidos, se puede administrar a razón de 2-3 g. al día.
.- Infusión. De 2 a 5 g. de la planta; se añaden a una taza de agua hirviendo y se pueden tomar hasta tres tazas al día después de las principales comidas.
Esta infusión se suele preparar a partir de las flores y actúa como estupendo sudorífico.
Antiinflamatorio. Emoliente. Diurético
Lengua de ciervo (Phyllintis scolopendrium)
Las hojas de este helecho -al contrario de lo que sucede con los más frecuentes de la Península Ibérica- se encuentran enteras, sin divisiones, y pueden llegar a medir hasta 25 centímetros de longitud.
Poseen una vena principal y los soros se disponen de forma paralela y oblicua a este nervio principal.
Se desarrolla preferentemente en cuevas de terrenos ricos en calizas, sobre todo en zonas oscuras y con abundante humedad.
También se puede localizar en muros sombríos de regiones con clima lluvioso y húmedo, principalmente en la zona norte del país.
Al tratarse de un helecho no se puede hablar de floración, sino de desarrollos de esporangios, cuya época de maduración corresponde a los meses de abril y mayo.
La composición no se conoce con detalle.
Solo se han estudiado los soros que contienen cerca del tres por ciento de materia grasa, además de ácido eténico y ácido mirístico.
Los frondes del helecho poseen mucílagos y principios astringentes, razón por la cual se ha usado popularmente como vulnerario en la curación de heridas, contusiones y hematomas.
También se le ha atribuido cierta acción hipotensora, aperitiva, pectoral y hepática; pero estos datos pierden credibilidad a lo largo de los años, con lo que su empleo en medicina es cada vez más restringido, aunque todavía algunos libros antiguos y farmacopeas hablan de esta planta junto con otras especies vulnerarias en la elaboración de preparados con tales fines.
En zonas donde su localización es frecuente todavía hoy se emplea en forma de tisanas, costumbre que se remonta a los principios del cristianismo.
.- Infusión. Cinco gramos de las partes aéreas del helecho se añaden a trescientos mililitros de agua que previamente habremos hervido, dejándolo en contacto durante doce minutos.
Se puede tomar por vía oral, procurándose con ello un efecto hipotensor leve.
.- Decocción. Se añaden diez gramos de las partes aéreas del helecho a trescientos mililitros de agua, dejándolo en ebullición durante quince minutos.
El líquido obtenido se aplica a temperatura ambiente y mediante lavados o con la ayuda de compresas sobre heridas, llagas o eccemas de difícil curación.
Popularmente se preparaban tisanas con cien gramos de la parte aérea del helecho, que se añadían a un litro de agua, obteniendo un líquido con el que se diluía el vino que habitualmente se tomaba en las comidas; se consideraba eficaz contra las mordeduras de serpientes, aunque en nuestros días se ha demostrado la total ineficacia de esta preparación
Hipotensor. Hemostático. Vulnerario
Lengua de serpiente (Ophioglossum vulgatum)
Es un helecho muy pequeño.
Su altura puede variar entre medio palmo y un palmo y medio en el mejor de los casos.
Solo tiene una hoja, de forma ovalada y alargada.
Su parte inferior envuelve el rabillo que sostiene los esporangios en el extremo.
Se considera que la hoja está dividida en dos partes: una fértil, que es la que contiene los esporangios y otra estéril formada por la hoja propiamente dicha.
Se agrupan formando una espiga bastante estrecha que recuerda a la lengua de una serpiente, y de ahí el nombre de la planta.
Posee un rizoma bastante corto del que parten unas raicillas muy delgadas.
Esta planta se puede localizar en la mitad norte de la Península.
Se cría en prados, entre matorrales y en grandes llanuras.
No se puede hablar de época de floración ya que los helechos carecen de flores.
Sus órganos reproductores son los esporangios; dentro de ellos se encuentran las esporas, que al germinar forman una planta denominada prótalo.
Esta planta vive bajo tierra y no llega a ponerse verde ni a florecer.
Su única misión es actuar como intermediaria, ya que contiene los órganos reproductores que una vez fecundados formarán la nueva lengua de serpiente.
Contiene los órganos sexuales femenino y masculino y del órgano femenino fecundado se obtiene la lengua de serpiente.
Este proceso puede durar varios años, hasta concluir con el crecimiento de una nueva planta.
Los esporangios comienzan a madurar al final de la primavera y continúan durante todo el verano.
Se recolecta la parte aérea de la planta.
No es una planta muy utilizada y por lo tanto su composición no ha sido muy estudiada.
Desde el primer momento se la consideró vulneraria, y siempre ha sido utilizada para curar heridas y llagas, externa o internamente.
Antiguamente se empleaba para curar úlceras e incluso hernias.
Actualmente se utiliza solamente como remedio casero para sanar heridas.
En Francia se emplea esta planta para curar llagas y, según cómo sea la planta -con o sin esporangios- se emplea para sanar a hombres o mujeres.
.- Cocción. Se pone 1 litro de agua a hervir y se añade un puñado de la planta.
Se cuelan los restos de la planta y se deja enfriar.
Se toman 3 tazas al día antes de las comidas para curar llagas o heridas internas.
.- Cataplasma. Se machaca la planta y se hace un preparado que se aplica externamente sobre heridas y llagas.
.- Uso externo. Se recogen las esporas que forman un polvo muy fino.
Este polvo se empleaba antiguamente para curar hernias.
Vulnerario. Cicatrizante
Lentibularia (Utricaria aquatica)
La lentibularia es una planta acuática perteneciente a la familia de las lentibulariáceas, la cual se caracteriza por ser una pequeña familia de plantas herbáceas con raíces poco desarrolladas o sin ellas, compuesta de unas 400 especies que viven siempre en contacto con un alto grado de humedad.
La lentibularia vive sumergida y tiene las hojas divididas en segmentos tan finos que parecen cabellos.
Las flores son amarillas y se agrupan en ramilletes de hasta doce flores.
Se cría fundamentalmente en aguas dulces poco profundas, estancadas o de curso lento, desde las marismas ampurdanesas hasta Galicia y Portugal.
La planta florece de mayo en adelante, siempre y cuando se den buenas condiciones atmosféricas.
De la recolección interesa la planta entera, aunque habría que decir que interesaba antaño, ya que en la actualidad el único valor que tiene es histórico.
La planta presenta unas estructuras denominadas ascidios, las cuales le sirven para atrapar pequeños bichitos que posteriormente son digeridos y asimilados por la hierba.
En estos ascidios se encuentran determinados fermentos, responsables de digerir a los pobres animalillos que quedan atrapados.
Estos fermentos tienen una importante acción vulneraria y cicatrizante sobre las heridas y por ello se utilizaba mucho; incluso llegó a ser una planta oficinal, es decir, que se incluía en todos los tratados como un remedio seguro.
Pero el problema concernía a que la planta arrastraba muchas impurezas de las aguas donde habitaba, con el consiguiente peligro que esto ocasionaba, ya que tradicionalmente la planta se aplicaba directamente sobre la úlcera o herida.
Por esta razón empezó a caer en el olvido, hasta llegar a nuestros días, en que ya no se usa en absoluto.
A pesar de ello, todavía se sigue incluyendo en los tratados sobre plantas medicinales por la importancia que tuvo en su época.
En nuestros días se recurre a otros remedios mejores y más seguros.
Además, es una planta que juega un importante papel dentro de su ecosistema, por lo que sería de lamentar que por culpa del hombre pudiera llegar a desaparecer -puesto que no hay que olvidar que no sería la primera vez que una planta llegara a extinguirse por causa del hombre y de la falta de respeto por nuestro ecosistema.
Como ya hemos comentado, anteriormente se usaba en forma de cataplasmas sobre heridas y llagas, incluso si estas se encontraban ulceradas.
En la actualidad no se recomienda su uso, siendo preferible emplear otras plantas de las muchas que brinda la madre naturaleza.
Cicatrizante
Lentisco (Pistacia lentiscus)
El lentisco es una gran mata o pequeño arbusto, que crece hasta los 2 metros de altura cuando se respeta y no se lo maltrata.
La corteza de las ramas jóvenes tiene un color rojizo que se torna gris a medida que van madurando aquéllas; las hojas se conservan verdes durante todo el año y son lampiñas.
Esta planta tiene pies masculinos y pies femeninos.
Las flores, por su parte, son pequeñas, rojizas y dan un fruto con forma de guisante, globuloso, que pasa del verde al negro según la estación.
Se cría en los collados y laderas de la mayor parte de la Península.
Es típico de la región mediterránea.
El lentisco florece en abril y mayo y los frutos maduran en otoño.
Para uso médico se utilizan tanto las hojas como los tallos.
Pero la parte más interesante de este arbusto es la resina que fluye de los troncos, bien espontáneamente, bien sangrándolos.
Esta resina se denomina almáciga o mastique y se recoge en verano, pero sólo a partir de lentiscos que se hayan hecho casi árboles; lo cual no es fácil de ver en nuestra Península ya que esta planta es muy buen combustible (esto es, que arde muy bien), por lo que la cruel mano del hombre no le deja desarrollarse en todo su esplendor, sino que lo aprovecha para otros fines más lucrativos.
En cualquier caso, los pocos lentiscos que se han hecho árboles en nuestra Península, exudan lágrimas de mastique igual que los de otros países.
Las hojas del lentisco contienen un alto porcentaje de taninos y otras materias astringentes, un colorante y pequeñas cantidades de esencia de lentisco.
En los frutos, cabe diferenciar la carne y el hueso interior; de ambas partes se obtiene el aceite de lentisco, usado en algunas comarcas catalanas para el alumbrado.
La almáciga o mastique está constituida por ácidos masticínicos, ácido masticólico, una materia amarga y una pequeña cantidad de esencia de almáciga, integrada básicamente por pineno.
La almáciga se usa para fortificar las encías y perfumar el aliento.
Esta resina también se emplea en odontología para la fabricación de diversos cementos dentinales.
Las hojas y los tallos son muy astringentes y se utilizan asimismo para fortificar los dientes y encías.
Otro uso popular de este arbusto es como aperitivo, para excitar el apetito en niños y ancianos.
En algunas zonas de Cataluña -donde la presencia de esta planta es abundante- se prepara un “agua de lentisco” macerando un ramito de esta planta con 2 ó 3 hojitas, en un vaso lleno de agua.
.- Resina. La resina mascada directamente refresca el aliento y fortifica las encías.
Pero no conviene abusar de ella.
.- Vino de lentisco. Antiguamente se preparaba un vino con este arbusto, que se utilizaba como tónico estomacal y antidiarreico.
.- Agua de lentisco. Se deja en maceración durante una mañana una ramita de lentisco con 3 ó 4 hojas en un vaso grande de agua; al mediodía se toma media taza y por la noche la otra media.
Odontología. Fortificación encías. Astringente
Lepidio (Lepidium latifolium)
El lepidio es una hierba vivaz, de tallo y ramas tiesas, que no suele alcanzar más de tres palmos de altura.
El tallo es completamente lampiño; las hojas se encuentran esparcidas por el tallo, existiendo grandes diferencias de tamaño entre las hojas inferiores y las superiores.
Son de forma aovada y lanceolada, con la parte superior prolongada, los bordes parcialmente aserrados y a menudo terminadas en una puntita, lo mismo que el tallo y las ramas.
Las flores forman ramilletes terminales en panícula y son pequeñas y blancas.
Se cría a orillas de arroyuelos por toda la Península, pero sin ser característica de ninguna zona.
El lepidio florece de mayo en adelante, siendo normal encontrar alguna planta florida a finales del verano.
De la recolección con fines médicos interesa la planta entera, la cual se debe recoger cuando se necesita, ya que lo que se utiliza es la planta fresca.
Por tanto, de nada vale acapararlo en grandes cantidades, ya que para cuando vayamos a usarla posiblemente haya perdido todas sus propiedades.
Contiene una esencia en todas sus partes; esta esencia presenta altas cantidades de azufre en su composición.
En cuanto a las semillas parece que son ricas en una sustancia llamada mirosina.
Sus virtudes parece que son similares a las de otras crucíferas del mismo tipo.
Es una planta no muy activa desde el punto de vista práctico, pero que se puede usar sin el peligro de otras crucíferas.
De sus propiedades analgésicas se puede decir que antiguamente se usaba para los dolores de ciática, con excelentes resultados, pues además se le atribuyen propiedades antiinflamatorias.
.- Hojas frescas. Las hojas se pueden tomar en pequeña cantidad, previamente desmenuzadas y mezcladas en ensalada.
.- Tisana. Se prepara echando en un pocillo de agua hirviendo unas cuantas hojas recién cogidas y retirando inmediatamente el puchero del fuego.
Una vez frío se endulza a gusto de cada cual y se bebe a pequeños sorbos.
.- Uso externo. Las hojas también se pueden usar de forma externa.
Para ello se machacan en un mortero y se aplican en forma de emplasto.
Los efectos son parecidos a los de la mostaza.
De esta forma se solía administrar para combatir dolores de ciática.
.- Infusión. Verter en una taza de agua hirviendo 2 g. de hojas desecadas, junto con algunas sumidades de tomillo.
Se deja enfriar y se cuela.
Esta infusión se aprovecha sobre todo para lavados vaginales, con bastante uso en medicina popular.
.- Decocción de uso interno. 30 g/l, se hierven durante 10 minutos y se toman de tres a cuatro tazas al día.
Antiinflamatorio. Analgésico. Diurético
Levadura de cerveza (Saccharomyces cerevisiae)
La levadura de cerveza es un hongo microscópico.
Está formado por células muy pequeñas de forma ovalada.
Cuando se juntan un montón de estas células se forma una especie de barrillo que suele ser de color blanco o gris.
Esta levadura se cría desde hace muchísimos años en los depósitos de cerveza; vive cultivada en dicho líquido y se mantiene gracias a la glucosa que obtiene de la malta de la cerveza.
Contiene un fermento que es capaz de convertir dicha glucosa en alcohol y gas carbónico, obteniendo la cerveza a partir del líquido con malta inicial.
Al igual que en el resto de los países, en España se obtiene la levadura de cerveza en las fábricas de producción de dicha bebida.
La recolección se produce en la fábrica de cerveza.
Al producirse un barrillo con esta levadura es fácil separarla del resto del líquido.
Normalmente la venden muy fría y para conservarla es necesario desecarla primero a una temperatura no superior a 40 ºC.
Después se debe guardar en un frasco herméticamente cerrado en lugar fresco y sin humedad.
Evidentemente no se puede hablar de época de floración al tratarse de un hongo.
Esta levadura se ha utilizado en medicina desde la época de los egipcios.
Su composición es sencilla, ya que al menos el 75% es agua, el resto son diversos minerales, sustancias proteínicas y grasas como la ergosterina, que correctamente tratada puede ser una buena antirraquítica.
Para utilizarla se le suele quitar el amargo del lúpulo.
Se usa como reguladora de las funciones intestinales, constituyendo un laxante bastante suave.
Antiguamente se usaba para combatir la fiebre tifoidea, pero hoy en día ha sido sustituida por otras sustancias.
Entre sus aplicaciones podemos citar que se usa para combatir enfermedades de vías respiratorias como catarros, también para diabéticos y además exteriormente es buena para la piel.
Si se recoge fresca se suele tomar mezclada con cerveza.
Pero es necesario que no pase mucho tiempo desde que se recolectó y siempre que haya estado guardada en frigorífico a temperaturas no superiores a 0 ºC.
En caso de no estar seguros de su estado de conservación, o si huele mal, no debe ser ingerida.
Si se ha desecado dura mucho más tiempo, llegando incluso a los 3 años de conservación con la mitad de las células todavía vivas y la otra mitad, aunque muertas, manteniendo alguna de sus propiedades.
Se pueden tomar unos 10 gr. al día y se mezcla con cerveza o con cualquier otro líquido.
Las dosis deben reducirse a medio gr. al día para los niños.
Nutritivo. Flora digestiva. Depurativo
Licopodio (Lycopodium selago)
Se trata del máximo representante de la familia de las licopodiáceas.
Todos ellos son helechos y, concretamente, el licopodio que nos ocupa se caracteriza por poseer los tallos bastante largos -pueden llegar a medir hasta un metro de largo-, que se deslizan rastreros por el suelo y de los que parten otros que se levantan perpendiculares al suelo; todos ellos aparecen recubiertos por una serie de hojitas pequeñas, si bien se puede diferenciar las que pertenecen al tallo rastrero de las otras en el hecho de que estas últimas poseen unas formaciones llamadas esporangios, situados en la cara superior de las hojitas.
Por tratarse de helechos no se puede ni mucho menos hablar de floración, así que explicaremos el particular ciclo reproductivo del licopodio.
Como ya hemos apuntado, de la cara superior de las hojitas de los tallos aéreos nacen los esporangios, que alcanzan su madurez en los meses de verano; estos esporangios están repletos de esporas, que no generarán otro nuevo helecho -como se podría pensar- sino una formación que contiene los órganos sexuales, de modo que, tras la fecundación de la célula femenina, ésta sí dará un nuevo licopodio.
La parte que se debe recolectar son las esporas, procediendo como se indica a continuación y con el máximo cuidado, pues nos encontramos con una especie que por su rareza se encuen- tra protegida, por lo que debemos tratar por todos los medios que perdure para las futuras generaciones.
Al llegar la época de maduración de los esporangios, éstos se abren, dejando caer libremente las esporas; para recogerlas se colocará un papel o un recipiente en la parte inferior, y con un leve movimiento de los tallos caerá una especie de polvillo amarillento que está constituido por esporas.
Este polvo también recibe el nombre de azufre vegetal o polvo de licopodio.Las esporas de licopodio contienen resina, azúcar, fitosterina, cera, aceite y glicerina, por lo que se emplea principalmente sobre la piel, como protector de la epidermis para evitar irritaciones y escoceduras.
Su acción emoliente también ayuda a mejorar las afecciones dérmicas.
La planta en sí contiene alcaloides como licopodina, clavatina y clavotoxina, que son muy tóxicos y que impiden su empleo indiscriminado de forma interna para conseguir efectos diuréticos y laxantes.
.- Polvo de licopodio. Lo constituyen las esporas; en forma de polvo muy fino se emplea como talco secante y absorbente, capaz de aliviar escoceduras e irritaciones.
El manejo del polvo de licopodio debe efectuarse siguiendo unas mínimas precauciones, ya que es un polvo muy inflamable.
.- Homeopatía. Se emplea en la preparación de diferentes formulaciones en concentraciones variables, que parten de una tintura madre y pasan por diluciones sucesivas.
Protector dérmico. Diurético. Laxante
Limonero (Citrus limonum)
El limonero es un árbol perteneciente a la familia de las rutáceas, muy conocido y apreciado en nuestro país.
Principalmente se cultivan dos especies que se distinguen claramente por el sabor amargo o dulce: bien por la corteza, que en el amargo es más gruesa y rugosa y en el dulce es fina y lisa; bien por el tamaño, mayor en el amargo y menor en el dulce.
En cualquier caso, todas nos brindan esos maravillosos frutos que son los limones, frutos oblongos con dos salientes en los extremos, de piel amarilla y esponjosa e interior carnoso y jugoso, dividido en varios gajos que son muy ácidos de sabor.
Como ya hemos comentado, se cultivan varias especies.
Los frutos de algunas de ellas maduran de octubre a febrero; otros lo hacen durante la primavera y verano.
De la recolección interesa todo el fruto, tanto el pericarpio como la pulpa.
En cuanto a la forma de recolección y conservación, es sobradamente conocida por todos.
En la corteza del fruto abunda la esencia de limón; aproximadamente se pueden obtener 3 g. de esencia por cada kilo de limones.
Esta esencia se compone de limoneno, felandreno, citral, citronelal y otras sustancias en proporciones menores.
En el jugo de la pulpa de limón se encuentran cantidades muy altas de ácido cítrico.
Se sabe que los limones alcanzan el máximo de acidez en otoño y que luego esa acidez va disminuyendo a medida que avanza el invierno y llega la primavera.
En la pulpa también hallamos cantidades importantes de vitamina C, al igual que otras vitaminas.
Contiene asimismo otros ácidos como el málico, flavonoides, pectinas y diversos azúcares.
Se considera un excelente antiescorbútico, que ya se empleaba empíricamente mucho antes de que se descubrieran las vitaminas.
La esencia es antiséptica, carminativa y diurética, actividades que se ven reforzadas por la presencia de flavonoides que además ejercen una acción venotónica y vasoprotectora, controlando la permeabilidad de los vasos sanguíneos capilares y aumentando su resistencia a la rotura.
La pectina, por su parte, tiene un efecto hemostático y protector de la mucosa gastrointestinal.
Externamente actúa como antiséptico, cicatrizante, hidratante y demulcente.
No obstante, hay que advertir que la esencia debe administrarse con precaución, sobre todo en niños, por la posibilidad de que aparezcan reacciones alérgicas.
.- Esencia. Se puede administrar de dos a cinco gotas, dos veces al día, sobre un terrón de azúcar o en solución alcohólica.
.- Infusión. Se prepara a partir de la corteza de tres limones por litro de agua.
Una vez hecha la infusión, se toman tres tazas al día, antes de las principales comidas.
.- Jugo de limón. Muy usado en la cocina.
Su obtención es sencilla, bastando para ello con tener a mano un simple exprimidor.
Dado que es tremendamente ácido, se recomienda añadir azúcar o cualquier otro edulcorante.
.- Colutorio. Se exprime el zumo de un limón en un vaso y se diluye con una cucharadita de agua templada.
Con este líquido se realizan enjuagues varias veces al día.
Carminativo. Antiséptico. Diurético
Lino (Linum usitatissimum)
El lino es una planta herbácea anual que se caracteriza sobre todo por su tallo frágil y largo que soporta hojas alternas y
lanceoladas.
Las flores tienen cinco pétalos y un bonito color azul cielo; en los frutos se hallan unas semillas brillantes, lisas, de color castaño claro.
La hierba es originaria de Egipto y no se encuentra de manera natural en nuestro país; pero es una planta que se cultiva a gran escala con fines industriales, tanto por las fibras textiles que se obtienen de sus tallos como por el aceite y la harina que se extraen de sus semillas.
Según la altura donde se encuentre, puede florecer desde abril hasta julio.
Las semillas se recolectan entre agosto y septiembre y una vez limpias se ponen a secar a una temperatura de 40ºC.
La semilla de lino contiene entre un 30 y un 45% de aceite -el llamado aceite de linaza- muy rico en ácidos grasos insaturados.
También posee mucílago y una sustancia que puede resultar tóxica en dosis moderadas.
Además, por el contenido en mucílago las semillas actúan como excelente laxante mecánico: la envoltura de la semilla, al tragarse, se hincha, aumentando así la masa fecal a la vez que aviva los movimientos del intestino, lo que se traduce en una rápida y efectiva evacuación.
Asimismo, el aceite posee propiedades lubricantes; es también un buen antiséptico y ejerce acciones similares a la vitamina F, muy útil en eczemas, contusiones, forúnculos y abscesos.
La cantidad de sustancia tóxica que posee es bastante pequeña, pero aun así hay que tener cuidado; por eso se recomienda tomar las semillas enteras, sin moler, ya que la cutícula protectora evita que se desprenda el tóxico.
Por la misma razón, la harina de linaza sólo se recomienda para uso externo.
.- Semillas. Se ingieren enteras, sin masticar, con abundante agua.
La dosis varía de 2 a 3 cucharadas grandes, en función del efecto que se quiera lograr.
.- Cataplasma. Para tratar los abscesos.
Se hierven en 250 cc. de agua 60 gr. de harina de lino; una vez calentada, se vierte esta pasta sobre una tela que se cubre con una gasa; se espera a que se enfríe un poco para aplicar después sobre la zona a tratar.
.- Infusión. Se utiliza una cucharada grande por taza.
Se hierve durante 3 minutos y luego, una vez frío, se cuela; con 2 ó 3 tazas al día es suficiente para lograr los efectos deseados.
.- Aceite. Se puede aplicar tópicamente.
Existe un linimento preparado con la mezcla a partes iguales de aceite de lino y agua de cal; la emulsión que se obtiene resulta muy útil para las quemaduras.
En farmacia se encuentran comercializadas tanto las semillas como la harina.
Además, el lino forma parte de muchas presentaciones compuestas.
Laxante, Emoliente, Reepitelizante
Lino catártico (Linum catharticum)
El lino catártico, planta herbácea perteneciente a la familia de las lináceas, es muy conocido por todo el alto y bajo Aragón.
Es una planta tan pequeña que suele pasar inadvertida a la gente que frecuenta sus zonas de crianza.
No suele rebasar el palmo de altura y echa tallitos muy delgados y endebles, a veces tumbados debido a su extrema fragilidad.
Tiene las hojas enfrentadas, lo que le hace inconfundible si se compara con otros linos.
Se cría en laderas herbosas y frescas, en bosques no demasiado espesos, en prados húmedos, etc., repartido por casi toda la Península.
Florece entre mayo y julio, dependiendo de dónde se encuentre.
De la recolección con fines medicinales interesa toda la planta, la cual se debe recolectar antes de que florezca para así obtener mayor concentración en principios activos.
El sabor de la hierba resulta demasiado amargo para poderse consumir directamente, por lo que se tendrá que preparar la planta para poder aprovecharla.
De todas formas debemos recordar que el uso de sustancias con efecto purgante debe estar muy regulado, ya que no constituyen ni mucho menos la solución ideal al problema del estreñimiento.
En la composición de esta hierba encontramos una cantidad apreciable de linina, tanino bastante conocido que se caracteriza principalmente por su sabor amargo.
También presenta pequeñas cantidades de resina y otros compuestos de menor interés farmacológico.
La mencionada linina parece ser que procede de la descomposición de un glucósido amorfo, el cual -tras determinados procesos bioquímicos- se convierte en linina más azúcares.
Esta linina es la base de su principal aplicación médica.
Posee intensa acción purgante, poco usada en España excepto en la zona de Aragón, en donde parece ser que se emplea para combatir dolores tipo cólico.
Se trata de una sustancia con efectos purgantes muy marcados, lo que debe ser tenido en cuenta a la hora de administrarlo ya que este tipo de medicamentos pueden resultar perjudiciales para la salud, sobre todo si se consumen sin control médico.
Otra de las acciones que se le atribuyen es que favorece el vómito; sin embargo, esta acción no está aún demasiado estudiada.
Esta planta, al ser tan pequeña e insignificante, pasó inadvertida a nuestros antepasados y no fue hasta el siglo XVI cuando empezó a utilizarse.
.- Infusión. Se prepara con 5 g. de la planta, previamente desecada y troceada, añadidos sobre dos tazas de agua hirviendo.
La forma de consumirla suele ser una taza antes de acostarse y otra a la mañana siguiente, en ayunas.
El problema es que a menudo provoca el vómito, así que conviene vigilar al paciente.
Purgante. Laxante. Emético
Liquen de Islandia (Etraria islandica)
Popularmente se conoce a este liquen con el nombre de musgo de Islandia; pero no debemos confundirnos: botánicamente no se trata de un musgo y tampoco crece en exclusividad en esa isla del norte europeo; lo podemos encontrar en países cuyas temperaturas tienden a estar por debajo de la media, localizándose sobre la tierra, junto con musgos, en zonas boscosas poco espesas de montañas y en determinados prados.
Precisamente el hecho de que se localice en zonas donde crecen musgas sumidades floridas -o bien simplemente de las hojas- en 1/2 l. de agua hirviendo; dejar reposar durante 20 minutos y colar el líquido.
La forma adulta, con posibilidades reproductivas, tiene una altura que no sobrepasa los quince centímetros; su morfología bien se podría asemejar a la de un pequeño arbustillo, ya que la parte inferior se va estrechando a medida que nos aproximamos al substrato, encontrando formaciones parecidas a raicillas que lo mantienen unido al terreno.
La recolección de la forma adulta se puede realizar a lo largo de todo el año, procediendo a una desecación breve y exponiéndolo al sol, aunque también se puede efectuar el proceso al abrigo del sol, en cuyo caso resulta bastante más lento.
Su contenido en ácido cetrárico le hace ser especialmente útil en procesos que cursan con emesis o vómitos; también es útil como aperitivo por ser un buen tónico amargo, por lo que se puede emplear en casos de anorexia.
Contiene grandes cantidades de mucílago, que le confiere acción emoliente, antitusiva y diurética.
También contiene ácido úrsico y poliquéstrico, sustancias responsables de su actividad antibiótica.
Por todos los componentes reunidos en este liquen, resulta especialmente indicado en procesos catarrales, laringitis, faringitis…
Su empleo está contraindicado en personas especialmente sensibilizadas a este liquen o en aquellas con proceso de úlcera gastroduodenal.
.- Infusión. Quince gramos del talo se añaden a un litro de agua hervida con anterioridad y que permanezca aún caliente, dejándolo en contacto durante diez minutos; se puede emplear en casos de anorexia o como aperitivo.
.- Gelatina. Por su gran contenido en mucílago se puede preparar una gelatina con 50 gramos de talo, para tomar a lo largo del día.
.- Doble decocción. Se emplea para eliminar las sustancias amargas responsables de la acción aperitiva; se procede a hervir el talo -en una cantidad de quince gramos- en un litro de agua, durante un minuto, lavándolo posteriormente a conciencia; se retira el agua y se sustituye por agua nueva en una cantidad de litro y medio durante media hora.
En casos de gastroenteritis y pectoral se pueden tomar tres tazas al día.
Antibiótico. Diurético. Antitusivo
Lirio (Iris germanica)
Planta de desarrollo perenne que crece gracias a un rizoma bastante engrosado, localizado a ras del suelo, del que surgen unos tallos que pueden alcanzar casi el metro de altura, siempre y cuando el terreno y las condiciones de cultivo sean las adecuadas.
Podemos encontrarla en zonas próximas a asentamientos humanos, pues al ser una planta vistosa es muy cultivada; por otra parte, y gracias a su rizoma, aunque su cultivo se deteriore seguirá desarrollándose por muchos años.
Las hojas tienen una disposición de tipo opuesto: todas ellas nacen de la parte inferior, donde se encuentran agrupadas, enfundadas unas en otras, para posteriormente erguirse hacia el cielo.
La floración se produce entre abril y junio, dependiendo del clima donde se desarrolle.
Las flores son de color azulado y se disponen en forma de ramillete en el extremo superior del tallo; en época de floración su apariencia es muy vistosa, por lo que se emplea abundantemente como planta ornamental en la decoración de jardines.
La recolección se realiza preferentemente en el mes de agosto, eliminando la parte más exterior de la corteza del rizoma y procediendo a un secado bajo el sol.
Contiene aceite esencial y flavonoides y también cetonas como ironas alfa y beta.
Además posee almidón, mucílago y oxalato cálcico en su rizoma.
En dosis bajas se emplea como expectorante, balsámico y diurético en bronquitis, asma y espasmos gastrointestinales.
En dosis mayores se usa como emético (vomitivo) y en dosis mucho más altas actúa como purgante drástico.
Hoy día se utiliza frecuentemente en perfumería, pero casi no se emplea en medicina.
.- Infusión. Se añaden dos gramos de rizoma triturado a 250 mililitros de agua hervida, dejándolo reposar durante diez minutos; el líquido obtenido sirve para ablandar la mucosa y facilitar la expectoración en procesos de bronquitis.
.- Decocción. Se añaden veinte gramos de raíces trituradas a un litro de agua, dejándolo a temperatura de ebullición durante dos minutos; después se deja reposar alejado del fuego, otros diez minutos.
De esta forma se obtiene un líquido que resulta óptimo para efectuar enjuagues bucales y mejorar casos de estomatitis.
.- Tintura madre. Se encuentra comercializada en establecimientos especializados, pudiéndose emplear a razón de diez gotas en medio vaso de agua; esta operación se puede repetir hasta dos veces al día y actúa como buen expectorante y diurético.
Sin embargo, no conviene sobrepasar esta dosis para prevenir su efecto emético o purgante.
Purgante. Diurético. Expectorante
Lisimaquia (Lysimachia vulgaris)
El nombre de lisimaquia lo recibió de su descubridor, el rey Lysimadro, conociéndose su virtud astringente desde hace muchos años.
La lisimaquia es una planta herbácea vivaz de la familia de las primuláceas.
Posee un tallo erguido, de 70-100 cm. de altura, con las hojas casi sin rabillo; éstas, por lo general, se disponen de 3 en 3, aunque también pueden encontrarse enfrentadas o formando verticilos de cuatro o cinco hojas.
Las flores se agrupan en ramilletes terminales y el fruto es una cápsula redonda y larga.
Toda la planta se encuentra cubierta de un suave vello.
Se cría en lugares húmedos por el Pirineo y la cordillera cantábrica.
Hacia el sur su presencia se hace cada vez más escasa, hasta prácticamente desaparecer.
La lisimaquia florece en verano y -dependiendo de dónde se encuentre- continúa la floración hasta casi llegado el otoño.
De la recolección interesan exclusivamente las hojas, que se recogen y se emplean en estado fresco, ya que si se desecan pierden parte de sus propiedades.
En las hojas de esta hierba se han hallado cantidades relativamente importantes del encima primaverasa: esta sustancia es muy común en la familia de las primuláceas.
Del resto de la composición se sabe muy poco.
En realidad esta planta gozó de mucha popularidad en algunos países, donde se le atribuían virtudes casi milagrosas; pero -como ocurre con casi todos los remedios fabulosos- el tiempo se encarga de desprestigiarlos y hacerles caer en el olvido.
De hecho, en España nunca tuvo la lisimaquia excesiva popularidad y tan solo transcendieron sus efectos astringentes y cicatrizantes.
Esta virtud astringente se debe en parte al enzima primaverasa y en parte a distintos componentes todavía no muy bien estudiados.
Lo que es cierto es que el zumo de las hojas, aplicado exteriormente, detiene el flujo de sangre en cuestión de segundos, y aplicado en forma de lavativa o bebido va muy bien para la disentería.
Pero no es una hierba muy empleada en medicina popular, posiblemente por existir otras especies más conocidas y de iguales virtudes.
Al no ser una planta muy conocida en nuestro país, la medicina popular no conoce muchas formas de administración.
Tan solo se emplea el zumo de las hojas, extraído por expresión de las mismas; este zumo se puede aplicar directamente sobre distintas hemorragias, o darle forma farmacéutica y administrarlo vía rectal, en forma de lavativa, o vía oral, en forma de jarabe.
En cualquier caso, antes de consumirlo es mejor consultar con personal especializado a fin de que nos asesore sobre la mejor manera de aprovechar las virtudes de esta y de cualquier otra planta.
Astringente. Hemostático. Cicatrizante
Luisa (Lippia triphylla)
Planta que puede llegar a alcanzar los dos metros de altura.
Es un arbusto, ya que la ramas están en cierta forma lignificadas.
Las hojas son alargadas y aparecen unidas al tallo por un nudo, agrupándose en número de tres, aunque a veces pueden aparecer cuatro.
La unión al tallo se hace de forma directa, casi sin existir peciolo. Las hojas son ásperas, con el nervio principal saliente en el envés de la misma.
Son enteras, sin divisiones, y desprenden un agradable olor a limón.
Procede de América del Sur y en nuestro país se cultiva en jardines y macetas por su aroma, y como planta ornamental.
La floración se produce en los meses de verano.
Las flores son pequeñas y se disponen en forma de espiga, que emerge de las axilas de la parte más superior de la planta.
Es de color lila o violáceo claro.
La recolección se realiza dos veces al año, en los meses de julio y octubre, cuando se procede a recoger tanto las hojas como la planta florida.
Las hojas contienen esencia, constituida por más de ciento veinte componentes entre los que se encuentra el citral, que supone más del 30% del total.
En menor cantidad se puede encontrar limoneno, linalol, cineol, terpineol, y un aldehído sesquiterpénico llamado cariofileno -responsable de su acción eupéptica- aunque también se le atribuye cierta acción espasmolítica.
La esencia tiene propiedades carminativas, aperitivas, eupépticas, espasmolíticas y antihistamínicas, además de desprender un agradable aroma que contribuye a mejorar el sabor de la infusión.
El empleo de hierba luisa es frecuente en casos de atonía digestiva, espasmos gastrointestinales, dispepsias, meteorismos, gastritis, vómitos, inapetencias, dismenorreas, jaqueca, digestiones pesadas y dolores de estómago, siendo por todo ello muy empleada en medicina popular..- Infusión.
Se añaden quince gramos de la planta florida y hojas de hierba luisa sobre un litro de agua que previamente habremos hervido y retirado del fuego, dejándolo en contacto durante quince minutos; se filtra a continuación, obteniendo de esta forma un líquido que se debe tomar por la mañana (en ayunas), a media tarde y antes de acostarse -siempre preferiblemente con el estómago vacío- aliviando de esta manera dolores de estómago, vómitos, digestiones pesadas e inapetencias.
Se pueden tomar más de tres tazas al día.
.- Extracto fluido. Se encuentra en el mercado.
Se puede administrar en forma de gotas, siendo la dosis apropiada unas quince gotas en medio vaso de agua, después de las dos principales comidas del día.
Digestiones difíciles. Dismenorreas. Jaquecas
Lunaria menor (Botrychium lunaria)
La lunaria menor es un helecho de dimensiones muy reducidas.
Suele medir medio palmo de altura, aunque si el terreno es propicio puede alcanzar un palmo.
Está formada por un tallo subterráneo con pequeñas raíces fibrosas en sus extremos.
De él parte una sola fronde, que se divide en dos partes bien diferenciadas: una fértil, donde se encuentran los esporangios muy agrupados, y otra parte estéril que está dividida en una especie de hojas de forma redondeada y bordes dentados.
Se la puede hallar por la mitad norte de España, especialmente en el Pirineo, y cuanto más nos acercamos al oeste más escasa se hace su presencia.
Se cría en los prados de zonas montañosas.
No se puede hablar de época de floración, pues al tratarse de un helecho carece de flores.
Sus órganos reproductores son los llamados esporangios, que se encuentran agrupados en lo que se denomina parte fértil de la fronde.
En su interior se encuentran las esporas, la parte más utilizada de esta planta.
Los esporangios empiezan a madurar en mayo y continúan durante toda la primavera e incluso el verano, dependiendo de la latitud a la que se encuentre.
La parte recolectada son las esporas.
Es necesario esperar a que maduren los esporangios para poder recogerlas, por lo que la época de recolección también depende de la zona en la que se encuentre la planta.
Su composición es bastante desconocida ya que se ha aplicado siempre como remedio casero y ha sido muy poco utilizada en medicina.
Por esta razón no se ha estudiado su composición en los laboratorios.
La planta se ha empleado siempre como antidiarreica y astringente.
También se la considera un buen remedio para reducir menstruaciones abundantes.
Antiguamente se decía que con un preparado de esta planta se conseguía erguir el pecho cuando éste había perdido la firmeza por el paso de los años.
También se contaba por entonces que cuando las vacas pastaban en prados donde se hallaba esta planta, se ponían en celo y corrían detrás de los toros.
Hoy día es una planta que se utiliza muy poco en los preparados de farmacia.
.- Cocimiento. Se pone un litro de agua a hervir y se añade un puñado de la planta.
Se deja enfriar y si el sabor no resulta muy agradable se endulza con dos cucharadas de azúcar.
Se toma una taza después de las comidas, como antidiarreico.
.- Emplasto. Se coge un trozo de hierba fresca, se tritura y se pone sobre un trapo.
Se aplica el preparado sobre el pecho para mantenerlo firme y erguido.
Antidiarreico. Emenagogo. Astringente
Lúpulo (Humulus lupulus)
Planta trepadora, de ciclo vivaz, cuyos tallos se enrollan, girando siempre hacia la derecha.
Desde la Edad Media se ha venido agregando a la cerveza a la que proporciona su típico aroma y sabor amargo.
Por otra parte, favorece la mejor conservación de la misma.
Se desarrolla en el borde de los ríos y en general en cualquier lugar con abundante humedad.
En la Península existen plantaciones de lúpulo en la provincia de León, dedicadas en exclusiva a la industria cervecera.
Su localización silvestre es frecuente en la mitad norte de la Península.
Las hojas presentan de tres a cinco lóbulos.
Es una planta dioica, esto es, las flores masculinas están separadas de las femeninas; las primeras se disponen en ramilletes y no son muy llamativas; las flores femeninas están protegidas por una serie de brácteas y rodeadas por unas formaciones glandulosas de color amarillo dorado que se denominan lupulino y se desarrollan preferentemente en las ramas jóvenes de la última temporada.
Este lupulino es el producto empleado en la elaboración de la cerveza.
La floración tiene lugar en los meses de verano, procediendo a la recolección entre septiembre y octubre.
El secado debe efectuarse a una temperatura inferior a los 55 ºC y debe conservarse en recipientes de cristal o lata herméticamente cerrados, protegidos de la luz; se pueden conservar durante un máximo de un año.
Contiene una esencia rica en humuleno, mirceno, cannabeno y ésteres valeriánicos de borneol, responsables de su acción sedante, hipnótica y espasmolítica, por lo que se emplea en alteraciones neurovegetativas como taquicardias, jaquecas e insomnio.
Contiene además principios amargos cetofenólicos, como la humulona y lupulona, que le confieren acción aperitiva y antiséptica, utilizándose habitualmente en casos de neuralgias e inapetencias.
Presenta en su composición unos flavonoides que proporcionan una moderada acción diurética, para tratar algunos casos de edemas.
Esta planta también se puede emplear como analgésico, aplicada por vía tópica sobre zonas afectadas por problemas reumáticos.
Esta planta nunca debe emplearse durante el embarazo, ya que puede producir náuseas y vértigos, sobre todo si se supera la dosis indicada por el facultativo.
.- Infusión. Veinticinco gramos de inflorescencias femeninas se añaden a un litro de agua, preparando una infusión que se debe dejar en contacto durante al menos diez minutos.
El líquido obtenido se puede tomar en taza, a razón de tres diarias.
.- Macerado. Cuarenta gramos del lupulino se añaden a un litro de agua, dejándolo en reposo y macerándolo durante todo un día; del líquido resultante se pueden tomar hasta tres tazas al día.
.- Infusión de uso externo. Se prepara añadiendo 45 gramos de la planta a un litro de agua preparada para infusión.
El líquido se emplea en baños.
Para paliar los dolores conviene prepararlo sobre unas compresas o en forma de cataplasmas.
Sedante. Vulnerario. Bacteriostático
Llantén mayor (Plantago major)
El llantén mayor es una hierba perteneciente a la familia de las plantagináceas, en la cual casi todas las especies que la componen -unas 400- pertenecen al género de los llantenes o plantago.
Todas ellas son plantas de porte variado y tienen en común el contener abundante mucílago en sus semillas.
Este llantén mayor forma un grueso tronco enterrado, de color amarillento o parduzco, con una larga cabellera de raíces blancas todas iguales.
Las hojas nacen de esta cepa y son muy grandes, radiales, con bordes enteros o ligeramente sinuados.
Existe una variedad de este llantén, que es exactamente igual a él pero en miniatura.
Se cría en las huertas, ribazos y en general en tierras húmedas de todo el país.
Florece con la llegada de la primavera y prosigue hasta bien entrado el otoño.
De la recolección interesan principalmente las hojas, aunque hay quien utiliza la planta entera.
Como en casi todos los llantenes, encontramos abundante mucílago en las semillas, compuesto fundamentalmente de arabogalactano.
También tiene pectinas, taninos, manitol y sorbitol.
En las hojas y raíces se halla el glucósido aucubina.
Las acciones farmacológicas que se atribuyen a este llantén son: antitusígeno, emoliente, antiinflamatorio, astringente, antibacteriano y antipruriginoso.
Por todas estas acciones está especialmente indicado en catarro, faringitis, bronquitis, asma, úlceras gastroduodenales, diarreas y reumatismo.
También se usa de forma externa en eczemas, herpes y como colutorio en gingivitis o baños oculares en conjuntivitis.
Curiosamente, a los pájaros les gustan mucho los frutos inmaduros del llantén mayor: jilgueros, canarios, pinzones, etc. son obsequiados gratamente con una espiga fructífera de este llantén verde; de ahí procede su nombre catalán de “grana de canari”, ya que en esta zona de España se usa mucho como aperitivo para estos animales.
.- Decocción. Se utiliza una cucharada sopera por taza, hirviéndolo durante no más de 5 minutos.
Se pueden tomar de 3 a 4 tazas al día.
Este cocimiento, empleado por vía interna, se emplea para combatir catarros bronquiales.
En algunas ocasiones se usa también de forma externa para calmar y rebajar las inflamaciones bucales y de garganta.
Cuando se emplea de este modo, algunos añaden un poco de ácido bórico, en cuyo caso no se debe tragar nada de líquido ya que este ácido es tóxico.
.- Macerado. Se hierven unos 40 gr. de la planta por litro de agua.
Pasados unos minutos, se retira del fuego y se deja en maceración durante 8-10 horas.
Se puede beber cuanto se quiera a lo largo del día.
.- Ungüento. Antiguamente se preparaba un ungüento de llantén machacando las hojas frescas y añadiendo el jugo que éstas sueltan a la manteca de vaca derretida.
Este ungüento se usaba para calmar el malestar producido por hemorroides.
.- Hojas frescas. Se limpian bien con agua y luego se escaldan con agua hirviendo; una vez realizada esta operación se aplican sobre llagas difíciles y úlceras de larga evolución.
Emoliente. Balsámico. Antiinflamatorio
Llantén mediano (Plantago media)
El llantén mediano es una planta vivaz que posee una larga raíz subterránea, fusiforme, de color pardo y con varias yemas.
Forma una roseta de hojas aplicadas sobre el suelo, ovaladas o en algunos casos elípticas.
Las flores se agrupan en rollizas espigas; son blancas y lampiñas, con los cuatro estambres de color lila pálido muy largos y vistosos y con las anteras también blancas.
El fruto es una cápsula oval y puntiaguda y contiene de dos a cuatro semillas.
Se cría en las praderas secas, con hierba rasa y apretada, generalmente en los claros de los bosques de grandes árboles.
Por lo general prefiere los suelos calcáreos.
Florece en primavera y buena parte del verano.
De la recolección interesan las hojas, que se deben coger en primavera, durante el período de máxima floración.
El secado se realiza a la sombra, en capas finas, procurando que las hojas no se amontonen demasiado.
Tanto en las hojas como en la inflorescencia y en la raíz se encuentra un glucósido llamado aucubina.
También aparecen mucílagos, pectina, tanino, manitol y sorbitol.
Las propiedades de esta planta son muy semejantes a las de otra especie del mismo género: el llantén mayor.
Es una hierba cicatrizante, balsámica y antidiarreica.
La virtud que mejor la define es la de ser astringente.
Las hojas se han utilizado para cortar las diarreas en la disentería; también se administran para catarros de bronquitis e inflamaciones de boca y garganta.
Si se quiere conseguir un mayor efecto astringente, se puede mezclar esta hierba con hojas de malva y puntas de zarzamora.
Existía hasta hace poco tiempo un ungüento que se preparaba con manteca de vaca y hojas machacadas de llantén, que se utilizaba para calmar los dolores de hemorroides.
.- Jarabe. Se prepara una infusión con hojas de llantén parcialmente desecadas y 250 cc de alcohol; cuando las hojas se han impregnado bien de líquido, se vierte la preparación en 225 cc de agua hirviendo; se deja macerar durante 24 h., removiéndolo de vez en cuando, se filtra y se cuece con 300 g. de azúcar.
De este jarabe se toma una cucharada por la mañana y otra por la noche.
Actúa enérgicamente contra la tos irritante.
.- Macerado. Se toman 40-60 g. de la planta por litro de agua y se deja hervir un minuto.
Posteriormente se deja en maceración durante 10 horas.
Se bebe a tacitas durante el día.
.- Cataplasma. Con las hojas secas, se machacan y se aplican en forma de cataplasma sobre heridas, úlceras o picaduras de insectos.
Balsámico. Cicatrizante. Antidiarreico
Llantén menor (Plantago lanceolata)
El llantén menor es una planta herbácea vivaz perteneciente a la familia de las plantagináceas, que comprende no más de 450 especies, casi todas pertenecientes al género plántago.
Algunas especies de este grupo de plantas se caracterizan por tener un alto contenido de mucílago en sus semillas, además de un glucósido llamado aucubina.
Esta planta es común en la Península, siendo más fácil encontrarla en zonas más o menos húmedas, en prados, bordes de caminos, ruinas y senderos de montaña.
El llantén está muy extendido por toda Europa y Asia.
La industria farmacéutica se suele abastecer de cultivos en huerta o en pleno campo.
El llantén florece en primavera hasta finales de verano.
Interesan sus hojas sobre todo, aunque se pueden encontrar principios activos en la raíz y las semillas, por lo que toda la planta es de utilidad desde el punto de vista médico.
Las hojas se recolectan en verano y se ponen a secar en capas finas, a la sombra o en un secadero; es importante que no se oscurezcan con el secado ya que pierden parte de sus propiedades.
Tanto en las hojas como en la raíz y en las semillas encontramos el glucósico que antes mencionábamos, esto es, la aucubina.
Además, también aparecen mucílagos en las semillas, pectina, taninos y algunos azúcares.
En la época de floración se encuentra un alto contenido en ácido ascórbico.
La planta tiene importantes acciones antiinflamatorias, antitusígenas, balsámicas y cicatrizantes.
No se sabe a ciencia cierta a qué se debe el poder de la planta para sanar heridas, pues no se ha encontrado ningún principio activo relacionado, pero lo cierto es que resulta muy eficaz en úlceras, picaduras de insectos y heridas en general.
Asimismo, el llantén menor constituye un buen remedio para el tratamiento de las afecciones de las vías respiratorias superiores, ya que no sólo favorece la expectoración sino que también protege las mucosas.
.- Decocción. En 1/2 litro de agua se hierven 15 gr. de las hojas previamente desecadas; a los 20 minutos se retira del fuego, se filtra y se deja enfriar un poco.
Es bueno tomar un vasito en ayunas como depurativo.
.- Macerado. Entre 40 y 50 gr. de la planta en un litro de agua; se hierve un minuto y se deja en maceración durante 12 horas.
Se bebe durante el día en vasos pequeños.
.- Cataplasma. A base de hojas frescas.
Se recolecta un puñado más o menos grande, se machacan y se aplican directamente sobre las heridas o llagas.
.- Infusión para uso externo. Se puede hacer una infusión de la planta a la que se le puede añadir otras, como meliloto o azulejo.
Esta mezcla se puede aplicar en forma de compresas, colutorios, baños oculares, gargarismos, etc.
Balsámico. Antiinflamatorio. Cicatrizante
Madroño (Arbutus unedo)
El madroño es un arbusto alto que se convierte en árbol si se le deja crecer a sus anchas, y mejor en tierras ricas con abundante agua.
Las ramas más jóvenes son de color encarnado y las hojas están siempre verdes, lanceoladas y dentadas en los bordes, sostenidas por un corto cabillo.
Las flores constituyen ramilletes terminales y tienen forma de una olla en miniatura, de un color blanco algo verdoso.
El fruto es una baya roja cuando está bien madura, toda cubierta de pequeñas púas y con la carne amarillenta.
Se cría en los bosques de encinas, en los barrancos o entre los matorrales de casi toda la península, preferentemente en las provincias del litoral, en tierras bajas y en montañas poco elevadas.
Florece a finales del verano o con las primeras lluvias del otoño.
Los frutos esperan a madurar al año siguiente, cuando la planta vuelve a florecer.
Las partes que interesan con fines medicinales son las hojas y corteza.
La corteza del madroño contiene abundantes materias tánicas, por lo que es ampliamente utilizado como curtiente.
En las hojas y ramas jóvenes también hay altas concentraciones de taninos y un glucósido llamado unedósido.
En los frutos, cuando están bien maduros, hay diversos azúcares, ácido málico y pectina; estos tienen un sabor bastante soso, farináceo.
Más sabrosos resultan los que, ya pasada la madurez, contienen alcohol.
Algunos autores aseguran que todas las partes de la planta contienen arbutina, pero tal afirmación permanece en entredicho.
Las hojas son muy astringentes, al igual que la corteza.
La propiedad de ser antiséptico de las vías urinarias se debe principalmente a las hojas.
En general se utiliza para combatir diarreas y disenterías.
Los frutos del madroño son comestibles aunque, como ya hemos comentado, poco gratos al paladar, a no ser que se coman cuando están muy maduros, pues entonces se ablandan y se vuelven más sabrosos.
El problema que pueden presentar si se toman en cantidades elevadas es que el alcohol que contienen (una vez maduros) es suficiente para emborrachar a un adulto y -según dicen- producen molestos dolores de cabeza.
Por esa razón lo llamaron “unedo”, aludiendo a que no se debía comer más de uno..- Infusión.
Verter en medio litro de agua hirviendo durante cinco minutos 25 g. de hojas; filtrar el líquido y administrarlo tres veces al día, en pequeñas tazas.
.- Decocción. Se hierven en un litro de agua, durante diez minutos, 40 g. de hojas; después se filtra el líquido a través de un colador, se endulza a gusto de cada uno y se beben tres vasos al día.
Astringente. Antidiarreico. Antiséptico urinario




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