|
Alfredo Pellicer Muñoz, Beato |
Nació en Bellreguart, provincia Valencia, el 10 de abril de
1914, y lo bautizaron el día 14, imponiéndole el nombre
de Jaime. Aprendió las primeras letras en las escuelas nacionales
de su pueblo, hasta que, a los once años, ingresó
en el Seminario menor franciscano de Benissa (Alicante), donde cursó
los estudios del bachillerato.
A los 16 años marchó al monasterio
de Santo Espíritu del Monte (Gilet-Valencia), donde tomó el hábito
franciscano el 25 de agosto de 1930, cambiando el nombre
de pila por el de Alfredo. Pasó luego al convento-colegio
de Onteniente, también casa de formación franciscana, y allí estudió
la filosofía y un curso de teología, haciendo la Profesión
solemne en la fecha ya crítica del 5 de julio
de 1936.
Dada su corta edad (22 años en el momento
de dar la vida) y su condición de estudiante, fray
Alfredo no pudo ser conocido sino por sus familiares y
sus hermanos en religión, particularmente sus condiscípulos. Estos testigos recuerdan
que era de carácter alegre, simpático, cordial y festivo, optimista
y buen compañero, respetuoso con los demás. Se distinguió por
la firmeza en la fe y en su vocación franciscana.
Cuando
estalló la guerra civil española y se agravó la persecución
religiosa el 18 de julio de 1936, fray Alfredo Pellicer
se encontraba en el convento-colegio de Onteniente. Tres días después
los religiosos de esta comunidad se vieron forzados a dispersarse.
Fray Alfredo, estudiante de teología, que acababa de hacer la
profesión solemne, se refugió en casa de sus padres en
Bellreguart, donde vivió algún tiempo con relativa tranquilidad. Los suyos
le propusieron estudiar magisterio, pero Fr. Alfredo rechazó esta propuesta,
porque deseaba perseverar en su vocación franciscana.
El día
4 de octubre de ese año de 1936 fue detenido
y asesinado. Fue conducido, después de la detención, al Comité;
allí le hicieron halagüeñas proposiciones si renegaba de la fe,
lo que fray Alfredo rechazó siempre con firmeza.
La consumación
del martirio tuvo lugar el mismo día 4 de octubre
de 1936, hacia las tres de la tarde, en el
lugar llamado «La Pedrera», a unos tres kilómetros de Gandía,
en dirección a Valencia, cuando tenía 22 años de edad,
6 de hábito franciscano y tan sólo tres meses de
profesión solemne.
Es uno de los 232 mártires de españa
beatificados por Su Santidad Juan Pablo II el 11 de
marzo de 2001.
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario