martes, 16 de agosto de 2016

Prisionero y carcelero, tu tienes la llave!



Muchos se preguntan: ¿Cuál es mi razón de vivir?¿Por qué tengo que sufrir? ¿Por qué me enamoré de esta persona? ¿Por qué estoy endeudado? ¿Cómo me pasó esto a mí?
En fin vivimos haciéndonos muchas preguntas acerca de la vida, lo ingrato que ha sido la vida con nosotros. No llegamos a entender que tenemos la llave para salir en libertad, la razón es que somos prisioneros y carcelero de nuestros pensamientos. Todos los problemas lo hicimos o creamos con un nivel de pensamiento, para cambiar el problema o solucionarlo necesito cambiar mis pensamientos.
Jesús dice: “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”. Juan 8:32 (NVI)
Muchos conocemos este versículo pero no lo aplicamos a nuestra vida. Si sabemos esto porque no elegir ganar con cada una de las promesas que Dios tiene para nosotros, hacerlos realidad, tener éxito en la vida, en las relaciones, en los negocios y en el ministerio. Ahora debes definir que es el éxito para ti, el éxito no tiene nada que ver con fama, dinero y poder. Éxito es el resultado de nuestra obediencia a Dios y a su Palabra.
Cuando usted conoce la verdad, no debe seguir viviendo en esclavitud. La verdad te ayuda a construir el futuro que estás soñando. Es un asunto de actitud, la actitud de vivir libre sin temor y en ella juegan un papel muy importante nuestras creencias. ¿Qué es lo que creo? Lo que yo creo afecta mi conducta, mi forma de ser, mi forma de relacionarme con los demás.
¿Cuáles son mis creencias? Una creencia puede ser generadora de posibilidades: “Yo puedo”, o limitante: “no puedo”. Lamentablemente las personas suelen encarcelarse mas en esta última, siendo cegados a todo el potencial que hay dentro de cada uno. Por ejemplo, creemos en la resurrección de Cristo pero olvidamos que la vida cristiana se vive en el poder de la resurrección. Recuerden a Job, sus sabias palabras: Yo sé que mi redentorvive, y que al final triunfará sobre la muerte.(19:25)
Nuestras creencias las aceptamos como verdaderas pero las creencias se pueden cambiar. Lo que usted conoce o lo que usted está viviendo lo puede cambiar. Según como digo lo que digo, estaré creando experiencias positivas o negativas. Optemos por crearlas generadoras de poder, la palabra de Dios es viva y eficaz. Nuestra mente acepta cualquier cosa que nosotros decidamos creer. Solo son pensamientos, ideas y podemos manejarlos a voluntad, Dios te creo a ti con esa capacidad, él no hizo de ti un robot o una marioneta.
Muchos están orando, leyendo la biblia, yendo a la iglesia, ofrendando y eso esta bien, pero como no ven cumplidas sus peticiones, piensan que Dios no los escucha, que no se interesa en ellos, que son indignos, que están perdiendo su tiempo, y para que orar si Dios no me concede lo que deseo y como no tienen respuesta inmediata a sus oraciones se desaniman y piensan que lo mejor es olvidarse de Dios. Su creencia es que nada puede cambiar su situación, que Dios lo quiere y lo ha determinado así. La verdad es que estan llenos de religiosidad y no estan experimentando la libertad de acercarse a Dios como un padre, como un amigo. Dios es un Dios de relación no de religión, El quiere que tú confíes en El a pesar de que no entiendas. Cree aunque no lo entiendas, solo tienes que creer y declarar sus promesas sobre tu vida y sobre tu familia. Dios no quiere verte en esclavitud, para ello envió a su hijo Jesús para que nosotros tengamos vida y en abundancia. Te recuerdo que la vida cristiana es mas que buena voluntad, es el poder de Dios actuando sobre nosotros.
Dios desea lo mejor para ti, te ha dado todas las cosas, pero El espera que nosotros tomemos la decisión de ser responsables y adquiramos el compromiso de vivir la vida al máximo. La responsabilidad y el compromiso son distinciones que se aprenden, pronto estaremos iniciando nuestro entrenamiento, si gustas te enviaremos la información.
“Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento.” Viktor Frankl
Quizás usted conozca la historia de Vicktor Frankl, un sobreviviente del holocausto nazi, quien perdió a su esposa y a sus padres en un campo de concentración nazi. Tras su liberación en 1945 escribió su famoso libro El hombre en busca de sentido, donde describe la vida del prisionero de un campo de concentración desde la perspectiva de un psiquiatra.
Al vivir en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, sin nada, el libro nos describe la forma en la que pudo sobrevivir a pesar de que todo lo había perdido, de todo lo que había visto destruir a su alrededor. Explica cómo todo lo que valía la pena se le había arrebatado. Padeció hambre, frío y brutalidades en manos de los guardias nazis. En varias ocasiones estuvo a punto de morir, así como vio la muerte a su alrededor. Sin embargo, el objetivo de Frankl es ayudar a las personas a alcanzar un temple esperanzador sobre la capacidad humana de trascender sus dificultades con dignidad, a través del descubrimiento de un sentido para sus vidas. Al descubrir su verdad conveniente y orientadora, el hombre no sólo encuentra un sentido a su vida, sino que descubre qué es lo que la vida espera de él.
Viktor Frankl descubrió su verdad, el no fue prisionero ni carcelero de sus pensamientos, él le dio sentido a su vida cuando cambió su actitud y su manera de pensar. ¿Estás dispuesto a cambiar tu actitud y tus pensamientos? ¿Vas a seguir en ese campo de concentración? El campo de concentración donde muchos están tratando de sobrevivir es su mente. Tú puedes ser libre si decides creer en Jesús como tu salvador, tú tienes las llaves para salir en libertad.

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