El P. Félix nació el 17 de diciembre de 1859 en Francia, sus padres fueron Benedicto Rougier y María Luisa Olanier familia profundamente cristiana, al principio el P. Félix pensaba ser médico, pero después de sentir la llamada de Dios, decidió ser sacerdote.
El 24 de septiembre de 1889, se ordenó Sacerdote después de que, por milagro de San Juan Bosco, se curara de una terrible enfermedad en el brazo derecho que no le permitía ordenarse.
Él pensaba en ir a Oceanía, pero es enviado a Colombia en donde le tocó la guerra de los mil días. Realizó un gran apostolado, ayudó a mucha gente, llegó a ser capellán militar y tuvo una destacada labor en Ibagué, siendo misionero por esas tierras.
Posteriormente, la Sociedad de María a la que él pertenecía le destinó a México, en donde se encontró con la Venerable Mística Concepción Cabrera, quien confesándose le indica al P. Félix su misión en la Iglesia. Dicha misión era fundar los Misioneros del Espíritu Santo entre otras grandes cosas. Esta confesión fue una revelación de Dios al P. Félix.
Tiempo después de este encuentro providencial, parte rumbo a Francia para pedir permiso a su Superiores para fundar la nueva congregación, pero esto se le niega y pasó 10 años de destierro. Fue un dolor terrible, pero su obediencia era permanente.
Después de lo anterior llegó el 25 de diciembre de 1914 y a la edad de 55 años es cuando funda la Congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, en plena persecución religiosa en México, arriesgándose a que lo mataran se dedico a difundir por todos los medios posibles la Palabra de Dios. Solía repetir "cuando sé que una cosa es de Dios, me gusta hacerla pronto".
Inicialmente no le habían permitido pasar de la Sociedad de María a los Misioneros del Espíritu Santo, fue hasta el 9 de febrero de 1926 que el Papa Pío XI le concede el permiso, hasta no recibir el permiso no efectúo el paso, mostró obediencia en grado heroico.
También fundó tres congregaciones aparte de los Misioneros del Espíritu Santo y estas son: Hijas del Espíritu Santo para promover todas las vocaciones en especial a la vida consagrada, las Misioneras Guadalupanas del Espíritu Santo para evangelizar a los indígenas y las Oblatas de Jesús Sacerdote para ayudar en la formación de los sacerdotes.
Trabajó en tiempos difíciles, pero hizo la voluntad de Dios él decía “Eso quieres mi Jesús, eso mismo quiero yo”. Devoto de la Virgen María de la que decía “con María todo, sin ella nada”.
Murió con fama de santidad que se ha extendido por diversos países el 10 de enero de 1938 pasó por dolores terribles y descansó en paz dejando como últimas palabras “caridad, mucha caridad”.
Quienes lo conocieron dan el testimonio de su bondad y lo presentan como un alma llena de santidad, el actualmente es Venerable y se trabaja intensamente por su Beatificación ya se le han atribuido muchos favores, ahora falta un milagro para su beatificación y otro para su canonización.
Sus restos descansan en el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús, ubicado en la Ciudad de México.
Oración de intercesión del V.P. Félix de Jesús Rougier:
Padre Celestial, concédeme por tu bondad la gracia de………... Que confiadamente te pido por intercesión del Venerable P. Félix de Jesús, Sacerdote. Glorifica en la tierra a tu siervo y haz que a la luz de su vida aumente el número de sacerdotes, religioso/as y laicos transformados en tu Hijo Jesucristo Sacerdote y Víctima, para mayor Gloria de la Trinidad, santidad de la Iglesia y construcción del Reino de Dios. Amén.
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