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viernes, 16 de enero de 2015

16 de enero, día de San Marcelo I

Hoy, 16 de enero, conmemoramos a San MARCELO I, Papa

SAN MARCELO I (¿?-309) nació en la época en que el imperio romano perseguía a los cristianos.

Esta cacería por motivos de la fe fue especialmente cruda entre los años 303 y 305, cuando reinaba el emperador Diocleciano. Entre sus víctimas se contó al papa San Marcelino.

A pesar de los numerosos bandos que condenaban al cristianismo en todo el imperio, Marcelo, que era presbítero de Roma, animó a los cristianos con su ejemplo caritativo y valiente para que perseveraran en sus creencias.

A la dimisión de Diocleciano en 305 siguió un periodo de calma para los seguidores de Cristo, lo que permitió que la Iglesia se reorganizara y eligiera a un nuevo papa.

La decisión recayó en San Marcelo, quien fue nombrado como el sucesor número 30 de San Pedro.

En su breve periodo de menos de un año, mandó construir numerosos templos y ordenó a sacerdotes.

También promovió una rigurosa disciplina eclesiástica, lo que le valió la enemistad del nuevo dirigente de Roma, Majencio, quien haciendo valer su poder material lo condena al destierro, donde poco después muere, lleno de privaciones.

SAN MARCELO I nos enseña la importancia de. la perseverancia en la fe y del rigor de la disciplina.



SAN MARCELO I 

PAPA






PALABRA DE DIOS DIARIA

En Roma, en el cementerio de Priscila, en la vía Salaria Nueva, sepultura de san Marcelo I, papa, que, como recuerda el papa san Dámaso, fue un verdadero pastor, por lo que sufrió mucho, siendo expulsado de su patria y muriendo en el destierro por haber sido denunciado falsamente ante el tirano por algunos que despreciaban la penitencia que les había impuesto (309).

Etimología: Marcelo = relativo al dios Marte, es de origen latino.

El papa san Marcelo I (308-309), fue elegido después de cuatro años de la muerte del papa san Marcelino debido a la persecución del emperador Diocleciano (303 al 305). 

Le tocó hacerle frente a la crisis dejada entre los cristianos por dicha persecución y que por miedo al martirio habían apostatado de su fe o simplemente abandonado las prácticas religiosas, pero ahora querían regresar a la Iglesia. Decretó que aquellos que deseaban volver a la Iglesia tenían que hacer penitencia por haber renegado de la fe durante la persecución. 

Los que estaban en contra de esta decisión consiguieron que el emperador Majencio lo desterrara. 

Según el "Libro Pontifical", el Papa Marcelo se hospedó en la casa de una laica muy piadosa de nombre Marcela, y desde ahí, siguió dirigiendo a los cristianos. Al enterarse el Emperador, obligó al Pontífice a realizar trabajos forzosos en las caballerías y pesebres imperiales que fueron trasladados a esa zona. 

Murió en el exilio el 16 de enero de 309. Su cuerpo fue devuelto a Roma y sepultado en el cementerio de Priscila.


Durante su pontificado se dedicó a volver a edificar los templos destruidos en la persecución. Dividió Roma en veinticinco sectores con un presbítero o párroco al frente de cada uno de ellos. Su carácter enérgico, aunque moderado, llevo a que ordenase que ningún concilio se pudiese celebrar sin su autorización explícita.

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