XXXII Domingo del tiempo ordinario
Estamos llegando al final del Año Litúrgico. Las lecturas de este domingo nos proponen evaluar, de alguna manera, cómo nos preparamos para la venida del Señor, para la que cada ser humano debe estar dispuesto.
La Palabra aconseja equiparse con la sabiduría, que en el evangelio aparece en forma de aceite en la lámpara, y con la reserva suficiente para superar la noche y la posible tardanza del Señor. "Las sensatas se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas" (Mt 25,4) Las que aciertan a llevarlo son sensatas y entran al banquete de bodas. "Llegó el esposo y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas" (Mt 25,10)", que es el objetivo de toda la vida del creyente.
En las diferentes lecturas hay una alusión al tiempo: se hace referencia a la noche, a las vigilias, y al amanecer, símbolo de permanecer en vela, vigilante. Buscar temprano, madrugar, tener aceite dispuesto, son actitudes que se aconsejan para coincidir con quien es la Sabiduría, que es Cristoresucitado.
En las diferentes lecturas hay una alusión al tiempo: se hace referencia a la noche, a las vigilias, y al amanecer, símbolo de permanecer en vela, vigilante. Buscar temprano, madrugar, tener aceite dispuesto, son actitudes que se aconsejan para coincidir con quien es la Sabiduría, que es Cristoresucitado.
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