La palabra “teología” viene de dos palabras griegas que significan “Dios” y “palabras”. Combinadas, la palabra “teología” significa “estudio de Dios”. Sistemático se refiere a algo que es puesto bajo un sistema. Teología sistemática es por lo tanto, la división de la teología bajo sistemas que explican sus diversas áreas. Por ejemplo, muchos libros de la Biblia dan información acerca de los ángeles. La teología sistemática toma toda la información sobre los ángeles de todos los libros de la Biblia, y la organiza dentro de un sistema – angelología. Eso es de lo que trata la teología sistemática – organizar las enseñanzas de la Biblia en sistemas de categorías.
La Teología Propia es el estudio de Dios el Padre. Cristología es el estudio de Dios el Hijo, el Señor Jesucristo. Pneumatología es el estudio de Dios el Espíritu Santo. Bibliología es el estudio de la Biblia. Soteriología es el estudio de la salvación. Eclesiología es el estudio de la iglesia. Escatología es el estudio del fin de los tiempos. Angelología es el estudio de los ángeles. Demonología cristiana es el estudio de los demonios desde una perspectiva cristiana. Antropología cristiana es el estudio de la humanidad. Hamarteología es el estudio del pecado.
La teología bíblica es el estudio de cierto libro (o libros) de la Biblia, enfatizando los diferentes aspectos de la teología en la que se enfoca. Por ejemplo, el Evangelio de Juan es muy Cristológico puesto que se enfoca mucho en la deidad de Cristo (Juan 1:1,14; 8:58; 10:30; 20:28). La teología histórica es el estudio de doctrinas y cómo éstas se han desarrollado a través de los siglos de la iglesia cristiana. La teología dogmática es un estudio de las doctrinas de ciertos grupos cristianos que tienen doctrina sistematizada, por ejemplo la teología Calvinista y la teología Dispensacional. La teología contemporánea es el estudio de doctrinas que se han desarrollado o que han captado la atención en tiempos recientes. La teología sistemática es una importante herramienta para ayudarnos a comprender y estudiar la Biblia de manera organizada.
LA IMPORTANCIA DE LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA
A. INTRODUCCIÓN
Hoy en día existe una gran necesidad de un conocimiento sistemático de la fe cristiana. La teología sistemática puede ser resumida en tres palabras: Dios es Dios. Dios es un Dios soberano, omnipotente, omnisciente y todopoderoso que existe y actúa de acuerdo con sus atributos. Solamente sobre esta base es posible hablar de una teología sistemática. Donde la fe en la soberanía de Dios se desvanece, la teología sistemática lo hace también.
La palabra "sistemática” implica tres cosas:
- Se trata de una representación unificada y extensa de la enseñanza bíblica de Dios. La palabra significa también que es posible conocer a Dios
- Dios es inmutable. Por eso una teología sistemática es posible (Mal.3:6).
- La existencia de Dios es tomada por sentado. La teología sistemática no puede, ni quiere comprobar su existencia. La condición de cada pensamiento lógico es la existencia de Dios. Solamente la existencia de Dios da sentido a la lógica. La revelación de Dios es el único sistema posible de la verdad.
Estas ideas eran totalmente ajenas al mundo griego. Los griegos solamente conocieron dioses caprichosos y un destino incierto. Tatiano era uno de los primeros teólogos post-apostólicos en darse cuenta de ello. En contra de la idea cíclica de la historia de los griegos, él exaltó la resurrección de entre los muertos de Cristo como muestra de un concepto histórico diferente: el de un Dios que gobierna la historia de forma ordenada. Negar la posibilidad de la teología sistemática es negar al Dios de la Biblia.
Incluso en la vida diaria nos damos cuenta de que el hombre es un ser que tiene la tendencia de sistematizar su conocimiento. Es un reflejo de haber sido creado a la imagen de Dios. Donde - en términos religiosos - la teología sistemática es negada otra "teología sistemática” la reemplaza, sea el humanismo, sea el agnosticismo o cualquier otro sistema.
Un creyente que no tiene sus raíces bien profundas en una presentación sistemática de la fe cristiana, fácilmente es llevado por cualquier otra doctrina. El carácter unitario y orgánico de nuestra personalidad requiere que tengamos un conocimiento unificado como base de nuestras acciones. Si este conocimiento unificado no es provisto por los teólogos, entonces otros lo proveerán. Sin embargo estos sistemas no pueden explicar la totalidad de la realidad que nos rodea. Solamente la teología sistemática bíblica puede hacerlo.
B. LA COHERENCIA DE LAS ESCRITURAS Y LOS LIMITES DE LA TEOLOGÍA
No puede haber teología sistemática coherente, si la Palabra de Dios no es coherente. Por otro lado, la inspiración divina de las Escrituras es la única base sólida de la posibilidad de derivar de ella enseñanzas sistematizadas. Por lo tanto, la teología sistemática tiene que ser rigurosamente bíblica y no debe ser especulativa.
La teología especulativa parte de la base de que es posible con la lógica humana deducir de la Biblia conclusiones e incluso revelaciones que no son especificadas en ningún lugar. La lógica es una herramienta excelente para organizar lo revelado, pero inadecuada para alcanzar lo no revelado. La teología especulativa solamente ha dado resultados infructuosos.
C. EL PELIGRO DE LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA ABSTRACTA
No es suficiente establecer las doctrinas correctas de la Palabra de Dios, sino también tenemos que aplicarlas a cada área de la vida de forma coherente. No hay zonas neutrales en la vida. La teología sistemática tiene sus consecuencias no solamente para nuestra fe o el hombre interior, sino también sobre áreas tan dispersas como la política, la sociedad, las artes y la educación, para nombrar solamente algunas. La ética también depende de la teología sistemática. La teología abstracta tiene sus raíces en el mundo de la filosofía griega con su fe en que las ideas son las últimas realidades.
D. LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA Y LA INTERPRETACIÓN CORRECTA DE LA REALIDAD
La teología sistemática es imposible aparte de dos presuposiciones básicas: la predestinación y soberanía de Dios, y la creación del mundo por Dios. Sólo así, Dios es Dios y, sólo así, podemos declarar que existe un sistema, leyes y una estructura para todas las cosas. Nuestra interpretación correcta de la realidad depende de nuestra aceptación de estos factores. Si Dios no es soberano y controla todas las circunstancias de la existencia, entonces la casualidad es un principio superior a Dios y en este caso, la teología sistemática está condenada a fracasar porque no puede describir lo imprevisible.
La teología sistemática no es el intento de sistematizar ideas o verdades aisladas, sino la presentación de la unidad del ser de Dios, su revelación y su propósito. El sistema verdadero presenta la unidad, el orden y el diseño del ser y de la creación de Dios.
La "teología" sistemática que el hombre natural ofrece sigue las lineas de Génesis 3:1-5:
- No existe palabra verdadera de parte de Dios.
- Dios no tiene control sobre todas las cosas.
El hombre se convierte así en su propio dios. Esto nos lleva a una antropología sistemática. El primero en especificarla fue el famoso Carlos Darwin. La teología sistemática es, por lo tanto, más que un simple curso en un seminario que tiene como meta organizar los pensamientos de los estudiantes en cuanto a la teología. La teología sistemática no puede contentarse con simplemente organizar información. Lo que Dios requiere del hombre tiene que demostrarse en nuestras vidas y actividades, en todo lo que somos y hacemos. De lo contrario estamos negando la Palabra y al Dios que nos dio la Palabra.
Lo que hace la teología sistemática es presentar con claridad la unidad, singularidad y el orden de la Palabra de Dios para ayudar a los hombres a servir mejor a Dios. Sistematizar nuestra fe fortalece la auto-conciencia y epistemología contra las incoherencias de una fe puramente interiorizada y subjetiva.
F. LA TEOLOGÍA SISTEMÁTICA Y EL SEÑORÍO DE CRISTO
La meta de la teología sistemática es el declarar que Dios es el Señor (Salmo 145:3.13). En contra del modelo humanista que gobierna nuestra sociedad y sus valores tenemos que declarar una teología sistemática que es fiel al Dios trino y a su Palabra. Esta es la tarea de la teología sistemática: alabar a Dios, el Señor con nuestra mente y nuestro entendimiento.
La teología sistemática no debe preocuparse con posturas equivocadas o hereticas, sino exponer simple y llanamente lo que la Biblia enseña.
Escuchar “teología sistemática” seguramente genera una variedad de reacciones en las personas. Quizás a algunos les venga a la mente la idea de “aburrido”, a otros de “doctrinas”, a otros de “ciencia sobre Dios” e incluso otros quizás piensen “no sé exactamente qué es”. En este artículo, se intenta dar una introducción a lo que es la teología sistemática, con el propósito de que quede más claro el concepto. Ahora, antes de entrar en detalles acerca de la definición de teología sistemática, debemos tener un entendimiento apropiado de lo que es la teología y todo lo que abarca. En otras palabras, no podemos entender lo que es la teología sistemática si no entendemos lo que es la teología.
¿Qué es la teología?
Podemos decir que es simplemente el estudio de Dios. Según San Agustín, la teología es “una explicación de la naturaleza divina”1. Su definición es útil para comenzar a explorar el tema, pero es vaga ya que no da cuenta de todo lo que abarca la teología, ni del método de estudiar a Dios. Al igual que si quisiéramos hacer un estudio profundo y completo de una persona, la teología no solamente debe investigar la naturaleza y esencia de Dios. También podemos aprender de Dios examinando preguntas como las siguientes:
- ¿Cuáles son las obras (pasadas, presentes y futuras) de Dios?
- ¿Quiénes son sus enemigos?
- ¿Cómo es su creación?
- ¿Cómo se relaciona Dios con su creación y los seres humanos?
- ¿Qué exige de los seres humanos?
- ¿Cuáles son las advertencias y promesas de Dios?
Debemos decir que no podemos saber nada sobre Dios si Él no nos lo revela. Dios se ha autorevelado en la creación, en la persona de Jesucristo y en las Escrituras, las palabras escritas por Él mismo. Jesús no está presente en la carne en este momento para que podamos hacerle preguntas sobre Dios. Por otro lado, y por diseño, la creación es limitada en lo que nos expresa de Dios. Por tanto, las Escrituras son el principal material que se usa para el estudio de la teología. John Frame, al explicar la importancia de las Escrituras como nuestra base, dice que la teología es “el trabajo de los seres humanos para intentar entender las Escrituras”2 y que “debe ser esencialmente un estudio de las Escrituras”3.
¿Cuál es la relación entre la teología sistemática y otras disciplinas?
La disciplina de la teología consta de cuatro subdivisiones: teología bíblica, teología histórica, teología sistemática y teología filosófica. Estas cuatro disciplinas se interrelacionan y es difícil enfocarse en una de ellas sin tocar temas de las otras y, a veces, las líneas entre ellas no están marcadas claramente. La Teología Bíblica es el estudio de la Biblia en el cual se intenta descubrir lo que los escritores bíblicos, bajo la dirección divina, creyeron, describieron y enseñaron en el contexto de sus propios tiempos5. La Teología Histórica es “el estudio histórico de cómo los cristianos en diferentes períodos del tiempo han comprendido los varios temas teológicos”7. Analiza lo que los teólogos han dicho en el pasado con el fin de aplicar mejor lo que enseña la Biblia. Por su parte, la teología filosófica es el “estudio de temas teológicos principalmente sin el uso de la Biblia, utilizando las herramientas y los métodos del razonamiento filosófico, y lo que se puede conocer de Dios al observar el universo”8.
¿Qué es la teología sistemática?
Ahora hemos llegado a la esencia de este artículo. La teología sistemática busca aplicar las Escrituras preguntándose qué nos enseña hoy toda la Biblia sobre un tema dado9. Para explicarlo, podemos elegir cualquier tema bíblico, por ejemplo, el perdón. La teología sistemática intenta estudiar todas las instancias en que se toca el tema del perdón en la Biblia. Luego de un análisis meticuloso, el teólogo determina lo que debemos creer hoy sobre el perdón. Aunque uno puede estudiar miles de distintos temas usando esta disciplina, la teología sistemática tradicionalmente está organizada en las siguientes subdivisiones generales:
- Bibliología: el estudio de las Escrituras.
- Teología propia: el estudio de Dios.
- Antropología: el estudio de los seres humanos.
- Cristología: el estudio de Cristo.
- Hamartiología: el estudio del pecado.
- Soteriología: el estudio de la salvación.
- Pneumatología: el estudio del Espíritu Santo.
- Eclesiología: el estudio de la iglesia.
- Escatología: el estudio de las últimas cosas.
El siguiente es un “mapa teológico” de Erickson, que nos sirve para categorizar la teología:10
La historia de la teología sistemática
Aunque muchos teólogos, desde los padres de la iglesia en el primer siglo, han practicado la teología sistemática, es difícil encontrar obras anteriores a la Reforma que puedan categorizarse estrictamente como de teología sistemática. Por lo tanto, podemos decir que la decisión de los eruditos de enfocarse en la teología sistemática es relativamente nueva. Juan Calvino produjo el primer trabajo de teología sistemática reconocido, llamado “Institución de la Religión Cristiana”. En el siglo ixx hubo muchas obras de teología sistemática escritas por autores de distintas denominaciones y trasfondos, y la popularidad de esta disciplina continuó hasta mediados del siglo xx. Entre 1960 y 1970, la disciplina sufrió un decaimiento, hasta el punto que algunos expertos pensaban que podría ser eliminada. Sin embargo, en los años recientes, hemos visto un resurgimiento en el interés en ella. En todos los seminarios serios, la teología sistemática es una materia exigida, esencial y pilar en el programa de estudios.
Obras de teología sistemática
Hay muchos libros enfocados en la teología sistemática. Algunos autores han escrito libros enfocados solamente en una parte de la teología sistemática, un ejemplo es “Los Atributos de Dios” de A.W. Pink, el cual se enfoca solamente en la teología propia. “La Redención Consumada y Aplicada” de John Murray, una obra que se enfoca en la soteriología, es otro ejemplo. Otros teólogos han escrito libros que abordan todas las subdivisiones de la teología sistemática. Estas obras generalmente son bastante amplias y requieren un conocimiento muy extenso. Quiero mencionar algunos de los autores que escribieron los libros de teología sistemática más influyentes. Vale decir, no promuevo ni condeno estas obras en particular, solo las menciono por su influencia e importancia en el mundo de la teología.
Siglo IXX: Charles Hodge, Herman Bavinck, A. H. Strong.
Principios a mediados del siglo XX: Louis Berkhof, Lewis Sperry Chafer, Emil Brunner, Karl Barth, Cornelius Van Til, Paul Tillich, Jürgen Moltmann.
Fines del siglo XX, y siglo XXI: J. I. Packer, Wayne Grudem, John Frame, Millard Erickson.
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