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viernes, 3 de octubre de 2014

Momentos de trabajo y momentos de soledad


¿Cómo mantener la concentración (recogimiento) interior en medio de las preocupaciones exteriores? Haced vuestro trabajo con celo y atención, regularmente y sin prisa…

El remedio contras las distracciones y seducción del corazón es siempre el mismo: no dejar que la atención se aleje del Señor ni perder la conciencia de su presencia.

¿Por qué una larga conversación deja un sentimiento de tristeza? Porque, en el curso de la conversación, vuestra atención se aleja del Señor. Habituaos a permanecer sin cesar con el Señor mientras hacéis cualquier cosa, y haced todas las cosas por Él, intentando actuar en armonía con sus mandamiento”.

“Utilizad vuestros momentos de soledad exclusivamente para trabajar por Dios, para orar y para pensar en Dios. Esas prácticas, si les sois sabiamente fieles, no os permitirán aburriros, pues traerán una consolación espiritual que ninguna otra cosa en la tierra os podrá dar”.

“Consejos a los ascetas” Teófano el Recluso –

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