Desconocemos el alcance del poder de las palabras, pueden ser manos que acarician o puños que golpean | |
¿De qué hablabais por el camino? (Mc 9, 30-37)
Buena pregunta, sí señor. Jesús siempre va al grano. ¿De qué hablamos en el camino de la vida? ¿En qué gasto mis palabras? Dicen las leyes espirituales que recibimos aquello que enviamos y lo mismo sucede con las palabras, si pronunciamos palabras de bendición recibiremos igualmente bendiciones. Cuando pronunciamos palabras éstas ya no son nuestras, las hemos dejado libres, no nos pertenecen. Por eso es importante vivir unificados, de tal modo que nuestros pensamientos nuestras acciones y nuestras palabras vayan acordes. Desconocemos el alcance del poder de las palabras, pueden ser manos que acarician o puños que golpean. Pueden ser aves blancas que llevan buenas noticias, o pájaros de mal agüero. ¿De qué hablabais por el camino? ¿Qué os bulle en el alma? De lo que rebosa el corazón habla la boca. Te invitamos a reflexionar, en el silencio, sobre el valor de tus palabras. Elige bendecir, y siempre serás bendecida/o |
*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
jueves, 6 de marzo de 2014
Mis palabras, como pájaros
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