Páginas

martes, 10 de septiembre de 2013

Beato Juan Ventura Solsona, presbítero y mártir

 
fecha: 17 de septiembre
n.: 1875 - †: 1936 - país: España
canonización: B: Juan Pablo II 11 mar 2001
hagiografía: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
En la población de Castillo de Villamalefa, en la provincia de Castellón de la Región Valenciana, en España, beato Juan Ventura Solsona, presbítero y mártir, que, perseverante en su fe, emigró a la gloria celestial durante la cruel persecución religiosa.

Nació en Villahermosa del Río, provincia de Castellón, en el seno de una familia modesta, cuyo padre era tejedor. Muerto cuando Juan era niño, quedó a cargo de su madre, que pasó muchas necesidades para criar a sus once hijos. Juan sintió la vocación eclesiástica y logró una beca en el colegio de vocaciones eclesiásticas de Valencia, donde hizo los estudios. Se adhirió a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos y fue ordenado sacerdote en 1901. Estuvo destinado en México, en el seminario de Cuernavaca, como vicerrector y profesor. En 1909 volvió a España y estuvo en los seminarios de Toledo y Cuenca hasta que fue enviado al Colegio Español de Roma (1911). Estuvo en Roma hasta 1919 y fue después destinado al seminario de Barcelona como director espiritual, donde estaría hasta 1923. En dicho año obtuvo licencia para dejar la Hermandad de Sacerdotes Operarios, y aunque quiso luego volver, su salud no se lo permitió. Fue destinado entonces a la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, de El Cabanyal, donde estuvo diez años, mostrando un gran celo sacerdotal y una exquisita caridad con los pobres. En enero de 1936 fue destinado como párroco y arcipreste a su pueblo natal y pudo así vivir con su madre, ya octogenaria.

Estaba en Valencia de viaje el 18 de julio de 1936, cuando estalló la guerra. Detenido en El Cabanyal, fue liberado gracias a una persona de ese pueblo que dijo que se encargaba de él y se le dio un salvoconducto y un traje de paisano para que se fuera a su pueblo. Clausurada la iglesia el día 2 de agosto, el día 10 se escondió en un pajar, donde el día 29 de agosto celebró la santa misa. Cambió de lugar de refugio pero, viendo que ponía en peligro a cuantos lo alojaban, decidió presentarse voluntariamente al Comité. Le prometieron que no le pasaría nada y trabajó en el campo seguidamente, hasta que el día 17 de septiembre llegó un comando que buscaba personas fichadas y se lo llevaron al término municipal de Castillo de Villamalefa donde pidió poder hablar antes de ser fusilado. Perdonó a quienes iban a matarlo y repitió las palabras de perdón del Señor en la cruz. Entonces lo fusilaron. Luego fueron a su casa, expulsaron a su madre y saquearon la vivienda. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003

No hay comentarios:

Publicar un comentario