fecha: 30 de julio
†: 1540 - país: Reino Unido (UK) canonización: Conf. Culto: León XIII 29 dic 1886 hagiografía: El Testigo Fiel
En Londres, en Inglaterra, beatos Eduardo Powell, Ricardo Featherstone y Tomás Abel, presbíteros y mártires, doctores en sagrada teología, que por oponerse con firmeza al divorcio del rey Enrique VIII y por permanecer fieles al Sumo Pontífice, después de pasar un tiempo encarcelados en la Torre de la ciudad, fueron ahorcados en Smithfield.
refieren a este santo: Beato Juan Forest
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Mártires de la persecusión en Inglaterra (1535 - 1681)
Thomas Abel era sacerdote diocesano, maestro en artes y doctor en teología por la Universidad de Oxford, fue capellán y profesor de música y lenguas de la reina Catalina de Aragón. Cuando el rey Enrique VIII quiso apoderarse del breve por el que el Papa Julio II le había concedido la dispensa necesaria para casarse con Catalina, envió a Tomás a España para obtenerlo del emperador Carlos V. Abel llevaba una carta de la reina, solicitando el breve, pero ésta instruyó secretamente a Tomás Abel, para advertir al emperador que la entrega del breve dañaría su causa. Así lo hizo Carlos V y, para premiar los servicios del beato Tomás, la reina le propuso como candidato a un beneficio de Bradwell, en Essex. Pero sin duda que el rey había sospechado qué servicios prestó a Catalina porque en 1532, Tomás apeló al Papa para que le protegiese contra la posible venganza del monarca. Clemente VII tenía ya preparado un breve, por el que le nombraba predicador apostólico, pero nunca llegó a publicarlo. Por su parte, el Beato Tomás, ante la certeza de que de todos modos sería castigado por el rey, escribió una obra titulada «Invicta Veritas», en la que rebatía la sentencia que las Universidades habían dado acerca del matrimonio de Enrique. Ello le valió ser encarcelado en la Torre de Londres. La víspera de Navidad fue puesto en libertad pero un año más tarde, fue nuevamente encarcelado.
En febrero de 1534, se le trasladó a la torre de Beauchamp; en el muro se conserva todavía una inscripción de su nombre «Tomás A» y el dibujo de una campana. Enrique VIII había tratado de sorprenderle en algún delito durante Ios seis meses anteriores, hasta que por fin le hizo detener por complicidad en el asunto de la «Santa doncella de Kent», aunque no existía ninguna prueba de que haya tenido que ver con ella. Sin embargo, fue condenado por haber prestado «tan firme y constante crédito» a las pretendidas visiones de la doncella, lo que le había movido a escribir contra el divorcio del rey y a incitar a Catalina a oponerse a él. En la primavera de 1537, se hallaba todavía en la prisión. Por entonces, escribió a Cromwell una carta muy respetuosa, haciéndole notar que desde hacía tres años esperaba el juicio, pidiéndole que le cambiara de prisión y rogándole que le permitiese celebrar la misa, pues estaba enfermo, en la miseria, y ese sería un gran consuelo. Consiguió que le cambiasen de prisión, pero eso fue todo. Tres años más tarde, el carcelero tomó la responsabilidad de permitir al P. Abel y al P. Powell que saliesen a pedir limosna. Por haber dado la autorización, el carcelero fue enviado a la prisión de Marshalsea y, por dar limosna a los sacerdotes, el obispo de Chichester y el doctor Wilson quedaron presos en In Torre de Londres. El 24 de julio de 1540, el Beato Tomás fue condenado como reo de alta traición, por «apoyar al obispo de Roma» y negar la supremacía espiritual del rey. Fue ejecutado el 30 del mismo mes, junto con los Beatos l duardo Powell y Ricardo Fetherston, con quienes había sido condenado. Todavía se conserva una carta que el embajador francés, Marillac, escribió al rey Francisco I, en la que narra la indignación de la multitud que presenció el martirio en Smithfield. Richard Fetherston fue también capellán de la reina Catalina de Aragón, y maestro de su hija, la princesa María, porsteriormente reina. Fue uno de los teólogos encargados de la defensa de la causa de Catalina desde el principio, y parece que escribió un tratado «Contra el divorcio de Enrique y Catalina», pero no hay copias del mismo. Tomó parte en la sesión donde se declaró el divorcio, pero fue uno de los pocos miembros que se negó a firmar la declaración de que el matrimonio de Enrique y Catalina había sido ilegal desde su origen, por lo que el Papa no era hábil para otorgar la dispensa en ningún caso. En 1534 fue convocado para firmar el Acta de Supremacía, por la que Enrique era declarado cabeza de la Iglesia en Inglaterra, pero al negarse a firmarla, fue encerrado en la Torre el 13 de diciembre de 1534; permaneció en prisión hasta su muerte, el 30 de julio de 1940, fecha en que, junto con lso otros dos mártires, fue colgado, arrastrado y descuartizado en Shmithfield. Edward Powell había nacido hacia 1478. En 1506 fue declarado «perdoctus vir» (es decir, sabio) por la Universidad. Fue rector de Bleadon, Somerset, y prebendario del Centum Solidorum in Lincoln. Gozó de un alto favor por parte de Enrique VIII, y fue escogido como orador de la corte para publicar una réplica a Lutero ("Propugnaculum summi Sacerdotii Evangelici, ac septem Sacramentorum, aeditum per virum eruditum, sacrarum literarum professorem Edoardum Poelum adversus Maratinum Lutherum fratrem famosum et Wiclifistan insignem", London, 1523), tres libros en forma de diálogo entre Powell y Lutero. La Universidad de Oxford avaló la obra, y en carta al rey declaró a Powell «gloria de la universidad». Powell fue uno de los teólogos escogidos para defender el vínculo en el matrimonio de Enrique y Catalina, en relación con lo cual escribió el tratado «De non dissolvendo Henrici Regis cum Catherina matrimonio». Por su negativa a aceptar el divorcio y el Acta de Supremacía perdió el favor de la Corte, y fue encerrado en la Torre de Londres en 1534, donde estuvo encerrado y sin juicio, como señalamos en la biografía de Abel, hasta julio de 1540. Fue condenado y colgado como traidor junto con los otros dos mártires. Los tres fueron beatificados por SS León XIII el 29 de diciembre de 1886. | |||
Sacerdote y Mártir, Junio 30 | |||
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*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
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