Nehemías (נְחֶמְיָה, Nəḥemya, "Reconfortado por el Señor") es un libro del Tanaj, el Antiguo Testamento de la Biblia. En la Biblia católica se encuentra ubicado entre Esdras y Tobit.
Se dice tradicionalmente (lo que significa sin evidencia alguna) que Nehemías escribió en primera persona, y que Esdras completó algunos fragmentos (los que hablan de aquel en tercera persona). Admitiendo esto, se sigue especulando que si los redactores fueron ambos, el "coordinador de redacción" fue el mismo Nehemías y se lo reputa responsable del libro completo, salvo Neh. 12:11 y Neh. 12:22-23, de autor y origen desconocido (posiblemente adiciones posteriores). Sí se sabe que el ordenamiento, revisión y corrección del texto ocurrieron en tiempos posteriores a la redacción del libro.
Si en verdad el autor fue Nehemías, entonces el libro fue redactado entre 431 y 430 a. C., cuando el hombre real había regresado por segunda vez a Jerusalén después de su visita a Persia.
Concretamente, Esdras y Nehemías relatan los hechos acaecidos en un siglo entero, desde 538 a. C. (decreto de Ciro el Grande) hasta el fin de la actividad de Nehemías (432).
La parte que corresponde a Nehemías trata especialmente de la reconstrucción de Jerusalén (Neh. 1-13).
En 445 Nehemías llega a la ciudad y se ocupa de reconstruir las murallas. Su mandato como gobernador dura hasta el año 433. Más o menos alrededor de 424 se desarrolla la segunda misión de Nehemías.
A pesar de la prolijidad de ambos libros y el largo período que ocupan, no contienen ni la más mínima mención al lapso comprendido entre 516 y 448 a.C.
Sigue, por tanto, el canon conocido como "historia deuteronómica" —que ya estaba terminado cuando él comienza a componer Nehemías—, formado por los libros del Deuteronomio, Josué, Jueces, I y II Samuel y I y II Reyes.
Nehemías pretende perfeccionar y profundizar en la historia deuteronómica subrayando los designios y actividades de Dios en los sucesos que narra. Así, convierte a David en la figura más importante de toda la Biblia, porque lo considera el perfeccionador de las leyes del legislador Moisés.
Deja el autor sin efecto las distinciones raciales y religiosas entre Israel y las tribus del norte, a las que llama en conjunto con un único nombre ("Israel") para simbolizar con ello la unidad davídica y mesiánica, y remarca la homogeneidad lingüística, histórica y cultural que cohesiona al pueblo de Dios.
Los aspectos señalados son especialmente visibles en Neh. 11:4 y 12:44.
Ninguno de los protagonistas conseguirá restaurar a la Casa real de David, pero se hace evidente que van en la dirección correcta. La autonomía política judía se ha perdido, porque los personajes son fervientes judíos pero también funcionarios leales a sus jefes persas.
Aquellos que han sido liberados por Ciro de Babilonia donde estaban cautivos, se aglutinan ahora alrededor del Templo y adoptan una actitud aislacionista y legalista. Existe el peligro de caer en el esoterismo, pero los profetas mantendrán el orden y la esperanza
Se observa en Nehemías un radical ascenso intelectual del pueblo hebreo: mientras los perezosos y mediocres se quejan de la difícil situación, la nobleza judía se acercará a Dios, se abrirán muchas sinagogas, escuelas de escribas que siguen las enseñanazas de los profetas Ezequiel y Esdras y el Sanedrín o consejo de ancianos establecerá una evolucionada reforma judicial.
Es, desde todo punto de vista, el canto de gloria y unidad de un pueblo que se había visto al borde de la aniquilación por el Helenismo (ver I Macabeos).
Al leer este relato, podemos ver cómo Yahwéh dirige los sucesos a fin de efectuar su voluntad y cómo él fortalece y consuela a sus siervos leales. La mala situación de Jerusalén se describe en el Sefer Nejemyáh (1:1–13:31).
la condición devastada de Jerusalén había sido tema de las oraciones de Nehemías "noche y día" por algún tiempo (1:4, 6). Cuando se le dio la oportunidad de hablar con el rey Artajerjes acerca de su deseo de reedificar los muros de Jerusalén, Nehemías volvió a orar, como tantas veces lo había hecho antes. La respuesta favorable de Yahwéh resultó en que recibiera la comisión de reedificar los muros de la ciudad.
Un camino que a través del terreno montañoso de Judá conduce hacia Jerusalén, la ciudad de la Torre de David. A la izquierda de se lee: "Jerusalén, que se ha edificado como una ciudad que está bien unida entre sí" (Sal. 122:3). En la parte inferior del sello leemos la leyenda: "A Jerusalén ha redimido" que corresponde a una cita del libro de Isaías (52:9). Este sello se emitió en recuerdo de la lucha por la independencia de Israel en 1948. La ciudad estaba sitiada y el transporte de abastecimiento era imposible, hasta que el general Moshé Dayan, que era arqueólogo, descubrió los vestigios de un antiguo camino romano para su ejército, a través de los terrenos montañosos, pero que estaba enterrado bajo las arenas del desierto. 8.000 militares limpiaron ese camino en pocas semanas y los 60.000 egipcios se vieron sorprendidos por el ejército israelí. La bandeleta de éste sello lleva la cita de Isaías 49:11: "Y convertiré en camino todos mis montes".
Nehemías es un gran ejemplo de la forma positiva de ver los asuntos. Él ayudó a alcanzar el debido estado de ánimo con palabras edificantes y positivas. El pueblo de Dios puede aprender mucho de este relato. Aquellos quienes se concede la prerrogativa de participar activamente en asamblea deben tener presente lo ya citado. Aunque a veces se ofrezca consejo correctivo que es necesario, en tales ocasiones deben destacarse los beneficios que se obtienen al cumplir con los requisitos divinos. Hay que dar encomio por las buenas obras realizadas y ánimo para perseverar. El pueblo de Dios debería salir de estas reuniones con un corazón alegre por la edificante instrucción recibida de las Escrituras (Heb. 10:24, 25)
Probable biografía de Nehemías
Nehemías es un personaje bíblico, considerado por algunos exégetas autor del libro que lleva su nombre. Perteneció probablemente a la tribu de Judá, y su familia debe haber sido natural de Jerusalén. Vivió durante la dominación persa de Judea, y fue copero del rey Artajerjes I, de quien obtuvo permiso para gobernar el país hebreo a fin de solucionar el grave estado del culto. Completó las obras del escriba Esdras antes de regresar a prestar servicio en la corte persa.División del libro original
En su origen, los libros de Esdras y Nehemías eran una sola obra que fue dividida artificialmente en tiempos posteriores. Ambos libros forman una unidad temática y estilística con I y II Crónicas.Su autor y fecha
La tradición atribuye la autoría del libro al propio Nehemías, gobernador de Judea, aunque esta teoría no puede comprobarse por medios técnicos. Es casi seguro que en su origen haya sido escrito por la misma mano que Esdras, aunque cambios de orden, adiciones y sustracciones han desordenado a ambos libros de tal modo que este aserto es también muy difícil de demostrar. Hay partes del libro escritas en primera persona como si las hubiese redactado el propio Nehemías (Neh. 1-7, 12:27-47 y 13), pero también hay capítulos enteros en que se lo menciona en tercera persona (Neh. 8, 9 y 10),Se dice tradicionalmente (lo que significa sin evidencia alguna) que Nehemías escribió en primera persona, y que Esdras completó algunos fragmentos (los que hablan de aquel en tercera persona). Admitiendo esto, se sigue especulando que si los redactores fueron ambos, el "coordinador de redacción" fue el mismo Nehemías y se lo reputa responsable del libro completo, salvo Neh. 12:11 y Neh. 12:22-23, de autor y origen desconocido (posiblemente adiciones posteriores). Sí se sabe que el ordenamiento, revisión y corrección del texto ocurrieron en tiempos posteriores a la redacción del libro.
Si en verdad el autor fue Nehemías, entonces el libro fue redactado entre 431 y 430 a. C., cuando el hombre real había regresado por segunda vez a Jerusalén después de su visita a Persia.
Cronología y temas tratados
Como queda dicho, I Crónicas, II Crónicas, Esdras y Nehemías constituyen una unidad temática. El autor de los dos primeros no corresponde con el o los de los dos últimos, aunque sí pertenecían a la misma escuela literaria y casi con seguridad formaban parte del personal de servicio del Templo.Concretamente, Esdras y Nehemías relatan los hechos acaecidos en un siglo entero, desde 538 a. C. (decreto de Ciro el Grande) hasta el fin de la actividad de Nehemías (432).
La parte que corresponde a Nehemías trata especialmente de la reconstrucción de Jerusalén (Neh. 1-13).
En 445 Nehemías llega a la ciudad y se ocupa de reconstruir las murallas. Su mandato como gobernador dura hasta el año 433. Más o menos alrededor de 424 se desarrolla la segunda misión de Nehemías.
A pesar de la prolijidad de ambos libros y el largo período que ocupan, no contienen ni la más mínima mención al lapso comprendido entre 516 y 448 a.C.
Argumento
El libro de Nehemías consta de cuatro partes, a saber:- La narración de la reconstrucción de las murallas de Jerusalén y el hecho de que Nehemías había encontrado a aquellos que habían regresado de Babilonia (caps. 1 a 7).
- Una descripción de las prácticas religiosas entre los judíos durante este periodo (8-10).
- Un censo del crecimiento demográfico de Jerusalén, un recuento de la población adulta masculina, un registro de los nombres de los jefes de familia y las listas de sacerdotes y levitas (11 y 12:1-26).
- La dedicación del muro de Jerusalén, el arreglo del templo y las reformas llevadas a cabo por Nehemías (12:27 a 13).
Valor histórico
El valor histórico de Nehemías es innegable. El autor es un historiador competente y honesto en lo que respecta a la historia de su pueblo, y las fuentes de que echó mano continúan siendo válidas en la actualidad. Si bien tergiversa ligeramente ciertos acontecimientos, ello se debe a su evidente adscripción al partido de los davídicos, pero ello no quita la certeza con que elabora un retrato histórico del período considerado.Objetivos del libro
Como empleado del Templo de Jerusalén, el autor de Nehemías intenta demostrar que la única forma lógica de gobierno para Israel es la teocracia.Sigue, por tanto, el canon conocido como "historia deuteronómica" —que ya estaba terminado cuando él comienza a componer Nehemías—, formado por los libros del Deuteronomio, Josué, Jueces, I y II Samuel y I y II Reyes.
Nehemías pretende perfeccionar y profundizar en la historia deuteronómica subrayando los designios y actividades de Dios en los sucesos que narra. Así, convierte a David en la figura más importante de toda la Biblia, porque lo considera el perfeccionador de las leyes del legislador Moisés.
Deja el autor sin efecto las distinciones raciales y religiosas entre Israel y las tribus del norte, a las que llama en conjunto con un único nombre ("Israel") para simbolizar con ello la unidad davídica y mesiánica, y remarca la homogeneidad lingüística, histórica y cultural que cohesiona al pueblo de Dios.
Los aspectos señalados son especialmente visibles en Neh. 11:4 y 12:44.
Aspectos religiosos
Nehemías es un libro mesiánico, y por lo tanto sigue a los reformadores religiosos judíos que entendían que Dios propone un nuevo paso hacia el Mesías.Ninguno de los protagonistas conseguirá restaurar a la Casa real de David, pero se hace evidente que van en la dirección correcta. La autonomía política judía se ha perdido, porque los personajes son fervientes judíos pero también funcionarios leales a sus jefes persas.
Aquellos que han sido liberados por Ciro de Babilonia donde estaban cautivos, se aglutinan ahora alrededor del Templo y adoptan una actitud aislacionista y legalista. Existe el peligro de caer en el esoterismo, pero los profetas mantendrán el orden y la esperanza
Se observa en Nehemías un radical ascenso intelectual del pueblo hebreo: mientras los perezosos y mediocres se quejan de la difícil situación, la nobleza judía se acercará a Dios, se abrirán muchas sinagogas, escuelas de escribas que siguen las enseñanazas de los profetas Ezequiel y Esdras y el Sanedrín o consejo de ancianos establecerá una evolucionada reforma judicial.
Es, desde todo punto de vista, el canto de gloria y unidad de un pueblo que se había visto al borde de la aniquilación por el Helenismo (ver I Macabeos).
Análisis del libro
Triunfa la adoración pura de Yahwéh
La adoración verdadera triunfa mediante la acción decisiva y la firme confianza en Yahwéh. Esa es la esencia del libro de Nehemías. Es un vívido relato de la reedificación del muro de Jerusalén bajo la valerosa dirección de Nehemías. El libro abarca un período decisivo en el que comenzarían las 70 semanas proféticas de años que llevarían a la aparición del Mesías Yehoshúa. (Dan. 9:24-27.) El versículo de apertura y el relato escrito en primera persona identifican claramente a Nehemías como el escritor. Este libro es una continuación de Esdras y recoge la narración unos 12 años después de los sucesos que Esdras registró.Al leer este relato, podemos ver cómo Yahwéh dirige los sucesos a fin de efectuar su voluntad y cómo él fortalece y consuela a sus siervos leales. La mala situación de Jerusalén se describe en el Sefer Nejemyáh (1:1–13:31).
Permiso para restaurar el Templo
Nehemías, el copero del rey persa, se entera de que los muros de Jerusalén todavía se hallan en ruinas y que la gente está "en una situación calamitosa". Profundamente angustiado, Nehemías desahoga su corazón en oración fervorosa a Yahwéh. El rey se da cuenta de su pesadumbre y por eso le da la oportunidad de viajar a Jerusalén para ver lo que puede hacer para reedificar el muro de la ciudad.- 1:1 ¿En qué año tuvieron lugar estos sucesos?
la condición devastada de Jerusalén había sido tema de las oraciones de Nehemías "noche y día" por algún tiempo (1:4, 6). Cuando se le dio la oportunidad de hablar con el rey Artajerjes acerca de su deseo de reedificar los muros de Jerusalén, Nehemías volvió a orar, como tantas veces lo había hecho antes. La respuesta favorable de Yahwéh resultó en que recibiera la comisión de reedificar los muros de la ciudad.
- 2:4 ¿Cómo afrontó Nehemías la ansiedad y las situaciones inesperadas, y que lección puedes sacar de su ejemplo?
- 2:10 ¿Qué hacer para no sucumbir a las intrigas?
Se logra edificar el muro a pesar de la oposición
- 3:1–6:19 Las burlas y los enojos
Un camino que a través del terreno montañoso de Judá conduce hacia Jerusalén, la ciudad de la Torre de David. A la izquierda de se lee: "Jerusalén, que se ha edificado como una ciudad que está bien unida entre sí" (Sal. 122:3). En la parte inferior del sello leemos la leyenda: "A Jerusalén ha redimido" que corresponde a una cita del libro de Isaías (52:9). Este sello se emitió en recuerdo de la lucha por la independencia de Israel en 1948. La ciudad estaba sitiada y el transporte de abastecimiento era imposible, hasta que el general Moshé Dayan, que era arqueólogo, descubrió los vestigios de un antiguo camino romano para su ejército, a través de los terrenos montañosos, pero que estaba enterrado bajo las arenas del desierto. 8.000 militares limpiaron ese camino en pocas semanas y los 60.000 egipcios se vieron sorprendidos por el ejército israelí. La bandeleta de éste sello lleva la cita de Isaías 49:11: "Y convertiré en camino todos mis montes".
- 3:5 ¿Quiénes fueron los "grandes" o "majestuosos"?
- 4:14 ¿Cómo estamos armados en el día actual?
- 4:17 ¿En qué sentido trabajaron con una sola mano?
- 5:7 y 12 ¿Por qué estaba mal exigir "interés" de los hermanos judíos?
- 5:16 ¿Cómo ser un buen líder espiritual?
- 6:5 ¿Por qué le enviaron una "carta abierta" en mano?
Se revitaliza la adoración verdadera
- 7:1–10:39 Restaurando la verdadera religión
- 7:6 ¿Por qué difiere esta lista de la de Esdras?
- 8:8 ¿De qué manera "se puso sentido" a la Torá?
- 8:10 Optimismo y pesimismo?
Nehemías es un gran ejemplo de la forma positiva de ver los asuntos. Él ayudó a alcanzar el debido estado de ánimo con palabras edificantes y positivas. El pueblo de Dios puede aprender mucho de este relato. Aquellos quienes se concede la prerrogativa de participar activamente en asamblea deben tener presente lo ya citado. Aunque a veces se ofrezca consejo correctivo que es necesario, en tales ocasiones deben destacarse los beneficios que se obtienen al cumplir con los requisitos divinos. Hay que dar encomio por las buenas obras realizadas y ánimo para perseverar. El pueblo de Dios debería salir de estas reuniones con un corazón alegre por la edificante instrucción recibida de las Escrituras (Heb. 10:24, 25)
- 9:1 ¿Por qué los israelitas se vistieron de cilicio o saco y se echaron tierra sobre sí?
- 9:6 ¿Quienes son los ejércitos de los cielos que adoran a Yahwéh?
- 10:34 ¿Mandaba la Ley hacer ofrendas de leña?
Inauguración gozosa
- 11:1 ¿Por qué trajeron uno de cada diez israelitas para vivir en la ciudad santa de Jerusalén?
- 11:2 ¿Por qué se "bendijo" a los que se ofrecieron voluntariamente?
- 12:27 ¿Cuándo se inauguró el muro?
Las Reformas de Nehemías eliminan la inmundicia
- 13:1-31
- 13:3 ¿Quiénes componían los "mezclados con extranjeros"?
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