La educación todavía en una encrucijada

Eduquemos en conocimientos y virtudes (valores), esto es lograr una vida

La educación todavía en una encrucijada Este escrito formará parte de una infinidad de discursos sobre el tema, la educación. Nos encontramos a más de 25 siglos desde que se institucionalizó la educación con Sócrates y aún no hemos encontrado el modo más adecuado para educar. Lo que sucede es que el tema educativo es cuestión de persona y para personas tan antiguo como actual. Que si se pierde éste enfoque sería como alternarse en un bosque tupido de árboles que impide apreciar cada árbol. No puede existir un esquema válido para todos. Cada lugar debe contar con los otros aportes, pero no copiarlos totalmente. Esta actitud sería lo más fácil y comodona. El tema de resultados educativos es alarmante ya a escala medible de las disciplinas como matemáticas, comunicación y ciencias. Si esto que es fácil de medir causa sorpresa mayor deficiencia será entonces en el rubro actitudinal (personalidad, virtudes, valores). Lo que pasa es que la educación se encuentra en una encrucijada. Hay muchos cruces en el camino. Ha creado desconcierto y perplejidad a todos los niveles. En parte es una herencia fruto de constantes cambios en el sistema educativo también. Tal vez ha sido el sector más vulnerable a improvisaciones. Cuando uno se encuentra en una situación crítica tiene que pensar bien las cosas. Por esta razón para elegir el camino adecuado se tendrá que reflexionar mucho y tomar las líneas de acción convenientes. Pero esto no puede ser precipitado, “a ciegas”, ideologizadas, sino antes bien sopesado y ponderado. No educamos solamente para el momento o para salir del paso de un nivel a otro o en vista a un puesto laboral. Educamos para el presente y futuro. Las generaciones del futuro tendrá que ser competente en conocimientos y capacidades, pero tendrá que tener criterios claros para actuar. Educar es una tarea apasionante, pero difícil. El ser humano generalmente no tiende a educarse por sí mismo. Necesita de otros y de un contexto para educarse. De allí la necesidad de la familia, los amigos, la escuela, el país, las leyes, etc., sean sus aliados. Si no se educa se pierde la oportunidad de tener una vida lograda y buenos ciudadanos. Pongamos mucha atención que se trata de conseguir logros, no éxitos. El éxito por el éxito supone un vació para el hombre y la mujer. Eduquemos en conocimientos y virtudes (valores), esto es lograr una vida. Pongamos los medios para contribuir al logro educativo, sin olvidarnos que se trata de personas y generaciones.