Sacerdote, 15 de abril | |||
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Damián de Molokai
San Damián de Molokai | |
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Sacerdote y misionero belga en Molokai. | |
Apóstol de los leprosos | |
Nombre | Jozef de Veuster |
Nacimiento | 3 de enero de 1840 Tremeloo, Reino de Bélgica |
Fallecimiento | 15 de abril de 1889 (49 años) Molokai, Reino de Hawái |
Venerado en | Iglesia católica romana |
Beatificación | 4 de junio de 1995 por el papa Juan Pablo II |
Canonización | 11 de octubre de 2009 por el papa Benedicto XVI |
Festividad | 15 de abril |
Patronazgo | Leprosos y enfermos de sida |
Damián de Molokai, Padre Damián, formalmente Jozef de Veuster, SS.CC. (Tremeloo, Reino de Bélgica, 3 de enero de 1840 – Molokai, Reino de Hawái, Estados Unidos, 15 de abril de 1889) fue un misionero católico belga de la Congregación de los Sagrados Corazones, venerado especialmente por los habitantes de Hawái y por todos los cristianos por haber dedicado su vida al cuidado de los leprosos de Molokai en el Reino de Hawái.
Para los católicos, el Padre Damián es el patrón espiritual de los leprosos, marginados, incluyendo a los enfermos de sida, y del Estado de Hawái. El día del Padre Damián es celebrado cada año el 15 de abril en Hawái.
El día de fiesta en conmemoración del Padre Damián en la Iglesia católica se realiza el día 10 de mayo. Fue beatificado en 1995 y canonizado el 11 de octubre de 2009.
El 1 de diciembre de 2005 el Padre Damián fue elegido el belga más grande de todos los tiempos por la televisión abierta flamenca (VRT).
Biografía
Infancia
Damián nació en Tremeloo, Bélgica, de una pareja de granjeros. Estudió en un colegio católico, luego entró en el noviciado de la Congregación de los Sagrados Corazones (también conocida como Picpus, por el nombre de la calle de París donde se inició). Siguiendo los pasos de su hermano Augusto, quien adoptó en la congregación el nombre de Pánfilo, José (Jozef) comenzó su noviciado en Lovaina (Leuven) con el nombre de Damián el 2 de febrero de 1859. En 1863, su hermano Augusto, quien había sido destinado a la misión en las islas Hawái, fue afectado por el tifus lo que le imposibilitó viajar. Damián obtuvo el permiso del Superior General de París para reemplazarlo. En noviembre de 1863, Damián partió desde Bremen (Alemania) en el buque «R. M. Wood» con destino al archipiélago de Hawái en el Océano Pacífico.
Misionero en Hawái
El 19 de marzo de 1864 llegó al puerto de Honolulu, en el interior de la ciudad de Honolulu como misionero. Allí, Damián fue ordenado sacerdote el 24 de marzo de 1864 en la Catedral de Nuestra Señora de la Paz, una iglesia establecida por su Orden Religiosa. Trabajó en varias parroquias en la isla de Oʻahu en el tiempo en que el reino sufría una crisis de salud.
Los nativos hawaianos se vieron afectados por enfermedades que, inadvertidamente trajeron los comerciantes mercantes. Miles murieron por la gripe y la sífilis, y por otras enfermedades que nunca antes habían afectado a los hawaianos. Esto incluyó la plaga de la lepra. Temeroso de que se esparciera la plaga, el rey Kamehameha IV segregó a los leprosos del reino trasladándolos a una colonia establecida para ellos en el Norte, en la isla de Molokaʻi. La “Royal Board of Health” los proveyó con suministros y comida, pero no tenían todavía los medios apropiados para ayudar médicamente. En 1865 el Padre Damián fue asignado a la Misión Católica en el Norte de Kohala en la misma isla de Hawái. Mientras que monseñor Louis Maigret, vicario apostólico, creía que los leprosos necesitaban por lo menos un sacerdote que pudiera cubrir sus necesidades religiosas y proveerlos con los Santos Sacramentos, él sabía que tal asignación podía ser potencialmente una sentencia de muerte. Después de pensarlo durante un tiempo, el Padre Damián solicitó a Monseñor Maigret permiso para ir a Molokaʻi.
Colonia de la muerte
A comienzos de 1866, fueron embarcadas las primeras víctimas de lepra a Kaulapapa, donde residieron durante siete años antes del arribo del Padre Damián, el 10 de mayo de 1873. El obispo Maigret presentó a Damián a los colonos como "uno que será un padre para ustedes, y que los ama de tal manera que no tiene vacilaciones en volverse uno de ustedes; vivir y morir con ustedes". El lugar estaba rodeado de montañas. Había seiscientos leprosos viviendo en Kaulapapa. La primera misión que se impuso Damián fue construir una iglesia y establecer una parroquia de Santa Filomena.
Sociólogos argumentaron ante la Curia Romana, en el procedimiento para la santidad, que Damián fue enviado a una “colonia de la muerte” donde la gente se veía forzada a pelear unos contra otros para lograr sobrevivir. El reino no planeó que el lugar se convirtiera en esta “colonia de la muerte”, pero el gobierno fue negligente en proveer recursos y apoyo médico, ayudando así a crear el caos en el lugar. La llegada de Damián se ve como un punto de inflexión para la comunidad. Bajo su liderazgo, las leyes básicas se restablecieron, se volvieron a pintar las casas, a trabajar en las granjas y se convirtieron algunas de ellas en colegios.
Real Orden de Kalākaua
El rey David Kalākaua de Hawái invistió a Damián con el honor de Caballero Comandante de la Real Orden de Kalākaua (Knight Commander of the Royal Order of Kalākaua). Cuando la princesa Lydia Liliʻuokalani visitó el establecimiento para entregar la medalla, las crónicas reflejan que se conmovió de tal manera, y sintió como si se le rompiera el corazón por lo que le resultó imposible leer su discurso. La princesa compartió esta experiencia con el mundo aclamando los esfuerzos del Padre Damián. Consecuentemente, el nombre de Damián y su trabajo fueron conocidos en los Estados Unidos y en Europa. Protestantes americanos juntaron una gran suma de dinero para la misión. La Iglesia de Inglaterra envió comida, medicina, ropas y suministros. Se cree que el Padre Damián nunca usó la medalla que le otorgaron.
Muerte
En diciembre de 1884 Damián se dirigió a su ritual matutino de introducir sus pies en agua hirviendo ya que él no podía sentir el calor: se había contagiado con la lepra. A pesar del descubrimiento, los residentes señalan que el Padre trabajó incansable construyendo cuantas casas pudo y planificó la continuación del programa que había creado para cuando él se hubiera ido. Su muerte llegó 5 años después, en 1889 con 49 años de edad .
Repercusiones
Robert Louis Stevenson
El escritor escocés Robert Louis Stevenson publicó una carta abierta en Sídney, Australia, el 25 de febrero de 1890, contra el reverendo Dr. C. M. Hyde, de Honolulú, en Hawái, a raíz de la opinión sustentada por el religioso presbiteriano, quien lanzó poco después de la muerte del Padre Damián opiniones desacreditadoras contra el misionero belga.[1] Esta Carta abierta, que recorrió el mundo, sentó las bases de su fama internacional en el mundo angloparlante.
Mahatma Gandhi
Mahatma Gandhi ofreció su propia defensa a la obra y el trabajo del Padre Damián. Gandhi declaró que Damián había sido una inspiración para sus campañas sociales en la India, logrando la libertad de su pueblo y asegurando la ayuda para con los necesitados. Gandhi escribió, "El mundo politizado y amarillista puede tener muy pocos héroes que se puedan comparar con el Padre Damián de Molokai. Es importante que se investigue por las fuentes de tal heroísmo".
Gandhi había dicho que el mundo cuenta con pocos héroes comparables al padre Damián de Molokai. Bélgica, su país, lo ha proclamado como el más grande de su historia.
Canonización
Refiriéndose al santo apóstol de los leprosos el Papa ha recordado, en flamenco, a este servidor de la Palabra y misionero que culminó su apostolado en la caridad, en la isla hawaiana de Molokai. Luego, en francés, ha señalado que esta canonización coincide con el 20 aniversario de otro santo belga, el hermano Mutien-Marie, por lo que la Iglesia en Bélgica se une nuevamente en acción de gracias a Dios:
«...Siguiendo a san Pablo, san Damián nos impulsa a elegir las buenas batallas (cf 1 Tim 1,18). No aquellas que llevan a la división, sino las que unen. Nos invita a abrir los ojos sobre las lepras que, aún hoy, desfiguran la humanidad de nuestros hermanos y que apelan más que a nuestra generosidad, a la caridad de nuestra presencia de servicio...»
Homilía de Benedicto XVI el día de su canonización.[2]
Patrono
Patrono del municipio filipino de Ambaguio en la provincia de Nueva Vizcaya.
Referencias
- ↑ Sasturain, Juan (6 de abril de 2009). «Stevenson y el otro Mr. Hyde». Página/12. Consultado el 23 de febrero de 2013.
- ↑ Canonización de cinco Beatos: el Papa exhorta a dar gracias al Señor por el don de la santidad que hoy resplandece en la Iglesia con singular belleza [1]
Bibliografía
De Volder, Jan (2013). San Damián de Molokai - Un santo para nuestro tiempo. Madrid: San Pablo. ISBN 978-84-285-4140-4.
PELLICER-CORDERO (2009). Kamiano y yo. Madrid: Reinado Social. ISBN 978-84-931-3935-3
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Damián de MolokaiCommons.
- Película: MOLOKAI - La Historia del Padre Damián de Molokai, Apóstol de los leprosos http://www.youtube.com/playlist?list=PLBE5E9D8EF28AF570
- Biografía de San Damián de Molokai
- Colegio Padre Damián Sagrados Corazones de Barcelona.
- Iglesia.cl Cronología, cartas, oraciones, música y enlaces.
- EWTN Beato Padre Damián de Veuster
- Enciclopedia Católica Beato Padre Damián de Veuster
- Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María
- Grupo Scout Damián de Veuster de Barcelona
- El Damián Que Conozco Artículo en la Revista Columbia de Noviembre de 2009.
- Carta abierta al reverendo Dr. Hyde de Honolulu, La Jornada
Beato Padre DamiánFoto del 1888, un año antes de su muerte. La artista Marisol Escobar se inspiró en esta foto para hacer la estatua del Padre Damian que esta en el capitolio de Estados Unidos y de Hawai
Madre Marianne Cope, 1838-1918
Foto de 1886. Fuente: Honolulu Star Bulletin
Tumba del Padre Damián el día de su entierro
Abril de 1888Beato Padre Damián de Molokai"EL LEPROSO VOLUNTARIO POR AMOR"
Misionero SS.CC. (1840-1889)Memorial: 10 de Mayo
"ningún sacrificio es demasiado grande si se hace por Cristo"
-Padre Damián
Nació el 3 de enero en la finca de sus padres, en Tremeloo, Bélgica. Su nombre de bautismo es José Veuster. Estudió en Braine-le-Comte. Entró en la vida religiosa con los Padres de los Sagrados Corazones de Jesús y María (SS.CC.), el 7 de Octubre de 1860 y tomó como nombre Damián.Siendo novicio en París se ofreció para las misiones. Los SS.CC. habían llevado la Iglesia Católica a Hawai y todavía estaban encargados suplir los sacerdotes. En 1864 lo enviaron a aquellas islas y dos meses mas tarde, el 24 de mayo, fue ordenado sacerdote en Honolulu, la capital.Su primera parroquia fue con los nativos de Puno y Kohala, tierra árida y volcánica donde no existía iglesia ni ayuda alguna. La extensión de su territorio es aproximadamente que toda Bélgica, su patria. Recorría todo ese terreno sin detenerse ante las grandes dificultades. Trabajó con sus manos para construir la iglesia y se ganó la estima de aquella gente.1873 MOLOKAIEn Hawai se desató una terrible epidemia de lepra. El pánico cundía por todas partes ya que se trata de una enfermedad terrible en la que se pudre lentamente el cuerpo del enfermo. No se conocía cura.El rey promulgó un decreto: todos los que contraen la enfermedad deben ser aislados, llevándoseles a una colonia especial para ellos en la isla de Molokai. Debían por tanto separarse para siempre de su familia. Se les llevaba alimentos y algunos abastecimientos pero por lo demás eran allí abandonados a su suerte.En 1873 el obispo de las islas se preocupaba de el cuidado espiritual de los leprosos. Pero comprendía que si enviaba un sacerdote a Molokai sería con la provisión que, bajo las nuevas regulaciones del gobierno, debería quedarse allí para siempre y casi de seguro contraería la enfermedad.El Padre Damián pidió ser enviado. Inmediatamente se puso en camino. En Honolulu se embarcó con 50 leprosos que eran enviados a Molokai. Sus nuevos feligreses lo esperaban en la playa en condiciones de extrema necesidad y desesperación. En las pésimas condiciones que encontró en la colonia, solo tenía refugio en una cruda capilla de madera donde su primer acto fue arrodillarse a rezar. Se pasó esa noche limpiándola. Con tristeza escuchaba la risa de los borrachos, el llanto de los moribundos, los aullidos de los perros salvajes que devoraban a los muertos. Allí no había ley ni protección para nadie. Los niños y las mujeres vivían con temor por la frecuente violencia. La gente vivía sin esperanza y sin paz. Se consideraba aquel lugar como un infierno en la tierra.
El Padre Damián transformó aquel infierno con el poder del amor divino en una comunidad de y amor y paz. Por años sirvió solo como santo sacerdote ocupándose tanto las necesidades espirituales como las corporales. Bajo su supervisión se construyó la iglesia a la que nombró Santa Filomena, un hospital, enfermería, escuela, viviendas, etc. Su entrega llena de fe tornó aquel lugar abandonado de todos en una ejemplar comunidad donde se atendía a todos con esmero.Por fin, en 1885, contrajo lepra a la edad de 49 años. A pesar del avance de la enfermedad, rehusó ser trasladado para recibir tratamiento."Hasta este momento me siento feliz y contento, y si me dieran a escoger la posibilidad de salir de aquí curado, respondería sin dudarlo: "Me quedo para toda la vida con mis leprosos"".A pesar grandes sufrimientos y con su cuerpo desformado, continuó su ministerio hasta el fin de su vida.A su hermano Pánfilo le escribe el 16 de noviembre de 1887, unos meses antes de morir:
"Continúo siendo el único sacerdote en Molokai. El padre Columbano y últimamente el padre Wendelin Moellers son los únicos hermanos que he visto desde hace dieciséis meses. Por tener tanto que hacer, el tiempo se me hace muy corto; la alegría y el contento del corazón que me prodigan los Sagrados Corazones hacen que me crea el misionero más feliz del mundo. Así es sacrificio de mi salud, que Dios ha querido aceptar haciendo fructificar un poco mi ministerio entre los leprosos, lo encuentro después de todo bien ligero e incluso agradable para mí, atreviéndome a decir como San Pablo -Estoy muerto y mi vida está escondida con Cristo en Dios-".Al final de su vida tuvo el consuelo del Padre Wendelin y las hermanas franciscanas que fueron a Molokai para encargarse de la enfermería. Entre ellas la beata Madre Marianna Cope quien dedicó mas de 30 años al servicio de los leprosos.Padre Damián murió leproso el 15 de Abril de 1889. Fue enterrado junto a la Iglesia de Santa Filomena en Molokai, Hawai.
No faltaron acusaciones contra el Padre Damián aun después de su muerte. ¡Le acusaron hasta de buscar su interés personal! Pero no pudieron borrar la memoria de su santidad. Robert Louis Stevenson, presbiteriano, escribió una apasionante defensa al Padre Damián en 1905. Ver su libro.En 1936, el cuerpo del Padre Damián, que había siempre vivido en la mayor pobreza por amor al prójimo, fue trasladado a la majestuosa catedral de Antwerp, Bélgica. El barco que le traía fue recibido por el cardenal primado de Bélgica, Van Roey, los obispos, el gobierno encabezado por el rey Leopoldo III y una gran multitud.
Una estatua de bronze del Padre Damián en el Capitolio de EE.UU. representa el estado de Hawai. Una réplica esta en la Legislatura estatal de Hawai.El primero de diciembre del 2005 el Padre Damián fue escogido por una encuesta nacional belga como el belga mas grande de todos los tiempos.Beatificado por Juan Pablo II, el 3 de Junio, 1995 con el título de "Beato Damián de Molokai"Película sobre el Padre Damián: "Molokai: The Story of Father Damien" (1999)Ver también: iglesia.cl
San José Damián de Veuster, religioso presbítero
fecha: 15 de abril
n.: 1840 - †: 1889 - país: U.S.A.
canonización: B: Juan Pablo II 14 jun 1995 - C: Benedicto XVI 11 oct 2009
hagiografía: Alfa y Omega
n.: 1840 - †: 1889 - país: U.S.A.
canonización: B: Juan Pablo II 14 jun 1995 - C: Benedicto XVI 11 oct 2009
hagiografía: Alfa y Omega
En Kalawao, en la isla de Molokay, en Oceanía, san José Damián de Veuster, presbítero de la Congregación de Misioneros de los Sagrados Corazones de Jesús y María, que, entregado a la asistencia de los leprosos, terminó él mismo contagiado de esta enfermedad.
patronazgo: Patrono de los que trabajan entre los enfermos de lepra.
refieren a este santo: Santa Mariana Cope de Molokai
El Beato Damián de Molokai, apóstol de los leprosos, es universalmente conocido como monumento del amor, de servicio y de fe. Su ejemplo es una llamada al compromiso y al apostolado en el sacerdocio y en la vida consagrada, así como una fuente de inspiración para quienes sienten la llamada a servir a excluidos y olvidados.
El padre Damián fue considerado un héroe de la caridad. Mahatma Ghandi afirmó que «el mundo de la política y del periodismo cuenta con pocos héroes comparables a Damián de Molokai. Vale la pena reflexionar sobre la fuente de semejante heroísmo». También la Madre Teresa, en una carta dirigida a Juan Pablo II, dijo: «Como sabe, nos encontramos trabajando entre millares de leprosos, y para poder continuar este hermoso trabajo de amor por la curación de los enfermos, tenemos necesidad de un santo que nos guíe y nos proteja. El padre Damián podría ser ese santo».
Damián nació en 1840 en Tremelo, cerca de Lovaina (Bélgica), en una familia campesina pero acomodada. Ingresó en la Congregación de los Sagrados Corazones en 1859 y partió hacia Hawai, donde fue ordenado sacerdote en 1864. Unos años más tarde, en 1873, llegó a la isla-leprosería de Molokai. Allí compartió, durante 16 años, su vida, trabajo, angustias, alegrías e incluso su enfermedad con los enfermos. El 15 de abril de 1889 murió leproso entre los leprosos de Molokai, lugar en el que se había aislado voluntariamente como signo del amor de Dios hacia ellos. Según su obispo, el padre Damián había sido enviado tras solicitarlo él mismo, y sólo para una estancia de pocas semanas. Damián lo entendió de manera distinta, porque irse de allí supondría dejar a aquellas almas sin sacerdote. Era un camino sin retorno que estaba dispuesto a recorrer hasta el final.
Había en la isla cerca de 800 leprosos, deportados por el Gobierno hawaiano a esta suerte de prisión natural. Vivían en medio de una gran desesperación, a causa de esa enfermedad horrible, sin curación posible, rota toda relación afectiva con sus seres queridos, viéndose despreciados y con ausencia de instalaciones colectivas. El corazón de Damián se enterneció al ver esta miseria, y se unió a estos seres sufrientes y marginados para prestarles asistencia. Desde su llegada se unió a ellos como uno más: Nosotros, los leprosos, decía.
El padre Damián, poco antes de su muerte en Molokai (1889) construyó casas, un orfanato, una iglesia y un hospital. Pasaba la mayor parte de su jornada visitándolos, condenándose a respirar en cada casa el aire viciado, dando a cada uno la palabra apropiada y administrando los sacramentos. «Es verdad que verlos resulta repulsivo -decía-, pero son almas rescatadas al precio de la sangre del Salvador. También Él, en su misericordia, consoló a los leprosos. Si yo no los puedo curar, poseo los medios para consolarlos. Confío en que muchos, purificados de la lepra del alma por los sacramentos, serán un día dignos del cielo. La alegría y el contento que me regalan los Sagrados Corazones hacen que me sienta el misionero más feliz del mundo».
Llevaba 13 años entre los leprosos cuando empezó a sentir los síntomas de la enfermedad. Al conocer su infección, escribió al Superior General de su Orden y le dijo: «¡Bendito sea Dios! No me compadezca, estoy plenamente resignado». En otra carta afirmaba: «Pronto estaré completamente desfigurado, pero sigo tranquilo, resignado y feliz en medio de mi pueblo. Dios sabe muy bien lo que es mejor para mi santificación, y a menudo repito de todo corazón: ¡Que se haga tu voluntad!»
Y reconocía que, «sin el Santísimo Sacramento, una situación como la mía no se podría aguantar. Pero como tengo a nuestro Señor cerca, siempre estoy alegre y contento, trabajando con entusiasmo por la felicidad de mis queridos leprosos».
Fue beatificado por SS Juan Pablo II el 4 de junio de 1995 y canonizado por SS Benedicto XVI el 11 de octubre de 2009 en Plaza de San Pedro.
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