Obispo, 1 de marzo | |||
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San Suitberto de Kaiserswerth, abad y obispo
fecha: 1 de marzo
†: 713 - país: Alemania otras formas del nombre: Swithbert, Suidbert, Swibert, Swidbert canonización: pre-congregación hagiografía: Santi e Beati
En Werda (hoy Kaiserswerth), isla del Rin, en Sajonia, san Suitberto, obispo, que primero fue monje en Northumbria, siendo compañero de san Willibrordo, y después, ordenado obispo por san Wifrido, predicó el Evangelio a los bátavos, frisios y otros pueblos de Germania. Falleció piadosamente, ya anciano, en el monasterio que había fundado.
patronazgo: protector contra las quemaduras de la piel y el dolor de garganta.
San Willibrordo, obispo misionero, llevaba como compañeros en el apostolado a doce monjes; entre ellos estaba Suitberto, monje de Northumbria (Inglaterra). En el año 690 fueron a Frisia (entre Alemania y Holanda) y allí se dividieron entre las diferentes zonas. Suitberto predicó con éxito en Brabante, Gelderland y Cleves, y en el 693 fue enviado a Inglaterra para recibir la consagración episcopal de manos de san Wilfrido en Mercia. Pasó a Frisia, pero bien pronto la dejó para convertirse en el «apóstol de Brukterer» en la Westfalia del Sur, pero esta región fue invadida por sajones paganos y Suitberto se retiró al territorio de los francos. El rey Pipino y su esposa Plectudre le donaron la isla de Kaiserswerth, cerca de Düsseldorf, donde fundó un monasterio, y allí murió el 1 de marzo 713. Sus restos fueron encontrados en 1626 en un relicario de plata en Kaiserswerth, donde aun se venera. Su nombre es conmemorado en el Calendario de Willibrordo. La leyenda del nacimiento de Suitberto cuenta que su madre soñó con una estrella que emitía dos rayos y caía en la tierra; el obispo Aidan interpreta su sueño: el niño que vendrá al mundo está llamado a trabajar en dos países, la Galia y la Germania. Por esto se lo representa siempre con una estrella en la mano. |
*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
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