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miércoles, 30 de enero de 2013

Columba Marmion, Beato

Abad Benedictino, 30 de enero
 
Columba Marmion, Beato
Columba Marmion, Beato

Abad

Martirologio Romano: En el monasterio de san Benito de Maredsous, en Bélgica, beato Columba (José) Marmión, que, nacido en Irlanda y ordenado sacerdote, llegó a ser abad de aquel monasterio benedictino, donde se distinguió como padre del cenobio, guía de almas en el camino de la santidad y por su riqueza en doctrina espiritual y elocuencia (1923).

Etimología: Columba = Aquel que es símbolo de reconciliación, viene del latín

Fecha de beatificación: 3 de septiembre de 2000 por el Papa Juan Pablo II.
Nació en Dublim (Irlanda), el 1 de abril de 1858, de padre irlandés y la madre francesa. Tres de sus hermanas se consagraron a Dios en una Congregación religiosa llamada "Hermanas de la Misericordia".

Ingresó en el Seminario Diocesano de Dublim a los 16 años, y terminó sus estudios de teología en el colegio "de Propaganda Fide", en Roma; fue ordenado sacerdote sacerdote el 16 de junio de 1881.

Soñaba ser monje misionero en Australia, pero se dejó cautivar por la atmósfera litúrgica de la nueva Abadía de Maredsous, que se había fundado en Bélgica en 1872, donde fue a visitar a un compañero de estudios antes de volver a Irlanda. Quiso entrar en ese mosteiro, pero su Obispo le pidió que esperara un tiempo.

En su ministerio sacerdotal, de 1881 a 1886, conservó el celo pastoral de misionero desempeñando varias funciones: vicario en Dundrum, maestro en el Seminario Mayor de Clonliffe, capellán de un convento de monjas redentoristas y en una cárcel femenina. Pero su gran deseo era hacerse monje benedictino, recibiendo la autorización en 1896 para ingresar a la Abadía de Maredsous en la diócesis de Namur (Bélgica). Su noviciado entre monjes más jóvenes era difícil, porque debía cambiar sus costumbres, cultura e idioma; sin embargo, hizo un esfuerzo en la adopción de la disciplina monacal y así poder emitir los votos solemnes el 10 de febrero de 1891. A partir de ese momento, vivió intensamente el espíritu monástico benedictino e influyó espiritualmente en sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos guiándolos a una existencia realmente Cristiana a través de sus escritos ("Cristo, vida del alma", "Cristo en sus misterios" y "Cristo, ideal del monje"), de los retiros y de la direción espiritual. Ejerció cargos importantes, como el Director espiritual, Maestro y Prior de la Abadía de Mont-César, en Lovaina, y 3° Abad de Maredsous.

Cuando murió, al 30 de enero de 1923, víctima de una epidemia de la influenza, muchos de sus contemporáneos lo consideraron un santo y maestro de vida espiritual.


Beato Columba Marmión, abad
fecha: 30 de enero
n.: 1858 - †: 1923 - país: Bélgica
otras formas del nombre: Dom Columba Marmion
canonización: B: Juan Pablo II 3 sep 2000
hagiografía: Vaticano
En el monasterio de san Benito de Maredsous, también en Bélgica, beato Columba (José) Marmión, el cual, nacido en Irlanda y ordenado sacerdote, llegó a ser abad de aquel monasterio benedictino, donde se distinguió como padre del cenobio, guía de almas en el camino de la santidad, así como por su riqueza en doctrina espiritual y elocuencia.

Nació en Dublin (Irlanda) el 1 de abril de 1858, de padre irlandés y madre francesa. Tres de sus hermanas se consagraron a Dios en la congregación de Hermanas de la Misericordia. Él ingresó en el seminario diocesano de Dublin a los 16 años, y terminó sus estudios de teología en el colegio «De Propaganda Fide», en Roma. Fue ordenado sacerdote el 16 de junio de 1881.
Soñaba con ser monje misionero en Australia, pero cuando, de camino a Irlanda, pasó por Bélgica para visitar a un ex compañero de estudios, se vio cautivado por la atmósfera litúrgica de la nueva abadía de Maredsous, que había sido fundada en 1872. Quiso enseguida ingresar en ese monasterio, pero su obispo le pidió que esperase. En su ministerio sacerdotal, de 1881 a 1886 conservó el celo pastoral de misionero, desempeñando varias funciones: vicario en Dundrum, profesor en el seminario mayor de Clonliffe, capellán de un convento de monjas redentoristas y de una cárcel femenina. Pero su gran deseo era llegar a ser monje benedictino.
En 1886 le fue otorgado el permiso para ingresar en la abadía de Maredsous, en la diócesis de Namur, Bélgica. Su noviciado entre monjes más jóvenes fue difícil, además de tener que mudar de costumbres, cultura y lengua. Sin embargo, se esforzó en mantener la disciplina monástica, y emitió los votos solemnes el 10 de febrero de 1891. A partir de se momento vivió intensamente el espíritu monástico benedictino, y su influencia espiritual llegó a tocar a sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, orientándolos para una vivencia verdaderamente cristiana a través de sus escritos, como "Cristo, vida del alma", "Cristo en sus misterios", "Cristo, ideal del monje", así como los retiros y la dirección espiritual. Ejerció cargos importantes, como director espiritual, profesor, y prior de la abadía de Mont-César, en Lovaina, y tercer abad en Maredsous.

Hoy, la orden benedictina se alegra por la beatificación de uno de sus hijos más ilustres, dom Columba Marmion, monje y abad de Maredsous. Dom Marmion nos legó un auténtico tesoro de doctrina espiritual para la Iglesia de nuestro tiempo. En sus escritos enseña un camino de santidad, sencillo pero exigente, para todos los fieles, a quienes Dios ha destinado por amor a ser sus hijos adoptivos en Cristo Jesús (cf. Ef 1, 5). Jesucristo, nuestro Redentor y fuente de toda gracia, es el centro de nuestra vida espiritual, nuestro modelo de santidad.
Cuando falleció, el 30 de enero de 1923, víctima de una epidemia de gripe, muchos de sus contemporáneos lo consideraban ya un santo y maestro de vida espiritual. Fue beatificado por SS. Juan Pablo II el 3 de septiembre del 2000. He aquí unos fragmentos de  la homilía de SS Juan Pablo II en la solemne misa de beatificación:
Antes de entrar en la orden benedictina, Columba Marmion se dedicó durante algunos años al cuidado pastoral de las almas como sacerdote de su archidiócesis natal, Dublín. A lo largo de toda su vida el beato Columba fue un excepcional director espiritual, que prestó atención especial a la vida interior de los sacerdotes y los religiosos. A un joven que se preparaba para la ordenación le escribió: "La mejor preparación para el sacerdocio es vivir a diario con amor donde la obediencia y la Providencia nos ponen" (Carta del 27 de diciembre de 1915). Ojalá que un amplio redescubrimiento de los escritos espirituales del beato Columba Marmion ayude a los sacerdotes, a los religiosos y a los laicos a crecer en su unión con Cristo y a dar testimonio fiel de él con amor ardiente a Dios y un servicio generoso a sus hermanos y hermanas.
El presente escrito es traducción para ETF, con escasos cambios, de la biografía en portugués que se encuentra en la web del Vaticano, la homlía proviene de allí mismo, pero estaba ya en español. En la biblioteca de ETF se encuentran en español uno de los libros del beato y dos conferencias, de sencilla y profunda lectura espiritual. En el prólogo del libro hay una más extensa biografía.
 

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