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lunes, 31 de diciembre de 2012

HISTORIA DE LA SALVACIÓN

ÍNDICE DE  HISTORIA DE LA SALVACIÓN

 

  1. INTRODUCCIÓN
    1. La historia de la salvación

 La Historia de la Salvación

- Dios en el Antiguo Testamento (AT) aparece como un Dios único y trascendente. El Dios de Israel es singular y distinto a todos los demás dioses de los pueblos que le rodean. Esta singularidad hace muy conveniente la progresiva revelación que Dios hace de sí mismo: la revelación progresiva de Dios, Uno y Trino.
- La Sagrada Escritura (SE) tiene en la noción de Alianza, la firme convicción de que Dios en un momento determinado elige a Israel como pueblo suyo. La conciencia de esta realidad le permitirá a Israel comprender e interpretar en clave salvífica los acontecimientos históricos que vive: La Revelación y la salvación de los hombres.
- ¿Cuál es la situación del hombre ante Dios en la historia de la salvación? Intentaremos dar una breve respuesta en: La situación del hombre ante Dios.
- La visión de la SE centrada en la historia de la salvación ha demostrado ser extraordinariamente fecunda y realista. La exégesis moderna va aceptando cada vez más que la Escritura no trata solo de verdades necesarias para la salvación, sino que trata de unos acontecimientos históricos en los que se manifiesta la acción salvífica de Dios: Dios se revela en la Historia, mediante hechos y palabras.
- El momento cumbre en esta historia de la salvación acaece con Jesucristo. Efectivamente, a la pregunta de los discípulos de Juan Bautista sobre si era el salvador prometido, respondió Jesús diciendo: “los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos se ven limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, el evangelio es predicado a los pobres” afirma así que el tiempo de la salvación ha llegado: Jesús es el salvador anunciado: Cristo culmen y plenitud de la Revelación.
- La Iglesia primitiva conservó este enfoque centrado en la historia de la salvación que caracterizó la predicación de Jesús: La Iglesia, continuadora de la misión de Cristo.
- Por último, vamos a intentar explicar algunas expresiones parecidas (aunque corremos el riesgo de complicar más las cosas): Historia General de la Salvación, Historia de la Salvación (o Historia Bíblica) e Historia de la Iglesia


  1. LOS ORÍGENES

  1. La creación
El comienzo de la historia de la Salvacióne

 

El dios Jnum modelando a los hombres en su torno de alfarero
En los 11 primeros capítulos de la Biblia pertenecientes al Génesis, se condensan de un modo original e inspirado algunas reflexiones milenarias del universo y del hombre, que formaban también parte de la matriz cultural del Creciente fértil. Por eso es conveniente conocer algunos de los antiguos relatos sapienciales y sobre las cosmogonías y antropologías de Egipto, Mesopotamia y Canaán. Este criterio se aplica muy especialmente a estos 11 primeros capítulos de la Biblia, debido al género literario en que están escritos.
- Muchos autores piensan, no sin razón, que los relatos de Gn 1-11, es decir los relatos de la creación del mundo, Caín y Abel, el diluvio y la torre de Babel, más que relatos propiamente históricos en el sentido estricto del término, son relatos que quieren “explicar” (tienen elementos sapienciales) más que “describir” ese origen del mundo y la condición humana. Dicho con otras palabras Gn 1-11 pretende explicar el “porqué” de nuestro mundo más que explicar el “cómo” surgió. Y es mucho más interesante para nuestra salvación que se nos haya querido revelar el porqué o el sentido que Dios ha dado a su obra más que saber cómo se produjo.
- Por ejemplo, según parece, la secuencia de Gen 1-11 es muy parecida a algunos relatos mesopotámicos (creación del mundo – creación del hombre – iniciativas de la humanidad / genealogías / transgresiones – castigos / diluvio – nuevo orden). Ahora bien la novedad respecto a estos relatos mesopotámicos y que inspira estos primeros capítulos del Génesis radica en el lugar que ocupan y la intención que tienen. Efectivamente, estos 11 capítulos son como un prólogo de las tradiciones patriarcales (capítulos 12-50) con las que comienza la historia de la salvación del hombre. Es decir, se quiere así contraponer como 2 itinerarios o caminos de la humanidad:
  • 1) Gen 1-11: itinerario con afanes desmedidos de igualarse a Dios; lleno de maldiciones y rupturas de relaciones; caída del paraíso – Caín y Abel – Diluvio – Babel; y
  • 2) Gen 12-50: Da comienzo este nuevo camino por iniciativa de Dios; su intención parece que es recoger a la humanidad dispersada, sanar sus relaciones, y orientarla por el camino de las bendiciones y promesas.
Efectivamente, la creación (Gen 1-11) no es presentada por razón de sí misma, sino que pertenece a una serie de acontecimientos cuyos puntos culminantes son la vocación de Abrahán, la liberación de Egipto, la conclusión de la Alianza en el Sinaí y la ocupación de la tierra prometida, es decir, dentro de los momentos claves de la historia de la salvación. Solo enmarcada dentro de esta serie de acontecimientos, la Creación misma adquiere valor de acontecimiento salvífico: se trata del auténtico comienzo de la historia de Dios con su pueblo. El Dios de Israel es al mismo tiempo Dios del mundo, y toda la actividad salvífica divina en Israel se orienta fundamentalmente a la salvación del mundo entero, de la creación entera.
Puede resultar interesante estudiar algunos aspectos concretos de estos primeros once capítulos del Génesis:
EL TIEMPO DE ISRAEL
  1. Los patriarcas
 Los patriarcas

 

Convendría antes de empezar tener una visión general del marco geográfico en el que se desarrollan los acontecimientos que se van a narrar.
La Biblia sitúa el fundamento y origen del pueblo hebreo es un hecho esencialmente sobrenatural: la vocación de Abraham. Según el texto Bíblico la familia de Abraham era de Ur de Caldea (hoy Tell-Mugeyir). Por diversas razones políticas, sociales y económicas los terahitas se trasladaron a Haran (hoyEski-Harran). Allí fue donde Dios llamó a Abraham pidiéndole que abandonase su tierra, la casa de sus padres y se encaminase a un lugar que Él le mostraría, donde haría nacer de él una gran nación.

Abraham se pone en marcha apoyado en la promesa de Dios: «bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que maldigan» (Gen 12,3), y entreviendo una luz de su misión universal: «en ti serán benditas todas las naciones de la tierra» (Gen 12,3). Efectivamente, la historia de Abraham hay que describirla teniendo presente, en su origen y formación, las reiteradas intervenciones por parte de Dios, que da vida al seno estéril de la esposa, elige a quien le place y usa continuamente de misericordia acordándose de su Alianza.
- Dios reitera las bendiciones de Abraham a su hijo: Isaac, el hijo de la promesa.
- Isaac se casa con Rebeca y tiene como hijos a Esaú y Jacob.
- Jacob suplantará a su hermano Esaú recibiendo la bendición paterna, tras lo cual huye a casa de Labán, hermano de Rebeca en Haran, en donde se une a Lía y Raquel; de éstas y de sus dos esclavas (Zilpá y Bilhá) tiene 11 hijos. Después de 20 años vuelve a la tierra de Canaán. Y tras un combate misterioso con Dios en Fanuel, junto a un vado de Yabboq, donde Jacob recibe el nombre de Israel (Gen 32,22-27), se reconciliará con su hermano Esaú. En Efratah muere Raquel poco después de dar a luz a Benjamín, el hijo 12º y último de Jacob. Jacob se instala en Hebrón.
- En este escenario tuvieron lugar las insidias contra José, uno de los hijos de Jacob-Israel, el cual, vendido por sus hermanos a los ismaelitas, es conducido a Egipto. José por haber sabido interpretar los sueños al Faraón es elevado al alto cargo de lugarteniente del mismo en todo el reino. Después, hay una gran carestía en el país de Canaán y los hijos de Jacob bajan a Egipto; allí José les invita a quedarse trayendo a su padre.
De este modo los 12 Patriarcas vienen a Egipto donde habitaron en la tierra de Gessen. Antes de morir, Jacob vaticina a sus 12 hijos la suerte de sus tribus que son: Isacar, Judá, Leví, Rubén, Simeón y Zebulón (hijos de Lía); José y Benjamín (hijos de Raquel); Gad y Aser (hijos de Zilpá), y Dan y Neftalí (hijos de Bilhá). Judá es alabado entre sus hermanos y se le asegura la supremacía sobre los demás, con palabras de hondo sentido mesiánico (Gen 49,8-12).
- Los restos de Jacob fueron enterrados en la gruta de Macpela que había comprado Abraham para tener sepultura de su propiedad.
Desde el punto de vista histórico-arqueológico resultan interesantes los siguientes enlaces:



  1. El Éxodo
El Éxodo

 

Deslta del Nilo y península del Sinai (vista satélite)
El acontecimiento central de la fe del pueblo de Israel es el Éxodo. Podemos decir que Israel toma conciencia de ser el Pueblo de Dios y de ser una “nación”, a partir de los acontecimientos que concurren en torno al éxodo de Egipto.
- Ya vimos que según la Biblia los doce hijos de Jacob fueron a Egipto estableciéndose en la tierra de Gessen. Allí algunos fueron mayorales de ganados y otros se dedicaron a diversos menesteres (cfr. Gen 47,6). Pero un cambio de la situación política en Egipto marca un nuevo hito en la historia del pueblo hebreo. La Biblia la describe brevemente: “Alzóse en Egipto un rey nuevo que no sabía de José” (Ex 1,9) y viendo el Faraón que los hijos de Israel formaban un pueblo más numeroso que el suyo, comenzó el proceso de esclavitud de los hebreos en Egipto (Ex 1-5).
- En estas circunstancias Dios suscitó a Moisés, el cual salvado por sus padres, es recogido y educado por la hija del Faraón. Dios le confía la misión de sacar a su pueblo de Egipto. Después de una obstinada oposición del Faraón, reducida por las plagas (Ex 7-12), Moisés emprende éxodo de los hebreos de Egipto en torno a 1300-1250 a.C.
- La Biblia nos dice que una vez salidos de Egipto atravesaron el mar (Ex 13-15). De ahí se dirigieron al Monte Sinaí, donde hubo una nueva manifestación divina: la Alianza.
- Salidos del Sinaí, llegaron a Cades Barnea (hoy Ain Quedeis). El pueblo atendió más a las razones humanas que dieron los exploradores enviados por Moisés a Canaán que a la fuerza de Dios, que les aseguraba la conquista. Por eso, Dios estableció que ninguno de aquellos que había sacado de Egipto y conducido por el desierto, entraría en la tierra prometida, excepto Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefoné, que se habían levantado para animarles a entrar en la tierra prometida.
- Desde entonces, 38 años estuvieron vagando los israelitas por el desierto. Durante la estancia de Israel en el desierto, Dios fue educando a su pueblo, dándole un sello único e inconfundible.
- Al final partieron de Cades, y tras un largo camino llegaron al Jordán, frente a Jericó. En este viaje batieron a Selion, rey de los amorreos y a Og rey de Basán (Num 21,21-35). Sus tierras fueron dadas a las tribus de Rubén, Gad y la mitad de Manasés (Num 32). – Moisés murió en el monte Nebo, en la serranía de Abarim a la vista de la Tierra Prometida y sin entrar en ella, ya que en Meribah había flaqueado su fe (Num 20,1-13).
Fuente: Para este post y los enlaces con él relacionados he usado la obra de Jean-Louis Ska, “Los enigmas del pasado”.
El desierto del Sinai


  1. La Tierra prometida
La Tierra prometida

 

Valle de Yezrael, visto desde el monte Carmelo
Valle de Yezreel, visto desde el monte Carmelo
El texto bíblico nos dice que los israelitas, guiados por Josué, pasaron milagrosamente el Jordán. El pueblo renueva en Guilgal el uso de la circuncisión dejada durante la travesía en el desierto, y se celebra nuevamente la gran fiesta de la Pascua.
La Biblia insiste en la fidelidad inquebrantable de Josué, gracias a lo cual conquista Jericó, primera ciudad de la Cisjordania, y Hai.
Los reyes del mediodía coaligados son derrotados en Gabaón, y los reyes del septentrión en Merom.
Josué hace entonces una división de las tierras de la Cisjordania y da a las tribus el encargo de terminar la conquista. Al final de sus días, deseando renovar con toda solemnidad la Alianza con el Señor, congregó Josué a todas las tribus en Siquem y exhortó a tener una fidelidad inconmovible en Dios, escribiendo esas palabras en el libro de la ley del Señor (Jos 24,26).
Muchas veces las tribus, por el contacto con otros pueblos, se apartaban de la ley de Dios. Entonces eran castigados. El pueblo se arrepentía y Dios les libraba suscitando jueces en medio de ellos.
Poco después surge también otro pueblo con el que rivalizar por la Tierra Prometida, son los filisteos, situados en la costa marina. Contra ellos combatió Sansón, y David fue quien los derrotó definitivamente.
Para un análisis arqueológico es interesante el enlace siguiente: El libro de Josué (y Jueces) y la arqueología

  1. La Monarquía
La Monarquía en Israel

 


Foto aérea de Belen (la ciudad de David)
Foto aérea de Belen (la ciudad de David)
Siempre siguiendo el texto bíblico, vemos como fue en tiempos de Samuel, el último de los Jueces, cuando los israelitas pidieron un rey como tenían los demás pueblos. Dios tolera esta petición y se servirá de la instauración del Reino en Israel para sus designios salvíficos.
El primer rey nombrado es Saúl, de la tribu de Benjamín, pero por sus pecados Dios le rechaza y escoge a David, de la casa de Judá.
David traslada la capital a Jerusalén y allí lleva en procesión el Arca desde Silo.
Con Salomón su hijo, nos dice la Biblia que el reino llega a su máximo esplendor y se realiza la construcción del Templo.
- Pero por las infidelidades a la Alianza sobrevendrá sobre el reino el cisma y fue a la muerte de Salomón cuando las tribus del Norte nombran rey a Jeroboán, y toman el nombre de Reino de Israel, por ser una mayoría desgajada políticamente de la dinastía davídica representada por Roboán que reinaba en Judá, reino del Sur.
- En el Reino de Israel se suceden dinastías heterogéneas conseguidas con violencia que son causa de una degeneración religiosa y política, que lleva a la caída definitiva en el 721 a.C. en manos del ejército asirio, capitaneado por Sargón.
- El reino de Judá conservó, salvo pequeños periodos, ininterrumpidamente la dinastía davídica, hasta caer en el 587 a.C. en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia que los llevó cautivos.
- Según el texto bíblico, hubo momentos de rejuvenecimiento espiritual, entre los que merecen destacarse la reforma religiosa de Ezequías y en especial la llevada a cabo por Josías en el a. 622 basándose en el hallazgo del libro de la Ley en el Templo.
- La conquista de Babilonia (539 a.C.) por las tropas del rey persa Ciro el Grande señalará una nueva etapa de la historia de Israel.
- La monarquía es el tiempo en el que Dios se sirvió más de los profetas para hablar y recordar al pueblo su compromiso a la Alianza, y anunciar la esperanza en el Mesías que había de venir.
Para un estudio histórico-arqueológico más preciso podemos hacer el siguiente esquema:
A modo de reflexión final, quizás el siguiente ejemplo (inspirado en Jean-Louis Ska) puede ayudarnos a comprender una idea importante que debemos tener en cuenta a la hora de leer la Biblia.


  1. El exilio y la restauración
El exilio y la restauración

 

Durante la dominación persa, el pueblo judío disfrutó de una paz relativamente estable. Cuatro edictos se dieron en su favor:
1) Ciro les permite la repatriación:
1, 1 En el primer año del reinado de Ciro, a rey de Persia, y para que se cumpliera la palabra del Señor anunciada por Jeremías, el Señor impulsó a Ciro a promulgar en todo su reino, de palabra y por escrito, este decreto: 2 “Ciro, rey de Persia, dispone lo siguiente: El Señor, Dios de los cielos, ha puesto en mis manos todos los reinos de la tierra y me ha encargado que le construya un templo en Jerusalén, que está en la región de Judá. 3 Así que, a cualquiera de vosotros que pertenezca al pueblo del Señor, que Dios le ayude, y vaya a Jerusalén, que está en Judá, a construir el templo del Señor, el Dios de Israel, que es el Dios que habita en Jerusalén. 4 Y a cualquiera de los supervivientes que emigre del lugar donde ahora vive, que le ayuden sus vecinos con plata, oro, bienes y ganado, además de donativos para el templo de Dios en Jerusalén.”(Esd 1,1-4)
2) También Ciro le ayuda a empezar la construcción del Templo realizado bajo la dirección de Zorobabel que tenía el cargo de alto comisario (538 a.C.);
6, 1 Entonces el rey Darío ordenó buscar en los archivos donde se guardaban los documentos de valor en Babilonia; 2 y en el palacio de Ecbatana,a que está en la provincia de Media, se encontró un libro en el que constaba la siguiente memoria: 3 “En el primer año de su reinado, el rey Ciro dictó esta orden: ‘En relación con el templo de Dios en Jerusalén: Que se pongan los cimientos y se reconstruya el edificio, para que se ofrezcan allí sacrificios. Ha de tener veintisiete metros de alto por veintisiete de ancho; 4 además, tres hileras de grandes bloques de piedra y una de madera nueva. El tesoro real pagará los gastos. 5 En cuanto a los utensilios de oro y plata del templo de Dios, los cuales Nabucodonosor sacó del templo de Jerusalén y trajo a Babilonia, que se devuelvan y sean llevados a Jerusalén, y que sean colocados en el templo de Dios, que es su sitio.’ ” (Esd 6,1-5)
3) Darío I anima las obras para la reconstrucción del templo que se habían parado:
6, 6 Entonces el rey Darío dio la siguiente orden a Tatenai, gobernador de la provincia al oeste del río Éufrates, y a Setar-boznai y sus compañeros, los funcionarios de aquella misma provincia:
“Retiraos de Jerusalén7 y dejad que el gobernador de los judíos y sus dirigentes se encarguen de reconstruir en su sitio el templo de Dios. 8 Y estas son mis órdenes en cuanto a la manera de ayudar a los dirigentes judíos para que reconstruyan el templo de Dios: Que con los impuestos que el tesoro real recibe de la provincia al oeste del río Éufrates se paguen puntualmente los gastos para que no se interrumpan las obras. 9 Y que diariamente y sin falta se entregue a los sacerdotes de Jerusalén, según sus indicaciones, todo lo que necesiten, sean becerros, carneros o corderos para los holocaustos al Dios del cielo; o también trigo, sal, vino o aceite, 10 para que ofrezcan al Dios del cielo sacrificios agradables y rueguen también por la vida del rey y de sus hijos.
11 “Asimismo ordeno que si alguien desobedece esta orden, se arranque una viga de su propia casa y sea empalado en ella; y que su casa sea convertida en un montón de escombros. 12 ¡Y que el Dios que escogió a Jerusalén como residencia de su nombre, destruya a cualquier rey o nación que se atreva a causar dificultades o perjuicios al templo del Señor que está en Jerusalén! Yo, Darío, he dado esta orden. Cúmplase al pie de la letra.”
4) Posteriormente, Artajerjes envía a Esdras en el a. 458 con plenos poderes para arreglar la situación de Palestina:
11 Esta es la copia de la carta que el rey Artajerjes entregó a Esdras, sacerdote y maestro instruido en todos los mandamientos y leyes del Señor para Israel: 12 “El emperador Artajerjes saluda a Esdras, sacerdote y maestro instruido en la ley del Dios del cielo. 13 He ordenado que todo israelita que se encuentre en mi reino y que quiera irse a Jerusalén contigo, pueda hacerlo, incluso si es levita o sacerdote.
14 Porque el rey y sus siete consejeros te envían a estudiar la situación en Judá y Jerusalén, conforme a la ley de tu Dios que tienes en la mano.15 Lleva contigo la plata y el oro que el rey y sus consejeros ofrecen voluntariamente al Dios de Israel, que habita en Jerusalén, 16 y toda la plata y el oro que puedas conseguir en toda la provincia de Babilonia, más los donativos que el pueblo y los sacerdotes ofrezcan voluntariamente para el templo de Dios en Jerusalén. 17 Con ese dinero comprarás becerros, carneros y corderos, junto con sus ofrendas de cereales y de vino, para ofrecerlos sobre el altar del templo del Dios vuestro en Jerusalén. 18 En cuanto al oro y la plata restantes, haced tú y tus compañeros lo que os parezca mejor, conforme a la voluntad de Dios. 19 Pero los utensilios que se te han entregado para el culto en el templo de tu Dios, entrégalos tú mismo al Dios de Jerusalén.
20 “Cualquier otra cosa que debas proporcionar para el templo de tu Dios, puedes conseguirla en los almacenes reales.
21 Y yo, el rey Artajerjes, ordeno a todos los tesoreros al oeste del río Éufrates que sin falta entreguen a Esdras, sacerdote y maestro instruido en la ley del Dios del cielo, todo lo que él pida, 22 hasta tres mil trescientos kilos de plata, veintidós mil litros de trigo, dos mil doscientos litros de vino, dos mil doscientos litros de aceite y toda la sal que pida.
23 “Todo lo que pida el Dios del cielo para su templo, debe ser entregado rápidamente, para que no venga ningún castigo sobre los hijos del rey y sobre sus dominios.
24 Habéis de saber también que está prohibido imponer tributo, impuestos o derechos a cualesquiera de los sacerdotes, levitas, cantores, porteros, sirvientes del templo o a cualquier otra persona que sirva en el templo de Dios.
25 “En cuanto a ti, Esdras, de acuerdo con los conocimientos que tu Dios te ha dado, nombra jueces y gobernantes que hagan justicia a toda la gente de la provincia al oeste del río Éufrates, o sea, a todos los que conocen la ley de tu Dios; y a los que no la conozcan, enséñasela.
26 Y a todo el que no cumpla la ley de tu Dios y las leyes del rey, que se le condene inmediatamente a muerte, a destierro, al pago de una multa o a prisión.
Finalmente, en el a. 445 Artajerjes faculta a Nehemías para reconstruir los muros de la ciudad.
En este vídeo se ve muy resumido la formación del imperio persa:(pincha el enlace que sigue)
Cfr. En el siguiente enlace encontrarás algunos vídeos que amplian la información sobre este interesante y complejo periodo de la historia de Israel:
Para un estudio más detallado se puede analizar con más detalle los siguientes aspectos:
  1. La caída de Jerusalén y el destierro
  2. Ezequiel y los discípulos de Isaías: consuelo y expiación
  3. Los círculos sacerdotales
  4. Actividad religiosa y literaria
  5. Época Persa: restauración de Israel y del Templo
  6. Misión de Esdras y Nehemías: la Ley y la configuración del judaísmo
  7. Redacción y recopilación de los libros sagrados

  1. Palestina bajo el dominio griego y romano

Palestina bajo el dominio griego y romano

 

También se mantuvo esta situación de paz relativamente favorable cuando Alejandro Magno absorbió al Imperio persa el 334-331 a.C. Pero después de su muerte comienza una época dura para los judíos. Judea es disputada por los reyes egipcios y sirios. Todavía bajo el dominio de los Ptolomeos hubo una cierta tranquilidad. Pero hacia el 200 a.C. la supremacía pasó de los Ptolomeos de Egipto a los Seléucidas de Siria. Fueron tiempos de dura opresión, en especial durante el periodo de Antioco IV Epífanes y sus sucesores. La incansable lucha de los Macabeos llevó a la independencia de Israel y dio comienzo la dinastía de los Asmoneos. En Simón Macabeo se unió la dignidad de sumo sacerdote y la de príncipe de los judíos.
Por entonces surgen los partidos político-religiosos de los fariseos, los saduceos y los esenios.
El gobierno desastroso de los últimos príncipes asmoneos marca una etapa de degeneración religiosa y llevará a la penetración romana. Pompeyo hacia el a. 63 a.C. tomó por asalto Jerusalén y el Templo. A partir de entonces pasará Israel a depender de Roma.
Herodes I el Grande hijo de Antípater, de raza idumea, se ganó el apoyo de Roma, y el año 38 a.C. es nombrado rey de los judíos, siendo así el primer rey de origen no judío que dominó sobre Israel. En su reinado nace Jesucristo.
Para un estudio más detallado se puede profundizar en los siguientes aspectos:
  • Palestina y los Tolomeos: los Setenta
  • Palestina bajo los Seleúcidas: la rebelión macabea y la dinastía asmonea
  • Los movimientos apocalípticos: Daniel y la esperanza de salvación
  • Qumrán
  • Actividad literaria


  1. EL TIEMPO DE JESUCRISTO
    1. La tierra de Jesús


timna national park
Se trata de hacer un breve esquema de los elementos mínimos necesarios para poder situarnos en el Marco geográfico e histórico de los Evangelios. Esto nos permitirá situarnos mejor en la geografía de los relatos evangélicos y en las circunstancias históricas en las que está inmersa la vida del Señor.
Aunque hacer un estudio serio de la situación histórico-religiosa y etnográfica, así como de los condicionamientos: 1) políticos, 2) sociales y 3) económicos de Israel en tiempos de Nuestro Señor escapa por completo a las pretensiones de estos apuntes, pienso que para una introducción básica puede servir lo que ofrecemos.
Una exposición geográfica ha de ser lo más visual posible. Para ello los siguientes vídeos y fotografías pueden ayudar:
  1. vídeo marco geográfico evangelios: vídeo 1 y vídeo 2
  2. Una visión panorámica de Jersusalén y de la tierra de Israel en este otro vídeo
  3. En estos enlaces encontrarás fotos de algunos lugares bíblicos y de Israel en general
Por último, también convendría mirar los siguientes enlaces:
(pincha el enlace que sigue)
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Para un estudio más analítico de este tema se puede ahondar en cada uno de los siguientes aspectos:
  1. Geografía humana
  2. El judaísmo palestino antes de la destrucción del Templo: fariseos, saduceos, herodianos, zelotes, esenios, el “pueblo de la tierra”
  3. Lenguas que se hablaban
  4. Palestina a la muerte de Herodes: situación política y social

    1. Jesús, el Mesías Hijo de Dios
Jesús, el Mesías Hijo de Dios

 

Vista aerea de Nazaret
Vista aérea de Nazareth
Un esquema de estudio posible para este apartado podría ser el siguiente:
  1. Cronología de la vida de Jesús
  2. Jesús Profeta: la unción del Espíritu
  3. Jesús Maestro: elección de los discípulos y enseñanzas
  4. Jesús y el Reino
  5. Jesús y la Ley
  6. Jesús y el Templo
  7. Jesús, Hijo del Hombre y Siervo de Yahwéh
  8. Los milagros del Mesías
Mientras voy haciendo el esquema anterior, aquí te copio el que siguiente esquema de algunos de los momentos centrales de la vida del Señor que pusimos en Sinópticos:


    1. Jesús, Mediador de una nueva Alianza

  1. La Cena Pascual y el Pueblo de la nueva Alianza
  2. El proceso de Jesús
  3. Muerte y Resurrección
  4. Apariciones del resucitado y misión apostólica


  1. EL TIEMPO DE LA IGLESIA

    1. El nacimiento de la Iglesia
Sobre la Iglesia Católica (origen y naturaleza)

 

Como me han hecho algunas preguntas sobre la naturaleza y origen de la Iglesia Católica he pensado que podría interesar este estudio que hice hace tiempo en: Eclesiología (o sobre la Iglesia Católica). Pero para mayor sencillez os pongo estas presentaciones de un buen amigo mío Serge Nicoloff. Aquí pongo los enlaces a los power point: Espero que os resulten interesantes:
Iglesia1 Origen y Finalidad
Iglesia1 Origen y Finalidad
Iglesia 2 Naturaleza
Iglesia 2 Naturaleza
Iglesia 3  Iglesia Visible (1 de 3)
Iglesia 3 Iglesia Visible (1 de 3)
Iglesia 4: Iglesia Visible (2 de 3)
Iglesia 4: Iglesia Visible (2 de 3)
Iglesia 5: Iglesia Visible (3 de 3)
Iglesia 5: Iglesia Visible (3 de 3)
Iglesia 6: Mision en la Tierra
Misión en la tierra
Iglesia 7: Confesiones Cristianas
                                                           Confesiones cristianas   
Iglesia 8 (y fin): Iglesia Invisible
                  Iglesia invisible
 
 
 
 
 
El nacimiento de la Iglesia

 

La Iglesia es el Israel escatológico, el nuevo pueblo de Dios, adquirido por la redención de Cristo y edificado mediante la continua efusión de su Espíritu, cuya existencia se realiza como Cuerpo Místico de Cristo.
La fundación de la Iglesia tiene en la vida de Jesús una serie de actos preparatorios que conducirán después a su realidad: la presencia de los tiempos escatológicos, la convocación y reunión en torno a él de los que esperan la salvación y en especial el grupo de los Doce, la participación de éstos en los poderes salvíficos, su instrucción en los secretos del reino, la muerte de Cristo como fundamento de una nueva alianza, las palabras de despedida del Resucitado, la vida divina infundida por el Espíritu Santo, etc. La pretensión de Jesús de ser el Mesías hacía ya esperar de él la fundación de la comunidad mesiánica. Su predicación fue dirigida a la «casa de Israel» (Mi 10,6), es decir, a todo el pueblo de Dios en cuanto tal, lo cual excluye cualquier intención de fundar una comunidad apartada y aislada. Pero sobre todo a partir del fracaso de su predicación y de los anuncios de su muerte (Mc 8,31) como fundamento de la Nueva Alianza (Mc 14,24), se señala claramente que no tienen por qué ser iguales el pueblo de Israel y la comunidad mesiánica.
La intención de la fundación de la Iglesia se ha de atribuir a Jesús durante su vida como lo muestra la existencia del grupo de los Doce Apóstoles y el comportamiento de Cristo con ellos, puesto que les congrega a su alrededor, les instruye constantemente y, sobre todo, les hace partícipes de su plena autoridad mesiánica, lo cual presupone que la comunidad de los Doce va a continuar después de su muerte. La misma institución de la Eucaristía con un mandato de repetición en memoria suya está indicando la permanencia del grupo. La continuidad de los Doce está ampliamente formulada por Jesús resucitado (Mt 28,19-20; Lc 24,44-49; Jn 20, 21-23; 21,15-18).
El nacimiento de la Iglesia ha de situarse en la Muerte y Resurrección del Señor, por ser el misterio en el cual se realiza la salvación: «murió por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación» (Rom 4,25; cfr. 1 Cor 15, 17). En Pentecostés, la unción del Espíritu Santo sobre la Iglesia que es un don del Cristo resucitado (Jn 7,38-39) tiene como efecto primario su capacitación profética en orden a la palabra de Dios y a su actividad salvífica (Hch 5,3.9; 8,29.39; 9,31; 13,2; 15,28; 16,6; 20,23; 21,11).
Un estudio más detallado de este apartado se puede hacer siguiendo el siguiente orden temático:
  1. Pentecostés
  2. Contexto social y religioso del Imperio Romano en el siglo I
  3. La comunidad de Jerusalén, Iglesia Madre: rasgos fundamentales
  4. Relación con las autoridades y el pueblo
  5. Cristianos “hebreos” y “helenistas”



    1. Formación de comunidades cristianas fuera de Jerusalén

Formación de comunidades cristianas fuera de Jerusalén

6 abril, 2007

La misión a los gentiles se debe a una intención de Jesús. Su actitud con los pecadores, publicanos, el pueblo ignorante de la Ley, los niños y las mujeres, eran ya un indicio del universalismo de la salvación. La Iglesia representada por Mc tiene una autocomprensión de sí misma como dedicada a la misión, incluida la de los gentiles, en virtud de las palabras y las obras de Jesús (Mc 6,6-13; 7,24-8,26; 11,17; 13,10; 14,9). Lo mismo ocurre con la Iglesia en el Evangelio de Mt (Mi 5,13-16; 21,43; 22,9-10). Si en el Evangelio de Lc la misión a los gentiles no aparece hasta 24,47 se debe a su perspectiva histórica. Pero tiene muchos textos que indican la destinación universal del Evangelio (Lc 2,30-32; 3,6; 4,16-30; 9,52.55; 10,33.37; 17,16). El «vendrán» de Lc 13,29 es un anuncio escatológico y profético de la peregrinación de todos los pueblos a Sión y del convite mesiánico. La Iglesia primitiva reconoció que la misión a los gentiles era querida por Dios y estaba fundada en un mandato expreso del Señor resucitado. La voluntad del Señor era «comenzando por Jerusalén… a todos los pueblos» (Lc 24,47); «Jerusalén, Judea, Samaria, los confines de la tierra» (Hch 1,8). El comportamiento de la Iglesia responde a esta idea. Frases de Jesús como la de Mt 10,5 y 15,24 no crean ninguna dificultad si se tiene en cuenta el carácter compilatorio del Evangelio de Mt; la primera se refiere a la primera misión de los discípulos durante su vida terrena, la segunda es el marco histórico de la misión de Jesús en Israel. Jesús nunca excluyó de la salvación a los gentiles. Un caso elocuente es el del centurión (Mt 8,5-13), especialmente la frase del v. 11: «os digo, pues, que del oriente y del occidente vendrán y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos…». En este problema nunca se puede olvidar que la salvación de los gentiles es un acontecimiento escatológico. Esto explica la metodología de Jesús. Además, en ningún momento los evangelistas han visto contradicción alguna en este problema. Es verdad que la Iglesia primitiva estuvo más ligada a Israel; pero esto se debe al recuerdo de la actuación de Jesús y al hecho de que todavía no había entrado en su experiencia histórica el endurecimiento de Israel (Hch 28,26ss.); pero esta Iglesia sabía que se estaba construyendo un nuevo pueblo destinado a todos. Hubo titubeos e incluso resistencia inicial de los judeo-cristianos de Jerusalén, debido a su cristianismo judaizante (Hch 1,6; 10,14).
En forma oficial y solemne el paso de la misión a los judíos a la de los gentiles se debió a la intervención de Dios y a la autoridad de Pedro en el caso de Cornelio (Act 10,11-18). Pero antes de esto Pedro y los Apóstoles predicaron ante todo el pueblo (Hch 3,11ss.; 4,1ss.; 5,25.40.42) como se confirma por la reacción de las autoridades judías (Hch 4,1ss.; 5,17ss.), y por el crecimiento de la comunidad (Hch 1,15; 2,41.47; 4,4; 5,14; 6,7; 9,31). La misión de Pedro entre los judíos fue más allá de Jerusalén (Hch 9,32-43; Gal 2,8; l Cor 9,5). Bernabé había aprobado la conversión de los griegos en Antioquía (Hch 11,20-24). También Bernabé acogió a Saulo de Tarso y le llevó a Antioquía donde ambos predicaron durante un año (Hch 11,25-26). Bernabé acompañó a Pablo en su primer viaje misional (Hch 13-14). Santiago estaba ya conforme con el Evangelio de Pablo y con su misión entre los gentiles (Hch 15,3-4.12; Gal 2,6-10). En la Iglesia se admitieron sacerdotes (Hch 6,7), fariseos (Hch 15,5), hebreos y helenistas (Hch 6,1), indígenas y extranjeros (Hch 8,26-40), samaritanos (Hch 8,4-8) y gentiles (Hch 10; 11,19-24). La conciencia misional de la Iglesia no aparece, pues, como un oportunismo, sino como una exigencia de su propia naturaleza. La reflexión teológica formuló muy bien el destino universal de la salvación para los gentiles (Rom 10,14 ss.; 15,15-16.19.28; Ef 3,1-13). Pero «primero» estaban los judíos, y primero estaba Jerusalén (Hch 2,38; 3,19.26; 5,31; 13,46; Mc 7,27; Rom 1,16; 2,9ss.). El mismo Pablo tiene a Jerusalén como centro de las Iglesias: «de suerte que desde Jerusalén hasta la Iliria y en todas direcciones he predicado cumplidamente el Evangelio de Cristo» (Rom 15,19). Es la Iglesia de Jerusalén la que ha compartido con las Iglesias de la gentilidad los bienes espirituales que ella poseía (Rom 15,27; cfr. 9,4). La supremacía de la Iglesia madre de Jerusalén la reconoció S. Pablo buscando la aprobación de los apóstoles de Jerusalén (Gal 2,2), y con la colecta en su favor que él califica de «servicio sagrado» (2 Cor 9,12-14). Es decir, hay una economía histórica de la salvación, en la cual Israel tiene la primacía, y Jerusalén es la ciudad escatológica desde donde se extiende la salvación. Después de todo esto, Israel será salvado (Rom 11,25ss.).
Para un estudio más detallado se puede seguir este orden:
  1. Expansión y conversiones entre los gentiles
  2. La figura de Pedro
  3. La Iglesia de Antioquía: el cristianismo, religión universal
  4. Los primeros cristianos de Roma




    1. San Pablo y la predicación a los gentiles
San Pablo y la predicación de los gentiles

 

  1. Evangelio predicado por San Pablo
  2. El Concilio de Jerusalén
  3. Las primeras cartas
  4. Situación geográfica y trasfondo de las comunidades paulinas
  5. Otras cartas paulinas
  6. Época subapostólica: consolidación de la recta doctrina y del ministerio

    1. Otros desarrollos de la Iglesia en la época apostólica
Otros desarrollos de la Iglesia en la época apostólica

 

  1. Descripción de las diversas Iglesias; consideración especial de la Iglesias relacionadas con el Apóstol San Juan
  2. El judeocristianismo
  3. la difusión del cristianismo a mediados del siglo II
  4. ¿Cómo ocurrió la expansión de la primitiva Iglesia?

    1. La Iglesia a partir de la época apostólica y subapostólica
La Iglesia a partir de la época apostólica y subapostólica

 

  1. El tiempo de la Iglesia como tiempo de la predicación del Evangelio, de la fe, del testimonio y del mérito: la Iglesia, comunidad de creyentes e instrumento de salvación
  2. La perennidad, hasta el fin de los tiempos, de la figura de la Iglesia tal y como fue establecida por Cristo.
A continuación te pongo un breve video sobre la expansión geográfica del cristianismo en los primeros siglos de nuestra era:(pincha el enlace que sigue)


http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=vFpI4J_QiZM


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