Estimados en Cristo Jesús os dejamos
aquí un texto que puede servirnos de reflexión. Atareados estos días en
ocupaciones imprescindibles, hemos debido discontinuar un poco la
dedicación que veníamos llevando. A partir de mañana si Dios quiere
reanudamos los ejercicios como habitualmente. Un saludo para todos
invocando el nombre de Jesús.
Dice Juan Casiano:
”
Algunas veces esta tristeza es consecuencia de un arrebato de cólera
precedente o proviene de la frustración de un deseo o de una ganancia,
al verse uno privado de algunas cosas de las que se habían concebido
esperanzas”.
Levantemos
pues nuestra mente, ocupémonos en la meditación espiritual, en la
esperanza de los bienes futuros, en la meditación de las
bienaventuranzas. De este modo seremos capaces de superar toda clase de
tristeza, ya sea la proveniente de una ira anterior, la derivada de la
pérdida de una ganancia o de un daño que nos han causado.
Consideremos las cosas eternas y futuras y recordemos que nos abatimos por cosas caducas y pasajeras”.
Libro 9° de “Instituciones cenobíticas”
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