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lunes, 23 de julio de 2012

Youssef Chárbel Makhluf, Santo (Monje Maronita)


Solitario de Dios y Taumaturgo del Líbano, 24 de julio

Chárbel Makhluf, Santo
Chárbel Makhluf, Santo


Gran amante de la Eucaristía y de la Virgen Santísima

Martirologio Romano: San Sarbelio (José, Charbel) Makhluf, presbítero de la Orden de los Maronitas Libaneses, que, por amor a la soledad y para alcanzar la más alta perfección, dejó el cenobio de Annaya, en el Líbano, y se retiró al desierto, en el que sirvió a Dios día y noche, viviendo con gran austeridad, ayunando y orando (1898).


Youssef (José) nació el 8 de mayo de 1828 en un pequeño poblado del Líbano llamado Biqa-Kafra. Era el quinto hijo de Antonio Makhlouf y Brígida Choudiac, sencillos campesinos llenos de fe. Dos de sus tíos maternos eran monjes en el monasterio de Quzhaya que distaba una hora de camino desde Biqa-Kafra. José los visitaba con frecuencia y se quedaba con ellos ayudando en los oficios divinos, participando en sus oraciones y cantos y escuchando sus sabios consejos.

Tenía veintitrés años cuando dejó casa y familia para entrar al monasterio de Nuestra Señora de Mayfouk de la orden maronita libanesa. Al recibir el hábito de novicio cambió su nombre por el de Chárbel, nombre de un mártir de la iglesia de Antioquía que murió en el año 107 bajo el
Chárbel Makhluf, Santo
Chárbel Makhluf, Santo
imperio de Trajano. Cuando su madre y su tío se enteraron de su decisión, se dirigieron inmediatamente a buscarlo al monasterio tratando de convencerlo de que regresara. Finalmente, Brígida, también convencida de la vocación de su hijo, le dijo: Si no fueras a ser buen religioso te diría: ¡Regresa a casa! Pero ahora sé que el Señor te quiere a su servicio. Y en mi dolor al estar separada de tí, le digo resignada: ¡Que Dios te bendiga, hijo mío, y que haga de ti un santo...!

Desde joven había desarrollado una intensa vida interior y de oración que durante sus años de monje había madurado. Pronto se despertó en él la vocación por la vida eremítica que, de acuerdo con la tradición cristiana, se debe hacer viviendo en soledad. Se retiró a la ermita de San Pedro y San Pablo en Gebel an Nour (Montaña de la Luz) que tenía sólo dos habitaciones pequeñísimas y un oratorio también estrechísimo. Comenzó esta vida más austera en el año 1875 y la llevó durante veintitrés años. Se ejercitaba en diversas mortificaciones y en la oración continua; dormía sobre el suelo y comía una sola vez al día. Ordinariamente oficiaba la misa hacia el mediodía de tal forma que pasaba la mañana preparándose para el Santo Sacrificio y la tarde dando gracias a Dios. Vivía en el más absoluto retiro, del que sólo salía para atender alguna necesidad pastoral.

El 16 de diciembre de 1898 estaba celebrando la misa hacia las once de la mañana, cuando le sobrevino un ataque de parálisis en el momento de la consagración. Murió el 24 de diciembre y sus restos reposan en el monasterio de San Maron, actual meta de peregrinaciones y milagros incesantes. Fue canonizado el 9 de octubre de 1977 por el papa Pablo VI.



San Chárbel
San Chárbel MAKHLOUF 1828-1898
 Ermitaño del rito maronita y primer santo oriental canonizado por la Sede Apostólica desde el siglo XIII.

Fiesta: 24 diciembre
Ver también: www.sancharbel.org
Gran amante de la Eucaristía y de la Virgen Santísima. Ejemplo de vida consagrada y de ermitaño.
Dios ha querido manifestar su gloria por medio de este humilde ermitaño.  Gran cantidad de milagros ocurren por su intercesión.  Numerosas de sus imágenes milagrosamente exudan aceite el cual se utiliza en la oración por los enfermos.  Además de ser bien conocido en el Medio Oriente y en toda la Iglesia, en América es, particularmente venerado en México a partir de la inmigración maronita que comenzó en el siglo XIX. Su devoción se propaga en la actualidad muy rápido por el aumento de milagros. Parece que Dios desea utilizar este santo como signo de su deseo de unificar el Oriente con el Occidente.

"Yo tomaré de lo mas escogido del Cedro, de lo alto de sus ramas y le plantaré sobre un monte alto...Y dará fruto y llegará a ser un Noble Cedro"  -Ezequiel 17:22-23
San Chárbel en México
Breve historia  y  Oración a San ChárbelNació en el pueblo de Beqakafra, a 140km. del Líbano, capital libanesa, el 8 de mayo, de 1828.  Era el quinto hijo de Antun Makhlouf y Brigitte Chidiac, una piadosa familia campesina. Fue bautizado a los ocho días en la Iglesia de Ntra. Señora en su pueblo natal, recibiendo por nombre Yusef (José). A los tres años el padre de Yusef fue inscrito en el ejército turco en la guerra contra los egipcios y muere cuando regresaba a casa. Su madre cuida de la familia siendo gran ejemplo de virtud y fe. Pasado un tiempo, ella se casa de nuevo con un hombre devoto quien eventualmente será ordenado sacerdote (en el rito maronita, hombres casados son elegibles al sacerdocio).
Yusef ayudó a su padrastro en el ministerio sacerdotal.  Ya desde joven era ascético y de profunda oración. Yusef estudió en la pequeña escuela parroquial del pueblo.  A la edad de 14 años fue pastor de ovejas y aumenta su oración. Se retiraba con frecuencia a una cueva que descubrió cerca de los pastizales para adentrarse en horas de oración.  Por ello recibió muchas burlas de otros jóvenes pastores. Dos de sus tíos maternos eran ermitaños pertenecientes a la Orden Libanesa Maronita. Yusef acudía a ellos con frecuencia para aprender sobre la vida religiosa y el monacato en especial.
Vocación
A los 20 años de edad, Yusef es el sostén de su casa. Es el tiempo de contraer matrimonio pero el se siente llamado a otra vida.  Después de tres años de espera, escuchó la voz del Señor: "Deja todo, ven y sígueme".  Así, una mañana del año 1851 se dirige al convento de Ntra. Señora de Mayfouq, donde fue recibido como postulante. Al entrar en el noviciado renuncia a su nombre bautismal y escoge como nombre de consagración : Chárbel. 
Un tiempo mas tarde lo envían al Convento de Annaya, en donde profesó los votos perpetuos como monje en 1853.  Lo enviaron inmediatamente al Monasterio de San Cypriano de Kfifen, donde realizó sus estudios de filosofía y teología, llevando una vida ejemplar de obediencia y observancia.  Fue ordenado sacerdote el 23 de julio, de 1859 por Mons. José al Marid, bajo el patriarcado de Paulo Massad. Al poco tiempo regresó al Monasterio de Annaya por orden de sus superiores. Ahí pasó muchos años de vida ejemplar de oración y apostolado.  Entre estos, el cuidado de los enfermos, el pastoreo de almas y el trabajo manual en cosas muy humildes.
Ermitaño
Chárbel recibió autorización para la vida ermitaña el 13 de febrero, de 1875 . Desde ese momento hasta su muerte, ocurrida en la ermita de los Santos Pedro y Pablo, la víspera de la Navidad del año 1898, se dedicó a la oración (rezaba 7 veces al día la Liturgia de las Horas), la ascesis, la penitencia y el trabajo manual.  Comía una vez al día y llevaba silicio.
Muerte y milagros
El padre Chárbel alcanzó la celebridad después de su muerte. Dios quiso señalar a este santo por numerosos prodigios: Su cuerpo se ha mantenido incorrupto, sin la rigidez habitual, con la temperatura de una persona viva. Suda sangre, ocurren prodigios de luz constatados por muchas personas. El pueblo lo veneraba como santo aunque la jerarquía y sus mismos superiores prohibieron su culto formal mientras la Iglesia no pronunciara su veredicto. 
En 1950, al pasarle un amito por la cara, quedó impresa en la prenda el rostro de Cristo como en el Sudario de Turín. 
(Ver "Leyendas Negras de la Iglesia" por Vittorio Messori pg. 210).

Beatificación y Canonización
Dado al constante culto del pueblo, el Padre Superior General Ignacio Dagher solicitó al Papa Pío XI en 1925, la apertura del proceso de beatificación del P. Chárbel.  Fue beatificado durante la clausura del Concilio Vaticano II, el 5 de diciembre, de 1965 por el Papa Pablo VI.  El Papa dijo: "Un ermitaño de la montaña libanesa está inscrito en el número de los Bienaventurados... Un nuevo miembro de santidad monástica enriquece con su ejemplo y con su intercesión a todo el pueblo cristiano. El puede hacernos entender, en un mundo fascinado por las comodidades y la riqueza, el gran valor de la pobreza, de la penitencia y del ascetismo, para liberar el alma en su ascensión a Dios".
El 9 de octubre de 1977, durante el Sínodo Mundial de Obispos, el Papa canonizó al P. Chárbel con la siguiente proclama: "En honor de la Santa e Individua Trinidad, para la exaltación de la fe católica y promoción de la vida cristiana, con la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y nuestra, después de madura deliberación y tras implorar intensamente la ayuda divina... decretamos y definimos que el beato Chárbel Majluf es SANTO, y lo inscribimos en el catálogo de los santos, estableciendo que sea venerado como santo con piadosa devoción en toda la Iglesia. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo."
Es el primer santo oriental desde el siglo XIII.
Oración
Dios, infinitamente santo y glorificado en medio de tus santos. Tú que inspiraste al santo monje y ermitaño Chárbel para que viviese y muriese en perfecta unión con Jesús Cristo, dándose la fuerza para renunciar al mundo y hacer triunfar desde su ermita, el heroísmo de sus virtudes monásticas: pobreza, obediencia y santidad. Te imploramos nos concedas la gracia de amarte y servirte siguiendo su ejemplo.
Dios Todopoderoso, Tú que has manifestado el poder de la intercesión de San Chárbel a través de sus numerosos milagros y favores, concédenos   la gracia que te imploramos por su intercesión (....)  Amén.   (Padrenuestro, Ave María y Gloria).
Coronilla del santo
 
Chárbel Yusef Mahklouf
Charbel.jpg
Nacimiento 8 de mayo de 1828
Beqakafra, cerca de Beirut.
Fallecimiento 24 de diciembre de 1898.
Annaya.
Venerado en Iglesia Católica
Beatificación 5 de diciembre de 1965 por Pablo VI
Canonización 9 de octubre de 1977 por Pablo VI
Festividad 23 de julio
Atributos ermitaño, Jesús Sacramentado y Virgen María
Patronazgo Unidad de los Cristianos
Chárbel Makhlouf (en árabe, شربل مخلوف Šarbil Majlūf; n. Beqakafra, 8 de mayo de 1828 - m. Annaya, 24 de diciembre de 1898) fue un asceta y religioso maronita libanés, (en el siglo, su verdadero nombre era Yusef Antun Majluf (يوسف أنطون مخلوف), Yusef es el equivalente árabe de “José” y Antun lo es de “Antonio”).
Quedó huérfano de padre a la edad de 3 años, y queda al cuidado de su madre, quien posteriormente se casa en segundas nupcias con un hombre devoto que sería posteriormente monje maronita (el hombre casado en el rito maronita, tiene acceso a ordenarse como sacerdote).
Aprendió de su padrastro, la devoción a Cristo y la eucaristía, inició sus estudios primarios en la escuela parroquial de su pueblo natal.

Sus años como monje maronita

En 1851, viaja a la localidad de Mayfouq, en cuyo monasterio maronita ingresó como novicio, y recibe el nombre de Fray Chárbel, a la edad de 20 años. Permaneció también en Kfifane, donde recibió instrucción de su confesor, San Nimatullah Al-Hardini.
En el monasterio maronita de Annaya, donde vivió hasta su muerte, hizo los votos solemnes en 1853 y fue ordenado sacerdote en 1859.
Fray Chárbel se destacó por su amor a Cristo y su vida de oración, ayuno y sufrimientos, la predicación y por la taumaturgia (don de sanar enfermos) que, para los creyentes, continuó incluso después de su muerte.

San Chárbel: Ejemplo de vida consagrada al sacerdocio

Chárbel, con 25 años de edad, en 1853 se consagró al Señor por los tres votos religiosos de Obediencia, pobreza y castidad, y tuvo su plena consagración, recibiendo, a la edad de 31 años, el sacramento del sacerdocio, el 23 de julio de 1859 en la sede patriarcal de Bkerke, por la imposición de las manos de Monseñor Yusef El-Marid.
En su vida sacerdotal, San Chárbel no hizo más que poner en práctica lo que había aprendido de su maestro espiritual y profesor de Teología, el Beato Nemtala El Hardini, cuando le dijo : "Ser sacerdote, hijo mío, es ser otro Cristo. Para llegar a serlo no hay más que un camino: ¡el del Calvario! Comprométase sin decaimiento. Él lo ayudará". Así Chárbel vivió su consagración religiosa y sacerdotal, imitando a Cristo el sacrificado y haciendo de su misa el centro alrededor del cual va a cristalizarse su existencia como sacerdote ermitaño.
Dios llama al sacerdote como llamó a Abraham: "Deja tu tierra natal y la casa de tu padre, y vé al país que yo te mostraré. Yo... te bendeciré. Engrandeceré tu nombre y serás una bendición y por ti se bendecirán todos los pueblos de la tierra" (Gen 12, 1-3). Así Chárbel entendió la misión del sacerdote y dejó atrás su casa, su familia y su tierra para dedicarse a ejercer su ministerio dentro de los límites de su vocación monacal. Su desprendimiento fue total, llegando al punto de rehusarse a ir a su aldea para celebrar una misa en presencia de su madre vieja llamada Brigitte Chediac, la cual no pudo asistir a su ordenación sacerdotal. Pero el espíritu que lo determinó a tomar esta decisión, será siempre el secreto de su mística espiritual y el misterio de su santidad.
Siendo así que durante toda su vida ejerció su labor como sacerdote librándose de las ataduras de la sangre para unirse a los lazos de la gracia y así ser dócil a la acción del Espíritu Santo.

Su muerte y canonización

Chárbel Mahklouf murió en el monasterio maronita de Annaya, en la nochebuena de diciembre de 1898, donde actualmente yacen sus restos incorruptos, se dice que desde su tumba emana un líquido acuoso de sangre, siendo este un caso de emanación milagrosa de sangre licuada o licuefacción, como los de san Gennaro de Nápoles, san Nicolás de Tolentino y de san Pantaleón en el Monasterio de la Encarnación de Madrid.
Fue beatificado en 1965 y canonizado en 1977, siendo desde ese año, el primer santo del Líbano.

Enlaces externos


Hoy, 24 de julio, conmemoramos a San CHARBEL MAKHLOUF, Asceta.

SAN CHARBEL MAKHLOUF (1828.-1898) nació en Biqa ’Kafra, una aldea en lo alto de las montañas en Líbano.

San Charbel, el menor de los cinco hijos de una pobre familia campesina, fue bautizado con el nombre de Yusef Antoun (José Antonio) Makhlouf. A los tres años de edad perdió a su padre, y fue en realidad el segundo esposo de su madre, un hombre devoto y piadoso, quien lo encaminó en la senda de la religión.

La vocación de San Charbel se despertó muy temprano. A los 14 años solía ya tener la propensión de retirarse a la soledad de una cueva profunda para rezar y hacer penitencia, a la cual se conoce en la actualidad como la “Cueva del Santo”.

No fue, sin embargo, hasta 1851 que ingresó al monasterio de Annaya, perteneciente a la Orden Maronita Libanesa, en Mar Mqin. Ahí eligió el nombre de Charbel, en honor de un mártir de Antioquía de la época del emperador Trajano.

Dos años más tarde fue transferido al monasterio de Mayfouq para que continuara sus estudios en el Colegio de Kfifan, donde alcanza a estudiar con Ni’matallah Kassab, ya de edad avanzada, cuya causa de beatificación está en proceso.

En 1859, San Charbel fue ordenado sacerdote en Bkerke, de manos de monseñor Yusef Al-Marid, y a continuación lo enviaron de vuelta al monasterio de Annaya, donde permaneció los siguientes quince años.

A la muerte del fraile que habitaba la ermita de San Pedro y San Pablo, ligada al monasterio, en 1875 San Charbel se instaló ahí, a 1400 metros de altitud sobre el nivel del mar, para llevar vida de ermitaño, sometiéndose a duras mortificaciones.

San Charbel Makhlouf vivió una vida de austeridad y rigor extremos. Trabajaba en los viñedos y jardines del monasterio, pero por lo demás se dedicaba casi por completo a la oración y la contemplación, por lo que se convirtió para los novicios en el modelo de lo que debía ser un monje íntegro.

Ya en ello daba muestras de su santidad. Por otro lado, varios milagros le son atribuidos, como el haber detenido una plaga de langostas que amenazaba con acabar con las cosechas, y haber curado en varias ocasiones a enfermos terminales y desahuciados.

El 16 de diciembre de 1898, mientras oficiaba la santa misa del rito sirio-maronita, justo en el momento de consagrar la hostia y el cáliz, fue acometido por un ataque apopléjico. Ocho días de agonía y sufrimiento le tocó sufrir, hasta que el 24 de diciembre San Charbel pasó a mejor vida. Sin embargo, a partir de entonces se empezaron a verificar acontecimientos extraordinarios en su tumba.

Cuando la abrieron, el cadáver fue hallado intacto, y lo trasladaron a una capilla preparada especialmente. Al poco tiempo fue evidente que del cuerpo emanaba un sudor rojizo, por lo que se hacía necesario cambiar sus prendas.

En 1927 fue colocado nuevamente en su tumba, pero en 1950 los monjes advirtieron que la pared del sepulcro destilaba un líquido viscoso. Creyendo que se trataba de una fuga de agua, el sepulcro fue abierto otra vez.

Lo que sorprendió a toda la comunidad de monjes fue que el cuerpo seguía incorrupto y conservaba la temperatura de una persona viva. El sudor rojizo seguía brotando del cuerpo. Y el sepulcro de San Charbel se convirtió en sitio de peregrinación.

San Charbel Makhlouf fue canonizado por el papa Paulo VI en 1977. Es el primer santo oriundo de Líbano.
Reliquia de San Charbel Makhlouf Reliquia de San Charbel Makhlouf
SAN CHARBEL MAKHLOUF nos enseña el valor de consagrar la vida. 



San Charbel Makhlouf

San Charbel Makhlouf
Durante la ceremonia de beatificación, el Papa Paulo VI, llamó al entonces beato Chárbel, el Primer Gran Confesor de Oriente de la época contemporánea; el mismo Santo Padre en la homilía que dedicó a San Chárbel en la ceremonia de su canonización, expresó su alegría y felicitaciones a la Iglesia Maronita por este primer Santo de Oriente Medio, canonizado según los procedimientos actuales de la Santa Sede.
San Chárbel, actualmente, es famoso en todo el mundo por su poderosa intercesión ante Dios, quien le ha concedido la gracia de realizar numerosas conversiones y curaciones, que atestiguan, el amor de este humilde Ermitaño que vivió y murió en el perfecto amor a Dios y a los hombres y mujeres de Líbano y del mundo entero.
 HISTORIA DE VIDA DE UN ERMITAÑO: CHARBEL
Nuestro santo nació en Beqakafra, pueblo situado a 140 Kms. De la capital del Líbano, Beirut, un día 8 de mayo del año de 1828; quinto hijo de los Antun Makhlouf y Brigitte Chidiac, piadosa familia de campesinos. Ocho día después de su nacimiento, recibió el bautismo, en la iglesia de Ntra. Sra. en el pueblo, imponiéndole sus padres el nombre de YUSEF. (José) Sus primeros años transcurrieron en paz y tranquilidad, rodeado de su familia y sobre todo de la insigne devoción de su madre, quien toda su vida practicó de palabra y obra su fe religiosa, dando ejemplo a sus hijos que crecieron, así en el santo temor de Dios.
A los tres años, el padre de Yusef fue requerido por el ejercito turco, que guerreaba en ese momento contra las tropas egipcias. Su padre muere de regreso a casa y su madre pasado un tiempo vuelve a contraer matrimonio con un hombre devoto y bueno, quien eventualmente recibirá la Orden Sacerdotal. Yusef ayudó siempre a su padrastro en todas las ceremonias religiosas, notándose en El desde un principio un raro ascetismo e inclinación a la vida de oración.
INFANCIA
Yusef aprendió las primeras letras en la escuela Parroquial del pueblo, pequeña habitación contigua a la iglesia. A la edad de 14 años se dedicaba a cuidar un rebaño de ovejas cerca de la casa paterna; de este tiempo datan sus primeras experiencias serias en cuanto a la oración, se retiraba constantemente a una cueva que había descubierto cerca de los pastizales, y ahí pasaba largas horas de meditación, recibiendo muchas veces las burlas de otros muchachos pastores de la región. Aparte de su padrastro (sacerdote), Yusef tenía dos tíos de parte de su madre que eran ermitaños pertenecientes a la Orden Libanesa Maronita, a quienes acudía con frecuencia, pasando largas horas de conversación, referentes a la vocación religiosa y en especial al monacato, que cada vez se hace más significativo para Él.
LA VOCACIÓN
A la edad de 20 años, Yusef es todo un hombre, sostén de su casa, él sabe que pronto deberá contraer matrimonio, sin embargo, se resiste a la idea y tras un periodo de tres años de espera, en los cuales había llegado a escuchar la voz de Dios “Deja todo, ven y sígueme” se decide, y en efecto, sin despedirse de nadie, ni de su mamá, una mañana del año de 1851 se dirige al convento de Ntra. Sra. de Mayfouq, donde será recibido como Postulante y luego como Novicio, llevando una vida ejemplar desde el primer momento, sobretodo en lo referente a la obediencia. Es precisamente cuando Yusef toma el hábito de novicio, cuando renunció a su nombre original escogiendo el de su consagración: CHARBEL,
ESTUDIOS PARA SACERDOTE
Pasado un tiempo le enviaron al Convento de Annaya, en donde profesó los Votos Perpetuos como monje en 1853. Inmediatamente después, la obediencia le llevó al Monasterio de San Cyprianos de Kfifen ( nombre del pueblo ), donde realizó sus estudios de filosofía y teología, llevando una vida ejemplar en cuanto a la observancia de la Regla de su orden. Fue ordenado sacerdote el 23 de julio de 1859 de manos de Mons. José al Marid, bajo el patriarcado de Paulo Massad, en la residencia patriarcal de Bkerke. Al poco tiempo de ordenado, el P. Charbel regresó al Monasterio de Annaya por orden de sus superiores. Ahí pasó largos años, siempre, como ejemplo de todos sus hermanos de la Orden Libanesa Maronita, y en las más diversas actividades, que incluyeron: el apostolado, el cuidado de enfermos, el pastoreo de almas y el trabajo manual (cuanto más humilde mejor).
El ERMITAÑO
Así transcurrió su vida en comunidad. Sin embargo, el anhelaba fervientemente el ser ermitaño, para ello pidió autorización al Superior, quien viendo que Dios estaba con Él redactó la autorización solicitada el 13 de febrero de 1875. Desde este momento hasta el día de su muerte ocurrida la víspera de Navidad del año de 1898. En la ermita de los Santos Pedro y Pablo, el P. Charbel se dedicó al coloquio intimo con Dios, perfeccionándose en las virtudes, en la ascésis, en la santidad heroica, en el trabajo manual y en el cultivo de la tierra, en la oración
(Liturgia de las Horas, 7 veces al día), y en la mortificación de comer una vez al día y llevar silicio. El P. Charbel alcanzó celebridad después de su muerte, principiando por el prodigio de su cuerpo incorrupto, que sudaba sangre, por prodigios de luz observados y constatados, no sólo por miembros de su orden, sino por el pueblo que empezó a venerarle como a Santo, aún cuando la jerarquía y los superiores habían prohibido su culto, mientras la Iglesia no pronunciara su veredicto.
BEATIFICACIÓN Y CANONIZACIÓN
Andando el tiempo, y en vista de los milagros que hacía y del culto de que era objeto, el P. Superior General Ignacio Dagher se dirigió a Roma en 1925 para solicitar de S.S. el Papa Pío XI la apertura del proceso de beatificación del ermitaño P. Chárbel. Durante la clausura del Concilio Vaticano II., el 5 de Diciembre de 1965, el Papa Paulo IV, le beatificó, con las siguientes palabras: ” un ermitaño de la montaña libanesa está inscrito en el número de los Bienaventurados… un nuevo miembro de santidad monástica enriquece con su ejemplo y con su intercesión a todo el pueblo cristiano. El puede hacernos entender en un mundo fascinado por el confort y la riqueza, el gran valor de la pobreza, de la penitencia y del ascetismo, para liberar el alma en su ascensión a Dios” .
El 9 de octubre de 1977 durante el Sínodo Mundial de Obispos, el mismo Papa canonizó al beato Chárbel, elevándolo a los altares con la siguiente formula: ” en honor de la Santa e Individua Trinidad para exaltación de la fe católica y promoción de la vida cristiana, con la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, y nuestra, después de madura deliberación y tras implorar intensamente la ayuda divina… decretamos y definimos que el beato Chárbel Majluf es SANTO, y lo inscribimos en el catálogo de los santos, estableciendo que sea venerado como santo con piadosa devoción en toda la iglesia. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu santo.”
Enamorado de la Eucaristía y de la Santísima Virgen María, San Chárbel modelo y ejemplo de vida consagrada, es llamado El último de los Grandes Ermitaños. Sus milagros son múltiples y todo aquel que se acerca a su poderosa intercesión, no queda defraudado, recibiendo siempre el beneficio de la Gracia y quedando curado de cuerpo y alma.
“El justo florecerá, como una palmera,
se alzará como un Cedro de Líbano.
Plantado en la Casa del señor.” Sal. 91(92) 13-14

SAN CHARBEL MAKHLOUF

Esta película me llegó por la generosidad de un hermano en la fe. El se llama Roberto.
En estos momentos les pido a todos los que visitan esta web de unir sus oraciones a las mías en favor de nuestro hermano. El pasa una situación de salud muy delicada y doloroza. Pidamos a nuestro Amado Jesús, por la interseción de la Siempre Pura Virgen María, Madre nuestra y de San Charbel, que el Señor le conceda salud, le alivie en su dolor y le fortalezca en la fe y la esperanza.
¡Cuento con vuestra interseción, creo firmemente que el Señor actuará!
Puedes hacerlo ahora mismo
ORACIÓN A SAN CHARBEL

¡Oh! San Charbel. Tú que
pasaste tu vida en la soledad, en una ermita humilde y retirada.
Que no pensaste en el mundo ni en sus goces.

Tu que ahora contemplas la Gloria del Padre. Te pedimos que intercedas por nosotros para que Él nos extienda su bendita mano y nos socorra, ilumina nuestra mente. Aumenta nuestra fe. Fortifica nuestra voluntad para proseguir nuestras oraciones y súplicas ante ti y todos los santos.

¡Oh! Santo Charbel que haces milagros y realizas prodigios sobrenaturales. Que curas a los enfermos y devuelves la razón a los perturbados.
Que devuelves la vista a los ciegos y el movimiento a los paralíticos.

Míranos con piedad, otórganos la gracia de dar salud a nuestra hermana Esperanza, por quien te imploramos y ayúdanos para hacer el bien y evitar todo mal.

Pedimos tu intercesión en todo momento y sobre todo en la hora de nuestra muerte. Amén...

San Charbel, ruega por nosotros....

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.






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