Páginas

viernes, 15 de junio de 2012

SAN VITO,MÁRTIR

San Vito, mártir
fecha: 15 de junio
†: s. inc. - país: Italia
canonización: pre-congregación
En Lucania, san Vito, mártir.
patronazgo: Patrono de Sicilia y de muchos pueblos, ciudades y diócesis de Europa, no sólo en Italia; de los jóvenes, los epilépticos, los sordos y los mudos; de los trabajadores de restaurantes, toneleros, cerveceros, farmacéuticos, mineros, herreros, soldados, actores; para pedir por la castidad, la infertilidad, la incontinencia urinaria, la ansiedad, convulsiones, histeria, la epilepsia y la rabia ("baile de san Vito"), la mordedura de serpiente, por los rayos, truenos e incendios, por la buena semilla y la buena cosecha, por las mascotas.
Ver más información en:
Los 14 santos auxiliadores

En la actual edición del Martirologio Romano, la memoria de san Vito ya no incluye las de Modesto y Crescencia; sin embargo, puesto que esta hagiografía del Butler está redactada para la edición anterior a la reforma del santoral, menciona juntos a los tres, y pareció mejor conservar la referencia que modificar la narración del libro, donde están bien expuestos la antigüedad y el fundamento del culto a san Vito.
El culto a estos tres santos se remonta a tiempos muy antiguos; sus nombres aparecen en el llamado martirologio de San Jerónimo, o Hieronymianum, y puede darse por cierto que eran tres cristianos que dieron su vida por la fe en la provincia romana de Lucania, en el sur de Italia. Nada se sabe, en realidad, sobre su historia o las circunstancias de su martirio; incluso la fecha de su muerte es muy incierta. Posiblemente, como lo afirma la tradición, eran naturales de Sicilia, pero sus leyendas son fabulosas recopilaciones que datan de tiempos muy posteriores. En 775, se llevaron a París las supuestas reliquias de san Vito, y de ahí se trasladaron a Corvey, en Sajonia, en 836. Desde entonces se extendió tanto la veneración por este santo en Alemania, que se incluyó su nombre entre los Catorce Santos Protectores y se le consideró como patrono especial de los epilépticos y de los afectados por esa enfermedad nerviosa que se conoce con el nombre de «Baile de San Vito»; tal vez por eso se le tiene también por protector de los bailarines y actores. Asimismo, se le invocaba contra el peligro de las tormentas, contra el exceso de sueño, las mordeduras de perros rabiosos y de serpientes y contra todos los daños que las bestias puedan hacer a los hombres. En consecuencia, a menudo se le representa acompañado de alguna fiera.
La historia que refieren las leyendas populares puede resumirse como sigue: Vito era el hijo único de un senador siciliano, llamado Hylas. Entre la edad de siete y doce años, fue convertido al cristianismo y se le bautizó sin el consentimiento de sus padres. Las numerosas conversiones que consiguió y los espectaculares milagros que realizó llamaron la atención de Valeriano, gobernador de Sicilia, quien se confabuló con Hylas para obligar al muchacho a que renunciara a su fe. Pero ni los halagos, ni las amenazas, ni aun los sufrimientos físicos, doblegaron la constancia de Vito. A impulsos de una inspiración divina, escapó de su casa y de Sicilia, junto con su tutor Modesto y su sierva Crescencia. Un ángel llevó con bien la frágil embarcación en que huyeron hasta las costas de Lucania; ahí permanecieron durante algún tiempo, ocupados en predicar el Evangelio a las gentes del lugar y sostenidos por el alimento que, a diario, les traía un águila. Después caminaron hasta Roma, donde san Vito curó al hijo del emperador Diocleciano, al lanzar fuera, en nombre de Cristo, los malignos espíritus que le poseían; pero en vista de que Vito y sus compañeros se negaron rotundamente a ofrecer sacrificios a los dioses, las gentes atribuyeron sus poderes sobrenaturales a la magia, a pesar de las protestas de los cristianos, quienes aseguraban que les venían del único Dios verdadero. A pedido de la muchedumbre, Vito fue sumergido en un caldero con plomo derretido, alquitrán y resinas, del que salió tan ileso como si hubiese tomado un baño de agua fresca. Entonces metieron al joven a la jaula de un león hambriento que no hizo más que lamerle mansamente los pies. Decididos a terminar con Vito, los verdugos le ataron al potro de hierro, lo mismo que a Modesto y Crescencia; tiraron de sus miembros hasta descoyuntarlos y se disponían a darles muerte con la espada, cuando se desencadenó una tempestad furiosa que destruyó muchos templos de ídolos y acabó con la vida de multitud de paganos. En medio de la tormenta bajó del cielo un ángel que cortó las ligaduras que ataban a los tres mártires al potro. El mismo espíritu celestial los sacó de Roma y los condujo a Lucania, donde murieron los tres tranquilamente, agotados por sus sufrimientos.
Los varios textos del acta de San Vito y compañeros, se hallan debidamente registrados en BHL., junto con los relatos sobre las traslaciones de sus reliquias (nos. 8711-8723). Los más importantes de esos documentos se encuentran impresos en Acta Sanctorum, junio, vol. III. También existe una versión en griego sobre la historia y, de ella se extrajeron las notas que figuran en los sinaxarios. Véase la edición de Delehaye del Constantinopolitanum, c. 751. Todos estos documentos indican que, al principio, se veneró sólo a San Vito y que los nombres de Modesto y Crescencia se unieron al suyo, después de que algún escritor fabricó la historia que ahora conocemos.
Imagen: San Vito, por Teoderico de Praga, pintura de aproximadamente 1365.

Mártir
(1579-1601)
San Vito fue uno de los santos más populares de la Edad Media. Lo atestigua su inserción en el restringido grupo de los Santos Auxiliares, los catorce (o quince, según los lugares) santos, cuya intercesión se consideraba muy eficaz en tiempo de enfermedades o necesidades características. Estos catorce Santos Auxiliadores son, en orden alfabético: Acacio, Bárbara, Blas, Catalina de Alejandría, Ciríaco, Cristóbal, Dionisio, Egidio, Erasmo, Eustaquio, Jorge, Margarita, Pantaleón y Vito. A San Vito se lo invocaba sobre todo para conjurar la corea, o baile de San Vito, el letargo y la mordida de animales venenosos y la hidrofobia.
A la vida de San Vito se le ha mezclado mucha leyenda, que se encuentra en la legendaria Pasión redactada en el siglo VII; actualmente es casi imposible distinguir lo que sucedió realmente y lo que es sólo leyenda. De todos modos sí hay que rechazar ciertas invenciones de mal gusto. Precisamente a esto se debe lo que anotaron los redactores del nuevo Calendario, para el día 15 de junio: "La memoria de San Vito, mártir en Lucania, aunque muy antigua, queda reservada para los calendarios particulares. En cambio, Modesto y Crescencia parece que son personas ficticias, cuyos nombres fueron introducidos en el Calendario romano en el siglo XI".
La leyenda es muy conocida: Vito, siciliano de nacimiento, a los siete años es ya un cristiano convencido y comienza a hacer muchos milagros. El gobernador Valeriano manda arrestarlo y trata de hacerlo apostatar con promesas de premios y con amenazas de castigo. Pero de nada sirven ni siquiera los apasionados llamados de su padre, que era un pagano terrible. En efecto, el pequeño Vito tenía a su lado, ejemplo de valentía y fidelidad, a su propio maestro Modesto y a su nodriza Crescencia. Los tres fueron prodigiosamente liberados por un ángel, y se retiraron a Lucania, en donde siguieron dando testimonio de su fe con la palabra y con los prodigios. La fama de San Vito llegó a oídos de Diocleciano, cuyo hijo era epiléptico, enfermedad que en ese tiempo era impresionante.
Vito va a Roma, cura a su coetáneo, y como recompensa lo torturan y lo echan nuevamente a la cárcel. Pero el ángel lo libera y, cuando regresa a Lucania, junto con Modesto y Crescencia rinde su último testimonio con el martirio. A pesar de la leyenda, San Vito es muy popular en Europa, y su nombre es muy usado: Vito, en Italia; Vite o Guy en Francia, y Veit en Alemania.



San Vito

San Vito
San Vito

San Vito martire, patrono di Regalbuto; statua lignea del 1790 di Giuseppe Picano

Martire

Nascita III secolo
Morte 15 giugno 303
Venerato da Tutte le Chiese che ammettono il culto dei santi
Ricorrenza 15 giugno
Attributi palma
Patrono di danzatori
San Vito, venerato anche come san Vito martire o san Vito di Lucania (Mazara del Vallo, III secoloLucania, 15 giugno 303), fu un giovane cristiano che subì il martirio per la fede nel 303 ed è venerato come santo da tutte le chiese che ammettono il culto dei santi. La memoria liturgica è il 15 giugno.

Agiografia

Non si hanno dati storicamente accertati sulla sua origine, ma la tradizione[1] lo vuole nato in Sicilia da padre pagano[2]. Secondo una passio del VII secolo il fanciullo siciliano Vito[3], dopo aver operato già molti miracoli, sarebbe stato fatto arrestare dal preside Valeriano su istigazione del proprio padre. Avrebbe subito torture e sarebbe stato gettato in carcere senza che però avesse rinnegato la propria fede; sarebbe stato liberato miracolosamente da un angelo e si sarebbe recato, insieme al precettore Modesto e alla nutrice Crescenzia, in Lucania per continuare il suo apostolato.
Acquistata sempre maggior fama presso il popolo dei fedeli, condotto a Roma, sarebbe stato perfino supplicato dall'imperatore Diocleziano di liberare il figlio dal demonio (forse si trattava di epilessia) ma, ottenuto il miracolo, Diocleziano gli si sarebbe scagliato contro, facendolo imprigionare e torturare. Dopo essere stato nuovamente liberato dall'angelo, ritornando presso il fiume Sele, in tenimento dell'antica Eburum, attuale Eboli, Vito fu martirizzato, presumibilmente nell'anno 303, con la nutrice Crescenzia e il precettore Modesto.
Un'altra leggenda devozionale lo vede protagonista sempre in Sicilia, a Regalbuto, dove, fermatosi per riposare nel luogo dove ora sorge la chiesa dei cappuccini, avrebbe incontrato dei pastori disperati perché alcuni cani avevano sbranato un bambino; allora il Santo, richiamati i cani, si sarebbe fatto restituire da essi i resti del corpo del bambino a cui avrebbe ridonato la vita. Si dice che dopo il martirio le ossa di San Vito furono gettate nel fiume Sele, ma è molto probabile che sia stato seppellito accanto alla chiesa eburina di San Vito al Sele e questa ipotesi si consolida grazie ai vari ritrovamenti.

Culto

Le salme dei tre martiri sarebbero state in seguito sepolte dalla pia matrona Fiorenza in un luogo chiamato Marianus.
Nella città di Marigliano, in provincia di Napoli, identificata dagli studiosi con l'antico Marianus, presso la chiesa di San Vito, costruita su una basilica martiriale altomedievale e annessa, a partire dalla seconda metà del XV secolo, ad un convento francescano, è custodita la tomba del martire sigillata da un marmo, ricoperto un tempo da pietre preziose, sul quale è incisa la frase latina: HIC VITO MARTIRI SEPVLTVRA TRADITVR.
Presso il fiume Sele sorge un'antica chiesa dedicata al santo, nel luogo dove fu sepolto presso Eboli. Ancora oggi, presso il luogo del martirio indicato dalla tradizione, sorge la chiesa di San Vito al Sele.
Martirio dei santi Vito, Modesto e Crescenza, manoscritto francese del XIV secolo.
Molti comuni della Valle del Sele (Caposele, Calabritto, Senerchia, Oliveto Citra, Colliano,ecc.) hanno, in memoria del martire, o conservano toponimi e luoghi di culto dedicati a san Vito, testimonianza del primitivo culto che Vito ebbe in queste zone e che poi si diffuse in tutta la Cristianità.
Alcune presunte reliquie sono custodite in un corpo cerato che raffigura il Santo, custodito presso la chiesa Collegiata di Sant'Ambrogio di Omegna (VB), racchiuso in un'urna e portato solennemente in processione l'ultimo sabato di agosto, giorno in cui il vescovo di Novara Bascapè portò devotamente le reliquie ad Omegna. Altre presunte reliquie del Santo sono custodite nell'omonima chiesa di Marola (SP): in entrambe i casi si tratta di "corpi santi" provenienti dalle catacombe romane.
Al racconto originario della passio del martire si aggiunsero con il passare degli anni varie leggende relative alle translationes delle sue reliquie in varie città e monasteri, e vari miracula che avrebbero avuto come protagonista Vito, leggende che contribuirono ad accrescere ulteriormente la sua fama.
Se è vero che per secoli la figura di san Vito ha alimentato ed esaltato la fede popolare – si pensi per esempio alla protezione per la quale veniva invocato, in modo particolare nella speranza di ottenere guarigione da patologie quali la Corea di Sydenham, una forma di encefalite nota come ballo di San Vito (in quanto può presentare postumi come tic, tremori, etc.), dall'idrofobia, da malattie degli occhi (in slavo la parola Vid = vista fu associata al suo nome, e in quelle terre il culto di san Vito pare avesse sostituito l'antico culto di Svetovit), dalla letargia, è altrettanto vero che la nascita del suo culto e la relativa tradizione agiografica non sono stati ancora studiati in maniera ampia e approfondita.
È venerato come santo martire dalla Chiesa cattolica ed è un santo molto importante anche per la Chiesa ortodossa serba e quella bulgara. La sua ricorrenza è osservata nel giorno del 15 giugno del calendario gregoriano che corrisponde al 28 giugno del calendario giuliano.
San Vito è il patrono ed il protettore dei danzatori. Era assai venerato nel medioevo e fu inserito nel gruppo dei santi ausiliatori,[4] santi verso i quali veniva invocata una intercessione in particolari e gravi circostanze e per ottenere guarigione da malattie particolari.
Il simbolo che lo rappresenta è la palma.

Preghiere e devozioni

(SCN)
« Santu Vitu Santu Vitu,
iu tri voti vi lu dicu
vi lu dicu pi su cani
ca mi voli muzzicari
attaccatici lu mussu
cu nu muccaturi russu
attaccatici lu sciancu
cu nu muccaturi iancu!
 »
(IT)
« San Vito San Vito
ve lo dico tre volte,
ve lo dico per quel cane
che vuole mordermi.
Legategli il muso
con un fazzoletto rosso,
legategli le gambe
con un fazzoletto bianco »
(Preghiera tradizionale siciliana contro i morsi dei cani)

La leggenda di San Vito a Gangi

A Gangi, paese delle Madonie, si narra che quando fu realizzata la statua di San Vito avvenne un fatto prodigioso. Infatti la statua venne commissionata dalla chiesa di Santa Maria di Gesù ma la stessa notte che fu riposta nella nicchia sparì. Fu ritrovata alla chiesa della Madre ma fu deciso di riportarla a Santa Maria. Ciò avvenne più volte, finché un mastro del popolo non decise di scolpire due cagnolini di legno e "attaccarli" alla statua. Fu così che la sacra immagine di San Vito restò fissa a Santa Maria in cui tutt'oggi possiamo ammirarla (leggenda raccolta in loco).

Festeggiamenti

San Vito Martire viene festeggiato in modo speciale a Burgio, provincia di Agrigento; infatti i cittadini di questo piccolo paese sono divisi da secoli in due gruppi devozionali, rispettivamente per San Vito e per San Luca Evangelista. Queste due fazioni religiose, prima confraternite, ora associazioni cattoliche culturali, si contendono il primato di festeggiare la Risurrezione di Gesù nel giorno di Pasqua. È una gara caratteristica che culmina con due spettacoli pirotecnici, ricchissima di riti, gesti e tradizioni.
Nella comunità francoprovenzale di Celle di San Vito, in provincia di Foggia, San Vito viene festeggiato con la processione dei Santi Vito, Modesto e Crescenzia, portati fino al Santuario di San Vito (altitudine 1030 metri), con relativa fiera del 15 giugno.
Molto caratteristici sono anche i festeggiamenti in suo onore che si tengono a Pagani, provincia di Salerno, nel rione di Barbazzano; i festeggiamenti cominciano il 15 giugno con la Santa Messa in onore del Santo, proseguono nei giorni successivi con una sagra di prodotti locali, e si chiudono la domenica con la processione della statua del Santo per il rione; la processione termina con la benedizione dei cani e una speciale "via crucis" che narra le tappe della vita di San Vito.
Viene festeggiato anche in un piccolo borgo di Pignataro Maggiore, in provincia di Caserta, Partignano, dove la fede per il santo e' molto sentita ed e' anche un vanto e orgoglio territoriale.
Anche a Monte Vidon Corrado per il 15 giugno si organizza una grande festa, dove da molti anni accorrono migliaia di persone da tutta la regione.

Patronati

Note

  1. ^ "una Passio, lo fa nascere in Sicilia a Mazara da padre pagano e lo vuole incarcerato sette anni perché cristiano" (Santi e Beati)
  2. ^ "La città di Mazara per antichissima tradizione da nessun’altra contraddetta, passa per essere stata la patria del nostro Santo, il quale nato da Hila, idolatra e di nobile stirpe, ma allevato da Crescenzia ed educato da Modesto, ambedue ferventi cristiani, ancor fanciullo si distingueva per fervore nel praticare la fede e coraggio nel professarla" (Domenico Lancia, Storia della Chiesa in Sicilia, vol. I, pag. 156
  3. ^ BHL 8711-12; per BHL 8714 nasce in Lucania; secondo il Martirologio Geronimiano, Vito sarebbe vissuto in Lucania
  4. ^ Santi, beati e testimoni- San Vito

Bibliografia

  • Pietro Messana. San Vito. Indagine su un martire di Cristo dei primi secoli, Ed. Meeting Point, 2008.
  • Edizione della passio BHL 8711 in Acta Sanctorum Junii, 3ed. III, pp. 499-504 (Venezia, 1742, pp. 1013-42)
  • Agostino Amore. Vito, Modesto e Crescenzia in Bibliotheca Sanctorum 12. Roma 1963, pp. 1244 sg.
  • Peter Manns. I Santi. Jaca Book, Piacenza 1987, pag. 137
  • Erich Wenneker. Vitus (Veit), articolo in BBKL (Biographisch-Bibliographische Kirchenlexikon), band XII, 1997, Verlag, 1530-1533 [1]
  • Maria Rita Basta. L'iconografia di San Vito in alcuni esemplari di arti minori siciliane, in Congresso internazionale di studi su San Vito e il suo culto. Mazara del Vallo 2002.
  • Dario Ianneci. Il libro di San Vito. Storia, leggenda e culto di un santo medievale, Edizioni Gutenberg, Lancusi 2005 (2ª edizione)
  • Antonio Esposito. Il complesso monumentale di San Vito a Marigliano. Storia, arte e devozione. Edizioni Ler, Marigliano, 2006.
  • Remo d'Acierno, La leggenda del Santo Mangiatore" commedia religiosa in due atti sulla vita di san Vito a Taverna del Monaco - Edizioni LA COLLINA 2007

Altri progetti

Collegamenti esterni

 
San Vito, conocido también con el nombre de Guido, alcanzó sólo la edad de doce años, y es por consiguiente, el más joven de los catorce santos auxiliadores, más, por la devoción que se le profesa, el primero entre todos ellos. Recordemos tan sólo que es patrón principal, o al menos secundario, de unas mil trescientas iglesias y capillas medievales. Además, es celestial protector de las regiones de Bohemis, Sajonia y Sicilia. Se le invoca contra la epilepsia, la rabia, la cólera, las picaduras de serpientes y las mordeduras de perros, contra el rayo, las tempestades y el peligro de incendio, contra la ceguera y otras enfermedades de la vista, así como para alcanzar su protección sobre los animales domésticos, en la siembra y en la cosecha. No son menos numerosas las agrupaciones de enfermos y de profesionales que tienen a San Vito por patrono. Entre otros, citemos a los lisiados y a los paralíticos, a los mudos y los sordos, a los comediantes, broncistas y calderos, a los mineros, farmacéuticos, viticultores y cerveceros. Y el santo se cuida también de despertarnos por la mañana, cuando la noche anterior le hemos invocado con esta parecida oración: "San Vito, despiértame a hora oportuna, ni demasiado pronto ni demasiado tarde, sino cuando el reloj marque las siete". Por tanto no se puede negar que nuestros antepasados tenían mucha devoción a San Vito.
 
Y se comprende semejante aprecio, si atendemos a lo que la leyenda nos refiere de este santo. Todo lo que ella cuenta nos lo sintetiza en pocas palabras el introito de la misa de hoy: "Muchas tribulaciones pasaron los justos, más de todas ellas los libró el Señor".
La hermosa y bella isla mediterránea de Sicilia fue la patria de San Vito. Sus padres eran paganos ricos y bastantes corrompidos. Se daban una gran vida, buscando siempre diversiones y fiestas, y como para todo eso su pequeño Vito les resultaba un estorbo, confiaron su educación al matrimonio formado por Modesto y Crescencia, sin saber que éstos eran cristianos. Como es natural, San Vito se encontró muy bien cuidado entre ellos, cuando llegó al uso de razón y pudo apreciar la hermosa vida cristiana de su padres adoptivos, sintió mucho agrado, siempre les acompañaba en sus oraciones y por fin recibió el santo bautismo. Parece que Nuestro Señor se complacía mucho en aquel muchacho, pues por su medio obraba milagros, ciegos que veían, mudos que hablaban y enfermos que quedaban curados. Cuando su padre se enteró de todos estos acontecimientos, le hizo llamar y le preguntó si, en efecto, había abrazado la fe cristiana. Como Vito respondiese afirmativamente, su padre le maltrató de la manera más cruel, pero el joven héroe era suficientemente fuerte para soportar los dolores. No contento con esto, el
hombre llevó personalmente al juez a su propio hijo que permanecía firme en la confesión de la fe. Ocurría esto por el año 303 en tiempos de la última persecución del Imperio Romano contra el cristianismo. Nuevamente volvieron a azotar a San Vito, y después le arrojaron a una mazmorra. Pero aquella noche, sin ser visto, junto a los centinelas, dirigiéronse hacia el mar, donde le esperaban sus padres adoptivos Modesto y Crescencia. Había allí preparada una barca, a la que subieron los tres y escaparon con dirección a Nápoles. Como San Vito siguiera obrando prodigios con los enfermos de esta ciudad, los sicarios se fijaron en él enseguida, y no sólo en él, sino también en sus padres adoptivos, y los tres fueron pronto encarcelados. Se les arrojó a las fieras, mas éstas les acariciaban en lugar de hacerles daño. Por fin, les metieron en una caldera con plomo derretido, pero los mártires salieron ilesos. Entonces los verdugos, aterrados, huyeron, y un ángel se apareció a los tres confesores de la fe y les llevó a un río a cuya orilla se arrodillaron. En medio de oraciones, entregaron su espíritu e hicieron juntos su entrada en el cielo.
 
VIDAS DE SANTOS - SAN VITO. (San Vito: Epilepsia, No dormir tanto y nervios)

San Vito fue uno de los santos más populares de la Edad Media. Lo atestigua su inserción en el restringido grupo de los Santos Auxiliares, los catorce (o quince, según los lugares) santos, cuya intercesión se consideraba muy eficaz en tiempo de enfermedades o necesidades características. Estos catorce Santos Auxiliadores son, en orden alfabético: Acacio, Bárbara, Blas, Catalina de Alejandría, Ciríaco, Cristóbal, Dionisio, Egidio, Erasmo, Eustaquio, Jorge, Margarita, Pantaleón y Vito. A San Vito se lo invocaba sobre todo para conjurar la corea, o baile de San Vito, el letargo y la mordida de animales venenosos y la hidrofobia.
A la vida de San Vito se le ha mezclado mucha leyenda, que se encuentra en la legendaria Pasión redactada en el siglo VII; actualmente es casi imposible distinguir lo que sucedió realmente y lo que es sólo leyenda. De todos modos sí hay que rechazar ciertas invenciones de mal gusto. Precisamente a esto se debe lo que anotaron los redactores del nuevo Calendario, para el día 15 de junio: "La memoria de San Vito, mártir en Lucania, aunque muy antigua, queda reservada para los calendarios particulares. En cambio, Modesto y Crescencia parece que son personas ficticias, cuyos nombres fueron introducidos en el Calendario romano en el siglo XI".
La leyenda es muy conocida: Vito, siciliano de nacimiento, a los siete años es ya un cristiano convencido y comienza a hacer muchos milagros. El gobernador Valeriano manda arrestarlo y trata de hacerlo apostatar con promesas de premios y con amenazas de castigo. Pero de nada sirven ni siquiera los apasionados llamados de su padre, que era un pagano terrible. En efecto, el pequeño Vito tenía a su lado, ejemplo de valentía y fidelidad, a su propio maestro Modesto y a su nodriza Crescencia. Los tres fueron prodigiosamente liberados por un ángel, y se retiraron a Lucania, en donde siguieron dando testimonio de su fe con la palabra y con los prodigios. La fama de San Vito llegó a oídos de Diocleciano, cuyo hijo era epiléptico, enfermedad que en ese tiempo era impresionante.
Vito va a Roma, cura a su coetáneo, y como recompensa lo torturan y lo echan nuevamente a la cárcel. Pero el ángel lo libera y, cuando regresa a Lucania, junto con Modesto y Crescencia rinde su último testimonio con el martirio. A pesar de la leyenda, San Vito es muy popular en Europa, y su nombre es muy usado: Vito, en Italia; Vite o Guy en Francia, y Veit en Alemania.

No hay comentarios:

Publicar un comentario