I- I- INFANCIA Y JUVENTUD
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Rebeca de Himlaia
Su vida religiosaDesde su juventud, Petra sintió un profundo amor por Cristo y la Eucaristía, por lo que quería ingresar como novicia en las Hermanas de María, pero la fuerte influencia de los que más tarde serían futuros santos libaneses, los maronitas, Chárbel Makhlouf y Nimatullah Al-Hardini, la volvieron hacia el monasterio maronita de San José de Batroun, al cual ingresó en 1897, tomando el nombre de Sor Rafka (en español, Rebeca).Sus últimos añosSor Rafka se caracterizó también por el amor que sintió hacia los enfermos y los niños abandonados, y oraba por ellos. En 1899, la religiosa sufre de diversas enfermedades, queda paralítica y ciega, pero su fe no se quebrantó, y ofreció sus dolores físicos para propiciación de los pecados de toda la humanidad, sobre todo, de su nación.Murió en Batroun en 1914, a la edad de 82 años, fue beatificada en 1985, y canonizada en Roma, en 2001. Véase tambiénEnlaces externos
NOVENA DE LA SANTA RAFQA
LA MONJA LIBANESA MARONITA DEL MONASTERIO SAN JOSÉ 1832-1914
INTRODUCCIÓN
El
verdadero creyente debe percatarse de la importancia de la oración en su
vida ;
El
Señor Jesús dijo : ‘ Rogad sin cansaros’
Cuando
pronunciamos la novena la cual es una forma de plegaria, seguimos los
mandamientos del Señor.
Rezando
esta novena durante nueve días consecutivos en privado fortalece las
peticiónes del creyente obteniendo la gracia a sus ruegos ya sea a favor
de otra persona o en beneficio propio. Esta novena es una petición
personal la cual no debe ser rezada por medio de un grupo coral, es
simplemente una preparación y complemento para la posteridad.
LA NOVENA
PRIMA DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Gloria a tí Dios Padre, tú que
llamaste a la Santa Rafqa a la santa vida monástica, y fuiste para ella el
padre y madre.
Te
veneramos a ti Dios hijo, tú que hiciste de ella discípula de tu sufrimieno
y redención. Y a tí Dios Espiritu Santo Te agradecemos que le diste la
fuerza de la paciencia y la perseverancia. Por su intercesión Señor
responde a mi suplica y concédeme la gracia que te pido (…) te glorificaré
por siempre a tí Padre, Hijo y Espiritu Santo por todos los días de mi
vida. Amen.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
SEGUNDO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Gloria a tí Señor Jesús, Tu que
abrazaste a la Santa Rafqa con compasión y nutriste su vida con la sagrada
hostia y la llenaste de paz y alegría e hiciste de su cuerpo y alma,
santísimo templo espiritual y así pudo ser capaz de llevar su vida
monástica llena de oración piedad y buenas obras.
Oh ! Señor ! por su intercesión
manda a tu iglesia fieles servidores concédeme la gracia que te pido (…).
Y te glorificaré por siempre con el Padre, y el Espiritu Santo. Amén.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
TERCER DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh!
Espíritu Santo! Tú que nos enviaste a la Santa Rafqa como ejemplo para
nosotros en la carga de tu cruz cuando con San-Pablo repetía : ‘No conozco
más que a Jesús crucificado’, hasta que llegó a ser una nueva mensajera
del dolor, una mediadora y un ejemplo para la sufrida humanidad. Permíteme
seguir su ejemplo con fé esperanza y caridad. Concédeme
Oh Dios!
por su intercesión lo que pido en esta novena (…), de acuerdo con tu
bendita voluntad y yo te glorificaré por siempre a ti, al Padre y al Hijo.
Amén.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
CUARTO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh!Cristo mi
Dios!,
acuérdate cuando Rafqa la niña perdió a su madre y le diste a tu
madre la
Virgen Maria como sustituta. Deja a la Santa Rafqa como fuente
entre las
familias cristianas a fin de que sea un vivo ejemplo para los
impedidos e inválidos, ciegos, enfermos y tristes, para cada niño y cada
huérfano a
fin de que puedan llevar tu cruz con amor y felicidad. Responde a
mi
peticíon
Oh Señor !
y concédeme la gracia que te pido (…), y te alabaré por siempre. Amén.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
QUINTO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Novia
del cielo! Tú que tomaste
el corazón de Rafqa cuando estaba en el otoño de su vida. Quien no vió la
belleza, la felicidad y el descanso excepto en tí y a través de tí.Tú la
llamaste a la misión Evangélica, trabajó y enseñó sin descanso sembrando
en los corazones de los grandes y de los pequeños tus dichos y enseñanzas
Evangélicas. A través de su intercesión concédeme Señor esta Gracia (…) ,
y viviré el verdadero amor y la verdadera paz la cual emana de tu fuente y
te glorificaré por siempre. Amén.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
SEXTO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Señor
Jesús! Tú que guardaste y
protegiste a Rafqa durante sus penas, ella que cuando rezaba sentía que le
pedías más sacrificio y humildad. Por eso entró en la orden del monasterio
de las libanesas Maronitas y fue un vivo ejemplo para sus hermanas las
monjas, en el mantenimiento de las leyes, en el acostumbrado rezo de las
oraciones y en el trabajo silencioso. Concédenos Señor a través de su
intercesión, el fortalecimiento de la instrucción Cristiana para los
padres y madres y la comprensión en la educación espiritual para los
profesores y santifica el camino de los monjes y monjas Concédeme esta
gracia (…) , de acuerdo a tu voluntad y responderé a tu llamado y te
glorificaré por siempre. Amén.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
SÉPTIMO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Santa
Rafqa! Tú que le pediste
al Señor Jesús compartir con él la gracia de sus vivos sufrimientos y
obtuviste de inmediato la respuesta : cuando perdiste la vista, y tuviste
el reumatismo que te dejó lisiada para toda la vida estuviste clavada en
la cruz del dolor y la agonía durante veintinueve años y a pesar de eso
permaneciste paciente y agredeciendo a Dios repetías siempre : ‘Jesús yo
te acepto con tus sufrimientos y tu corona de espinas clavada en tu frente'.
Oh
Señor! y nunca se separó la sonrisa de tu cara resplandeciente y fuiste
feliz con tu divino novio, la gracia que te pido (…), y yo alabaré contigo
su gloria por siempre en todos los días de mi vida. Amén.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
OCTAVO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh
Santa Rafqa! Amiga de la
cruz y compañera de Cristo en la redención, quédate con nosotros en
nuestra época y en la futura generación ; discípula del dolor y la alegría,
de la bondad y del amor. Reza para que los enfermos y los que sufren
acepten su suerte valerosamente. Sé la tabla de salvación para ellos y
para el mundo entero, a fin de que completen con su cuerpo y alma, los
sufrimientos del divino redentor santificándose y santificando al mundo.
Pídele al
Señor Jesús la Gracia que pido (…), y lo glorificaré contigo por siempre.
Amén.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
NOVENO DÍA
En el nombre del padre, del Hijo y del Espíritu Santo Amén.
Oh Santa Rafqa! verdadera
discípula de Cristo y compañera del redentor en sus sufrimientos de
salvación. Tú que fuiste servidora de Dios y te preparaste para las penas
y fuiste toda para Dios en un puro y completo sacrificio. Le pido a Dios
por tu intercesión que bendiga a mi familia y mi país y que me ayude a
contribuir en la realización de su reino. Dáme la gracia que te pido (…),
y alabaré contigo a la Santísima Trinidad quien te coronó con la gloria
eterna. Amén.
(El
creyente deberá rezar el Padre nuestro el Ave María y Gloria una vez).
RESO DE GRATITUD
Oh Santa
Rafqa! Tú que caminaste
sobre nuestra tierra nuestros árboles y rocas. Tú que permaneciste entre
la ternura de tu convento y de tus hermanas las monjas. Tú que fuiste la
raíz del cristianismo. Seguiste el camino de Dios el salvador siendo una
amiga y un ejemplo.
Oh
hermana nuestra ! Oh hija
de nuestra tierra! Sé en nuestro camino una guía y una ayuda para los que
amas.
Sé el faro
para hijos de nuestra patria para que juntos sigamos su luz como apóstoles
de Cristo, anunciando la palabra de Dios. Sé para nosotros el regreso a
las raíces originales del cristianismo en nuestro camino al sínodo en él y
después de él.
Oh
hermana nuestra intercedora ! Innunda en nuestro campo las cosechas.
Siembra la
primavera en las estaciones de nuestra vida, cura a nuestros enfermos con
el lodo de tu tierra bendita; Ven oh hermana ! Y enséñanos como glorificar
contigo al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo por la eternidad.
Santa RafqaSanta Rafqa nació en el año 1832, más precisamente el 28 de junio en Himlaia, Líbano. A los 8 días la bautizaron y le dieron el nombre de Butrusiye (Petra, o Petrita), hija de Murad y Rafqa. Nació y creció su fe en la casa, acompañando a sus padres y imitándolos en su vida diaria. Concurrían a la Iglesia de San Jorge, donde fue bautizada. A los siete años su madre enferma gravemente y muere; Butrusiye sufrió mucho y empezó a soñar con seguir a su madre.Santa Rafqa, antes de morir, contó la historia de su niñez a su superiora Ursula: "No hay en mi vida nada importante que merezca ser mencionado... Cuando tenía 7 años, mi madre murió y mi padre se casó de nuevo". "Cuando llegué a la edad de 14, mi madrastra quiso arreglar mi casamiento con el hermano de ella, y mi tía materna quería que lo hiciera con su hijo. Eso me impresionó mucho... y pedí a Dios que me liberara de estos malos pasos. Me dirigí al convento de Nuestra Señora de la Liberación en Bikfaia, de la congregaciónde las Mariamitas, conocidas por el pueblo como jesuitas". "Por la calle encontré tres muchachas a las cuales dije: voy al convento, ¿queréis seguirme? Dos de ellas aceptaron y la tercera dijo que me seguiría si yo perseveraba en el convento. Nos dirigimos los tres al convento, y cuando entre en la iglesia, sentía una gran alegría interior, escuché como una voz interior que me decía: " tu serás religiosa". Cuando entramos en el locutorio del convento, la superiora me dijo: "seas bienvenida", me tomó de la mano y me introdujo en el convento. A las dos otras muchachas dijo: volved después y seréis recibidas. Me sorprendió la actitud de la superiora y procuré ver en esto la intercesión de la Virgen del Socorro que vi en la iglesia." En tiempo de Rafqa no había en el Líbano instituciones religiosas dedicadas exclusivamente a la educación femenina. En Bikfaia, el padre José Gemaiel, fundó para esta finalidad un nuevo instituto que tomó el nombre de Mariamat (Hijas de María). El primero de Enero en 1853, el Padre Gemaiel anotaba en su cuaderno el nacimiento del instituto y el nombre de 4 postulantes. La ultima era Butrsie que tenía 21 años. El 9 de Febrero de 1855, fiesta de San Marón, Butrsie entró en el noviciado en el convento de Ghazir y en el año siguiente obtuvo sus votos temporarios, tomando el nombre de Anisa. Sor Anisa se ocupaba de la cocina y también estudiaba, para poder ser docente. Enseñó por dos años en Deir El-Kamar, un año en la ciudad de Byblos y siete años el pueblo de Maad. Después de la fusión de su congregación Las Mariamitas con la del Sagrado Corazón en una sola congregación llamada Los Sagrados Corazones, en 1971, Anisi vio en sueños a un monje que le decía: "entra en la Orden de las Libanesas Maronitas" (Baladitas). El día siguiente se dirijo al monasterio de San Simón en Aytou, al Norte del Líbano, en donde realizó un año de noviciado, y se llamo como su madre Rafqa. El 25 de Agosto de 1872 tomó los hábitos. En 1885, el primer domingo de octubre fiesta del Rosario, Rafqa rezaba delante del Santísimo: “¿Dios mío te alejaste de mi y me abandonaste? ¿Porque no me has visitado con una enfermedad? ¿Te habrás olvidado de tu esclava?" Esa misma noche, cuando se disponía a dormir, sintió un inmenso dolor de cabeza que se prolongaba hasta los ojos. Un medico de Trípoli le hizo una punción introduciéndole una sonda de un oído a otro, y Rafqa repetía: "Con los sufrimientos de Cristo ". Un medico americano en Byblos opino que era necesaria una operación en el ojo derecho, y ella rechazo que la anestesiaran. Pero cuando la estaban operando, el medico le extirpo el ojo y este cayo palpitante delante de ella; y Rafqa decía: "Con la Pasión de Cristo; que Dios bendiga sus manos; que Dios lo recompense". En ese momento sintió como chispas que le brotaban de los ojos y un dolor tan intenso como si la tierra girara a su alrededor. Un medico militar en Batrun habiéndola examinado dijo: "El dolor de ojo que esta pobre monja padece, es indescriptible y es imposible su curación ya que le afecto el nervio óptico ". Cuando el dolor se agudizaba, ella repetía: "Por la gloria de Dios, en comunión con la pasión de Cristo... con la corona de espinas en Tu cabeza; Oh mi Señor ". El 3 de noviembre de 1817, el Patriarca Hage autorizo la transferencia de seis monjas quienes querían vivir una vida en comunidad bajo la protección de San José, del monasterio de San Simón El-Karn al nuevo monasterio de San José el Dahr en Yrabta. Una de ellas era Rafqa. Al cabo de dos años de la llegada al monasterio San José, Rafqa quedo totalmente ciega, y le vino después un dolor atroz en los dedos de los pies y tuvo que guardar cama. Tuvo varios dolores en la pierna derecha, la rotula, la rodilla, el hombro y el brazo. Le quedo el cuerpo enjuto y tieso, se adelgazo a tal punto que parecía un esqueleto descarnado, con todos los miembros dislocados. No tenía ningún miembro sano excepto las articulaciones de las manos, las cuales utilizaba para tejer medias de lana... Según la opinión de los médicos, Rafqa padecía de tuberculosis osteoarticular que la postro por siete años en cama, acostada solamente del lado derecho sin que su hombro tocara las sabanas, con la cabeza apoyada en la almohada. La mañana del Jueves Santo, Rafqa dijo a su superiora "si pudiera asistir a la misa, en este día de tan noble fiesta", las hermanas trataron de llevarla asiendo las cuatro puntas de la sabana, pero al tratar de llevarla, le dolió la cadera izquierda, entonces la dejaron en su cama. Cuándo la misa empezó y las monjas estaban en el oratorio, Rafqa entro arrastrándose en la Iglesia! Las monjas se sorprendieron y se emocionaron, la superiora se levantó para ayudarla, pero Rafqa le hizo una seña con la cabeza que la dejara entrar sola. Cuando entró la sentaron en un almohadón. Más tarde, la madre superiora le preguntó: "¿Cómo pudiste ir a la Iglesia?" Rafqa respondió: "No se nada; le pedí a Jesús que me ayudara, y de repente sentí que los pies se resbalaban de la cama, pude bajarme y me arrastré hasta la Iglesia". Un día, la madre Ursula Doumit preguntó a Rafqa: “No desearías ver nuestro nuevo monasterio y sus alrededores, como la montaña, el bosque y la belleza?" -"Sí, desearía la vista al menos una hora para verte". -"Una hora solamente y volver a estar ciega?" -"Sí". - Al momento, se le resplandeció la cara de Rafqa y dijo sonriente: "Veo! Bendito sea Dios!" -"Que hay sobre este armario?" preguntó la superiora, para asegurarse. Y Rafqa volteando la cara sobre el armario dijo: "La Santa Biblia y el prefacio" y señalaba las diferentes manchas que había en su cubrecama. EL MILAGRO DE LA BEATIFICACIÓN En 1925 el Abad Ignatios Daguer Al Tanuri, Superior General, se dirige a Roma se encuentra en una audiencia con el Papa Pio XI, pidiéndole que acepte las causas de Beatificación de tres de los hijos de la Orden que son; Padre Nemetala Al Hardini, Padre Charbel Majluf Beqakafra y la Monja Rafqa Alchoboc Al Rais de Hemlaya. Como ya sabemos, el Padre Charbel fue beatificado el 5 de diciembre de 1965 en la clausura del Concilio Vaticano II y su canonización el 9 de octubre de 1977. también sabemos lo que significa San Charbel, no solo para los libaneses, son para todos los cristianos. Santa Rafqa, esta monja de la Orden Libanesa Maronita, fue beatificada por el actual Papa Juan Pablo II el 17 de mayo de 1985. Su fiesta es el 23 de marzo. Y su canonización también la realizó el Papa Juan Pablo II el 10 de junio de 2001. La Iglesia reconoce el milagro que Dios ha realizado por la intersección de Santa Rafqa, que fue una curación directa, completa y permanente de la señora Isabel Najle Albathawi que tenia un cáncer en el útero; al perder la esperanza de poder curarla, los doctores dieron órdenes de llevarla a casa para morir; por el camino los familiares pasaron con ella por el convento y rezaron de noche con las hermanas sobre la tumba de Rafqa, al día siguiente cesó la hemorragia y quedó curada. Su Santidad el Papa Juan Pablo II la beatificó el 17 de Noviembre 1985. La Beata Rafqa de Himlaya, que hoy es canonizada por el Sumo Pontífice, fue realmente “sal de la tierra y luz del mundo”. Se le puede aplicar también el bello versículo del Salmo 92: "Florecerá el justo como la palmera y crecerá como el cedro del Líbano”. Por esta razón y con mucho fervor elevamos desde nuestro corazón una suplica: le pedimos que interceda ante Dios, por su noble patria, abrumada de tormentos. Que los habitantes del Líbano encuentren en el ejemplo de esta mujer fuerte, que ha sufrido tanto y jamás ha hecho sufrir, valor para avanzar por los caminos de la reconciliación y de la paz (palabras del Santo Padre en su Beatificación). Canonización de beata Rafqa en el Vaticano el 10 de junio de 2001.
ORACIÓN
Oh, amadísima Santa Rafqa tú eres nuestra querida hermana, nosotros pedimos tu intercesión para que Dios nos conceda paciencia en las dificultades, consuelo en los dolores y alegría al entregarnos a su divina providencia, en todos los momentos de nuestras vidas. Santa Rafqa ruega por nosotros. NOTA: Este es una breve reseña sobre la vida de Santa Rafqa, si se desea profundizar aun más, recomendamos leer “¿RAFQA QUIEN ERES?” Desde el sufrimiento una rosa florecio en el cielo, escrito por el Padre Fadi Bou Chebl de la Orden Maronita Mariamita. http://www.strafqa.org
En
tiempo de Rafka no había en el Líbano instituciones religiosas
dedicadas exclusivamente a la educación femenina. En Bikfaia, un sacerdote
de mucha generosidad, padre José Gemaiel, fundó para esta finalidad
un nuevo instituto que tomó el nombre de Mariamat
(Hijas de María) . El primero de Enero en
1853, el P. Gemaiel anotaba en su cuaderno el nacimiento del instituto
y el nombre de 4 postulantes. La ultima era Butrsie que tenía 21 años.
El 9 de Febrero de 1855, fiesta de San Maron, Butrsie
entró en el noviciado en el convento
de Ghazir y en el año siguiente obtuvo sus votos temporarios, tomando
el nombre de Anisa. Sor Anisa se ocupaba de la cocina
y también estudiaba, para poder ser docente. Enseñó
por dos años en Deir El-Kamar, un año en byblos y siete años
el pueblo de Maad.Después de la fusión de su congregación
Las Mariamitas con la del Sagrado Corazón
en sola congregación llamada Los Sagrados
Corazones, en 1971, Anisi vio en sueño un monje diciéndola: "entra
en la Orden de las libanesas Maronitas" (Baladitas). El día siguiente
muy contenta se dirijo al monasterio de San Simón en Aytou, al Norte
del Líbano, en donde hozo un ano de noviciado, y se llamo como su madre
Rafka. El 25 de Agosto de 1872 tomo el velo.
El
primer domingo de octubre fiesta del Rosario en 1885, Rafka rezaba delante del
Santísimo: Dios mío te alejaste de mi y me abandonaste?
Porque no me has visitado con una enfermedad? Te habrás olvidado de tu
esclava?" Esa misma noche, cuando se disponía a dormir, sintió
un tremendo dolor de cabeza que se prolongaba hasta los ojos. Un medico de Trípoli
le hizo una punción introduciéndole una sonda de un oído
a otro, y Rafka repetía: "En con los sufrimientos de
Cristo ".Un medico americano en Byblos opino que era necesaria una operación
en el ojo derecho, y ella rechazo que la anestesiaran. Pero cuando la estaban
operando, el medico le arranco el ojo y este cayo palpitante delante de ella;
y Rafka decía: "Con la Pasión de Cristo; que Dios bendiga
sus manos; que Dios lo recompense". En ese momento sintió como chispas
que le brotaban de los ojos y un dolor tan intenso como si la tierra girara
a su alrededor. Un medico militar en Batrun habiéndola examinado dijo:
"El dolor de ojo que esta pobre monja padece, es indescriptible y es imposible
su curación ya que le afecto el nervio óptico ". Cuando el
dolor se agudizaba, ella repitía: "Por la gloria de Dios, en comunión
con la pasión de Cristo... con la corona de espinas en Tu cabeza; Oh
mi Señor ". El 3 de noviembre de 1817, el Patriarca Hage autorizo
la transferencia de seis monjas quienes querían vivir una vida en comunidad
bajo la protección de San José , del monasterio de San Simón
El-Karn al nuevo monasterio de San José el Dahr en Yrabta. Una de ellas
era Rafka .
Al
cabo de dos años de la llegada al monasterio San José, Rafka quedo
totalmente ciega, y le vino después un dolor atroz en los dedos de los
pies y tuvo que guardar cama. Tuvo varios dolores en la pierna derecha, la rotula
, la rodilla, el hombro y el brazo. Le quedo el cuerpo enjuto y tieso, se adelgazo
a tal punto que aprecia un esqueleto descarnado, con todos los miembros dislocados.
No tenia ningún miembro sano excepto las articulaciones de las manos,
las cuales utilizaba para tejer calcetines de lana... Según la opinión
de los médicos, Rafka padecía de tuberculosis osteoarticular que
la dejo por siete años en cama , acostada solamente del lado derecho
sin que su hombro tocara las sabanas, con cabeza apoyada en la almohada. La
manana del Jueves Santo, Rafka dijo a su superiora "si pudiera asistir
a la misa, en este dia de tan noble fiesta", las hermanas trataron de llevarla
asiendo las cuatro puntas de la sabana, pero al tratar de llevarla, le dolió
la cadera izquierda, entonces la dejaron en su cama. Cuando la
misa empezó y las monjas estaban en el
oratorio, Rafka entro arrastrándose en la Iglesia!
Las monjas se sorprendieron y se emocionaron,
la superiora se levantó para ayudarla , pero Rafka le hizo una seña
con la cabeza que la dejara entrar sola. Cuando entró la sentaron en
un cojín. Más tarde, la madre superiora le preguntó: "Como
pudiste ir a la Iglesia"? Rafka respondió: "No se nada; le
pedí a Jesús que me ayudara, y de repente sentí que los
pies se resbalaban de la cama, pude bajarme y me arrastré hasta la Iglesia".
Un
día, la madre Ursula DOUMIT preguntó a Rafka:
- "No desearías ver nuestro nuevo monasterio y sus alrededores,
como la montaña, el bosque y la belleza?" -
"Si, desearía la vista al menos una hora para verte". -
"Una hora solamente y volver a estar ciega?"
- "Si".
Al
momento, se resplandeció la cara de Rafka y dijo sonriente: "Veo!
Bendito sea Dios!" "Que hay sobre este
armario?" preguntó la superiora, para asegurarse.
Y Rafka volteando la cara sobre el armario dijo: - "La
Santa Biblia y el prefacio" y señalaba las diferentes manchas
que había en su cubrecama.
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*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
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