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lunes, 27 de febrero de 2012

Ayuno cuaresmal


Cuando pensamos en ayunar,lo que más se nos viene a la mente es ayuno corporal,es decir ingerir menos alimentos,gastar menos,tratar de limpiar toda impureza que nos estorbe en el buen condicionamiento laboral o sentimental,o de sacudir todo malestar moral o espiritual, para nuestro beneficio personal,y así,para comprobar,las precarias realidades de nuestro entorno diario.Pero el ayuno real,del que dice nuestro Señor Jesucristo,no se basa en aspectos materiales,que podamos palpar o sentir,es más hondo,más profundo,el que anida en nuestro ser y es el alma del Amor de Dios en la vida diaria,con las personas que compartimos nuestro tiempo,o con aquellas personas que nos cruzamos en la vida,sin casi darnos cuenta del valor,de los mismos.

Con las luchas diarias, esfuerzos,en los logros y caídas del camino del género humano,podemos reparar en el concepto del ayuno,es un esfuerzo,un estímulo a mejorar espiritualmente o moralmente, aquello que tenemos en dejadez ,por descuido o distracción,ante los cantos de sirena,que a menudo nos ofrece el mundo,con sus vanidades.Pero aún si cabe es más profundo aún,el término del ayunar,es precisamente ESUCHAR MÁS LA PALABRA DEL SEÑOR Y MENOS EL YO,ES ENTABLAR UNA CONVERSACIÓN CERCANA CON EL DIOS PADRE CELESTIAL,MADURADO CON LA ORACIÓN,Y EN LOS SACRAMENTOS,pero si negamos la atención del diálogo filial con el Padre, prepondera en la mente y en el corazón,cegueras y miserias,propias del egoísmo,orgullo,soberbia,hipocresía, que nos impide madurar en la fe.por eso la importancia del arrepentimiento,y el símbolo de la reconciliación,en la fracción del pan y del vino eucarístico.

El ayuno personal,es tan personal,como dice nuestro Señor Jesucristo,nadie sepa que ayunáis,para no ser fariseos,que se ponen delante para ser visto,y haced el ayuno en secreto,pues nuestro Dios Padre celestial,ve en lo oculto las acciones que son de su agrado y favor.Cada cual,según su conciencia y su corazón.

La práctica del ayuno,es interiorizar,reconciliar,pensamientos y sentimientos,con el prójimo ante Dios, discernimiento de nuestras obras,no sólo en la oración diaria,sino en nuestras actitudes frente a la vida misma,en el entorno en que nos movemos,sea familiar,laboral o sentimental,es una forma de vivir de motivar la fe.Practicar el ayuno,no solo debe ser ejemplo en cuaresma,sino una toma de conciencia diaria saludable,de alegría en la voluntad de amar y perdonar,de darse por la paz y en el bien por los demás,sean conocidos como no conocidos en nuestro ambiente cotidiano.

Las razones para ayunar,lo conocemos mediante la Palabra del Señor,en el Evangelio,cuando nos dice,y con variados ejemplos,cuales son las razones para el ayunar,que aunque no los dice directamente,hay muchas situaciones en el Señor en los cuales reflejan el echo del ayunar,como fuente de pobreza,al seguimiento de Cristo,y no es otra cosa,que:"Quien quiera seguirme,niéguese así mismo,cargue son su Cruz y me siga".

Solo hay una razón,para seguir a Cristo,es mediante el ayuno real de nuestros egoísmo,de nuestras necedades,de nuestras indiferencias,reconocemos nuestras debilidades y pecados,nos hace tomar conciencia de nuestra nada,ante la infinita misericordia de Dios Padre celestial,en cada momento,en cada circunstancia de la vida.

Los beneficios,que podemos sentir o retener en el ayuno,sería mezquino decir,yo he recibido esto del Señor,siento sus beneficios,como meritorios,aun recibiéndolos,siguen siendo del Señor,y a El,todo honor gloria y alabanzas,para lo que recibimos y nos aleja,del camino.

Santa indiferencias.Amen

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