*"Deja el amor del mundo y sus dulcedumbres, como sueños de los que uno despierta; arroja tus cuidados, abandona todo pensamiento vano, renuncia a tu cuerpo. Porque vivir de la oración no significa sino enajenarse del mundo visible e invisible. Nada. A no ser el unirme a Ti en la oración de recogimiento. Unos desean la gloria; otros las riquezas. Yo anhelo sólo a Dios y pongo en Ti solamente la esperanza de mi alma devastada por la pasión"
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martes, 29 de noviembre de 2011
Hay piedras que él va a remover y te levantará.
Hoy tus sueños resucitarán. Créele porque no hay dificultad en Él, tus mares abrirá, porque él lo hará otra vez. Su nombre es el gran yo soy, creelé porque Dios lo hará otra vez.
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