Un periodista se enteró de que había un maestro al que todos consideraban un iluminado perfecto, por lo que acudió a entrevistarle.
- Señor, antes de iluminarse -le preguntó- ¿se deprimía?
- Sí, a veces, como todo el mundo -dijo el maestro.
- Y ahora que está usted, según dicen, iluminado, ¿se deprime?
Y el maestro contestó:
- Pues sí, a veces, como todo el mundo... pero ya no me importa.
No nos identifiquemos y apeguemos tanto a nuestros estados de ánimo, pensamientos y sentimientos; surgen y se van, podemos generar un estado de calma que siempre permanecerá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario