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lunes, 21 de septiembre de 2015

PROBLEMAS


 

Problemas

Me gustaron los problemas, aunque uno a veces es tan inexperto
que sin querer, se los busca y los encuentra.
 
Mis padres trataron por todos los medios a su alcance que no conociera lo que eran los problemas económicos y crecí dentro
de una burbuja, en la cual ninguna penuria
penetraba.
 
Cuando adulto en vez de agradecerles su dedicación y buena intención, se los eché en cara , sin hacer caso de su mirada
dolida y confundida por mi ingratitud.
 
Y así tuve que aprender de los problemas, tardíamente, de repente me vi en la necesidad de aplicar mi libre albedrío, sin haberlo experimentado antes.
 
Y me equivoqué, el mundo real me azotó el rostro. con toda su miseria y grandeza, con sus héroes anónimos y sus respetables
deshonestos, pero eso si con grandes apellidos y exageradas vanidades.
 
Me equivoqué al escoger pareja, me equivoqué al buscar amistades,
me equivoque al analizar el amor de mis padres, y así siguieron una
serie de equivocaciones en el transcurso de mi vida.
 
Mi vida ha sido un problema sin resolver, es una lastima que
hasta hoy, haya aprendido la ley universal de su existencia.
 
Los problemas no se pueden posponer, exigen una pronta y correcta solución, los problemas son míos, y no puedo echárselos a la carga de los demás.
 
Los problemas a veces de penas se convierten en alegrías, un problema sin resolver es una tarea sin hacer.
 
Los problemas son generales, todo mundo los tiene, la diferencia es que los demás los enfocan a su manera muy personal de ser, por esa razón nadie puede resolver los problemas de los demás.
 
Por esa misma razón, no hagamos los problemas ajenos, propios, aunque sean de alguien muy allegado, la peor ayuda que podemos darle  es resolvérselos, lo mejor es enseñarles con nuestro ejemplo,
de como resolvemos nuestros problemas
personales.
 
Dicen, que los problemas propios, son como una cruz, que nos tocó cargar y que su peso corresponde exactamente a los problemas
que podemos resolver, si le agregamos los de otro, el peso de la cruz nos aplastará.
 
Los problemas son como un saco de papas, hasta que terminemos de pelar la ultima, hasta entonces nuestra tarea terminará.
 
Cuando eso suceda, tomate un respiro y descansa, que esa paz y tranquilidad......
 
! Bien que nos la hemos ganado. !

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