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lunes, 28 de septiembre de 2015

EL PAPA FRANCISCO ASEGURA QUE CERRÓ PUERTA AL "DIVORCIO CATÓLICO" CON REFORMA DE PROCESO



El Papa Francisco asegura que cerró puerta al “divorcio católico” con reforma de procesos de nulidad.



VATICANO, 28 Sep. 15 / 09:47 am (ACI).- El Papa Francisco aseguró, en la rueda de prensa de regreso a Roma desde Filadelfia, que ha cerrado la puerta al mal llamado “divorcio católico” con la reforma de los procesos de nulidad matrimonial que anunció hace unas semanas y que se hará efectiva a partir del próximo 8 de diciembre.

El Pontífice aclaró que con este documento respondió a una petición de los Padres Sinodales para acelerar el proceso de nulidad. “Este documento, este Motu Proprio, facilita los procesos en el tiempo, pero no es un divorcio, porque el matrimonio es indisoluble cuando es sacramento, y esto la Iglesia no lo puede cambiar, es doctrina, es un sacramento indisoluble”.

El Papa recordó que el “procedimiento legal es para probar que eso que parecía un sacramento no era sacramento por falta de libertad por ejemplo, o por falta de madurez, o por enfermedad mental pero tantos son los motivos que llevan luego de un estudio, una investigación a decir: ‘no, ahí no hubo un sacramento por ejemplo, porque esa persona no era libre’”.

“Ustedes pueden buscarlo en el internet –añadió– están todas ahí, son muchas”.

Preguntado sobre si esta reforma desarrollada a través de un Motu Proprio cierra el debate sobre la nulidad, el Pontífice respondió: “en la reforma de los procesos, del modo, he cerrado la puerta a la vía administrativa, que era la vía por la cual podía entrar el divorcio”.

“Se puede decir que aquellos que piensan en el divorcio católico, se equivocan, porque este último documento ha cerrado la puerta al divorcio que podía entrar, y era más fácil, por la vía administrativa, siempre estará la vía judicial”, añadió.

Solo busca acelerar procesos

Sobre el documento, afirmó que “ha sido pedido por la mayoría de los padres sinodales en el Sínodo del año pasado” para “acelerar los procesos, porque hay procesos que duraban diez, quince años, en una sentencia, y luego otra sentencia, y una apelación y otra apelación y no se terminaba nunca”. Con los cambios que introdujo al procedimiento, la Iglesia puede decidir  la nulidad de una unión con más rapidez.

En concreto, el Papa decidió retirar la apelación automática que se generaba luego de que se tomaba la decisión de nulidad y darles a los obispos la potestad de decidir directamente cuando los casos de nulidad son particularmente evidentes. Hasta ahora, una vez que se decidía la nulidad de un caso, este debía pasar a otro tribunal, una práctica que muchos consideraban como una innecesaria postergación del proceso, particularmente cuando nadie contestaba esos resultados.

Con la reforma de Francisco solo se necesitará una sentencia, a menos que se haga una apelación. Si hay apelación, el Papa señala que ahora se podrá hacer en la arquidiócesis más cercana, conocida como la “sede metropolitana”, y ya no habrá necesidad de dirigirse a Roma.

El Santo Padre, a bordo del avión, manifestó que “la doble sentencia, cuando era válida y que no había apelo fue introducida por el Papa Lambertini, Benedicto XIV, porque en Centroeuropa, no digo el país, había algunos abusos, y para pararlos él introdujo esto (la doble sentencia), pero no es una cosa esencial al proceso”.

“Los procesos cambian y la jurisprudencia cambia y se mejora siempre, en ese momento era urgente hacerlo”, dijo sobre la reforma.

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