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viernes, 31 de octubre de 2014

La Apologética:


1. Necesidad de una apologética

Autor: Catholic.net 

La introducción a una nueva estrategia para evitar el avance de las sectas, viendo su realidad, cuáles han sido las reacciones ante el proselitismo y la necesidad de una nueva apologética.
Desde el año 1983 se está trabajando con un método para hacer frente al proselitismo de las sectas fundamentalistas. Actualmente esto se lleva a cabo en más de quince países. Un hecho es cierto: donde sé esta aplicando este método, las sectas ya no avanzan y comienza un lento regreso hacia la Iglesia Católica.

Introducción

Sin duda que uno de los retos más grandes que enfrenta la Iglesia Católica a principios del Tercer Milenio es el avance de las sectas fundamentalistas con su proselitismo, teniendo un enorme ritmo de crecimiento en muchos países del continente americano y en otros continentes.

En realidad lo que se propone no es una varita mágica ni mucho menos, más bien se trata de retomar algo que durante siglos la Iglesia realizó como parte esencial de su misión evangelizadora.

La estrategia consiste en desencadenar todo un proceso que lleve a la incorporación de la Apologética en todas las estructuras parroquiales y diocesanas. De esta manera la Nueva Apologética se convierte en un elemento integrante y dinamizador dentro de los Planes de Pastoral que actualmente ya forman parte de los programas de las diócesis. En la medida en que esto se logra, en igual medida va disminuyendo el ritmo de crecimiento de las sectas. Ésta ha sido una experiencia comprobada en varias diócesis.

El objetivo es fortalecer la identidad de miles o millones de católicos. Para lograrlo lo más conveniente sería introducirla a nivel diocesano desde un principio, si esto no es posible, podría hacerse en las vicarías o decanatos, o inclusive en el ámbito parroquial.

En esta estrategia se visualiza la Apologética como una pastoral específica ante el proselitismo sectario y considera totalmente indispensable y necesario que se trate de unir, ante este fenómeno del sectarismo, toda la acción pastoral global o general. (Catequética, litúrgica y social).

Aquí nos concentraremos en la Apologética dejando las otras áreas de pastoral a los expertos en ellas.

Para lograr el objetivo de este “programa” es totalmente indispensable" que sé realicen las cuatro fases en las que consiste esta estrategia. Quitar alguna o cambiar el orden es tirar por la borda el 50 o 70 % de lo que se pretende conseguir. Al mismo tiempo, en cada fase, hay elementos que se deben cuidar con precisión.

Otro elemento indispensable es el conocimiento y la aprobación de la estrategia por parte de la jerarquía de la Iglesia. Solamente así, se podrá llegar a las estructuras parroquiales y diocesanas.

El uso del material de Apologética ya existente es muy importante para la realización e implementación de las diferentes fases.

El fin no es hacer un poco de “ruido” y dar algunas charlas de defensa de la fe, creando un grupito especialista en sectas y a ver que se le ocurre hacer. NO. El objetivo es frenar en serio el ritmo de crecimiento de las sectas fortaleciendo la “identidad” de los miles o millones de católicos de cada diócesis, en un período de uno o dos años. Haciendo que cada uno de los católicos conozca su Iglesia, la Biblia y poder dar respuesta a los ataques injustos por parte de las sectas.

La primera fase es una concientización masiva, la segunda es la etapa de capacitación de los agentes de pastoral y de los ministerios de promotores y defensores de la fe. La labor permanente y fundamental de la tercera etapa irá disminuyendo cada vez más el porcentaje de católicos que abandonan la Iglesia católica a causa de las sectas. La cuarta fase forma agentes de pastoral altamente cualificados en esta área de pastoral.

El fin que tenemos es el de compartir esta experiencia como una propuesta para que se pueda repetir por todo el mundo donde el proselitismo sectario esté presente y se quiera enfrentar con seriedad y profundidad al mismo. Tal como lo indica el documento fruto del Sínodo de América presentado por su Santidad Juan Pablo II:

Para que la respuesta al desafío de las sectas sea eficaz, se requiere una adecuada coordinación de las iniciativas a nivel supradiocesano, con el objeto de realizar una cooperación mediante proyectos comunes que puedan dar mayores frutos.

La realidad del sectarismo fundamentalista

Diferentes instancias eclesiales y estudios estadísticos han señalado el creciente avance de las sectas en el continente americano y en otros países. Entre ellos cabe destacar lo mencionado en las conclusiones del Sínodo de América recientemente presentado:

“Los avances proselitistas de las sectas y de los nuevos grupos religiosos en América no pueden contemplarse con indiferencia. Exigen de la Iglesia en este continente un profundo estudio, que se ha de realizar en cada nación y también a nivel internacional, para descubrir los motivos por los que no pocos católicos abandonan la Iglesia” 

Igualmente la IV Conferencia General del episcopado latinoamericano nos habla del crecimiento de las sectas fundamentalistas como algo grave:
“El problema de las sectas ha adquirido proporciones dramáticas y ha llegado a ser verdaderamente preocupante sobre todo por el creciente proselitismo” No. 139 del Documento de Santo Domingo.

Algunos estudios estadísticos que nos confirman esto son los siguientes: 
  • En América Latina cada hora 400 personas abandonan la Iglesia Católica. 
  • En 1900 eran 250,000 para el año 1990 ya son 46 millones en América latina. 
  • En Guatemala aproximadamente el 25% de la población ya es evangélica. 
  • En el Salvador cerca del 30% ya no son católicos y han pasado a diversas sectas. 
  • En Brasil de seguir el mismo ritmo de crecimiento para el 2050 la mitad de la población sería evangélica. 
  • En México, a pesar de no ser de los mas dañados en este aspecto, en 1970 el total de protestantes era 880,000 actualmente ya son cerca de cinco millones. 
  • En Estados Unidos todas las sectas tienen un altísimo ritmo de crecimiento. Algunas llegan a más del 1000%.
Todo esto ha sido posible por diferentes causas. Sin embargo es importante subrayar algunos factores principales que han contribuido a esta realidad: 

1. El voraz proselitismo de las sectas a través de los más diversos métodos incluyendo los ilícitos desde una perspectiva cristiana. (Engaño, intereses económicos, presión psicológica, ayuda material...) 

2. Los “Planes” de conquista evangélicos con toda una estrategia para disminuir la presencia de la Iglesia Católica y lograr engrosar las filas de las sectas fundamentalistas. 

3. Otro factor importante es sin duda el llamado “Teoría de la conspiración” en el cual se considera al protestantismo como a la vanguardia A partir del Concilio Vaticano II nuevos aires soplaron en la Iglesia Católica. En América Latina el CELAM en Medellín y después en Puebla impulso a la Iglesia en su opción preferencial por los pobres y paso a la acción de una manera muy visible y comprometida. 

4. En el aspecto social muchos de los elementos que los sociólogos mencionan como caldo de cultivo para el sectarismo se dan en la mayoría de los países del continente en diferentes grados: 
  • Pobreza extrema 
  • Concentración urbana con la secuela de masificación 
  • Narcotráfico y violencia 
  • Rápidos y profundos cambios sociales que producen crisis existencial y búsqueda de seguridad e identidad
Reacciones frente al proselitismo sectario 

Desde hace años en muchos países se han tenido estudios y encuentros para analizar el fenómeno del sectarismo y marcar líneas o propuestas de acción, pero la triste realidad es que después de todos estos análisis el resultado es que las sectas siguen creciendo igual o más que antes. ¿Por qué no se ha logrado frenar el ritmo de crecimiento de las sectas? 

Veamos algunas de las acciones y actitudes que se tomaron frente al avance de las sectas y que han provocado las consecuencias ya mencionadas. 

1.- Parálisis : 
  • Derrotista: Se pensó que no se podía hacer nada porque las sectas contaban con todo un financiamiento económico y un aparato de mercadotecnia impresionante. Esto fue respaldado por la llamada “teoría de la conspiración”
  • Triunfalista: Algunos, por el contrario, creyeron que no era necesario hacer algo porque las sectas iban a desaparecer solas. Como a la Iglesia Católica la fundó Cristo no había que perder tiempo en esas cosas.
  • Indiferentismo: Otros simplemente ignoraron el problema, es más ni problema había. Algunos incluso pensaron que si se iban 3000 a las sectas no importaba, pues lo importante era que se quedaran 400 bien comprometidos. Además los otros grupos también les hablaban de Dios.
2.- Ecumenismo ingenuo: 

La falta de una verdadera formación ecuménica unido a la imposibilidad de practicarlo con las sectas fundamentalistas que son antiecuménicas provocó que en muchos lugares se cayera en un ecumenismo ingenuo.
  • No se diferenció entre Protestantismo histórico y sectas fundamentalistas. 
  • El problema de las etiquetas aumentó esto, pues muchas iglesias que en teoría son ecuménicas en diferentes lugares adoptaron toda la mentalidad anticatólica y antiecuménica de las sectas, lo cual todavía muchos no alcanzan a distinguir. 
  • En el contexto socio-religioso actual las Iglesias Protestantes disminuyen y las sectas fundamentalistas están creciendo. Ante esto, algunos no supieron que hacer pues toda su formación apuntaba al ecumenismo que no es aceptado por las sectas fundamentalistas. 
  • La discusión sobre la terminología a usar a muchos todavía los tiene estancados. (Sectas, cultos, Nuevos grupos religiosos, Iglesias etc.) 
  • Algunos practicaron el Ecumenismo de café: charlar y convivir con cualquier pastor tomándose un café y dejando fuera las directrices dadas por el Magisterio de la Iglesia. Con esto se favoreció el crecimiento de las sectas fundamentalistas. 
  • En algunos lugares de un ecumenismo verdadero se pasó a un indiferentismo religioso de graves consecuencias.
3.- Análisis parciales: 

Pero sin duda, algo que ha tenido una influencia muy grande en este aspecto del crecimiento de las sectas es el resultado de los estudios y análisis que se han realizado en diferentes países y en diferentes niveles eclesiales. 

Las conclusiones y propuestas se hicieron, y después de 5, 10, y 15 años las sectas siguieron creciendo. Si analizáramos los diferentes resultados de los estudios y propuestas realizadas, notaríamos que son muy similares sus conclusiones sobre el por qué los católicos se van a las sectas y también muy similares sus propuestas sobre que hacer para que ya no se vayan a engrosar esas filas. Todos estos análisis son parciales, hay que llevar a cabo las propuestas pero integrándole el elemento apologético como identidad del católico. La triple dimensión de la pastoral: profética, litúrgica y social es una tarea prioritaria y esencial de la Iglesia. 

Renovación de una nueva apologética 

Impulsar una Nueva Apologética de cara al tercer milenio es una de las prioridades que estamos proponiendo y gracias a Dios hemos visto excelentes resultados. 

En los lugares o países donde hemos presentado un programa de cuatro etapas fundamentales que conforman una estrategia básica que en poco tiempo produce frutos excelentes en cuanto a frenar el ritmo de crecimiento de las sectas a costa de la Iglesia Católica. 

Nueva apologética o defensa de la fe: 
  • Elemento integrante de la evangelización. (Catechesi Tradendae No. 18). 
  • Capaz de un sano diálogo. (Cfr. La Iglesia y las sectas ¿pesadilla o reto? Pag. 269 P. Flaviano Amatulli). 
  • Surgida de la vivencia del Sacramento de la Confirmación por el cual somos enriquecidos con el Espíritu Santo para ser testigos de Cristo y extender y defender la fe con obras y palabras. (Catecismo de la Iglesia No. 1285). 
  • Fortaleciendo la identidad del católico abierto a los valores y elementos de santidad existentes fuera del ámbito eclesial. (Unitatis Redintegratio No. 3). 
  • Sin estar en contra de las sectas ni con ellas. Mas bien busca instruir con serenidad sobre las características y diferencias de las diversas sectas y sobre las respuestas a las injustas acusaciones contra la Iglesia.
  • Injertada como una disciplina más dentro del conjunto teológico.
  • No buscando la confrontación, sino el fortalecimiento de la fe del católico capacitándolo paraa dar razones de su esperanza. (Cfr. El compromiso pastoral de la Iglesia frente a las sectas. Comisión doctrinal de la Conferencia del episcopado mexicano No. 55; 1 Pe 3,15). 
  • No siendo antagónica con el ecumenismo, sino que se complemente con el mismo. (Cfr. Apologética y Ecumenismo. Dos caras de la misma moneda. P. Flaviano Amatulli). 
  • Que no solamente vea el error en el otro, sino que al mismo tiempo se autocrítica y descubra en el otro los signos de los tiempos.
  • Que une el valor del testimonio con la necesidad del anuncio explícito del Evangelio.
  • Que defiende y promueve a la vez la riqueza espiritual que el Señor nos dejó en los medios de salvación, instituidos por Él y de los cuales la Iglesia Católica es la depositaria.
  • Que sea un profético anuncio de una verdad que se propone y penetra por la misma fuerza de la verdad con suavidad y firmeza en el alma.  
  • Que desarrolla principalmente toda una labor de pastoral preventiva. (cfr. El compromiso pastoral de la Iglesia frente a las sectas. Comisión doctrinal de la Conferencia del episcopado mexicano No. 61 y 70).

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