martes, 7 de enero de 2014

Papa Francisco: La Navidad revela el inmenso amor de Dios por la humanidad

VATICANO, 05 Ene. 14 / 10:53 am (ACI/EWTN Noticias).- En sus palabras previas al rezo del Ángelus, ante la multitud de fieles congregada en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco señaló que la Navidad revela el inmenso amor de Dios por la humanidad.

El Santo Padre indicó que “la liturgia de este domingo nos vuelve a proponer, en el prólogo del Evangelio de San Juan, el significado más profundo de la Navidad de Jesús. Él es la Palabra de Dios que se hizo hombre y que ha puesto su ‘tienda’, su morada entre los hombres”.

“El Evangelista escribe: ‘El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros’. ¡En estas palabras, que nunca dejan de sorprendernos, está todo el cristianismo! ¡Dios se hizo mortal, frágil como nosotros, compartió nuestra condición humana, excepto el pecado, - pero tomó sobre sí los nuestros como si fueran propios - ha entrado en nuestra historia, se volvió plenamente Dios-con-nosotros!”.

Francisco señaló que “el nacimiento de Jesús, entonces, nos muestra que Dios ha querido unirse a todos los hombres y mujeres, a cada uno de nosotros, para comunicarnos su vida y su alegría”.

“Así, Dios es Dios-con-nosotros, Dios que nos ama, Dios que camina con nosotros. Éste es el mensaje de Navidad: el Verbo de se hizo carne”.

“Por lo tanto, la Navidad revela el inmenso amor de Dios por la humanidad. De ahí deriva también el entusiasmo, la esperanza de nosotros los cristianos, que en nuestra pobreza sabemos que somos amados, visitados, acompañados por Dios; y miramos al mundo y la historia como el lugar donde caminar con Él y entre nosotros, hacia los cielos nuevos y la tierra nueva”.

El Papa apuntó que “con el nacimiento de Jesús, ha nacido una promesa nueva, ha nacido un mundo nuevo, y también un mundo que siempre puede ser renovado. Dios está siempre presente para suscitar hombres nuevos, para purificar el mundo del pecado que lo envejece, del pecado que lo corrompe. Por cuanto la historia humana y la de cada uno de nosotros pueda estar marcada por las dificultades y debilidades, la fe en la Encarnación nos dice que Dios es solidario con el hombre y su historia”.

“¡Esta cercanía de Dios al hombre, a cada uno de nosotros es un don que nunca tiene ocaso! ¡Él está con nosotros. Él es Dios-con nosotros! Y esta proximidad nunca tiene ocaso Aquí está la buena noticia de la Navidad: la luz divina que llenó los corazones de la Virgen María y de San José, y guió los pasos de los pastores y los magos, brilla para nosotros hoy”.

“En el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios”, continuó el Santo Padre, “hay también un aspecto ligado a la libertad humana, la libertad de cada uno de nosotros. De hecho, la Palabra de Dios pone su tienda entre nosotros, pecadores y necesitados de misericordia”.

“Y todos nosotros deberíamos apresurarnos para recibir la gracia que Él nos ofrece. Sin embargo, prosigue el Evangelio de San Juan, ‘los suyos no lo recibieron’. También nosotros, tantas veces lo rechazamos, preferimos permanecer en la cerrazón de nuestros errores y en la angustia de nuestros pecados”.

“¡Pero Jesús no se da por vencido y nunca deja de ofrecerse a sí mismo y de ofrecer su gracia que nos salva! Jesús es paciente. Jesús sabe esperar. Nos espera siempre”.

El Santo Padre aseguró que “éste es un mensaje de esperanza, un mensaje de salvación, antiguo y siempre nuevo. Y nosotros estamos llamados a testimoniar con alegría este mensaje del Evangelio de la vida y de la luz, de la esperanza y del amor. ¡Porque el mensaje de Jesús es éste: vida, luz, esperanza, amor!”.

“María, Madre de Dios y nuestra tierna Madre, nos sostenga siempre, para que nos mantengamos fieles a nuestra vocación cristiana y podamos realizar los anhelos de justicia y de paz que llevamos dentro de nosotros, en el inicio de este nuevo año”, concluyó.


El Papa pide a religiosos evitar el fundamentalismo e iluminar el futuro

VATICANO, 04 Ene. 14 / 02:39 pm (ACI/EWTN Noticias).- En su diálogo con la Unión de Superiores Generales, sostenida el 29 de noviembre de 2013 y publicada ayer por La Civiltà Cattolica -la revista de la Compañía de Jesús-, el Papa Francisco les exhortó a los religiosos evitar el fundamentalismo y recordó que "los religiosos y las religiosas son hombres y mujeres que iluminan el futuro".

“Yo estoy convencido de una cosa: los grandes cambios de la historia se realizan cuando la realidad fue vista no desde el centro, sino desde la periferia. Es una cuestión hermenéutica: se comprende la realidad solamente si se la  mira desde la periferia, y no si nuestra mirada es desde un centro equidistante de todo”, afirmó el Papa.

El Santo Padre señaló a los religiosos que “para entender de verdad la realidad, debemos movernos de la posición central de calma y tranquilidad, y dirigirnos hacia la zona periférica. Estar en periferia ayuda a ver y entender mejor, a hacer un análisis más correcto de la realidad, escapando del centralismo y de los enfoques ideológicos”.

“No sirve estar en el centro de una esfera. Para entender, nos debemos ‘descolocar’, ver la realidad desde más puntos de vista diferentes. Tenemos que habituarnos a pensar”.

Francisco también subrayó que “es necesario conocer la realidad por experiencia, dedicando un tiempo para ir a la periferia para conocer de verdad la realidad y lo vivido por la gente”.

“Si esto no ocurre, entonces, se corre el riesgo de ser abstractos ideólogos o fundamentalistas, y esto no es sano”.

El Santo Padre señaló que la prioridad de la vida consagrada es “la profecía del Reino, que no es negociable. El acento debe caer en el ser profetas, y no en el jugar a serlo”.

“Naturalmente el demonio nos presenta sus tentaciones, y esta es una de ellas: jugar a ser los profetas sin serlo, asumir sus actitudes. Pero no se puede jugar con estas cosas. Yo mismo he visto cosas muy tristes en relación a esto. No: los religiosos y las religiosas son hombres y mujeres que iluminan el futuro”.

El Papa subrayó la necesidad de “reforzar eso que es institucional en la vida consagrada y no confundir al Instituto con la obra apostólica. El primero permanece, la segunda pasa”.

“El carisma permanece, es fuerte, la obra pasa. A veces se confunde Instituto y obra. El Instituto es creativo, busca siempre caminos nuevos. Así también las periferias cambian y se puede hacer una lista siempre diferente”, indicó.

No hay comentarios: