lunes, 2 de diciembre de 2013

Nicolás de Mira, Santo

Obispo, 6 de diciembre
 
Nicolás de Mira, Santo
Nicolás de Mira, Santo

Obispo

Martirologio Romano: San Nicolás, obispo de Mira, en Licia, famoso por su santidad y por su intercesión ante el trono de la divina gracia. (+ s.IV)

De San Nicolás, obispo de Mira (Licia) en el siglo IV, tenemos muchas noticias, pero es difícil distinguir las pocas auténticas del gran número de leyendas tejidas alrededor de este popularísimo santo, cuya imagen presentan todos los años los comerciantes vestido de "Papá Noel" (Nikolaus en Alemania y Santa Claus en los países anglosajones), un rubicundo anciano de barba larga y blanca, y con un costal lleno de regalos a la espalda.

Su culto se difundió en Europa cuando sus presuntas reliquias fueron llevadas de Mira por 62 soldados bareses y colocadas con grande honor en la catedral de Bari, para evitar que fueran profanadas por los turcos. Era el 9 de mayo de 1087. Las reliquias habían sido precedidas por la fama de gran taumaturgo
Nicolás de Mira, Santo
Nicolás de Mira, Santo
y por coloridas leyendas. En la Leyenda áurea se lee: "Nicolás nació de ricas y santas personas. Cuando lo bañaron el primer día, se paró solito en la tina...". Era un niño de excelente salud y ya inclinado a la ascética, pues, como añade la Leyenda, el miércoles y el viernes rechazaba la leche materna. Ya más grandecito "rehusaba las diversiones y las vanidades y frecuentaba la iglesia".

Elevado a la dignidad episcopal por sobrenatural inspiración de los obispos reunidos en concilio, el santo pastor se dedicó a su grey, distinguiéndose sobre todo por su gran caridad. "Un vecino suyo, encontrándose en grandísima pobreza, ordenó exponer al pecado a sus tres hijas vírgenes para sacar de ese vil mercado el sustento para él y para sus hijas...”. Para evitar ese despiadado lenocinio, San Nicolás, pasando en la noche por frente de la casa de ese pobre, tres veces echó una bolsa de monedas de oro, y las tres hijas con la dote consiguieron un buen marido. Su patrocinio sobre muchachos y muchachas parece que se debe a otro hecho legendario: el obispo habría inclusive resucitado a tres niños, asesinados por un carnicero para hacer salchichas.

Se narra también que, invocado por algunos marineros durante una furiosa tempestad en el mar, él se les apareció y la tempestad cesó inmediatamente. En efecto, parece que con los marineros tenían cuenta abierta: durante una carestía había obtenido de una nave llena de trigo una buena porción para sus fieles; después, cuando los dueños controlaron el contenido de la nave, encontraron que todo el trigo estaba completo. Tras su muerte se convirtió en el primer santo, no mártir, en gozar de una especial devoción en el Oriente y Occidente. Multitud de relatos milagrosos aparecieron sobre él, desfigurando, a veces, su inminente carácter práctico y sencillo.
 
San Nicolás
San Nicolás y los tres niños
resucitados por su intercesión
SAN NICOLAS de MiraTambién llamado San Nicolás de Bari.
Fiesta:  6 de diciembre

Padre Jordi Rivero, 11/98
  • San Nicolás, Obispo, murió el 6 de diciembre, del 345 o 352.
  • Su legendaria caridad es el origen del personaje conocido universalmente como "Santa Claus" o "Papá Noel".
Breve: Obispo de Mira, en Licia (hoy Turquía), murió mediado el siglo IV y fue venerado por toda la Iglesia, sobre todo desde el siglo X.
El oficio en su día

San Nicolás
Cinco Papas han llevado el nombre de Nicolás, pero el santo de
nuestra historia no fue Papa sino obispo.
Poco se sabe con certeza de San Nicolás mas allá de los siguientes datos: nació en Parara de Licia, una antigua provincia del Asia Menor; en su juventud hizo una peregrinación a Egipto y Palestina. Poco tiempo después de su regreso fue nombrado obispo de Mira, capital de Licia, junto al mar Mediterráneo; echado en prisión durante la persecución de Diocleciano por confesar su fe, fue liberado al subir al trono el emperador Constantino.
Posiblemente San Nicolás participó en el Concilio de Nicea en el año 325, donde se condenó la herejía arriana que ponía en duda la divinidad de Jesucristo y se instituyó el credo Nicenciano, el cual es una fuente para el credo posterior que se reza en las misas dominicales. Por otra parte, su nombre no aparece en las antiguas listas de los obispos que participaron en el concilio.
San Metodio afirma que "gracias a las enseñanzas de Nicolás, la metrópolis de Mira fue la única que no se contaminó con la herejía arriana la cual rechazó firmemente, como si fuese un veneno mortal".  San Nicolás tomó también medidas severas contra el paganismo y lo combatió incansablemente.
Su celo por la justicia es legendario. Cuando el gobernador Eustacio había sido sobornado para condenar a tres inocentes,  Nicolás se presentó en el momento de la ejecución, detuvo al verdugo y puso en libertad a los prisioneros.  Reprendió entonces a Eustacio, hasta que éste reconoció su crimen y se arrepintió.  En esa ocasión habían presentes tres oficiales que mas tarde, al verse ellos mismos en peligro de muerte le rezaron a San Nicolás.  Esa misma noche el santo se apareció en sueños a Constantino y le ordenó que pusiese en libertad  a los tres inocentes.  Constantino interrogó a los tres y al darse cuenta por ellos de que habían invocado a San Nicolás,  los envió libres al santo obispo con una carta en la que le rogaba que orase por la paz del mundo.  Durante mucho tiempo ese fue el milagro mas famoso de San Nicolás, y prácticamente lo único que se sabía de él en la época de San Metodio quién murió en el 847.
Devoción a San Nicolás
Después de su muerte el 6 de diciembre, de 345 o 352,  creció su devoción y aumentaron los reportes de sus milagros.  Se convirtió en el patrón de los niños y marineros. En el siglo VI, el emperador Justiniano construyó una Iglesia en Constantinopla en su honor. Su popularidad en esa ciudad (hoy día Estambul) se propagó por todo el Cristianismo.  Fue nombrado patrono de Rusia y, gracias a los zares, su devoción aumentó hasta tener mas iglesias dedicadas a su nombre en Rusia que ningún otro santo fuera de la Virgen María. Es interesante que San Nicolás es popular en Rusia siglos antes de que fuera conocido en el continente Americano.
En Alemania la devoción a San Nicolás comenzó bajo Otto II, posiblemente por su esposa Theophano, quien era griega. El obispo Reginald de Eichstaedt (991) escribió "Vita S. Nicholai."
El 9 de mayo, de 1087 sus huesos fueron rescatados de Mira que había caído bajo la invasión musulmana. Se llevaron a Bari, en la costa adriática de Italia. Fue posiblemente en ese tiempo en que se propagó su devoción en Italia donde se le conoce como San Nicolás de Bari.  Sus reliquias todavía se preservan en la Iglesia de San Nicola de Bari, Italia. En Mira, se decía que "el venerable cuerpo del obispo, embalsamado en el aceite de la virtud, sudaba una suave mirra que le preservaba de la corrupción y curaba a los enfermos, para gloria de aquél que había glorificado a Jesucristo, nuestro verdadero Dios".   El fenómeno no se interrumpió con la translación de los restos; según se dice,  un aceite conocido como el Manna di S. Nicola, sigue brotando de su cuerpo.
San Nicolás es honrado como patrón en los siguientes lugares: Rusia; Nápoles y Sicilia, Italia; Campen, Holanda; Freiburg en Suiza; Lorena; la Diócesis de Liège; también en ciudades de Alemania, Austria y Bélgica. En diferentes lugares es patrón de marineros, mercantes, panaderos, niños y viajeros.  Los marineros del mar Egeo y los del Jónico, siguiendo la costumbre del oriente, tienen una "estrella de San Nicolás" y se desean buen viaje con estas palabras: "que San Nicolás lleve tu timón". Su imagen se representa en el arte en diferentes formas según sus milagros. 
En Demre (Turquía), la Basílica de San Nicolás está ahora en ruinas y hay dudas sobre cual es su tumba original. Ya no quedan cristianos en la ciudad, pero los negociantes musulmanes han fundado una organización caritativa en su honor que cada año da un premio de paz. 
santa clausDe San Nicolás a "Santa Claus"
Tratándose de un santo muy popular no faltaron las maravillosas historias que se acumularon a través de los siglos..  
Leyenda de los marineros.
Durante una hambruna, el santo pidió que se organice una flota para llevar grano a un pueblo que sufría hambre.  La flota sobrevivió una terrible tormenta gracias a la bendición del obispo.  En otra ocasión, San Nicolás convenció a unos mercaderes para que entregasen todos los alimentos que tuviesen en su barca.  Al llegar a su destino, estos encontraron todos los alimentos en su lugar original.  

Leyenda de las tres doncellasSe cuenta que en la diócesis de Mira un vecino de San Nicolás se encontraba en tal pobreza que se decidió a exponer a sus tres hijas vírgenes a la prostitución para sacar de ese vil mercado el sustento para él y para ellas....  Sin dinero no podían pagar la dote de una,  por lo que ninguna se podía casar. Para evitar aquel inhumano lenocinio, San Nicolás tomó una bolsa con monedas de oro y, al amparo de la oscuridad de la noche, la arrojó por la chimenea de la casa de aquel hombre. Con el dinero se casó la hija mayor. San Nicolás hizo lo mismo para favorecer a las otras dos hermanas. En la segunda ocasión, tras ser tirada la bolsa  sobre la pared del patio de la casa del pobre,  esta se enredó en la ropa que se tendía para secar... El padre se puso al acecho en la ventana, descubrió a su bienhechor y le agradeció su caridad. 
Se narra también que San Nicolás resucitó a tres niños que habían sido asesinados y desechados en un barril de sal.  (Vea la imagen superior)   Las antiguas leyendas de los niños y los regalos por la chimenea y las medias dieron lugar en Alemania, Suiza y los Países Bajos a la leyenda del "niño obispo" y sobre todo a la costumbre de que San Nicolás trae secretamente regalos para los niños el 6 de diciembre, día en que la Iglesia celebra su fiesta.   Dicha costumbre fue popularizada en los Estados Unidos por los protestantes holandeses de Nueva Amsterdam, que convirtieron al santo "papista" en un mago nórdico. Su nombre fue abreviado, no solo a San Nic, sino también a Sint Klaes o Santa Claus.
Lamentablemente el Santa Claus moderno ha sido paganizado. La mitra de obispo fue remplazada por el hoy famoso gorro rojo, su cruz pectoral desapareció por completo. Se mudó de Turquía al Polo Norte, de donde viene por la nieve con venados.  
El Santa Claus pagano cautivó la imaginación de agentes publicitarios en el occidente. Como San Nicolás era obispo, se le representa vestido en rojo. Eso le gustó a los magnates de la Coca Cola ya que ese es también el color publicitario de esa corporación. Comenzaron a usarlo en una campaña publicitaria pre Navideña  .
Hoy día, "Santa Claus" se utiliza para vender toda clase de cosas y casi nadie recuerda su verdadera historia.  Es hora que los cristianos recuperemos nuestro santo y le enseñemos a nuestros niños que la Navidad es la celebración del Nacimiento de Dios hecho niño.  Recordemos pues que San Nicolás fue un santo obispo que se preocupaba por los pobres, especialmente los niños y se hizo famoso por su caridad.

Nicolás de Bari

   
San Nicolás Flores de la Peña
Nikola from 1294.jpg
Icono de Nicolás de Bari
Defensor de la ortodoxia, Obispo de Myra
Nacimiento270
Patara de Licia
Fallecimiento6 de diciembre de 345
Myra
Venerado encatolicismo e Iglesia Ortodoxa
Principal SantuarioBasílica de San Nicolás en Bari, Flag of Italy.svg Italia
Festividad6 de diciembre en el calendario gregoriano, 19 de diciembre según el calendario juliano
AtributosRepresentación ortodoxa: Vestido de Obispo griego, junto con Cristo a la derecha otorgándole el Evangelio y la Theotokos a la Izquierda Entregándole el Omoforio episcopal, (algunas veces, con algunos relatos escritos de su vida y martirio incruento; o también junto con los Padre Eclesiásticos y apostólicos, y algunos otros Santos defensores de la Fe); Representación occidental: vestido de obispo romano.
Patronazgo
PlegariaLa verdad de tus obras te mostró ante tu grey como canon de la fe, ejemplo de virtud, maestro de abstinencia; así como por la humildad obtuviste las alturas y por la pobreza las riquezas, Oh Padre y Jerarca Nicolás, ruega a Cristo Dios que salve nuestras almas.
San Nicolás, también conocido como San Nicolás de Myra (en oriente, por su lugar de fallecimiento) o San Nicolás de Bari (en occidente, por el lugar donde fueron trasladados sus restos) fue un obispo que vivió en el siglo IV. Más de dos mil templos están dedicados a él en todo el mundo.
En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los musulmanes conquistaron Turquía, un grupo de católicos romanos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se le adjudicaron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían construido un templo en su honor.
Su nombre, es notable también fuera del mundo cristiano por que su figura ha dado origen al mito de Santa Claus (o Klaus), conocido también como Papá Noel[1]

 


Biografía

Nació en Patara, en la región de Licia (actualmente dentro del territorio de Turquía) en una familia adinerada y desde niño se destacó por su carácter piadoso y generoso. Sus padres, fervorosos cristianos, lo educaron en la fe. Después de la muerte de sus padres Nicolás heredó una gran fortuna que puso al servicio de los necesitados, según la hagiografía escrita por San Metodio, arzobispo de Constantinopla.
Al morir sus padres repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir a Myra (Anatolia, actualmente Turquía), donde sería consagrado obispo de una forma muy curiosa. Dice la leyenda que varios sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el futuro obispo, pues el anterior había fallecido. Al no ponerse de acuerdo se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase en el templo que casualmente fue Nicolás de Bari.
Durante su época como obispo, y en su afán por erradicar los cultos paganos, ordenó demoler el templo de Artemisa en Myra; el templo más grande y famoso de Licia, así como otros varios edificios paganos.[2]
Fue preso por un decreto del emperador Licinio contra los cristianos por el que fue encarcelado y su barba quemada, siendo liberado por el emperador Constantino.
Participó en el Concilio de Nicea, condenando las doctrinas de Arrio, quien se negaba a admitir el dogma de la divinidad de Cristo. Para combatir los errores, utilizaba una dulzura exquisita, logrando grandes y sinceras conversiones, a pesar de su discreto talento especulativo y orador que tanto gusta a los orientales. Sin embargo, cuando se trataba de proteger a los más débiles de los poderosos, San Nicolás, a pesar de su avanzada edad, actuaba con gran arrojo y vigor.
A pesar de ser anciano, seguía viajando, evangelizando y entregando juguetes a los niños para recordar a todos que en Navidad recibimos el mejor de los regalos a través de Cristo, la esperanza de la Salvación Eterna.
 
Basílica de San Nicolás en Bari, Italia
San Nicolás de Bari murió el 6 de diciembre del año 345 en Myra, pero sus restos descansan en la ciudad portuaria italiana de Bari pues allí fueron a dar después que fueron retirados de Turquía tras la conquista musulmana. Tras su muerte se convirtió en el primer santo, no mártir, en gozar de una especial devoción en el Oriente y Occidente. Multitud de relatos milagrosos aparecieron sobre él, desfigurando, a veces, su eminente carácter práctico y sencillo.

Milagros

Son muchos los milagros que se le atribuyen a Nicolás, pero algunos han traspasado los siglos y son conocidos por devotos y no devotos. Protegía y ayudaba de las chicas en edad casadera o en busca de marido. Se cuenta que en una ocasión supo de tres jovencitas que pretendían casarse pero su padre no podía pagar la dote correspondiente. Al saberlo Nicolás (pretendiendo realizar la caridad sin ser visto), dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que coincidentemente cayeron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando (por eso se cuelgan las medias tejidas que sirven para recibir regalos en navidad). Por dicho motivo se representa frecuentemente con tres monedas de oro en las manos.
 
San Nicolás de Bari salva a tres inocentes. Cuadro de Iliá Repin (1889)
 
Representado con los tres niños en la cubeta, Soignies (Bélgica), Museo del Capítulo
Uno de los milagros más sorprendente es el de haber resucitado por su intercesión a tres niños que habían caído de un árbol y muerto al instante. También se le atribuye el milagro de los tres niños sacrificados para dar de comer a los clientes de un hostelero, siendo devueltos a la vida por intercesión del santo. Motivo por el cual se le representa con tres niños a su lado, en una cubeta. Se cuenta que cierta vez salvó la vida de tres generales condenados a muerte injustamente. También se cuenta que en otra ocasión, hallándose un grupo de marineros en medio de una tempestad y habiendo invocado la protección de San Nicolás, vieron aparecer la figura del santo sobre el barco y al momento la tempestad se calmó. Uno de los milagros más recientes, ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta cómo en un bombardeo a la ciudad de Bari una madre se separó de su niño en medio de la confusión, apareciendo éste horas después a la puerta de la casa sano y salvo. El niño contó cómo un hombre que describió como San Nicolás lo ayudó, lo protegió y lo llevó de regreso a su casa.

Opereta Llega San Nicolás

El sacerdote salesiano Jerko Grzincic escribió una opereta navideña titulada "Llega San Nicolás", compuesta de tres actos. El juego musical abarca un gran número de niños, en representación de ángeles, demonios, Santos Crispín y Gerardo y otros. El estreno se llevó a cabo por primera vez antes de la Segunda Guerra Mundial a la Unión en Ljubljana con gran éxito.[3]
El primer acto tiene lugar en el cielo con los ángeles, que se preparan para la gran ceremonia de ir a la Tierra. Santo Krispin (zapatero) y San Gerardo (sastre) producen zapatos y ropa para los niños pobres.
El segundo acto se desarrolla en un moderno infierno. Los diablos, con Lucifer a la cabeza, que planificar cómo van a engañar a los niños y jóvenes de mala manera.
El tercer acto se va a la Tierra. San Nicolás viene ahora dar la bienvenida a la audiencia, acompañado por los ángeles. El Santo Obispo enseña en su discurso no sólo a los niños, sino también a sus padres, amigos y familiares: ser bueno y trabajador, piadoso y generoso. Ahora los niños buenos reciben regalos.
Al final, San Nicolás les desea a todos feliz Navidad con el deseo de vivir en paz y armonía.

Véase también

Referencias

  1. Ir a «San Nicolo di Bari - The Original Santa Claus» (en inglés). Consultado el 24 de dicembre de 2012.
  2. Ir a «Myra» (en inglés). Consultado el 26 de enero de 2010.
  3. Ir a Esta zarzuela titulada "St. Nikola dolazi "ha sido traducido al croata, pero en parte también en húngaro, titulado "Jon una Mikulás ".

Enlaces externos


San Nicolás Obispo
Año 345

San Nicolás bendito, ruégale a Dios que
nos libre de todo peligro del alma y del cuerpo.
 
Su nombre significa "Protector y defensor de pueblos".
Este santo fue tan popular en la antigüedad, que se le han consagrado en el mundo más de dos mil templos. Era invocado en los peligros, en los naufragios, en los incendios y cuando la situación económica se ponía difícil, y la gente conseguía por su intercesión favores admirables.
Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y prácticamente con esta fecha se empezaban las festividades de diciembre. Como en alemán se llama "San Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus, y lo pintan como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños (entre nosotros lo llamaron Papá Noel).
De San Nicolás escribieron muy hermosamente San Juan Crisóstomo y otros grandes santos. Su biografía la escribió San Metodio, Arzobispo de Constantinopla, y de ella sacamos los siguientes datos curiosos.
Nació en Licia, Turquía, de padres muy ricos. Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Decía a sus padres: "sería un pecado no repartir mucho, siendo que Dios nos ha dado tanto".
Tenía un tío que era obispo y este lo consagró como sacerdote. Al morir sus padres atendiendo a los enfermos en una epidemia, él quedó heredero de una inmensa fortuna. Entonces repartió sus riquezas entre los pobres y se fue de monje a un monasterio. Después quiso visitar la Tierra Santa donde vivió y murió Jesús, y al volver de allá llegó a la ciudad de Mira (en Turquía) donde los obispos y sacerdotes estaban en el templo discutiendo a quién deberían elegir como nuevo obispo de la ciudad, porque el anterior se había muerto. Al fin dijeron: "elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo". Y en ese momento sin saber esto, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo. Por eso se le llama San Nicolás de Mira.
San NicolásLa especialidad de este santo fueron los milagros tan numerosos que logró conseguir de Dios. Lo pintaban con unos niños, porque los antiguos contaban que un criminal hirió a cuchillo a varios niñitos, y el santo al rezar por ellos obtuvo su curación instantánea. También pintan junto a él a una señorita, porque en su ciudad había un anciano muy pobre con tres hijas y no lograba que se casaran por ser en tan extremo pobres. Entonces el santo por tres días seguidos, cada noche le echó por la ventana una bolsa con monedas de oro, y así el anciano logró casar a sus hijas muy bien.
Es Patrono de los marineros, porque estando unos marineros en medio de una terribilísima tempestad en alta mar, empezaron a decir: "Oh Dios, por las oraciones de nuestro buen Obispo Nicolás, sálvanos". Y en ese momento vieron aparecer sobre el barco a San Nicolás, el cual bendijo al mar, que se calmó, y en seguida desapareció.
Otro día iban a condenar injustamente a tres amigos suyos que estaban muy lejos. Ellos rezaron pidiendo a Dios que por la intercesión de Nicolás su obispo los protegiera. Y esa noche en sueños el santo se apareció al juez y le dijo que no podía condenar a esos tres inocentes. Y fueron absueltos.
El emperador Licino decretó una persecución contra los cristianos y Nicolás fue encarcelado y azotado, pero siguió aprovechando toda ocasión que se le presentaba, para enseñar la religión a cuantos trataban con él. Más tarde llegó el emperador Constantino y lo liberó a él junto con todos los demás prisioneros cristianos.
Luego apareció la herejía de Arrio que decía que Jesucristo no es Dios. San Nicolás se opuso con toda su sabiduría y con su gran ascendiente y no permitió que los arrianos entraran a su ciudad de Mira.
Dicen que el santo murió el 6 de diciembre del año 345.
En oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se obtuvieron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían construido un templo en su honor.
San Nicolás de Mira, obispo
fecha: 6 de diciembre
†: s. IV - país: Turquía
otras formas del nombre: Nicolás de Myra, Nicolás de Bari, Papá Noël, Santa Klaus
canonización: pre-congregación
hagiografía: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI
San Nicolás, obispo de Mira, en Licia, famoso por su santidad y por su intercesión ante el trono de la divina gracia.
patronazgo: patrono de decenas de oficios, profesiones y estados, sólo se mencionan aquí algunos: boticarios y farmacéuticos, arqueros, panaderos, toneleros, barqueros, fabricantes de cerveza, novias, novios y recién casados, cautivos, niños, jueces, pescadores, portuarios, harineros, estibadores, comerciantes, asesinos arrepentidos, perfumeros, solteronas, prestamistas, pobres, encarcelados, viajeros. Y de muchísimos países, territorios y ciudades; sólo de países, mencionamos Países Bajos, Grecia, Rusia; en Italia no lo es oficialmente del país, pero casi no hay región o ciudad donde no sea patrono o copatrono. Llamado también "San Nicolás de Bari" por su especial patronazgo de esa ciudad. Patrono de la Universidad de París. Protector contra la pena de prisión, contra robos y ladrones, pérdidas injustas.
tradiciones, refranes, devociones: Su presencia en las tradiciones populares es, sencillamente, imposible de reseñar: se trata de mismísimo «Papá Noël», Santa Klaus, San Nicolás (o solamente «Santa» en los países anglos, y a través de ellos en casi todo el mundo).
No es reciente ni un invento comercial, sino que la asociación de san Nicolás con la gratuita Providencia divina (que se significa especialmente en los regalos navideños y su asociación simbólica con el árbol apocalíptico que da frutos en todo tiempo) es tan antigua como el personaje mismo, y se trata de tradiciones tan cristianas como el Belén o los Reyes Magos, con el mismo nivel de ingenuidad y el mismo peligro de materialismo que cualquier otra de las tradiciones navideñas.
En las áreas católicas de las regiones germanas o su influencia, se sale la noche del 5 de diciembre a la «caza de San Nicolás»; es una fiesta muy popular, donde participan mucho los niños: lo buscan con linternas de papel muy vistosas, hasta que finalmente aparece san Nicolás, con lo que da «oficialmente» inicio el tiempo de Navidad.
Refrán meteorológico (de España): «Por san Nicolás, la nieve en lo llano.»

La gran veneración que se ha profesado al santo durante tantas generaciones y el número de iglesias y altares que se le han dedicado en todas partes, son el mejor testimonio de su santidad y de la gloria de que goza con Dios. Según se dice, nació en Patara de Licia, una antigua provincia del Asia Menor. La capital, Mira, próxima al mar, era una sede episcopal. Cuando quedó vacante, Nicolás fue elegido obispo y allí se hizo famoso por su extraordinaria piedad, su celo y sus sorprendentes y numerosos milagros. Los relatos griegos sobre su vida afirman que estuvo encarcelado por la fe y la confesó gloriosamente, al fin de la persecución de Diocleciano. San Nicolás asistió al Concilio de Nicea, donde se condenó al arrianismo. El silencio que guardan algunos autores sobre estos datos los hacen sospechosos. El santo murió en Mira y fue sepultado en su catedral.

Este conciso resumen de Alban Butler nos dice cuanto se sabe sobre la vida de san Nicolás y poco más. En realidad, lo único que parece seguro es que fue obispo de Mira en el siglo IV. Sin embargo, no escasean los materiales biográficos, como la biografía que se atribuye a san Metodio, patriarca de Constantinopla, quien murió el año 847. Pero el biógrafo afirma que «hasta el presente, la vida de este distinguido pastor ha sido desconocida para la mayoría de los fieles» y, en consecuencia, trata de llenar esa laguna, casi cinco siglos después de la muerte del santo. Dicha biografía es la más fidedigna de las fuentes «biográficas», sobre las que se ha escrito mucho, desde el punto de vista crítico y desde el expositivo. La fama de que ha disfrutado san Nicolás durante tantos siglos, exige que hablemos sobre estas leyendas.


Se dice que desde la más tierna infancia Nicolás sólo comía los miércoles y los viernes por la tarde, según los cánones. «Sus padres le educaron extraordinariamente bien, y el niño siguió el ejemplo que ellos le daban. La Iglesia le cuidó con la solicitud con que la tórtola cuida a sus polluelos, de suerte que conservó intacta la inocencia de su corazón». A los cinco años de edad, empezó a estudiar las ciencias sagradas: «día tras día, la doctrina de la Iglesia iluminó su inteligencia y despertó su ansia de conocer la verdadera religión». Sus padres murieron cuando él era todavía joven y le dejaron una herencia considerable. Nicolás decidió consagrarla a obras de caridad. Pronto se le presentó la oportunidad: un habitante de Patara había perdido toda su fortuna y tenía que mantener a sus tres hijas, pues éstas no podían casarse sin dote. El pobre hombre pensaba ya en dedicar a sus hijas a la prostitución para poder comer. Cuando Nicolás se enteró de ello, tomó una bolsa con monedas de oro y, al amparo de la oscuridad de la noche, la arrojó por la ventana en la casa de aquel hombre. Con ese dinero, se casó la hija mayor. San Nicolás hizo lo mismo por las otras dos. El padre de las jóvenes se puso al acecho en la ventana, descubrió a su bienhechor y Ie agradeció expresivamente su caridad. Según parece, con el tiempo, los artistas confundieron las tres bolsas de oro con tres cabezas de niño; de allí nació la absurda leyenda de que el santo había resucitado a tres niños a los que un posadero había asesinado y sepultado en un montón de sal. San Nicolás llegó a la ciudad de Mira precisamente cuando el clero y el pueblo celebraban una reunión para elegir obispo. Dios hizo comprender a los electores que san Nicolás era el hombre indicado para el cargo. Era por entonces el principio del siglo IV, cuando se desencadenaron las persecuciones; «como. Nicolás era el principal sacerdote de los cristianos en esa ciudad y predicaba con toda libertad las verdades de la fe, fue arrestado por los magistrados, quienes le mandaron torturar y le arrojaron cargado de cadenas en la prisión, con otros muchos cristianos. Pero cuando el grande y religioso Constantino, elegido por Dios, fue coronado con la diadema imperial de los romanos, los prisioneros fueron puestos en libertad. También el ilustre Nicolás recobró la libertad y pudo regresar a Mira». San Metodio afirma que «gracias a las enseñanzas de Nicolás, la metrópolis de Mira fue la única que no se contaminó con la herejía arriana y la rechazó firmemente, como si fuese un veneno mortal». Pero dicho autor no dice que el santo haya asistido al Concilio de Nicea el año 325. Según otras tradiciones, san Nicolás no sólo asistió al Concilio, sino que dio a Arrio una bofetada en pleno rostro. En visto de ello, los Padres conciliares le privaron de sus insignias episcopales y le encarcelaron. Pero el Señor y su Santísima Madre se le aparecieron allí, le pusieron en libertad y le restituyeron a su sede. San Nicolás tomó también medidas muy severas contra el paganismo y lo combatió incansablemente. Destruyó, entre otros, el templo de Artemisa, que era el principal de la provincia, y los malos espíritus salieron huyendo ante él. El santo protegió también a su pueblo en lo temporal: el gobernador Eustacio había sido sobornado para que condenase a muerte a tres inocentes. En el momento de la ejecución, Nicolás se presentó, detuvo al verdugo y puso en libertad a los prisioneros. En seguida, se volvió a Eustacio y le reprendió, hasta que éste reconoció su crimen y se arrepintió. En esa ocasión estuvieron presentes tres oficiales del imperio que iban de camino a Frigia. Cuando dichos oficiales volvieron a Constantinopla, el prefecto Ablavio, que les tenía envidia, los mandó encarcelar por falsos cargos y consiguió que el emperador Constantino los condenase a muerte. Al saberlo, los tres oficiales, recordando el amor de la justicia de que había dado muestras el poderoso obispo de Mira, pidieron a Dios que los salvase de la muerte por sus méritos e intercesión. Esa misma noche, san Nicolás se apareció en sueños a Constantino y le ordenó que pusiese en libertad a los tres inocentes. También se apareció a Ablavio. A la mañana siguiente el emperador y el prefecto tuvieron una conferencia, mandaron llamar a los tres oficiales, y los interrogaron. Cuando Constantino supo que habían invocado a san Nicolás, los puso en libertad y les envió al santo obispo con una carta en la que le rogaba que no volviese a amenazarle y que orase por la paz del mundo. Durante mucho tiempo, ése fue el milagro más famoso de san Nicolás, y prácticamente lo único que se sabía sobre él en la época de san Metodio.


Todos los relatos afirman unánimemente que san Nicolás murió y fue sepultado en Mira. En la época de Justiniano (s. VI), se construyó en Constantinopla una basílica en honor del santo. Un autor griego anónimo del siglo X dice que «el Oriente y el Occidente le aclaman unánimes. Su nombre se venera y se construyen iglesias en su honor en dondequiera que hay seres humanos: en la ciudad y en el campo, en los pueblos, en las islas y en los extremos de la tierra. En todas partes hay imágenes suyas, se predican panegíricos en su honor y se celebran fiestas. Todos los cristianos, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, niños y niñas, respetan su memoria e imploran su protección. Y el santo derrama beneficios sin límite a través de las generaciones, entre los escitas, los indios, los bárbaros, los africanos y los italianos». Cuando Mira y su santuario cayeron en manos de los sarracenos, varias ciudades italianas se disputaron el honor de rescatar las reliquias del santo. La rivalidad se manifestó particularmente entre Venecia y Bari y, finalmente, ganó esta última. Las reliquias, robadas bajo las narices de los guardias griegos y mahometanos, llegaron a Bari el 9 de mayo de 1087. En su honor se construyó una iglesia, y el Papa Urbano II asistió a la consagración. La devoción de San Nicolás existía en el Occidente desde mucho antes de la translación de sus reliquias, pero este acontecimiento contribuyó naturalmente a popularizar la devoción, y en Europa comenzó a hablarse de los milagros del santo tanto como en Asia. En Mira, se decía que «el venerable cuerpo del obispo, embalsamado en el aceite de la virtud, sudaba una suave mirra que le preservaba de la corrupción y curaba a los enfermos, para gloria de aquél que había glorificado a Jesucristo, nuestro verdadero Dios». El fenómeno no se interrumpió con la translación de los restos; según se dice, el «maná de San Nicolás» sigue brotando en nuestros días, y ello constituye uno de los atractivos principales para los peregrinos que acuden de toda Europa.




La imagen de san Nicolás aparece más frecuentemente que ninguna otra en los sellos bizantinos. Al fin de la Edad Media, había en Inglaterra más de 400 iglesias dedicadas al santo. Se dice que, después de la Santísima Virgen, San Nicolás es el santo al que los artistas cristianos han representado con más frecuencia. En el Oriente se le venera entre otras cosas, como patrono de los marineros; en el Occidente, como patrono de los niños. Probablemente, el primero de esos patrocinios se originó en la leyenda que afirma que san Nicolás se apareció durante su vida a unos marineros que le habían invocado en una tempestad, frente a las costas de Licia y los llevó sanos y salvos al puerto. Los navegantes del mar Egeo y los del Jónico, siguiendo la costumbre de Oriente, tienen una «estrella de San Nicolás» y se desean buen viaje con estas palabras: «Que san Nicolás lleve el timón». De la leyenda de los tres niños se deriva el patrocinio de san Nicolás sobre los niños y muchas otras prácticas, así eclesiásticas como seculares, relacionadas con ese incidente; tales, por ejemplo, el «niño-obispo» y la costumbre de hacer regalos en la Navidad, originariamente tan común en Alemania, Suiza y los Países Bajos, en lugar de la más latina de hacerlos por Epifanía. Dicha costumbre fue popularizada en los Estados Unidos por los protestantes holandeses de Nueva Amsterdam, que convirtieron al santo «papista» en un mago nórdico (Santa Claus, Sint Klaes, San Nicolás). La liberación de los tres oficiales imperiales hace que los prisioneros invoquen a san Nicolás. A este propósito se contaban muchos milagros del santo en la Edad Media.


Por curioso que parezca, en Rusia, san Nicolás es todavía más popular que en los países del Mediterráneo oriental y el noroeste de Europa. En efecto, san Andrés Apóstol y san Nicolás son los dos patronos de Rusia, y la Iglesia ortodoxa rusa celebra la fiesta de la traslación de las reliquias. Antes de la Revolución rusa, había tantos peregrinos rusos en Bari, que su gobierno mantenía en dicha ciudad una iglesia, un hospital y un albergue. El santo es también patrono de Grecia, Apulia, Sicilia y Lorena, así como de innumerables diócesis, ciudades e iglesias. La basílica romana de San Nicolás in Carcere fue construida entre el fin del siglo VI y el comienzo del VII. El nombre del santo figura en la preparación de la misa bizantina. Al final del siglo XX, la basílica de San Nicolás de Bari, confiada por el papa Pío XII a los dominicos, es lugar de reunión entre las Iglesias de Oriente y Occidente, y funciona allí el Instituto Ecuménico de Teología San Nicolás.













Durante el siglo XX se han publicado dos estudios muy buenos sobre el santo y su culto: el primero es el de G. Anrich, Hagios Nikolaos... in der griechischen Kirche (2 vols, 1917), en él se encontrarán todos los textos griegos de algún interés, mucho mejor editados que en Falconius o Migne, con introducción y notas muy copiosas; el segundo estudio es el de K. Meisen. Nikolauskult und Nikolausbrauch im Abendlande (1931), en el que hay muchas ilustraciones. Véase sobre este último Analecta Bollandiana, vol. I (1932), pp. 178-181, donde se hace notar que uno de los textos publicados por Meisen está tomado de un manuscrito del siglo IX, lo cual prueba que la leyenda de san Nicolás era conocida en Occidente dos siglos antes de la translación de las reliquias a Bari. Acerca del emblema de San Nicolás, y su figura en el arte, cf. Künstle, Ikonographie, vol. II.
Las imágenes muestran sólo unos pocos ejemplos de la vastísima iconografía de san Nicolás, no sólo en el arte sino también en sellos postales, envoltorios de chocolatinas navideñas, estampitas devocionales, etc.
La última imagen, que agregamos en julio del 2010, reproduce un ícono de san Nicolás de fines del XVI o principio del XVII, que estaba en la Torre de San Nicolás, en el Kremlim de Moscú, y que al llegar la revolución de 1917 algún alma piadosa tapó con estuco, para evitar su destrucción. Aunque deteriorado, fue redescubierto en julio del 2010; ésta es la primera foto que publicaron los periódicos.


fuente: «Vidas de los santos de A. Butler», Herbert Thurston, SI


 

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