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jueves, 29 de agosto de 2013

Camino de oración con el Hermano Carlos de Jesús

 

"Me hacía sentir un vacío doloroso,
una tristeza que jamás sentí...
Esa tristeza, esa inquietud era un regalo suyo...
¡Qué lejos estaba de pensarlo...!"
(Hermano Carlos)

Para conocer un camino no hay otra manera que adentrarse en él. Y si es un camino nuevo, no muy bien trazado, necesitamos un guía para avanzar.- Pensé que no podíamos encontrar mejor guía que el Hermano Carlos, no tanto por lo que él dijo o escribió de la oración sino, sobre todo, porque fue un hombre de oración, alguien cuya existencia fue totalmente trastornada por el encuentro con Dios bajo los rasgos de Jesús de Nazaret, alguien que, a fuerza de vivir de la Eucaristía, llego a ser él mismo. Eucaristía para sus hermanos, hasta dar su vida por ellos...

Vamos a buscar los rasgos característicos de su oración, de esta intimidad con Dios encontrado en el camino de Nazaret, a través de las grandes etapas de su itinerario espiritual.

1ª  etapa : Un hombre que busca a Dios

Antes de su conversión, el Hermano. Carlos presintió que no se prueba la existencia de Dios, sino que se lo encuentra... y que, para encontrarlo, hay que buscarlo, tener "hambre de El", "necesidad de El" como un pobre.- Podemos, casi, decir que el Hermano. Carlos rezo antes de creer.- "Dios mío si existís, hace que te conozca"

De adolescente había rechazado una cierta imagen de Dios. Creyó que había perdido definitivamente la fe.- Pero después de ir a Marruecos sacudido por el testimonio de la oración musulmán, presiente que Dios esta más allá de las posibilidades del conocimiento humano y que entonces, solamente se lo puede llamar para que venga a nuestro encuentro y desearlo de todo corazón.
En el fondo, lo que pide, sin saberlo, es el don de Dios: el Espíritu Santo, el que nos enseña a decir ¡ABBA'. (Rom. 8,15).-

Sin este Espíritu no podemos hacer nada.- Las Constituciones de las hermanitas de Jesús lo recuerdan en el capítulo sobre la oración.- Solo El podrá hacerles penetrar en el misterio de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, modelándoles un corazón filial con el cual podrán decir en verdad con Jesús ¡ABBA! (Const. cap.12 art. 78).-

Con las novicias no habría que empezar por ahí? Porque el Espíritu Santo, muchas veces en la oración, es el gran olvidado.-
Invocar este Espíritu que ha dado vida al primer hombre (Gen.2,7) y que tiene el poder de "re-crearnos", de darnos un corazón nuevo, un espíritu nuevo (Ez. 36,26-27) capaz de recibir a Dios.- ¡Toda la vida del Hermano. Carlos fue sellada por una gran docilidad al Espíritu Santo!.-

Dejémonos llevar por la gracia... dejémonos dirigir por el Espíritu Santo.- No dirijamos nuestra oración sino cuando El nos la pone en las manos.-

El Hermano. Carlos repetía fielmente tres veces por día y muchas veces en medio de la noche, la oración del Espíritu de Amor que el nos dejó.- Es un medio muy simple que no debemos dejar de lado.- Con la condición de que no se convierta en rutina sino que sea verdaderamente un clamor, porque nos sentimos radicalmente impotentes.-
Sería bueno releer la conversación de Jesús con Nicodemo (Jn.3, 1-21) quien consciente de ser un maestro en religión va a Jesús diciéndole: "Nosotros sabemos"... y a lo largo de la conversación Jesús se empeñará en demostrarle que, justamente, no sabe... porque "para ver el Reino de Dios hay que nacer de nuevo, nacer del Espíritu"

Nos recuerda "Si no vuelven a ser como niños no entrarán en el Reino de los Cielos" (Mt.18,34).-

Y reencontramos la infancia espiritual como fundamento de la oración.-
El Hermano. Carlos, en busca de la luz tiene plena conciencia de que no sabe.- Busca como un pobre y como un niño.- Y nosotros? ¿Buscamos a Dios? (Mt.11,25-26) como pobres o como sabios?

Creo que ahí hay un primer punto fundamental: no podemos alcanzar a Dios por nuestras propias fuerzas.- Solo podemos recibirlo en una actitud de pobres y de pecadores en la conversión del corazón. -

El Evangelio es muy claro al respecto:

* El Hijo prodigo (Lc 15,11-32) - * La oración del publicano (Lc. 18,9-14) - *La oración del publicano (Lc.18,9-14 - * La mujer perdonada a los pies de Jesús en casa de Simón el fariseo (Lc.7,36-50) y muchos otros pasajes.-

Llama la atención, también, en el Evangelio, que muchas veces Jesús manda anunciar la Buena Nueva a los que acaba de curar o perdonar: el endemoniado de Gerasa (Mc.5,18-20) y, sobre todo, Pedro que necesita, el también, reencontrar a Dios como un pecador perdonado, antes de poder confirmar a sus hermanos en la fe (Mt.22,31=34).-
Es importante durante el noviciado que las novicias puedan releer la historia de su vida, su historia humana.- Y quizá es bueno hacerlo bajo esta luz: la vida de un Dios que perdona y que nos abre sus brazos, un Dios que recibe siempre al que se reconoce pobre y pecador para darle un corazón nuevo.- Es tan importante descubrir en nuestra vida que Dios viene siempre a nuestro encuentro a través de nuestra debilidad y de nuestra miseria... Lo que puede impedir que Dios venga a nosotros no es nuestra miseria sino nuestra suficiencia.- El no viene a nosotros por aquello que nos causa orgullo sino por aquello que nos falta, porque vino, no para los sanos, sino para los enfermos... no para llamar a los justos sino a los pecadores (Mt. 9,12-12).-
Es bueno releer el Evangelio preguntándonos: ¿Donde nos ubicamos para ser encontrado por Jesús?.- No es tan seguro que estemos del buen lado para ser encontradas y curadas por El... ¿Estamos del lado de los enfermos o del lado de los sanos?.- En el camino de la gente bien instalada en su casa o con esa pobre mujer que miran con desprecio los invitados, en la salida de fiesta? ¿Estamos del lado del hijo prodigo o del lado del hijo mayor?

2ª etapa : El encuentro con Dios.- ¿Cuál es su rostro?

En el encuentro del Hermano. Carlos con su Dios fue valioso el recibimiento del P. Huvelín, muy excepcional para su época.-

La piedad estaba marcada por una cierta distancia de Dios y no se empujaba al cristiano a los brazos de la Misericordia.- La bondad la intuición del P. Huvelín, fueron verdaderamente providenciales, como lo fue también la bondad de la prima María de Bondy que a lo largo de su vida resulto lago así como una presencia materna.-

Es importante subrayar como la bondad de los que estaban alrededor del Hermano. Carlos le facilitaron el encuentro con el Dios-Amor.-  
Cuando nos toca tener que ayudar a alguien en este camino, si nuestras palabras y nuestros actos no dan testimonio del amor con que Dios nos ama, muy fácilmente desfiguramos el rostro de Dios.-

Ayudar a las novicias a reencontrar al Señor ¿no será dando, primero, el testimonio de esa bondad de Dios? (Const. Art. 128).-

El P. Huvelín entendió que el Hermano. Carlos era un pobre con sed de Dios.- No tenía necesidad de grandes discursos, no quería discutir de religión con el; pero lo manda a beber a la fuente: reconciliarse con Dios y comulgar.-
Verdaderamente ese encuentro con Dios vivo marca al Hermano. Carlos para toda su vida.- Anos después, hablará de la paz infinita, de la luz radiante que probo en ese momento.- Hizo al mismo tiempo la experiencia del Hijo prodigo (Lc.15,11-32) quien encuentra al Padre en el perdón; y la del Peregrino de Emaús (Lc.24,13-33) quien al final de un largo caminar reconoce al Hijo en la fracción del Pan.-  
El Hermano. Carlos es huérfano.- El autor de un libro reciente sobre su vida insiste en el hecho de que quedo profundamente herido por la muerte de sus padres, sobre todo de su papá.- En efecto, este murió tras una dolorosa enfermedad que destruyo las células del cerebro y lo hizo cada vez menos el mismo y lo llevo a aislarse de la vida familiar.-

Sobre este fondo de ausencia, su encuentro con Dios experimentado como Padre fue algo extraordinario.-
Encontrar al Padre fue para él, hacer la experiencia de la ternura de Dios, la experiencia del perdón que no lleva a la penitencia sino a la fiesta.-

Es importante la parábola del Hijo prodigo para comprender, en un tiempo marcado por un cierto rechazo del sacramento del perdón, lo que es esta reconciliación con Dios.-Es tan difícil saber con que amor somos amados mientras no hemos sido recibidos como "el que estaba perdido" (Lc.7,47).- Esta experiencia de la misericordia de Dios es indispensable, también, para crear en nosotros un corazón misericordioso que sepa, a su vez, perdonar (Mt.18,53).
Encontrar al Hijo era reconocerlo en la fracción del pan, es decir, como el que viene para salvarnos haciéndose servidor de la Voluntad del Padre, entregando su vida por nosotros.-

Para el Hermano. Carlos la Eucaristía ha sido desde ese día el tesoro de la Presencia y el corazón de toda su vida... una vida que será ella Cambien "comida" dada a sus hermanos día a día.-

El Hermano. Carlos encontró el Dios-Amor que perdona incansablemente, que busca la oveja perdida.- Y lo presiente ya en Jesús, el que vino. Pobre, al encuentro del hombre y que no para de caminar así en medio de nosotros, el que siempre está presente bajo el rostro del pobre.
Si el hombre va al encuentro de Dios como un pobre es porque Dios mismo vino, como pobre a su encuentro
 
Una frase del P. Huvelín va a acentuar lo anterior: "Jesús ocupo de tal modo, el último lugar que nadie jamás se lo pudo quitar".- Es todo el misterio de Jesús servidor, cumpliendo en sí el destino del Servidor Sufriente de Isaías, "el que ha sido contado como un criminal, que llevo el pecado de las multitudes e intercedía por los pecadores" (Is.53,12; Lc.13,34).-

Antes de reflexionar sobre la oración en sí sería bueno preguntarse con las novicias: ¿Es este el Dios que encontramos y al que rezamos? Porque nuestra oración está condicionada por la imagen que tenemos de Dios.-

El Hermano. Carlos puede ayudamos a descubrir el rostro de Dios que hablo a su corazón.- Siete años después de su conversión, cuando dejó la Trapa para ir al encuentro de Jesús en el camino de Nazaret, escribe: "Mi vocación es descender".- Y al fin de su vida, en Tamanrasset, comentando la frase del Evangelio: "Descendió con ellos en Nazaret"... escribía:

"Toda su vida no hizo mas que descender: descender encarnándose, descender haciéndose niño, descender obedeciendo, descender haciéndose pobre, abandonado, perseguido, torturado, poniéndose siempre en el último lugar...".-
Me parece muy importante descubrir durante el Noviciado, a través del Evangelio, la humildad de Dios, el que viene a nosotros bajo los rasgos de Jesús de Nazaret, el que baja:

> En Belén como un pequeño sin defensa y como un pobre sin techo" (Lc.2,6-7)

> En Nazaret durante 30 años, el tiempo necesario para modelar en todas sus reacciones un hombre simple y pobre, un hombre verdaderamente de ese pueblo de donde nada bueno puede salir (Mt.2,23-13; 54-58 y Jn. 1.46);
> En Nazaret durante 30 años, el tiempo necesario para modelar en todas sus reacciones un hombre simple y pobre, un hombre verdaderamente de ese pueblo de donde nada bueno puede salir (Mt.2,23-13; 54-58 y Jn. 1.46);

> En el Jordán para ser bautizado poniéndose en medio de los pecadores a pesar de la protesta de Juan Bautista (Mt.3,13-16)

> En el desierto para ser tentado y tomar otro camino que el de Siervo (ML.4.1-14).-
> En la mesa de Zaqueo y en la de Leví; otra vez con los publícanos y los pecadores (Mt. 9,9-13, 1.10)

> A los pies de sus discípulos, en el gesto de un esclavo, cuando llega su hora (Jn.13.1-20).-

> En medio de los condenados y los excluidos, en las tinieblas de Getsemaní y del Gólgota (Mt.26,36-46 27,32-50 etc.) 
Tendríamos codas que llegar a hacer nuestros estos textos sintiéndolos en el fondo del corazón.- Hay que llegar a esa convicción de que el amor se hace pequeño delante de los que ama.- Cuando uno busca los fundamentos de la oración, finalmente se vuelve siempre al espíritu de infancia.
Para encontrar a Dios hay que llegar a ser pequeños y pobres... no hay otro camino
 

3ª etapa : Vivir solo para Dios siguiendo los pasos de Jesús de Nazaret

No sabemos si el P. Huvelín aconsejo al Hermano. Carlos leer muchos libros.- Pero sabemos que le pidió ir a Tierra Santa y esa peregrinación marcó muchísimo al Hermano. Carlos.- Fue el golpe de realismo para su encarnación.- Sabía que Jesús había elegido el ultimo lugar; pero en los lugares mismos de la Encamación lo vio con sus ojos, lo toco con sus manos...

"Me quede en Nazaret, me aloje en una cabaña de madera... abrace la existencia humilde y oscura de Dios, obrero de Nazaret"
Llega a Tierra Santa en una época en la que el país y los cristianos están marcados por una gran pobreza, bajo todo punto de vista. Nazaret era verdaderamente un pueblo perdido, abandonado... Allí descubre, hasta que punto nos amó Dios.-

El Hermano. Carlos tiene siempre necesidad de expresar en su vida lo que descubre y lo que siente.- Para él, ese momento, seguir a Jesús, vivir solo para Dios va a ser algo extremadamente concreto.- Jesús vivió, ahí, durante 30 años; seguirlo será pues, compartir concretamente la misma vida: Vivir solo para Dios será elegir el anonadamiento de Jesús en Nazaret, en la condición de un Pobre...

Habrá etapas de tanteo, pero lo esencial está ya en germen: Jesús encontrado bajo los rasgos del pobre, en lo ordinario de Nazaret y lo quiere alcanzar, en la condición social que elige.-
Es un impacto ese momento, porque siete anos más tarde escribirá:

"Tengo mucha sed de llevar, por fin» la vida que adivine hace siete anos, caminando por las calles de Nazaret, que pisaron los pies de Nuestro Señor, pobre artesano perdido en la abyección y la oscuridad ..."

Con las novicias es importante situar bien esta intuición fundamental del Hermano. Carlos.- Si estamos en la Fraternidad es porque, de una manera o de otra, hemos sido seducidas por Dios, bajo los rasgos de Jesús de Nazaret.
 
Nazaret es el lugar de nuestra contemplación, y, en ese compartir concreto de una vida pobre, podremos ser configuradas con Jesús de Nazaret, pobre y servidor
 
Ser configurado es tomar el mí sino rostro, parecerse muy profundamente; esa configuración es como la luz de la inserción.- Si no tuviéramos ese deseo, no seríamos más que una lámpara con la luz apagada. -

Y encontraremos a Jesús no solamente en la Capilla de la Fraternidad sino en todo 1o que hace el compartir de la condición de los pobres: el trabajo cotidiano soportado con todos los que tienen que sobrellevar las exigencias, las alegrías, las penas; y desde esa comunidad de destino tiene que estallar nuestra oración, porque, en ese cotidiano. Dios se esconde y nos espera.- No hay que buscarlo en otra parte.-
Para entender bien esto: podemos volver a la vida del Hermano. Carlos. En Nazaret, en la ermita de las Clarisas, probablemente tuvo más tiempo para rezar y condiciones exteriores que favorecían el recogimiento y el silencio.- Por otra parte, de este período son todos sus escritos sobre la oración.-

Como él necesitamos de un arraigamiento muy fuerte en la oración.

En un noviciado hay que dar prioridad al tiempo para la oración y a lo largo de toda la vida tendremos que saber, de tiempo en tiempo, retirarnos para Dios; ir con El al desierto.-
Pero entonces, ¿porqué este hogar de las Clarisas no fue para el Hermano. Carlos lo definitivo, el final de su vocación contemplativa?

"El amor debe recogerte en Mí y no, el alejamiento de mis hijos.- En ellos, mírame; y como yo, en Nazaret, vive cerca de ellos, perdido en Dios", escribe cuando busca instalarse en el Hoggar.-  
El amor está en el corazón de todo llamado contemplativo y ese amor lo va a empujar a dejar el silencio de su ermita buscando un Nazaret más mezc1ado con todos y perdido en medio de los hombres... Beni Abbés y finalmente Tamanrasset, donde vive solo, sin la menor clausura, tuareg en medio de los tuareg.- Es la última etapa; y una gran pobreza marcará toda su vida: físicamente se siente gastado, moralmente tiene la impresión de un fracaso, va a morir solo, sin compañero... No solamente no escribe mucho sobre la oración, sino que también le parece no tener muchas palabras ni sentimientos para rezar y, sin embargo, los testimonios de los que están cerca de él, en este momento, aseguran unánimemente, que irradia una presencia y que toda su vida expresa ternura.-
Constantemente comido por la gente, su corazón queda atento a Jesús.- Sin duda tiene mucho menos tiempo para rezar que en Nazaret. pero revela, como en transparencia, a Jesús de Nazaret, el pobre, el servidor, recibiendo todo dolor, atento a toda persona.- Este amor apasionado por Jesús, unifica toda su v ida. -

El Evangelio fue siempre para él un lugar privilegiado para encontrarse con Jesús.- El Evangelio recibido con sencillez de corazón. Aún hoy, si con la renovación bíblica disponemos de mejores instrumentos de trabajo que el Hermano. Carlos, sería una lástima no ponerse en su escuela para recibir la Palabra con sencillez de corazón,
El Hermano. Carlos, en efecto, recibe el Evangelio como un niño.- Desde que escucha 1a Palabra, la prefiere a todo, y trata de ponerla en práctica, de hacerla pasar por su vida.-

"Tenemos que tratar de impregnarnos del Espíritu de Jesús (impregnar hace pensar en una esponja que se llena de agua).- Leyendo y releyendo, meditando y re-meditando sin cesar sus palabras y sus ejemplos para que obren en nuestras almas como la gota de agua que cae en una piedra, siempre en el mismo lugar.-

No se trata de una meditación abstracta, sino de una mirada llena de amor que necesita traducirse en actos y expresarse en la vida cotidiana.-
Así, en la vida de cada día el Evangelio es para el Hermano. Carlos, luz que mantiene la lámpara encendida, que le hace amar no en palabras sino en actos.- Concuerda muy bien con lo que dice San Juan, de ese lazo indispensable entre conocimiento de Dios y amor vivido.-

Es importante ayudar a los Jóvenes a descubrir que el fruto de una oración auténtico, de una verdadera comunión con Dios, es el amor fraterno, una cierta calidad de amor que nos hace recibir a todo ser humano con respeto, mansedumbre y humildad, a la manera de Jesús.-

Podemos re-leer en San Mateo el retrato de Jesús manso y humilde (11,28-30) y el del servidor "que no apaga la mecha que humea todavía..." (Mt. 12.18-21) .-
En efecto, vivir sólo para Dios en los pasos de Jesús de Nazaret es tener, para cada persona, una mirada nueva, es amarla como Jesús la ama-- Eso lleva a reaccionar y contestar como Jesús, con nuestra manera de ser ante ciertos comportamientos impuestos por la sociedad ciertos sistemas políticos que no respetan los derechos de las personas, sobre todo los de los más pobres.-

El Hermano. Paul Marny escribió, en alguna parte: "El realismo del amor, en contacto con las realidades humanas individuales y colectivas, nos invita a una mirada crítica y constructiva sobre la sociedad y nos llama a vivir las consecuencias''.

Para resumir, podemos decir:
La contemplación de Dios encarnado nos lleva a descubrir en todo hombre el rostro de un hermano, sobre todo si el sufrimiento crea en él una misteriosa transparencia, revela el rostro de Dios: Jesús de Nazaret.- Esa convicción es indispensable para vivir sin tensión el tironeo de Nazaret, porque ahí se fundamenta la unidad de nuestra vida.
 
 "Ustedes tienen un solo Padre que está en los cielos"

"Dios creó a1 hombre a su imagen"

"Todo lo que hacen a estos pequeños me lo hacen a mí"

Estas tres frases son suficientes para mostrar a los hermanitos su deber de inmenso y universal amor hacía los hombres, todos "hijos de Dios", 'imagen de Dios" y miembros de Jesús" (Antología Pág..453)

4ª etapa: La oración de Jesús – Cómo Jesús nos enseñó a rezar


Cuando uno lee los escritos del Hermano. Carlos, siente que buscó, apasionadamente, la manera de rezar como Jesús.- Podemos encontrar en ellos, un comentario de cada versículo del Evangelio que hace mención de esta oración.-

En el Modelo único estableció cuidadosamente la lista." Sería bueno sugerir a las novicias buscar en el Evangelio, sobre todo en Lucas, los textos que nos hablan de la oración de Jesús.- Podemos también buscar lo que Jesús dijo de la oración.-
En este deseo de aprender de Jesús cómo rezar, el Hermano. Carlos meditó largamente el Padre Nuestro.- Una meditación la redactó en una fecha importante de su vida, el 23 de enero de 1897 (ANT.585).- Ese día obtuvo el permiso de dejar la Trapa y se va a Nazaret.- Ese día medita, de un tirón el Padre Nuestro...

Me parece que podemos encontrar en ese comentario, de manera muy simple, 1o que era para el Hermano. Carlos la oración de Jesús y cómo entró en esta oración.- Primero se detiene en la palabra Padre, que le revela la bondad de Dios, el Amor con el cual es amado, y enseguida saca las consecuencias prácticas para su comportamiento.- Para él un descubrimiento siempre tiene que expresarse en la vida.-

"Porque sos tan bueno para mí, cuan bueno debo ser yo para los demás' Y "Sí vos querés ser mi Padre y el de todos los hombres, tengo que tener para todo hombre, por malo que sea, los sentimientos de un tierno hermano"
 
La palabra "Padre" evoca, inmediatamente, para él, la relación fraterna con todos los hombres.- ¡Tantas veces podemos desfigurar el rostro de Dios, llamándolo padre, si no nos comportamos como hermanos...!

 
Se detiene en cada una de las tres primeras peticiones del Padre Nuestro y señala que expresan, en el fondo, una misma cosa: "Que la gloría de Dios se manifieste y que todos los hombres sean salva dos".-

Descubre así que la oración que brota espontáneamente del corazón de Cristo, es el deseo de que se cumpla en El, el designio de amor de Dios:

"El misterio de su Voluntad, lo que Dios proyectaba, en Cristo, para el momento en que se cumpliría la plenitud de los tiempos.- En su Amor, proyectaba captar el mundo entero, lo que está en los cielos y lo que está en la tierra, reuniendo todo bajo una sola cabeza: Cristo" (Ef. 1,9)
Y agrega: Tendría que ser la meta única de todas nuestras oraciones, de todas nuestras acciones.-

En esas palabras, el Hermano. Carlos expresa toda la dimensión cristo lógica de su oración: recibir en el fondo de su corazón el gran designio de Amor del Padre y entrar, por toda su oración y por toda su vida, en la respuesta del Hijo, "que se haga en mí Tu voluntad..."

Es el corazón de la oración de abandono, es entrar en el trabajo de Jesús Salvador.-
Subraya además, que todos las peticiones del Padre Nuestro se expresan en plural; 'Yo no hago ninguna petición sólo por mí, yo no digo mí Padre sino nuestro Padre.- No digo mi Pan sino nuestro Pan . – No hago ninguna petición para mí solo.- Todo lo que pido en el Padre Nuestro, lo pido para Dios, por todos los hombres".-

Y aclara: "No rezar por mí solo, sino pedir por todos los hombres, por todos nosotros, hijos de nuestro Señor, amados por El; por todos nosotros, rescatados por su sangre"-
De cada petición, siempre fiel a su preocupación de coherencia, el Hermano. Carlos saca las consecuencias para la vida diaria.-

"Perdona nuestras ofensas... No podemos pedir perdón si nosotros mismos no perdonamos... el perdón como la gracia no lo pide para sí solo, sino para todos los hombres".-

El Hermano. Carlos entra entonces en la gran intercesión de Jesús por 1a salvación de la multitud.- Ningún rasgo de individualismo en su oración.- Se siente solidario con todos los hombres y la lógica misma de la intercesión lo empuja a un compartir más y más concretamente la condición de los pobres.-
Así, siempre irá más lejos, hasta el Hoggar, en donde finalmente morirá por haber querido ser solidario del destino de este puñado de hombres, perdidos en un rincón del desierto, hasta el fin.-

Su oración lo conduce a enraizarse y a ser solidario.- Muchos hombres fueron al desierto para llegar a ser ermitaños.- El Hermano. Carlos no fue para eso, sino para llegar a ser cada vez más el hermano de todos.- No fue al desierto para huir del mundo sino para gritar con toda su vida el Amor con el cual él se sentía amado y el Amor con el cual Dios ama a todos los hombres.-
Necesitamos tiempo para rezar, para profundizar nuestro conocimiento de Dios y de la Palabra, pero jamás insistimos bastante en que en la vida de Nazaret, la oración estalla y se alimenta de la solidaridad vivida, y que la intercesión supone, implica, un lugar de pertenencia, de compartir la vida, el hecho de "sufrir con...".- Nuestra oración tiene que llegar a ser en cierto modo, el grito, el clamor, de todos aquellos con los cuales compartimos la condición. -
 


La intercesión tiene sus raíces muy profundas en el compartir la vida, en el "padecer-con", pero la fuente y el dinamismo de nuestra solidaridad humana es la oración.- Siempre hay que tener las dos cosas.
 
Podemos referirnos a la oración de intercesión de Moisés, totalmente solidario él también con el pueblo, por el cual intercede delante de Dios (Ex.32,7-14; 30-35; 33,12-17).- Están, igualmente, los textos de Ezequiel: Dios busca un permanente en la oración, que se mantenga frente a E!, que se interponga entre El y la ciudad para
impedir que la destruya.-

5ª etapa :Una oración centrada en la Eucaristía y una vida bajo el signo de este misterio

Desde el día de su conversión, la Eucaristía es para el Hermano. Carlos lo que concretiza su encuentro con Jesús Dios.- Encontró allí lo que su corazón buscaba: al que había entregado su Cuerpo y derramado su Sangre por él.- Toda la fidelidad del amor del Hermano. Carlos por su muy-amado Hermano y Señor Jesús, se expresa en esas largas horas que pasó a los pies de Jesús, de día y, sobre todo, de noche, costándole numerosas vigilias.-

Esta oración de noche, jamás está en conflicto con la disponibilidad sino simplemente con nuestra generosidad... Forma parte de la herencia del Hermano. Carlos y puede ayudarnos a verificar la verdad de nuestro amor.-En el Hermano. Carlos, este amor nunca se debilitó.- Durante el noviciado, las Hermanitas deben arraigar toda su vida en este amor.- Creo que es imposible mantener toda una vida en el camino de Nazaret sin esa Eucaristía, que tiene que hacerse tan necesaria como el alimento de cada día.- Es indispensable dar ese gusto a las jóvenes.-
"Cuando uno ama no quiere otra cosa que estar en presencia del Bienamado, no hacer otra cosa que lo que a El le gusta, buscar Su consuelo, Su Bien, su Voluntad, antes que la nuestra"(ANT 297).-

Para eso es necesario entender bien lo que era 1a Eucaristía para el Hermano. Carlos.- No era una "devoción" más o menos facultativa, Sino, verdaderamente, el lugar de donde sacaba la fuerza de configurar su vida a la del Hijo del hombre, que dio su vida por la multitud; el lugar en donde su oración no hada más que una con 1a de Jesús . -

En nuestra vida, adoración y celebración eucarística están estrechamente ligadas y es importante insistir sobre ese punto y sobre el lazo muy profundo que debe haber entre ese sacrificio y nuestra vida de cada día.- Hay un librito chiquito y profundo del P. Vanhoye: "Misa, vida ofrecida" que creo podría ayudar mucho.-
A las novicias se les darán algunas pistas para una formación sólida y profunda porque muchas jóvenes corren el riesgo de llegar con ideas vagas o superficiales.- Se debe profundizar a partir de la Escritura, a partir del misterio de Jesús.-

Para el Hermano. Carlos, la Eucaristía es, esencialmente. Jesús que entrega su vida por la multitud y que llama a entrar en ese sacrificio.- Pasa fácilmente del "Sacramento del altar" al "Sacramento del hermano" a1 "Sacramento del pobre".- Hacia el fin de su vida, algunos meses antes de su muerte, escribe como una especie de testamento- :La frase del Evangelio que más sacudió mí vida fue ésta: "Lo que hacen al más pequeño de entre los míos a Mí me lo hacen".- Y cuando pensamos que El mismo dice: "Este es mi Cuerpo, esta es mí Sangre", de qué manera uno es llevado a buscar y a amar a Jesús en esos "pequeños".-
El Hermano. Carlos encuentra, entonces, a Aquel que su corazón ama, tanto bajo el signo del pobre, como bajo el signo del pan.- Es importante entender esto para que nuestra mirada sea verdaderamente contemplativa, en este camino de Nazaret.- Cuando dejamos la Capilla para estar disponibles a aquel que viene, no dejamos a Jesús, El viene a nosotros bajo otra presencia y es importante reconocerlo.-

El Hermano. Carlos resistió mucho tiempo antes de aceptar ser sacerdote y cuando acepta es para "llevar el festín a los pobres.- Piensa en una presencia de Jesús que irradiará a través de aquellos que le recen, en la medida en que éstos se harán "cercanos y pequeños", en la medida en que aceptarán dejarse comer... Así vivió en Beni Abbés, en Tamanrasset, entregado a todos, no haciendo esperar nunca a aquellos que venían a buscarlo.- Y su muerte, al atardecer del 1º de diciembre, tendrá algo de eucarística: la Sangre derramada en unión con el Sacrificio de Jesús.-
El P. Voillaume escribía un día: "Vivir de la Eucaristía es entrega a los hombres, convirtiéndose para ellos, por el amor y la contemplación eucarística, en algo devorable útilmente.-

Para ser comidas "útilmente", nuestra oración debe permanecer viviente.- Hace falta esa fidelidad, por amor, a las horas de intimidad con Jesús, presente bajo el signo del pan partido.- Algunas jóvenes entrarán espontáneamente en esta oración; para otras habrá que respetar ciertas etapas, tener en cuenta ciertas costumbres de oración... Al principio se puede estar un poco perdidos y no hay que dejar flotar en el vacío o en el aburrimiento.- Quizás, al principio, hace falta que cada uno se exprese a su manera.- Sin embargo, poco a poco, sería bueno ayudar a comprender que el encuentro con Dios se sitúa como al término de una travesía por el desierto.-
Hay que hacer silencio en el fondo de su corazón para escuchar a Dios.- La oración del Hermano. Carlos siempre tuvo esta marca de una espera silenciosa, de una escucha que deja a Dios el tiempo de hablar.- Allí también puede ayudarnos la Escritura, por Ej. en el 1 Reyes 19, el profeta Elías en camino hacia la montaña de Dios, debe andar 40 días en el desierto y el encuentro con Dios es "el ruido de una brisa ligera", el "ruido de un silencio" dice una traducción.
 "Dejémosle vivir en nosotros, dejémosle seguir en nosotros Nazaret.- Dejémosle continuar en nosotros su vida de amor. Hagamos de modo de poder decir en todo momento de nuestra Yo vivo pero no soy yo quien vive. Jesús vive en mí" (Ant. 464).-
 

6ª etapa : Una vida que se hace oración, la oración de un pobre

En las Constituciones, Cap. 1 Art.. 2, se dice a propósito de la contemplación en medio del mundo: Las Hermanitas harán el esfuerzo de vivir con la mirada y el corazón vivos en Jesús".- Es, quizás, una definición de la oración continua y, en el fondo de nuestro corazón sentimos que nuestra vida no podrá unificarse sino llegamos a vivir así, simplemente, hagamos lo que hagamos, bajo la mirada de Dios.- ¿Como hacer?.-

El Hermano. Carlos habla en sus escritos, a menudo, de la atención a1momento presente, porque para él, rezar es recibir, fundamentalmente, la Voluntad de Dios, hacer esta Voluntad.- Y el único lugar en donde nuestra voluntad puede encontrar la voluntad de Dios es en el momento presente.- Allí tenemos 1a posibilidad de decir sí o no a esta Voluntad.-

Entonces, rezar incesantemente no es seguramente ponerse tensos para llegar a pensar en Dios todo el tiempo, sino ser habitados por su Palabra, estar atentos en el fondo del corazón a 1o que nos dice, El P. Voillaume decía un día: "El signo de que la Palabra de Dios está viva en ustedes es que molesta".- Una palabra muerta no molesta, pero una palabra viviente, despierta y quema... Es importante ayudar a las novicias a comprender que vivir bajo la mirada de Dios es tratar de recibir 1a Voluntad de Dios en el momento presente, es tener profunda conciencia de esta posibilidad tan sencilla de encontrarlo a cada instante en el acontecimiento.-

Cuando Jesús dice: "Aquel que me ha enviado está conmigo, nunca me deja solo, porque hago siempre lo que le gusta" (Jn. 8,29).- Se siente que es porque "su alimento es hacer esta Voluntad del Padre" (Jn. 4,34).- A menudo en el Evangelio, Jesús dice también: "Es necesario" pero es claro que no se trata de una obligación impuesta desde el exterior, es una necesidad de amor, como por Ej.- cuando dice a Zaqueo: "Baja rápido porque hoy 'es necesario' que vaya a tu casa".- Esto quiere decir que el Amor que arde en su Corazón y que es su ser mismo: "Dios es Amor", lo empuja irresistiblemente a buscar y salvar a Zaqueo (Lc.19,1-10).-  
En los últimos años de su vida, en Tamanrasset, el Hermano. Carlos escribe: "Hay que rezar nuestras debilidades y nuestra pobreza porque son la ocasión de decir y de probar a Dios nuestro amor".-

Vive una etapa muy dura en todos los planos, a menudo tiene el sentimiento de fracaso, su oración es árida; entonces ofrece toda su vida a Dios, una vida pobre.- Su amigo Moussa dirá después de su muerte: "Estaba en medio de nosotros como el pobre".-
 
Y en esta situación de extrema pobreza y no poder, todo lo que parecería aparentemente obstaculizar una vida contemplativa, se vuelve oración: la falta de tiempo, de lugar, la disponibilidad constante y la dispersión que esto trae, el cansancio, la enfermedad, el desánimo... Ofrece todo con un corazón muy humilde.
 
Hay. allí, en esta extrema sencillez una orientación fundamental para nuestra oración porque ¿no es así como rezan espontáneamente los pobres?.- Basta pensar en el Santuario de la Virgen de Guadalupe, en México, adonde tantos pobres van a rezar con su vida entre las manos: el bebé acaba de escapar a una grave enfermedad, tal otra enfermedad se pone bajo la mi rada de 1a Virgen, o se le confía este sufrimiento moral.- Y también se viene a bailar delante de Ella, la alegría de vivir. -

De aquellos de quien Dios es el único recurso en las penas y en la angustia, podemos aprender a rezar, porque no desentiende jamás su llamado: "un pobre ha gritado, Dios lo oye y lo escuchan.-
 Una tradición hebraica dice que cuando todas las puertas de la oración parecen cerradas, hay una que siempre da acceso a Dios: la de la sangre y las lágrimas.-  
Es importante familiarizar a las novicias, poco a poco, con la oración de los pobres en la Biblia: la 1inda oración de Ana, al principio del Libro de Samuel, modelo de la confianza de aquella que ha conocido 1a humillación y que Dios no puede abandonar; están los Salmos que repiten los gritos de esperanza y angustia de 1a humanidad; está el lamento de Job y, finalmente, la Virgen María en quien Dios llena 1a espera y la esperanza de todos los pobres, cuyo Magníficat anuncia las Bienaventuranzas.- El Rosario forma parte de la oración de los pobres y sería una pena no tomar la costumbre de mirar los misterios de la vida de Jesús con la mirada de la Virgen.-

Ella vivió profundamente el misterio de Nazaret y fue asociada de cerca al destino del Servidor Sufriente.-

Hay que guardarse también de despreciar o dejar de lado demasiado rápido, ciertas devociones populares que, a menudo, han brotado de la vida y del corazón de los pobres, y que, por esto mismo, se unen en el corazón del mismo Dios.
 

7ª etapa :La oración de compasión siguiendo las huellas
del servidor sufriente

La mayoría de las Fraternidades están metidas en situaciones de violencia y opresión y, muy a menudo, enfrentadas al terrible problema del sufrimiento y del mal, teniendo la impresión de que, como en el Libro de Job, triunfa el mal.-

Rezar en esas situaciones, ¿no es sencillamente ser el grito la pregunta angustiante de aquellos que sufren, de aquellos que están aplastados por el mal y que no entienden o se revelan?

"Nuestro anonadamiento es el medio más perfecto que tenemos para unirnos a Jesús y hacer el Bien..." (Carta a la Sra. de Bondy, lº de diciembre de 1916).-"
 


"Si el grano de trigo muere, produce mucho fruto..."
 

Frente al sufrimiento no hay palabras.- Quizás por esto, Dios parece dejar sin respuesta el lamento angustioso de Job, su sed de justicia... Dios se revela para actuar, no en palabras sino por su Hijo, Aquel que cumple el destino de) Servidor Sufriente (Isaías).

Yo no encontré en el Hermano. Carlos ninguna meditación propiamente dicha, sobre los cantos del Servidor, pero se siente que cada vez que medita sobre la vida y la pasión de Jesús, se refiere a ellos implícitamente, porque la figura de Jesús de Nazaret es inseparable de la del Servidor Sufriente, el misterioso Servidor, cuyo rostro parece no hacer mas que uno con el del pueblo aplastado por el sufrimiento, en lo más profundo de su exilio.
Ustedes conocen esos cantos del Servidor en el 22 Libro de Isaías; el pueblo elegido lo ha perdido todo, la tierra, la ciudad y el templo, habitación de su Dios.- Ha sido deportado y vive en la esclavitud.- Y de pronto, se levanta un profeta cuyo nombre ni se conoce y que presiente que este sufrimiento no es en vano y que, poco a poco, del seno mismo de esta situación desesperada, revela la imagen de un misterioso Servidor: el Justo, el Inocente, que tomando sobre él el castigo, asumirá todo este sufrimiento hasta morir, y ofrecerá su vida en intercesión por los pecadores.- Entonces Dios lo exaltará haciendo de El "La Luz de las Naciones" (ls.42,6)

Jesús de Nazaret tuvo plena conciencia de haber sido enviado al mundo para cumplir en su vida, el destino del Servidor, de Isaías: "El Hijo del Hombre no ha venido para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud (Mt.10,45).
Hoy, tantos países y tantos pueblos parecen misteriosamente asociados en su carne, a esta pasión del Servidor, que permanece trágicamente actual.- Sentimos que la lógica de Nazaret nos lleva a compartir con Jesús los sufrimientos, la angustia y el desprecio que marcan la vida de los pobres en esas situaciones de violencia y opresión.-

Toda la vida del Hermano. Carlos ha sido dominada por el deseo apasionado de imitar a Jesús de Nazaret y de seguirlo hasta el fin de su camino de Servidor.

"Piensa que tenés que morir mártir, violenta y dolorosamente asesinado, y desea que sea hoy".
 
En la cruz, la oración de Jesús es su vida ofrecida en rescate por la multitud y en intercesión por los pecadores.- Tocamos ahí el corazón de la oración... porque en ese momento oración y ofrenda de toda la vida no hacen más que uno.
 
El Hermano. Carlos nos dejó una oración que es la expresión de su deseo de unir toda su vida a esta ofrenda de Jesús: es la oración de abandono.- Esta oración es simplemente el eco de la oración de Jesús: la oración del Hijo aceptando de manos de su Padre, su destino de Servidor.- Ella evoca primero el Salmo 40 del que habla la Carta a los Hebreos: "No quisiste sacrificios ni ofrenda, pero me hiciste un cuerpo, no aceptaste ni los holocaustos ni las expiaciones por el pecado, entonces Yo te dije: "Aquí estoy, vine para hacer tu Voluntad, porque de Mí habla la Escritura" (Hebreos 10,5).-

·        La oración de Getsemaní en el corazón de la angustia: "Padre que se haga tu Voluntad" (Mt.26,42).

·        La última palabra de Jesús en la Cruz: "Padre, en tus manos entrego mi espíritu" (Lc. 23,46).
En la Iglesia de oriente se insiste mucho sobre la oración del corazón, la repetición incansable que se vuelve expresión de un único deseo.- Esta oración de abandono debía ser para el Hermano. Carlos como una especie de respiración... Si poco a poco ella lo fuera también para nosotros... Quizás entonces, toda nuestra vida se convertiría en oración.-

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