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sábado, 27 de julio de 2013

Fichas de Plantas Medicinales IX

 
 


Cerezo (Prunus avium)
El cerezo en un árbol elegante, que puede alcanzar hasta 15 m. de altura.
Cuando es joven presenta una corteza lisa y grisácea, que se irá volviendo rugosa y resquebrajada al hacerse mayor.
Las hojas son ovaladas, con vello en el envés y doblemente dentadas en los bordes; se caen en invierno, volviendo a salir al año siguiente.
Las flores son hermafroditas y se encuentran agrupadas en umbelas sin un pedúnculo común.
El fruto es la exquisita cereza, técnicamente llamada drupa; es de color más o menos rojo, de carne firme, jugosa y dulce al paladar.
El cerezo se cría silvestre por todo el territorio y es cultivado por lo sabroso de sus frutos, existiendo muchas variedades.
El cerezo florece a partir de marzo y hasta junio en comarcas más abrigadas.
Los frutos están listos para comer a partir de mediados de junio.
La medicina popular utiliza los pedúnculos de los frutos, que se recogen y secan con calor moderado para evitar alteraciones de color.
Como hemos mencionado anteriormente, existen infinidad de variedades de cereza, por lo que la composición cambia de unas a otras.
En general, se puede decir que son muy ricas en azúcar invertido.
También contienen pequeñas cantidades de ácido salicílico, materias tánicas, pectinas y un colorante rojo llamado queracianina.
Asimismo aparecen algunas sales potásicas.
En las semillas se encuentra un aceite graso, trazas de esencia y algunos ácidos tóxicos como el cianhídrico.
La composición de las cerezas ácidas es semejante, con un aumento de la concentración de algunos ácidos orgánicos.
Como alimento las cerezas son muy sanas y digestivas.
Es una fruta propia del comienzo de verano, apetecible a cualquier hora del día.
Algunos autores la recomiendan especialmente en “tragones” insaciables, que podrán tomar cuantas quieran sin experimentar mas efecto que una ligera diarrea.
En cuanto a sus virtudes medicinales, cabe destacar un marcado efecto diurético, en parte por las sales minerales, ricas en potasio, y en parte por los flavonoides.
Los derivados salicílicos le confieren al cerezo propiedades febrífugas, analgésicas y antirreumáticas.
Además tiene un suave efecto laxante, que se acrecienta en función de la dosis.
Antiguamente se empleaban las semillas de cerezo, hasta que el creciente número de intoxicaciones llevó a pensar que podían ser tóxicas.
Como hemos comentado, contienen ácido cianhídrico.
La resina del árbol, diluida con vinagre, se utilizó para curar erupciones cutáneas gracias a sus propiedades bactericidas.
Las abejas se aprovechan de esta resina utilizándola como cemento para taponar las fisuras de los panales.
De este árbol lo lógico es aprovechar sus exquisitos frutos, recién cogidos, en mermelada o en forma de aguardiente.
No obstante, existen algunas preparaciones caseras, como vamos a ver a continuación.
.- Tisana. A partir de los rabillos de las cerezas, se cogen 30 gr. y se hierven en un litro de agua.
De esta tisana conviene beber en abundancia, hasta conseguir un efecto diurético acentuado.
.- Extracto. De 20-30 gotas, cuatro veces al día.
Diurético. Analgésico. Laxante
Cerraja (Sonchus oleraceus)
Es una planta perenne que suele medir de tres a cuatro palmos de altura.
Sus hojas están divididas en segmentos y tienen los bordes dentados; la base está formada por dos gajos triangulares que abrazan el tallo; sus flores son de color amarillo y se encuentran agrupadas en ramilletes de cuatro o cinco.
Al partir los tallos o las hojas se puede observar que fluye látex.
La cerraja es originaria de Oriente Medio y Europa Oriental.
En España se puede encontrar por todo el territorio, principalmente en huertas y ribazos.
Pueden crecer en cualquier parte de la ribera de un río, tanto en la zona próxima a la orilla del mar como en las montañas de 2.000 metros de altitud.
La cerraja es una planta que puede florecer prácticamente durante todo el año.
Los frutos son muy pequeños, de color pardusco, y tienen la piel con numerosas arrugas muy finas.
La recolección de la planta se efectúa en otoño y se realiza por partes, siendo las hojas las primeras en ser recolectadas para pasar después a recoger la raíz.
Se almacenan en la sombra, donde se espera a que se sequen; después se airean las hojas y la raíz se expone rápidamente al sol.
Las hojas y tallos de la cerraja contienen en su interior una sustancia denominada látex, que contiene fitosferina; del resto de sus componente se conoce bastante poco.
Pueden aplicarse en forma de emplasto sobre el estómago y las heridas infectadas con pus.
El jugo de esta planta es un buen remedio contra los dolores de estómago.
Antiguamente era muy común preparar el agua de cerrajas en todas las farmacias, y se empleaba contra todo tipo de dolencias.
Pero a partir del siglo XVIII empezó a considerarse este preparado poco útil, por lo que dejó de utilizarse.
Las cerrajas también tienen propiedades laxantes, diuréticas, depurativas y digestivas.
Algunas hojas de cerraja son comestibles, especialmente las más tiernas.
Pueden utilizarse crudas, como sustitutas de la lechuga en la ensalada, o cocinándolas como cualquier verdura.
.- Infusión. Se pone a hervir un poco de agua y después se añaden hojas y raíces de cerraja.
Se recomienda tomar una taza antes de cada comida.
.- Decocción. Se cuece un puñado de hojas de cerraja, se cuela y se deja enfriar el preparado.
Tomar tres tazas al día.
.- Emplastos. Se aplica una cataplasma (fabricada a base de hojas de cerraja) sobre la parte afectada de la herida.
.- Jugo. Preparando la raíz de las cerrajas correctamente, es decir, moliéndola y tostándola, se puede preparar una bebida parecida al café.
.- Comida. Las hojas pueden comerse crudas en ensalada o cocidas como verdura.
Refrescante. Diurético. Galactogogo
Cicuta (Conium maculatum)
En primer lugar, hay que destacar que esta planta es muy activa y venenosa, por lo que su empleo debe estar siempre y en todo momento controlado por un profesional facultativo, y en ningún caso sobrepasar la dosis por él prescrita.
Se trata de una planta herbácea bienal; esto es, el primer año crecen las raíces y las hojas, y en el segundo año de vida es cuando desarrolla un gran tallo, a menudo del tamaño de una persona, que se caracteriza por ser hueco y estriado, con unas manchas rojizas y oscuras cerca de su base.
Las hojas son grandes, brillantes y están muy divididas, y cuentan con un contorno triangular.
Las flores se disponen en umbela.
La floración es en mayo, y la recolección del fruto todavía no maduro se realiza desde junio hasta agosto, conservándose en lugar seco y en frascos de vidrio.
Aparte de los alcaloides ya mencionados, también posee goma, pectina, resina, sales, carotenos…
Pero debido a su alta toxicidad -hay que recordar que solo seis gramos de hojas pueden producir la muerte- nunca se debe emplear si no es bajo prescripción médica, y en ningún caso, sobrepasar la dosificación recomendada por éste.
Su empleo se ve reducido a casos particulares de ciertos carcinomas terminales.
Los alcaloides que posee la cicuta son arrastrables en vapor de agua; esto quiere decir que si se efectúa una infusión con parte de la planta, perderá una parte importante de su actividad, por lo que no se emplea este tipo de preparados en este caso.
.- En polvo de planta se puede tomar de 0.1 a 0.5 gramos al día, siendo la dosis máxima permitida en adultos de 0.5 gramos cuatro veces al día, y en niños, de 0.2 gramos al día y año de edad.
.- Extracto acuoso. 0.05 gramos a 0.25 gramos al día.
.- Extracto alcohólico. 0.01 gramos a 0.03 gramos por dosis, con un máximo de 0.1 gramo por día.
.- Emplastos y pomadas.
1 gramo de extracto en 9 gramos de excipiente.
.- Cataplasmas. La planta fresca sobre la piel, o bien mezclando 10 gramos de polvo de cicuta, con 250 gramos de zanahoria triturada, consiguen reducir el dolor.
Tóxico. Antiespasmódico. Analgésico
Cimbalaria (Linaria cymbalaria)
La cimbalaria es una pequeña hierba perteneciente a la familia de las escrofulariáceas, la cual se compone de unas 4500 especies de plantas herbáceas anuales o vivaces, repartidas por los países cálidos, templados y fríos de casi todo el globo.
Es una hierba que se parece a la hiedra por la forma de sus hojas, aunque estas son mucho más pequeñas y frágiles.
Las flores son pequeñas, espolonadas en la base y de un color lila violáceo.
El fruto es una cápsula redonda, llena de pequeñísimas semillas de forma ovoide, oscuras y de superficie muy desigual.
Se cría entre muros y rocas, en lugares sombríos ligeramente húmedos de casi todo el país, aunque se distribuye de distinta manera según la zona.
Se la supone originaria de Italia.
Florece durante toda la primavera y verano, hasta bien entrado el otoño, aunque en los países más cálidos se encuentra florida todo el año.
De la recolección interesan principalmente sus flores, que constan de cáliz y corola de una sola pieza, divididos ambos en cinco lóbulos más o menos desiguales.
Estas flores se pueden recoger prácticamente durante todo el año, poniéndolas a secar a la sombra o en secadero, a temperaturas no muy altas.
Las plantas de esta familia no producen alcaloides, y si lo hacen es en cantidades mínimas, por lo que no merece la pena tenerlo en cuenta.
Lo más importante de estas hierbas es que elaboran gran cantidad de glucósidos, algunos de ellos de gran actividad farmacológica y muy tóxicos -sobre todo si se emplean de forma casera, sin consentimiento del personal médico.
De la composición de esta planta no se sabe mucho, ya que los datos que tenemos son muy antiguos y por tanto poco fiables.
Se sabe que contiene algunos ácidos como el tartárico, acético, tánico y antirrínico.
Del resto de sus componentes no se puede decir mucho más.
En cuanto a sus virtudes, desde siempre se la ha considerado un buen remedio para combatir el escorbuto, que, como ya sabemos, es aquella enfermedad producida por la deficiencia de una vitamina: la vitamina C o ácido ascórbico.
La razón de utilizar esta hierba para resolver esta importante carencia estriba en su sabor dulce más que en su composición, pues no se sabe que contenga cantidades importantes de esta vitamina.
Otros usos que se le han dado es como tónico y diurético, pero sin una gran actividad.
En este mismo género existen algunas especies con propiedades más marcadas, por lo que la cimbalaria en la actualidad se emplea muy poco.
Como no es una planta muy utilizada, se dispone de poca información en cuanto a sus usos populares.
Generalmente, se suelen emplear las flores -como ya hemos comentado anteriormente- preparándolas en infusión: basta un puñadito de flores secas en una taza de agua hirviendo, para administrar después de las principales comidas.
Antiescorbútico. Tónico. Diurético
Cincoenrama (Potentilla reptans)
La cincoenrama es una hierba rastrera, perteneciente a la familia de las rosáceas.
Tiene una cepa gruesa de la que salen unas ramas que se arrastran por el suelo; estas ramas son delgadas, con vello y de color rojizo.
De trecho en trecho se forman unos nudillos que echan una hoja sostenida por un largo rabillo, estando constituida esta hoja por cinco hojuelas (de ahí su nombre).
De los nudillos del tallo también nacen las flores, de una en una, sin juntarse en un ramillete.
Es una hierba muy parecida al fresal, solo que ésta en vez de echar fresas suelta unas pequeñas semillas apiñadas y sin nada de jugo.
Se cría en campos húmedos y en buenas zonas de regadío.
Empieza a florecer a partir del mes de abril y suele continuar hasta bien entrado el otoño.
Con fines medicinales se recolecta la raíz, el rizoma y las hojas.
La cepa se recoge al final del período vegetativo, justo antes de que la hierba empiece a secarse.
Las hojas tienen un sabor herbáceo bastante agradable y son algo mucilaginosas.
La composición de esta graciosa hierba no está muy definida.
Se sabe que contiene abundantes taninos catéquicos, cantidades muy pequeñas de una esencia, alcoholes y poco más.
Los taninos ejercen una acción astringente, por lo que popularmente se emplea como antidiarreico.
También tiene acción hemostática, digestiva, antiinflamatoria y cicatrizante.
Todas estas virtudes favorecen el que esté indicado como remedio en diarreas, hemorroides, aftas y úlceras bucales, contusiones, escoceduras y, en general, en todos aquellos males en los que se necesita conseguir un efecto astringente.
Popularmente se ha utilizado también para reducir la tensión sanguínea, aunque este uso carece de fundamento científico.
Esta planta se compara a menudo con la tormentila, otra hierba del mismo género; en realidad, si no se ha profundizado mucho en el estudio de esta especie, ha sido por haber sido considerada desde siempre prima hermana de la tormentila - lo que parece suficientemente justificado, ya que son muy semejantes.
.- Infusión para enjuagues. Verter en una taza de agua hirviendo 2 g. de hojas desecadas; filtrar el líquido al cabo de diez minutos y usarlo para practicar repetidos enjuagues.
.- Decocción de uso interno. 30 g/l, se hierven durante 10 minutos y se toman de tres a cuatro tazas al día.
.- Polvo. Bien libre o encapsulado, a razón de 2 a 4 g. al día, repartidos en dosis de 500 mg.
.- Decocción de uso externo. Igual que la anterior para uso interno, pero más concentrada.
Se puede aplicar en forma de lociones, compresas, colutorios o irrigaciones.
Astringente. Antidiarreico. Antihemorroidal
Cinoglosa (Cynoglossum officinale)
La cinoglosa es una planta herbácea perteneciente a la familia de las boragináceas.
Está provista de unas hojas basales dispuestas en roseta de las que -al segundo año- emerge el tallo, de aproximadamente un metro de altura.
Los tallos y las hojas poseen un fino vello que no oculta su espléndido verdor.
El tallo es rollizo y las hojas son estrechas y largamente lanceoladas.
Las flores se recogen en unos largos racimos, cada uno con su cabillo propio y cada ramillete contiene dos o tres hojas en la base.
Los frutos se recogen de cuatro en cuatro y son de figura semiovoide.
Se cría en los bordes de caminos, laderas de montes y lugares pedregosos. Es muy frecuente encontrarla por todo el Pirineo.
La hierba florece de mayo en adelante, madurando los frutos a partir del mes de julio.
Con fines medicinales interesa la raíz, aunque de toda la planta se puede sacar provecho.
Las partes herbáceas de la cinoglosa contienen alrededor de un 7% de materias tánicas, que en la raíz se elevan a más del 10%.
Encontramos también una esencia con un olor parecido al que despide la manzanilla.
La raíz contiene además resinas, gomas, materias grasas y, según algunos autores, existe una sustancia hemolítica que posiblemente sea de naturaleza saponínica.
En las semillas se encuentra un alcaloide llamado cinoglosina y un glucoalcaloide, la consolidina.
La principal virtud de esta hierba es la de ser astringente.
Asimismo se le ha querido atribuir una acción paralizante sobre los nervios motores, semejante a la acción del curare, pero esto aún está un poco en entredicho.
En algunos países las hojas gozan de cierta popularidad contra las inflamaciones de las vías respiratorias y digestivas, empleándose para combatir catarros bronquiales, calmar la tos, rebajar la inflamación de hemorroides, etc.
Las propiedades astringentes de la hierba permiten emplearla eficazmente contra la diarrea.
En nuestro país, esta planta no está muy introducida, aunque en algún escrito se menciona su uso para sanar llagas.
En cualquier caso, debe usarse con prudencia a causa de los efectos narcóticos que pueden producirse a dosis elevadas.
En medicina homeopática está indicada contra el insomnio.
.- Decocción. Se hierve durante cinco minutos 5 g. de raíz en 1/2 l. de agua; se cuela el líquido y se deja templar.
Se aplica en forma de compresas externas sobre las grietas de la boca y pezones, con excelentes resultados.
.- Hojas frescas. Las hojas frescas machacadas, con su jugo, se aplican sobre úlceras o heridas en una compresa de algodón o gasa.
El vendaje se debe renovar dos veces al día.
Astringente. Antitusivo. Antidiarreico
Ciprés (Cypresus sempervirens)
Es un árbol que puede llegar a medir hasta 25 metros de altura; es de proporciones esbeltas, lo que lo hace fácilmente reconocible.
Presenta una copa maciza, alargada y estrecha.
Las hojas son muy reducidas (apenas se pueden ver) y presentan una disposición que asemeja las escamas de los peces.
Estos árboles se encuentran distribuidos tanto por Europa como por América, siendo originarios del Oriente próximo.
Se ubican más frecuentemente en lugares de recogimiento y espiritualidad.
En determinadas zonas se los relaciona con situaciones tan tenebrosas como la muerte; mientras que en otras se relacionan con la vida y la salud, ya que los bosques formados por cipreses devolvían la salud a las personas aquejadas de problemas respiratorios.
Dentro del mismo árbol podemos encontrar flores masculinas y femeninas; estas últimas tienen una forma particular, redondeadas y recubiertas por escamas que se denominan gálbulos.
La floración se produce en los meses de primavera, madurando los gálbulos en el otoño del siguiente año.
Contiene gran cantidad de esencia que a veces supone hasta el 1% de su peso; está formada por alfa-pineno, canfeno, cadineno y cedrol.
Se le considera antirreumático y estimulante.
También posee taninos catéquicos, que le confieren acciones astringente, venotónica, vasoconstrictora, espasmolítica y hemostática, por lo que se emplea para curar varices y hemorroides y también como calmante de tos espasmódica, asma, metrorragias, heridas y úlceras varicosas -aunque su utilización debe efectuarse bajo control médico, pues su alto contenido en aceite esencial puede ocasionar alteraciones varias.
En las hojas del ciprés existen flavonoides y en los brotes tiernos encontramos esencia (aunque en menor cantidad) que puede llegar al 0.2%.
.- Supositorios. Se pueden preparar empleando como principio activo el aceite esencial de ciprés, siendo la dosis indicada de 200 miligramos por cada unidad; puede administrarse un máximo de tres unidades al día, constituyendo un buen remedio para el tratamiento de hemorroides en adultos.
También se pueden preparar empleando 400 miligramos del ciprés en su forma de extracto por cada supositorio, en cuyo caso se utiliza para aliviar varices.
.- Extracto fluido. Se pueden tomar 40 gotas en medio vaso de agua antes de cada una de las dos principales comidas del día, consiguiendo calmar así la tos espasmódica y el asma.
.- Aceite esencial. En la presentación de cápsulas suele ser de 20 miligramos, pudiendo tomar dos al día antes de las comidas.
.- Pomada de ciprés. Preparada con una concentración del 2%. Son de tipo rectal, por su acción antihemorroidal.
Astringente. Antirreumático. Venotónico
Ciruelo (Prunus domestica)
El ciruelo es un árbol sobradamente conocido por todos, en sus múltiples variedades: tiene raíces poco profundas, un tronco recto y ramas erguidas; las hojas son alternas, agudas y aserradas; los frutos son drupas, con el mesocarpio muy jugoso y provisto de una piel muy fina, pero resistente a la rotura.
El color de esta exquisita fruta varía en función de la variedad de que se trate.
El hueso que se encuentra rodeado por el mesocarpio tiene una forma más o menos elíptica y contiene una almendra en su interior, la cual no se debe comer nunca ya que contiene un ácido venenoso: el ácido cianhídrico.
Se cultiva por toda la Península Ibérica, en múltiples variedades.
Florece durante la primavera, dando unas vistosas flores blancas o rosas de cinco pétalos, solitarias o agrupadas en pequeños racimos umbeliformes.
De la recolección lógicamente interesa el fruto, aunque de las flores también se puede aprovechar su efecto diurético
La ciruela, sobre todo seca, es un alimento con un alto valor nutritivo.
Además, nadie desconoce su poder como laxante, aun comiendo pocos frutos.
En cuanto a su composición, es destacable su alto contenido en vitaminas; también contiene muchas sales minerales de hierro, calcio, magnesio, potasio y sodio.
De los huesos se puede extraer un aceite sucedáneo del de almendras.
Sin duda, el efecto más marcado de las ciruelas es el laxante: no existe mejor remedio, asequible a todos y de acción rápida.
En cualquier régimen de adelgazamiento las ciruelas cumplen un papel primordial, pero sin abusar, porque los empachos de ciruelas no resultan nada agradables.
.- Pulpa de ciruela. Se mezclan 30 g. de pulpa de ciruelas frescas con 5 g. de hojas de sen; después de homogeneizarlo correctamente, se añade tanta miel como se desee y se conserva la pasta resultante en tarros de cristal.
Bastan 20-30 g. diarios para regularizar perfectamente la función intestinal.
.- Licor digestivo. Se cuecen 20 ciruelas frescas sin hueso en 2,5 l. de buen vino blanco; pasados 15 minutos se apaga el fuego y se añade canela a discreción.
Esta mezcla se deja en maceración unos tres días, transcurridos los cuales se filtra, añadimos azúcar y lo ponemos a hervir unos minutos.
Se deja enfriar y se añade 1/2 l. de alcohol rebajado.
Se recomienda tomar un vasito pequeño después de las comidas, como digestivo.
En cualquier caso, el uso más corriente y asequible es comer las ciruelas, bien lavadas y con moderación.
Para los aficionados a la cocina también se sugiere preparar mermeladas, zumos etc,.
Laxante. Nutritivo. Aporte de vitaminas
Clavel (Dianthus caryophyllus)
Con el nombre de clavel agrupamos a un conjunto de plantas herbáceas afines que se caracterizan principalmente por ser perennes, con tallos herbáceos anuales que no alcanzan más de 4 palmos de altura, y con hojas encontradas, muy estrechas y de color verde glauco.
Existen muchas variedades de claveles, unos más vistosos que otros, pero en cualquier caso todos ellos son de bonito color y suave aroma.
El clavel silvestre se cría en las laderas áridas y soleadas de Andalucía.
Pero por lo común se cultivan por doquier, ya que es una de las plantas más apreciadas que existen.
En principio, el clavel silvestre florece durante la primavera y verano.
Pero lo más normal es encontrar el clavel cultivado, pues se puede hacer florecer de manera artificial cuando se quiera, incluso en pleno invierno.
Lo único que requieren para su desarrollo es una buena tierra y abundante riego.
El sol les debe dar de lleno.
El clavel es una planta de conocido uso ornamental.
Como especie aromática, se deduce que en su composición debe hallarse una esencia muy olorosa, y en efecto se la puede encontrar, aunque en cantidades pequeñas, distintas para las diferentes variedades de claveles que existen.
En las partes herbáceas de la planta también es posible hallar saponinas y algunos principios activos de menor importancia.
En cuanto a sus usos medicinales, poco hay que decir.
En realidad, no es una planta que se caracterice por poseer intensas propiedades medicinales, pues más bien su principal empleo se enmarca dentro del campo de la perfumería.
Si se incluye aquí es porque antaño se usaba un agua de clavel como colirio para el lavado de ojos cansados o dañados
Este uso es un claro ejemplo de la teoría del signo: en efecto, antiguamente a la flor del clavel se la comparaba con los ojos, ya que en el centro de la misma aparecen ciertas pintas que se parecen a la niña de los ojos; de ahí se propuso el extraer el espíritu del clavel, para calmar ojos cansados o dañados, y se empezó a preparar el agua destilada de claveles de jardín.
Hoy en día sería una locura utilizar esta preparación.
El arsenal de colirios que existen en nuestras farmacias cubre todo el espectro de posibles enfermedades oculares, y el proceso tecnológico de fabricación cumple las más estrictas exigencias en cuanto a control de calidad, pues hay que tener sumo cuidado con los medicamentos oculares por el peligro que entraña una posible contaminación del producto.
Hoy en día el clavel no se administra mas que en forma de esencia y sin uso terapéutico, simplemente como cosmético o producto de perfumería.
Para las irritaciones oculares lo mejor es acudir a un especialista.
Perfumería
Clavo (Eugenia caryophyllata)
El clavo es un árbol perteneciente a la familia de las mirtáceas, que se caracteriza por sus flores regulares de cinco pétalos y numerosos estambres, y el rudimento del fruto que se sitúa debajo de la flor y no en su seno; de manera que cuando aquél llega a su plena madurez, el cáliz -que suele persistir- lo corona.
Se cría en los valles, collados y laderas de todo el litoral mediterráneo, con mayor profusión en tierras húmedas y ricas en elementos.
Al ser una planta bastante utilizada en artes culinarias no es difícil encontrarlo en cualquier parte, ya envasado y preparado para su uso.
Florece desde mediados de junio hasta primeros de agosto.
De la recolección interesan los botones florales, que se recogen justo antes de la floración.
Esta familia es especialmente rica en esencias, las cuales se deben recoger de manera especial y guardarlas en sitios herméticos.
El clavo contiene abundante aceite esencial, rico en eugenol, acetil eugenol, cariofileno, pineno, cariofilina y salicilato de metilo.
También posee taninos, mucílago y otros compuestos de menor aplicación clínica.
La esencia le confiere propiedades fuertemente antisépticas, carminativas, estimulantes del apetito y la digestión y, a nivel local, cicatrizante y analgésica.
Por tanto está indicado en problemas de inapetencia, dispepsias flatulentas, bronquitis, heridas, ulceraciones dérmicas, estomatitis, amigdalitis y otitis.
Como precaución a tener en cuenta se debe recordar que se trata de una esencia y por tanto tiene una acción irritante sobre las mucosas.
También puede ejercer cierta acción excitante sobre el sistema nervioso central.
.- Infusión de uso interno. Con 10 g. por litro de agua se prepara una infusión de la que se pueden tomar hasta tres tazas al día, tanto antes como después de las comidas.
Si se toma antes ejerce una acción aperitiva y si se toma después ejerce una acción eupéptica.
.- Esencia. Se administran de una a tres gotas, tres veces al día, aplicadas sobre un terrón de azúcar o en solución oleosa.
.- Tintura. De 10 a 30 gotas al día, a ser posible antes de las comidas.
.- Infusión de uso externo. Se utiliza al 2%, aplicado en forma de lavados, colutorios o gargarismos.
.- Esencia. También se puede usar de forma externa.
Para ello se embeben unas gotas de la esencia en una gasa y se aplica directamente sobre los dientes.
En el mercado existe comercializada tanto la esencia como el extracto vegetal hidroglicólico, así como la planta debidamente desecada.
Antiséptico. Carminativo. Cicatrizante
Clemátide (Clematis vitalba)
Crece en bosques húmedos, riberas, torrentes y sotos, siempre en lugares donde la temperatura no se eleve en exceso.
Su forma de crecimiento recuerda a una cuerda larga que ascendiera enredándose en las ramas de los árboles más altos.
Las hojas nacen opuestas y son de recia consistencia, semejantes en forma a las del laurel, si bien sus dimensiones son más reducidas.
Cada una de ellas está constituida por cinco hojuelas de forma ovalada.
Al llegar el invierno se produce la pérdida de las hojas.
Las flores se localizan en la copa de los árboles; son blancas y se disponen en forma de ramilletes que nacen de las axilas de las hojas.
La época de floración se produce durante los meses de verano.
De cada flor nacen después de la fecundación varios frutos secos de forma semejante a la de la lenteja.
La recolección se realiza escogiendo las mejores hojas.
Contiene protoanemonina, que le da una fuerte acción rubefaciente, vesicante y analgésica.
Su empleo por vía interna es peligroso y su utilización por vía tópica se halla condicionada a prescripción facultativa.
Por su potente acción vesicante ha recibido el nombre popular de hierba de las llagas o de los pordioseros.
Esta última denominación se debe a que en otras épocas los vagabundos aprovechaban la fuerte acción vesicante de esta planta para la fabricación de una especie de loción, mediante la expresión de las hojas, que se extendían por toda la piel, produciéndose con ello ulceraciones y llagas que luego mostraban a la gente para mover a lástima y a compasión.
También contiene saponósidos, derivados del ácido oleanólico y de la hederagenina.
Está indicado en neuralgias y dolores reumáticos, siempre aplicado de forma externa.
Nunca debe emplearse por vía interna ya que, como hemos comentado, es una planta muy activa que puede ocasionar graves trastornos a nivel de la mucosa digestiva.
.- Pomada. Preparada con el jugo de las hojas. Se aplica en forma de fricciones locales para combatir neuralgias y dolores reumáticos.
Se debe extender la pomada con los dedos y solo sobre las zonas doloridas, para proceder a continuación a lavarse las manos con abundante agua y jabón y procurando no tocar otras zonas del cuerpo como ojos, nariz o boca.
Esta operación se puede repetir como máximo dos veces al día; puede crear una sensación de calor o quemazón en la piel.
Rubefaciente. Vesicante. Analgésico
Clemátide flámula (Clematis flammula)
La clemátide flámula es una planta que se cría principalmente en lugares soleados.
Es semejante a los sarmientos, ya que sus tallos son muy rollizos y verdes.
Las hojas varían de unas plantas a otras, aunque sean de la misma especie, y pueden ser ovaladas o muy estrechas.
Las de esta planta son opuestas y lampiñas y están compuestas de dos hojas más.
Los rabillos de las hojas se enroscan a lo primero que tocan, o sobre sí mismas.
Son de color verde fuerte en la parte superior y más pálido en la inferior.
Se cría en setos y matorrales además de en bosques no muy espesos.
Se encuentran, sobre todo, en la parte mediterránea de la Península.
La época de floración de la clemátide flámula comienza en junio y dura todo el verano.
Por el contrario, el fruto madura en otoño.
Las flores nacen en la parte más alta de la planta y en la axila de las hojas.
Están compuestas por cuatro sépalos blancos con figura de lanza y que forman una cruz.
Los estambres son verdes y blancos y muy abundantes.
Los frutos tienen entre cuatro y seis frutos en su interior y rematan en un rabito de unos tres centímetros.
Se recolecta la planta entera.
Dos características típicas de esta planta se encuentran en sus hojas, que son muy picantes, y en sus flores, que tienen una fragancia similar al jazmín.
La clemátide flámula contiene, al igual que otras de su familia, saponina, además de anemonol.
Se caracteriza principalmente por ser muy irritante, pero solo cuando la planta está fresca.
En alguna región de Cataluña se seca y se utiliza como pienso para caballos.
Tiene virtudes rubefacientes y vesicantes.
Si se aplica en la piel produce ampollas, que luego se cauterizan fuertemente.
A lo largo de la historia se ha utilizado para múltiples funciones.
Se usaba el aceite de la planta contra la ciática; también se ha empleado este aceite en enfermedades renales además de para solventar problemas de retención de orina.
Simplemente se aplicaba el aceite sobre las partes afectadas.
Esta planta solo se puede emplear externamente y siempre contando con el consejo previo de un facultativo.
De esta forma se utiliza por sus propiedades rubefacientes y vesicantes; para ello debe cogerse la planta fresca, machacarla y aplicarla en forma de emplasto.
Rubefaciente. Vesicante. Irritante
Clematitide (Aristolochia clematitis)
La clematitide es una hierba perteneciente a la familia de las aristoloquiáceas, que comprende unas 400 especies.
Se sabe que producen importantes sustancias desde el punto de vista médico, aunque aún existe un gran desconocimiento sobre esta familia.
Esta aristoloquia no echa nabos bajo tierra, sino que produce una cepa delgada y ramificada, de la cual brotan numerosos vástagos bastante largos, de hojas anchas y sostenidas por un rabillo muy largo.
Se cría en viñedos y en tierras incultas de suelo arenoso y profundo; se distribuye por toda Europa central, Asia menor y la zona del Cáucaso.
En la península, la podemos encontrar por toda Cataluña.
Florece durante primavera y verano, aunque en ocasiones se produce una segunda floración en invierno.
De la planta interesa sobre todo la raíz, si bien en las semillas y vástagos también se encuentran sustancias activas.
El principio activo de la raíz de aristoloquia es un potente tóxico de los capilares.
Aun administrado parenteralmente produce una intoxicación muy parecida a la de la colquicina: estamos hablando del ácido aristolóquico.
Popularmente, esta hierba se ha usado para tratar determinadas enfermedades infecciosas y en homeopatía también se emplea para tratar daños ocasionados por el frío, acné, molestias menstruales, eczemas y trastornos del sistema circulatorio.
Conviene hacer una aclaración de lo que es la homeopatía y de por qué en esta ciencia se pueden usar sustancias tóxicas: la homeopatía es una ciencia que consiste en tratar las enfermedades con las mismas sustancias que producen la enfermedad, solo que a dosis muy diluidas; de tal manera que para tratar un dolor de vientre con un remedio homeopático tendremos que usar algo que a dosis normales produzca dolor de vientre.
Este “algo” se diluye cientos de veces y se agita constantemente en cada dilución; así se fabrican los medicamentos homeopáticos.
De esta manera, no tienen efectos secundarios porque no contienen apenas principios activos; pero, según los homeópatas, curan y sanan cualquier enfermedad.
Con la planta que nos ocupa se preparan determinados remedios homeopáticos que, parece ser, remedian y sanan varios males.
Y se recomienda no usar esta planta de manera caprichosa.
De hecho, el ácido aristolóquico está rigurosamente prohibido por las autoridades sanitarias, pues en algunos estudios se ha demostrado que tiene efectos cancerígenos.
Como ya comentamos en la introducción, todas las aristoloquias con propiedades medicinales son difíciles de manejar y están poco estudiadas.
Por ello es mejor esperar a que se avance en su conocimiento y mientras tanto dejar su uso en manos especializadas.
La única manera de poder aprovechar las virtudes de esta planta es mediante el empleo de remedios homeopáticos.
En estos medicamentos la planta se encuentra suficientemente diluida y por lo menos, aunque sus efectos beneficiosos estén un poco en entredicho, no cabe duda de que están completamente exentos de efectos secundarios.
Emenagogo. Antirreumático. Cicatrizante
Clinopodio (Satureja vulgaris)
El clinopodio es una planta vivaz perteneciente a la numerosa familia de las labiadas.
Nace de una cepa delgada y rastrera y sus tallos, de 2 a 3 palmos de altura, son finos en la base y van engrosando a medida que ascienden.
Las hojas están sostenidas por un corto rabillo y son dentadas en los bordes; las flores nacen aglomeradas en varios pomos redondeados, superpuestos en los nudos superiores de los vástagos.
Tanto las flores como las sumidades del clinopodio tienen sabor a menta, aunque no muy intenso.
Se suele criar en bosques poco densos de encinas y robles, además de en setos y ribazos de la mayor parte del país
El clinopodio florece de junio en adelante.
De la recolección con fines medicinales interesan las hojas y sumidades floridas.
La mejor época de recolección es en julio, cuando la planta está en su máxima floración.
La hierba florece de mayo en adelante, madurando los frutos a partir del mes de julio.
Con fines medicinales interesan los tubérculos y la raíz, aunque de toda la planta se puede sacar provecho, ya que en cualquiera de sus partes podemos encontrar gran cantid.
Esta hierba se usa para tonificar el estómago cuando este se encuentra decaído.
Se considera que tiene propiedades antiespasmódicas, es decir, que controla los movimientos desordenados del intestino.
También se ha utilizado para provocar la menstruación o favorecer su regularización.
En uso externo se considera un buen antiséptico de llagas y heridas, similar a la ajedrea de jardín, otra planta afín.
.- Infusión. Una cucharada de la planta, debidamente troceada, se añade a una taza de agua hirviendo.
Se pueden tomar tres tazas al día, después de las principales comidas.
.- Tintura. Se prepara de manera tradicional y se administra a razón de 30 gotas, tres veces al día.
.- Infusión de uso externo. La misma infusión que describimos para uso interno (pero más concentrada) se puede emplear en forma de compresas o lavados, como antiséptico de úlceras y heridas.
.- Vino. Se puede preparar un vino medicinal de la siguiente manera: se cogen unos 30 g. de la planta y se ponen a macerar en un litro de vino blanco, a ser posible que sea de Jerez; una vez acabado el periodo de maceración, se filtra y se embotella.
La dosis suele ser de una copita después de las comidas o dos como máximo.
Antiespasmódico. Digestivo. Antiséptico
Coclearia (Cochelaria officinalis)
Planta bienal, lo que significa que solo genera órganos reproductivos (flores) a partir del segundo año de vida; lo que sucede es que aparte puede vivir algunas temporadas más.
Por las hojas de la bases, nacidas en el primer año de su vida, recibe el nombre vulgar de “hierba de las cucharas”, pues presentan un peciolo más largo de lo normal, acabado en una hoja de forma redondeada que parece una cuchara.
En el segundo año, después de desarrollarse por completo, puede alcanzar una altura máxima de treinta centímetros.
En otros tiempos se cultivaba esta planta por su contenido en vitamina C, pero hoy día su desarrollo se limita a zonas pedregosas con agua en abundancia.
Es muy frecuente encontrarla en la zona norte europea.
La floración se produce desde marzo en adelante, dando unas flores de color blanco, bastante olorosas y en forma de racimo, que se localizan en la parte alta del tallo.
El fruto es redondeado.
La recolección se debe efectuar después de florecer, ya que lo que se emplea en este caso es la planta florida.
También es corriente utilizar la planta fresca por su contenido en vitamina C, consumiéndose en ensaladas en algunos paises.
La planta florida contiene heterósidos sulforados como el glucococlearósido, que con posterioridad libera istiocianato de butilo como consecuencia de una reacción de hidrólisis.
Su empleo como antiinflamatorio y eupéptico facilita las digestiones lentas.
Aplicado de forma externa produce enrojecimiento y vasodilatación de la zona, ya que actúa como rubefaciente, por lo que se emplea en procesos reumáticos.
También contiene vitamina C, de ahí que se haya empleado como antiescorbútico.
.- Tintura. Los tallos y las hojas se cortan en trozos y se machacan, añadiendo a continuación alcohol de 90º y dejándolo macerar durante una semana.
Transcurrido este tiempo se filtra, empleándose para efectuar toques sobre úlceras de la cavidad bucal.
Para el tratamiento de encías inflamadas se puede partir de la tintura pura, realizando toques sobre éstas, o preparar una dilución con cinco gramos de la tintura en medio vaso de agua para hacer enjuagues con el líquido obtenido.
.- Jugo de la planta fresca. Se emplean 75 gramos al día de este jugo por su alto contenido en vitamina C para el tratamiento del escorbuto y también por su acción digestiva.
.- Infusión. Cinco gramos de la planta florida triturada, que se añaden a 200 mililitros de agua ya hervida y todavía caliente, manteniéndolo de esta forma diez minutos.
Se puede tomar de este preparado dos tazas al día antes de las principales comidas diarias.
Este líquido también se emplea para realizar gargarismos y como colutorio en el tratamiento de faringitis y estomatitis.
Antiinflamatorio. Eupéptico. Rubefaciente
Coletuy (Coronilla glanca)
El coletuy es un arbusto pequeño, casi mata, perteneciente a la familia de las leguminosas.
Es enteramente lampiño y de un color verde glauco, copiosamente ramificado, que puede llegar a alcanzar hasta 2 m. de altura.
Se encuentra repleto de espinas largas, recias y puntiagudas; carece de hojas propiamente dichas y en su lugar forma espinas, de cuya axila nacen pequeñas ramas, transformadas de la misma manera.
Las flores son vellosas, divididas en dos labios muy profundos, con dos y tres dientecillos apicales.
El coletuy se cría en peñascos calcáreos, en cuyas grietas arraiga, o por lo menos en sitios rocosos, desde Cataluña hasta Andalucía.
El coletuy florece en primavera en sitios abrigados, y cara al sur florece en pleno invierno.
De la recolección con fines medicinales interesan principalmente las semillas.
En algunos casos también se recogen las flores, normalmente en primavera, poniéndolas rápidamente a secar a la sombra o en secadero a temperaturas no demasiado elevadas.
En cuanto a las semillas, se deben conservar en frascos herméticos para evitar que pierdan parte de su contenido en principios activos.
Esta planta contiene glucósidos cardiotónicos en las semillas.
En las flores se halla un glucósido, el ulesóxido, en cantidades que varían del 0,2 al 0,4%.
Las semillas, por contener dichos glucósidos, son consideradas aptas para elevar el tono cardíaco, es decir, son cardiotónicas.
Tanto con las semillas como con los principios activos en estado puro se ha combatido el asma, la tos ferina e incluso el dolor de cabeza.
Las flores, por el contrario, se han usado popularmente para determinadas enfermedades del hígado, teniendo las mismas cualidades que otras plantas parecidas del mismo género.
El problema de esta planta es el peligro potencial de sus semillas, ya que si son demasiado ricas en glucósido pueden resultar tóxicas.
Por ello se recomienda abstenerse de usarlas si no es por prescripción facultativa.
Hay que tener en cuenta que las cantidades activas de estos glucósidos son extremadamente pequeñas, resultando bastante difícil ajustar la dosis empleando las semillas en estado puro.
Por eso se manejan los glucósidos previamente purificados.
.- Infusión. Las flores de coletuy se toman en infusión, a manera de té; un puñadito de ellas en una taza de agua hirviendo. Se toman de una a tres tazas al día, después de las principales comidas.
Las semillas, tal y como hemos comentado, no se deben emplear si no es bajo supervisión de un profesional médico, ya que pueden resultar extremadamente tóxicas en cantidades no muy altas.
Tóxico. Cardiotónico
Colicosa (Satureja graeca)
La colicosa es una mata bastante pequeña que puede alcanzar de 10 a 30 cm de altura.
La parte de la base se mantiene durante todo el año y es leñosa, mientras que los tallos y las hojas brotan todos los años.
Está formada por ramas bastante delgadas y erguidas que aparecen recubiertas de hojas estrechas que se unen directamente a dichas ramas, sin rabillo.
Se puede encontrar en la zona costera de toda la Península, desde Andalucía hasta Cataluña y por toda la costa del Atlántico.
Se cría en zonas secas y áridas.Comienza a florecer en el mes de abril y continúa durante toda la primavera para terminar a finales de verano.
Las flores nacen agrupadas en las axilas de las hojas.
El cáliz es muy estrecho, de forma tubular, y dividido en su extremo en varios picos puntiagudos.
Está recubierto de vello.
Toda la planta exhala un olor muy característico que la hace fácilmente reconocible.
Se recolectan las hojas y la sumidad florida.
La época de recolección de las hojas puede ser durante todo el año, aunque es conveniente que coincida con la época de floración que es cuando los componentes están más activos.
Las flores hay que recogerlas desde el mes de abril hasta junio.
Para conservar las hojas es necesario desecarlas y después guardarlas en lugar sin humedad.
Esta planta no ha sido utilizada nunca en medicina facultativa y por este motivo no se ha estudiado su composición.
Antiguamente era muy popular, pues se le atribuían poderes muy eficaces para sanar fuertes dolores producidos por cólicos y en algunas ocasiones también contra dolores de estómago.
Además se le han atribuido propiedades como antiséptico y cicatrizante, aunque nada de esto ha sido aún probado.
Su uso siempre ha sido casero y con el paso de los años se ha visto sustituida por otras plantas mucho más estudiadas y más eficaces para sanar este tipo de dolores.
Cocimiento: se añaden 30 gr. de la planta a un litro de agua; se pone a calentar durante veinte minutos; se cuelan los restos de la planta y se deja enfriar.
Si el sabor no resulta muy agradable se puede endulzar con azúcar o miel. Se recomienda tomar una taza en caso de fuertes dolores de estómago o cólicos.
Este preparado es totalmente casero y hace mucho tiempo que no se utiliza ya que ha sido sustituido por otros.
Digestivo. Cicatrizante. Antiséptico
Cólquico (Colchicum autumnale)
El Cólquico es una planta perenne, con un bulbo subterráneo escamoso del que salen largas y viscosas flores de cálices violáceos.
Las hojas son largas, finas y lanceoladas, reunidas en penachos.
En el corazón de cada grupo de hojas madura el fruto, una cápsula oval con numerosas semillas en su interior.
Es una planta de porte elegante y vistoso pero también venenosa, por lo que puede ocasionar muchos problemas en manos inexpertas.
La planta se encuentra por toda Europa y es especialmente abundante en nuestra Península, sobre todo en los prados del Pirineo y zonas mediterráneas.
La planta florece a finales de verano y en otoño, madurando sus frutos al año siguiente, durante la primavera.
Para su empleo medicinal se recolectan sobre todo los bulbos y semillas.
El bulbo, una vez recogido y limpiado a fondo, se corta en rodajas y se pone a secar, incluso al sol.
Las semillas maduran en verano, que es cuando se recogen las cápsulas enteras; éstas, una vez secas, liberan las semillas.
El producto más importante de esta planta es la colihicina, un alcaloide que se encuentra en una proporción entre el 0,4 % y el 1,2 %.
También aparecen otros alcaloides, taninos y un aceite esencial.
La colchicina tiene la virtud de dilatar los capilares sanguíneos, pudiendo dañarlos de manera notoria; si se aumenta la dosis, tiene acción paralizante sobre el sistema nervioso central, llegando a paralizar incluso el sistema respiratorio, lo que provoca la muerte.
Es una planta que tarda tiempo en actuar; se conocen casos de intoxicación ocurridos hasta 4 ó 6 horas después de la ingestión de la droga.
Por su facultad vasodilatadora se utiliza en el tratamiento de los enfermos de gota.
Se supone que este ensanchamiento de los vasos remueve el ácido úrico y lo hace salir de sus depósitos.
También tiene una marcada acción antiinflamatoria sobre las articulaciones, por lo que se emplea -siempre bajo estricto control médico- en el tratamiento del reumatismo articular.
Por último, se le atribuyen también propiedades analgésicas y diuréticas.
Es una planta muy peligrosa, por lo que su uso casero está totalmente desaconsejado.
Sus alcaloides, muy útiles en la medicina actual, son de difícil manejo y deben dejarse en manos de profesionales médicos y farmacéuticos.
No son pocos los casos de intoxicaciones en niños: se calcula que 1 ó 2 flores de la planta son suficientes para intoxicar mortalmente a un niño; y en mayor cantidad las secuelas que dejaría en el adulto serían irreversibles.
La planta no debe ser utilizada en ninguna preparación casera.
En el mercado existen preparados comerciales que, bajo prescripción médica, pueden utilizarse en el tratamiento de gota y reumatismo articular.
Antiinflamatorio. Analgésico. Diurético
Comino (Cuminum Cyminum)
El comino pertenece a la familia de las umbelíferas, grupo de plantas muy característico y fácil de reconocer por la típica disposición de sus flores en forma de umbela, esto es, como si se tratara de un paraguas invertido, en el que todos los pedúnculos florales se unen al tallo por el mismo punto.
Esta familia comprende unas 2.500 especies, casi todas herbáceas, anuales o vivaces, algunas de gran desarrollo.
Es una planta anual, de poco crecimiento, con hojas que se dividen en segmentos delgados.
Las flores pueden ser blancas o rosadas y se agrupan en umbelas de muy poco radio.
El fruto es alargado, más o menos achatado en sus extremos, semejante a un balón de rugby de 5 a 7 milímetros de largo por 1,5 de espesor.
Es en su fruto donde se encuentran los principios activos.
La flor sale a partir de junio, y los frutos maduran en verano.
El comino se ha utilizado desde siempre como un condimento que da un exquisito sabor a muchos platos.
Pocos cocineros se pueden preciar de serlo si no cuentan con esta planta entre sus condimentos de primera mano.
Pero además de sus propiedades culinarias, posee múltiples usos terapéuticos.
En el fruto se encuentra una esencia que, según de dónde proceda la planta, puede variar entre 1,9 y 4% de riqueza.
Esta esencia tiene un principio activo, el cuminal, al que se le atribuyen todas las virtudes que ahora veremos; tiene propiedades aperitivas por excitar el estómago, lo que resulta muy útil en personas con problemas de inapetencia, y también, al exaltar el peristaltismo, cuenta con propiedades carminativas.
En menor grado se le atribuyen también las siguientes propiedades: espasmolítico, diurético, emenagogo y ligeramente sedante.
En resumen, está especialmente indicado en problemas de inapetencia, digestiones lentas, espasmos gastrointestinales, lactancia, problemas menstruales y parasitosis intestinal.
Es recomendable usar la esencia con precaución para evitar posibles efectos tóxicos.
.- Decocción. Una cucharada pequeña por cada taza; se hierve 5 minutos y se deja reposar.
Se recomienda tomar 3 tazas al día después de las comidas.
.- Polvo. En polvo o encapsulado, se pueden tomar hasta 2g. al día después de las 2 principales comidas.
.- Licor estomacal. Sólo o asociado a otros frutos de umbelíferas, preferible tomar una copita después de comer.
.- Esencia de comino. La esencia hay que usarla con precaución.
Normalmente la dosis no excede de 2 a 4 gotas, 3 veces al día.
.- Infusión. Se puede encontrar en bolsitas, listas para preparar infusión.
De 1 a 3 infusiones al día.
En farmacia se pueden encontrar presentaciones simples de la planta en esencia, polvo, planta troceada, etc.
Y también se encuentra asociada a otras plantas.
Aperitivo. Diurético. Emenagogo
Consuelda (Symphytum officinale)
La consuelda es una hierba vivaz, de 60-100 cm de altura, provista de un rizoma en forma de remolacha, con raíces negras ramificadas del grosor de un dedo.
El tallo es recto, anguloso, cerdoso y coriáceo, con ramificaciones en la parte superior.
Las hojas son alternas, de forma entre oval y lanceolada y se estrechan a la altura del peciolo.
Las flores son regulares, colgantes y pedunculadas; se encuentran formando cimas muy apretadas en el extremo de las ramas.
El cáliz tiene forma de embudo.
Se cría en zonas muy concretas del pirineo como el valle de Arán.
También es posible encontrarlo en cultivos abandonados, orillas de ríos y terrenos pantanosos.
Florece entre mayo y julio, dependiendo de la zona donde se encuentre.
De la recolección interesa principalmente la raíz: debe recogerse cuando la planta está seca, en otoño o primavera, ya que si esperamos a que eche brotes nuevos disminuye la concentración en principios activos.
Una vez desenterrada la raíz, se lava, se corta a lo largo y se seca a temperatura moderada; luego se conserva en recipientes herméticos, porque la humedad echa a perder la raíz.
La raíz contiene resinas, gomas, fécula, abundante mucílago, pequeñas cantidades de esencia, colina, asparagina y una importante cantidad de alantoína; esta última es una sustancia blanca, cristalizable, que se presenta en muchas partes -principalmente como producto de excreción (en la orina)- del metabolismo de importantes compuestos de los mamíferos, pero no en el hombre ni en los monos superiores.
Hace mucho tiempo ya que se utilizó este compuesto para activar y fomentar la formación de epitelio de heridas y úlceras.
Parece que esto se relaciona con la propiedad que tiene esta planta de activar el desarrollo de las levaduras y otros hongos, así como de algunas bacterias.
Se pensó que si podía promover este crecimiento, también podría activar la formación de nuevas células, incluso en los tejidos del cuerpo humano.
Actualmente se preconiza el empleo de la alantoína con diversos antibióticos y bacteriostáticos para conseguir la más rápida proliferación de las células sanas junto con la eliminación de los gérmenes infectantes.
La consuelda está especialmente indicada en heridas, escoceduras, úlceras cutáneas y gástricas, eczemas, quemaduras, prurito y grietas de los senos.
Es importante advertir que su uso debe limitarse a la forma tópica, pues el uso prolongado por vía interna es peligroso ya que contiene alcaloides muy peligrosos para el hígado, que pueden llegar a dañarlo de forma crónica.
.- Infusión. Según algunos autores, es la única forma de administrar esta planta de manera eficaz.
Se prepara con 100 g. de la planta que se añaden a un litro de agua hirviendo; posteriormente se deja en maceración durante un par de horas.
El cocimiento no resulta aprovechable ya que el mucílago y el tanino contenidos en la raíz forman un precipitado inutilizable.
.- Raíz fresca rallada. Se aplica en forma de cataplasma directamente sobre la zona a tratar.
No hay que olvidar que esta planta debe usarse solo externamente y siempre bajo la supervisión de personal especializado.
Cicatrizante. Epitelizante. Astringente
Consuelda menor (Prunella vulgaris)
La consuelda menor es una planta herbácea perteneciente a la familia de las labiadas.
Es una hierba que brota en primavera para secarse en invierno.
Los tallos que echa son cuadrados, vellosos y de uno a dos palmos de altura; las hojas están sostenidas por largos rabillos y son de figura ovoide, enteras, o con dientes no muy pronunciados; las flores se forman en el ápice del tallo y se encuentran apiñadas en una especie de espiga.
Tanto las hojas como el tallo tienen sabor herbáceo y carecen de aroma.
Se cría en prados húmedos y en general en zonas ricas en agua, por casi toda la Península, sobre todo en el norte.
También se han encontrado ejemplares en los Pirineos, en alturas superiores a los 1.700 m.
Florece a partir del mes de mayo y en las localidades altas se prolonga la floración durante todo el verano.
De la recolección interesa la sumidad florida, que debe recogerse de mayo a septiembre, para a continuación ponerla rápidamente a secar a la sombra o en secadero, a temperatura no muy alta.
La composición de la consuelda menor no es muy conocida: se piensa que tiene una esencia, una resina, algunos principios activos amargos y taninos.
Por esta composición las propiedades clásicas que se aceptan son como astringente, cicatrizante y vulnerario.
Es una planta que se ha empleado con profusión en hemorroides rebeldes, incluso tomada por vía oral en forma de ensalada.
Antiguamente, la consuelda menor era muy apreciada popularmente para sanar multitud de enfermedades; luego, con el paso del tiempo, a medida que aparecían otros remedios se iba dejando de lado el uso de esta y otras especies.
Además, hay que tener cuidado de no confundir esta especie con la consuelda común, conocida como “symphytum officinale”, la cual puede emplearse de forma tópica pero nunca por vía interna, ya que su uso prolongado es peligroso por la presencia de alcaloides hepatotóxicos que pueden producir degeneración hepática.
Por tanto, no olvidemos nunca que hay que consultar con un experto en la materia; en caso de duda, no se debe proceder nunca por cuenta propia.
.- Uso interno. Se prepara una infusión a razón de 15 gr. de sumidades floridas en 1/2 l. de agua, repartida en 2 tomas después de las 2 principales comidas.
.- Uso externo. Para lavado de llagas y heridas se puede utilizar la infusión anterior, en la misma concentración.
Es importante que después de usarla se tire el sobrante y no se guarde para otra ocasión, pues podría alterarse y resultar perjudicial.
En general, las formas farmacéuticas líquidas nunca deben guardarse por mucho tiempo, excepto que vengan perfectamente esterilizadas.
Astringente. Cicatrizante. Antihemorroidal
Convalaria (Convallaria majalis)
La convalaria es una planta herbácea perenne provista de rizoma rastrero del que arranca la parte aérea, alcanzando una altura no superior a un palmo.
Las flores se reúnen en un racimo, en número de cinco a diez; son de color blanco, con forma de campanita colgante, aparecen divididas en seis lóbulos y tienen un olor muy suave.
El fruto es una baya globulosa de color escarlata, dividida en tres habitáculos en donde se encuentran las semillas.
Se cría en todo el pirineo hasta el país vasco, aunque donde se encuentra más abundante es en determinadas zonas de Castilla.
También es una planta ornamental, por lo que no es difícil verla en parques y jardines.
Florece en mayo.
De la recolección interesan las sumidades floridas.
En nuestro país esta planta es muy escasa; por ello no debería arrancarse sino solamente cortarse las plantas floridas, con sus hojas, a flor de tierra, dejando algunos vástagos en cada cepa, de manera que la planta no muriera del todo y pudiera recuperarse al año siguiente.
El mejor momento para disponer de ella es cuando se abren las flores, poniéndola a secar rápidamente.
El principio activo más importante de esta hierba es la convalatoxina, sustancia muy tóxica en uso interno.
Su toxicidad se centra en una de las vísceras mas importantes de nuestro cuerpo, que es el corazón.
A dosis pequeñas se comporta como un enérgico tónico cardíaco, no acumulándose en nuestro organismo de manera apreciable.
En esto se diferencia de otros cardiotónicos que sí se acumulan, resultando tóxicos.
Pero es una planta que suele inducir al vómito con relativa facilidad y además sus efectos farmacológicos no son todo lo regulares que cabría esperar, siendo así que su empleo doméstico está absolutamente contraindicado.
Como casi todos los medicamentos, su uso debe dejarse en manos de personal especializado que, hoy por hoy, son los médicos.
A los aficionados a la recolección de plantas con fines medicinales hay que hacerles una advertencia: el “ajo de oso”, una especie de la familia de las liliáceas, cuando está sin flores puede confundirse fácilmente con esta venenosa planta; para distinguirlas, conviene frotar la planta: si despide un fuerte olor a ajo, la duda está resuelta.
A nivel médico, esta planta tiene cierta utilidad en distintas enfermedades cardíacas -preferentemente en casos de debilidad cardiovascular y retención de líquidos por causas cardíacas- pero solo en determinados enfermos y bajo estrecha vigilancia.
Es una planta que ni se debe recolectar ni mucho menos emplear en autoterapia; por tanto no merece la pena ahondar en sus posibles formas de administración.
Tan solo hay que mencionar que se emplea también en determinados tratamientos homeopáticos.
Tóxico. Cardiotónico. Diurético
Coris (Coris monspeliensis)
Esta planta no suele alcanzar una altura superior a un palmo.
Es una pequeña mata que tiene la cepa bastante gruesa.
La planta está formada por muchos tallos de diferentes tamaños que se encuentran recubiertos por bastantes hojas; estas hojas son muy estrechas, con poco más de 0,5 mm. de ancho y un largo que puede oscilar de 3 a 10 mm.
Son carnosas, totalmente lisas -ya que carecen de vello-, su forma es redondeada en el extremo y están directamente unidas a los tallos.
El coris se cría principalmente en los terrenos calcáreos de toda la Península y Baleares.
Se encuentra cerca de las encinas y también entre matojos y laderas pedregosas.
Sin embargo, es muy poco frecuente hallarla en comarcas silíceas centrales o del norte.
La época de floración depende mucho de la zona en la que se encuentre la planta.
Empiezan a florecer en marzo, pero esta época puede aplazarse hasta primeros de julio en algunas regiones.
Las flores tienen un color morado o rosado y están formadas por un cáliz acampanado que se divide en 5 dientes triangulares en la parte alta.
Estos dientes tienen un color rojizo y de ellos salen unas espinas que forman una especie de corona.
Estas púas son once y se encuentran repartidas por todo el cáliz: tres en la zona trasera, dos en la delantera y otras tres a cada lado.
La corola constituye una sola pieza y los estambres suelen ser cinco, de tamaño desigual y anteras amarillas y anaranjadas.
El fruto es una pequeña cápsula que se encuentra almacenado en el cáliz.
En principio se puede decir que es insípido, pero al masticarlo produce escozor en la garganta.
La parte utilizada de esta planta es la raíz, por lo que no es necesario esperar a que florezca para recogerla.
Hasta hace unos cuantos años esta planta se empleaba popularmente contra la sífilis.
Actualmente es un medicamento que se utiliza para provocar el vómito.
La parte que le hace actuar como vomitivo es la raíz.
Pero hay que tener mucho cuidado con este efecto y utilizar la planta solo en casos extremos; resulta muy peligroso acostumbrarse a su uso, ya que los vómitos muy continuados pueden traer consigo enfermedades del aparato digestivo así como problemas de anemia y desnutrición.
Si se reduce la planta a un polvo muy fino se puede espolvorear sobre úlceras o heridas a fin de acelerar con ello su cicatrización.
En algunas ocasiones puede ser utilizada como planta diurética; se cree incluso que es capaz de contrarrestar los cálculos y piedras del organismo.
Esto puede deberse principalmente a sus propiedades astringentes, que hace que se contraigan los tejidos aliviando así el dolor que puede producir un cálculo.
.- Cocción. Se calienta una cacerola con agua y se añade la planta, de forma que quede diluida al 2 %.
Se toma una taza de este preparado todas las mañanas en ayunas.
Emético. Astringente. Cicatrizante
Cornejo (Cornus sanguinea)
Árbol de pequeño porte, pero que puede llegar a medir hasta 8 metros de altura.
Las hojas presentan una tonalidad rojiza en la parte del haz, que es de forma ovalada, con un peciolo que representa una quinta parte de la longitud total de la hoja.
Los bordes son enteros y de un color oscuro, siendo más claros en la zona del envés.
Las hojas presentan venas realzadas en el envés, mientras que en la parte del haz se encuentran formando depresiones.
A lo largo del tallo las hojas se disponen enfrentadas entre ellas.
La floración se realiza en los meses de mayo y junio, madurando el fruto en otoño.
Las flores nacen en racimos que salen de las axilas de las hojas; son de reducidas dimensiones y de color blanco y poseen en su interior cuatro estambres.
Los ramilletes de las flores se abren todas a la misma altura.
El fruto es redondeado, de unos 5 milímetros de diámetro, de color azul oscuro y sabor amargo.
Esta planta se localiza preferentemente en la zona norte de la península, encontrándose en zonas al abrigo de la luz, en barrancos y riberas.
En su composición podemos encontrar productos resinosos, glucósidos y diversos alcaloides, que en la actualidad no se han identificado en su totalidad.
La hoja contiene ácido salicílico que, empleado en pequeñas cantidades, actúa como queratoplástico, y en mayor cantidad como queratolítico, provocando la eliminación de la queratina de la piel -ya sea total o parcialmente- y produciendo con ello una regeneración dérmica.
Los frutos contienen malato cálcico que, junto con la corteza, se empleó en otros tiempos como febrífugo.
Las semillas son ricas en aceites; en algunos casos contienen hasta el 1% de su peso en aceite, que en otros tiempos se empleaba como combustible de lámparas añejas.
En Galicia tradicionalmente se le conoce como el árbol de la rabia, por una creencia popular que le atribuye efectos antirrábicos, hoy día todavía no comprobados.
Los datos que a continuación se detallan son los tradicionales, pues hasta la fecha no existe comprobación de las actividades farmacológicas que se tratan de obtener.
.- Infusión. 5 gramos de los frutos y corteza previamente triturada se añaden a trescientos mililitros de agua hervida y se deja enfriar lentamente durante diez minutos; a continuación se filtra y se toma en una cantidad no superior a las dos tazas al día, consiguiendo de esta forma una disminución de la temperatura corporal.
.- Decocción de corteza. 5 gramos de corteza de cornejo se añaden a 200 mililitros de agua, dejándola hervir 5 minutos; luego se filtra y el líquido obtenido se puede tomar tres veces al día, entre las comidas.
Febrífugo. Analgésico. Queratolítico
Cornezuelo del centeno (Claviceps purpurea)
Se trata de un hongo parásito que para su subsistencia necesita desarrollarse principalmente en el ovario de las flores del centeno, aunque en determinadas ocasiones puede presentarse en otros cereales.
Se conoce con el nombre de cornezuelo por la forma que el propio hongo adopta para resistir durante los meses de abril y mayo.
Sus dimensiones son pequeñas: puede medir hasta cuatro centímetros de largo y dos de ancho; longitudinalmente aparece estriado, con hendiduras que lo atraviesan a lo largo; la forma es arqueada y la coloración oscura, entre violeta y negro.
Como es un hongo, no tiene flores -ya que su reproducción se produce a través de las esporas que se forman en los ascos; éstas se transmiten por el viento o por medio de los insectos y solo germinan cuando encuentran el útero de la flor del centeno, lo que impide la buena fecundación y la posterior formación del grano de centeno.
El esclerocio se recolecta en primavera, justo cuando madura el cereal y se procede a su siega.
De esta forma nos encontramos con esclerocios mezclados con granos sanos del cereal, por lo que hay que proceder a su separación.
Una vez separados los esclerocios, se procede al secado sobre un lecho de cal o bien por medio de una estufa, pero a una temperatura nunca superior a los 45 ºC.
Para su conservación se utilizan recipientes que impidan el paso de la luz, a los que se añaden unas gotas de cloroformo para evitar que los insectos alteren el esclerocio.
Es altamente tóxico; en la Edad Media provocó incluso una verdadera plaga mortal - en su momento se llegó a sospechar que se trataba de un castigo divino al desconocerse la verdadera causa del problema.
El cornezuelo se ingería en forma de pan que se elaboraba con harina de centeno, muy empleada en esa época por las clases más desprotegidas que carecían de recursos para adquirir otro tipo de alimentos.
En dosis altas o bajas administradas en tratamientos prolongados produce vómitos, espasmos, dolores de cólico y delirios que pueden conducir a la muerte.
Posee alcaloides como la ergotamina y la ergotoxina que en dosis terapéuticas se emplean como estimulantes hemostáticos y vasoconstrictores de la musculatura lisa; se utiliza en hemorragias, postparto, taquicardias, hipertensión y migrañas.
Por su alta actividad y a fin de mejorar su dosificación y estandarización se utiliza el obtenido (a partir del original) de forma semisintética, por lo que su uso debe limitarse estrictamente a las dosis que prescriba el médico y en la forma en que éste lo recomiende.
Tóxico. Vasoconstrictor. Hemostático
Corona de reina (Saxifraga catalaunica)
La corona de reina es una planta perenne que, ramificándose abundantemente en la base, forma apretados céspedes de lindas rosetas foliares.
Las hojas se asemejan a una espátula, es decir, se ensanchan progresivamente en la parte superior y tienen los bordes casi paralelos inferiormente.
Son carnosas y un poco tiesas.
Las flores tienen forma de campanita, pero con los cinco pétalos libres.
Se cría por la zona de Montserrat.
La raíz de esta hierba profundiza en las grietas de las peñas, formando casi un todo con la roca.
Florece entre mayo y junio.
De la recolección interesan las hojas.
Pero antes de nada hemos de advertir que esta planta no debe usarse nunca ya que es bastante tóxica si se administra sin las debidas precauciones.
Así pues, su empleo debe quedar relegado a personal altamente cualificado, pues de no ser así podría acarrear más de un disgusto.
Las hojas han de recolectarlas siempre personal conocedor de la planta.
Una vez recogidas, se ponen a secar a la sombra o en secadero, a temperaturas no excesivamente altas.
De la composición de esta hierba se puede decir poco, pues se desconoce totalmente.
De hecho, debería someterse a un estudio más profundo, porque quizá se encontraran algunas propiedades desconocidas hasta ahora.
Se sabe que antaño fue usada como abortiva por mujeres incautas que sin duda desconocían sus peligrosos efectos.
Desde que el hombre habita en la tierra, siempre ha buscado remedios caseros para la interrupción del embarazo; pero las más de las veces se han empleado pócimas y otras preparaciones que solían terminar antes con la vida de la madre que con la del feto.
Dentro de estos remedios, las plantas han jugado un papel primordial al tratarse de un producto del que se puede echar mano rápidamente.
Pero hay que insistir en que en la mayor parte de los casos las secuelas que dejaba en la madre eran irreparables -es decir, cuando éstas salían con vida.
La corona de reina fue uno de estos desgraciados remedios que se utilizaron.
Hoy en día, gracias al adelanto de otras técnicas, se consigue acabar con la vida del no-nacido sin apenas afectar físicamente a la madre, aunque por lo general suelen quedar serias secuelas psicológicas.
Vistas las nulas propiedades terapéuticas de la planta, parece absurdo comentar nada acerca de su administración.
Lo mejor es olvidarse de sus posibles usos y recordarla como una planta que en el pasado tuvo algo que ver con la medicina, pero que en nuestros días solo sirve para adornar las rocas y peñascos de la zona de Montserrat.
Tóxico. Abortivo
Corona de rey (Saxifaga longifolia)
Esta planta está formada por una roseta de hojas con un tallo prácticamente inexistente; dichas hojas son gruesas, carnosas, sin vello y de color verde claro.
Perdura durante todo el invierno con todas sus hojas, y según van pasando los años se va formando una cepa en la base, que se va endureciendo.
Si se corta aparece un color vino tinto.
Es una planta muy decorativa, originaria de Europa y África septentrional.
Se cría por toda Europa y en España podemos encontrarla en los Pirineos, cordillera cantábrica y montañas septentrionales.
Los terrenos donde mejor se desarrolla son los calcáreos, en especial zonas permeables y ricas en materia orgánica.
Esta planta tiene numerosas flores repartidas por todo el tallo; después de pasarse varios años madurando, puede llegar a echar hasta 200 flores en una sola cepa.
El cáliz está formado por cinco pétalos blancos con pequeñas manchas del color de la cepa y de forma bastante redondeada en el extremo.
Empieza a florecer en mayo en las zonas más tempranas y puede llegar a florecer en julio en las más tardías.
Solo florecen las plantas más maduras, pues esta planta necesita muchos años desde que es plantada hasta que empiezan a aparecer sus primeras flores.
De ella se recolectan las hojas frescas, raíz y flores.
El componente activo conocido es la vitamina C, pues el resto de los componentes activos no se conocen con exactitud.
Su principal propiedad estriba en ser muy eficaz como abortivo.
Es una planta muy peligrosa, así que aconsejamos que no se utilice nunca como remedio casero debido a que puede ocasionar graves trastornos, provocando incluso la muerte si las cantidades ingeridas son elevadas y si nuestro organismo no se encuentra con las suficientes defensas para contrarrestar los efectos de esta planta.
Así pues, debe utilizarse solo con prescripción médica.
Por otro lado, no es muy utilizada en la medicina actual debido al peligro de ingerirla; a pesar de ello, siempre puede encontrarse en alguna herboristería o por las zonas montañosas del norte de la Península, por lo que es muy fácil hallarla y utilizarla si se desconocen los efectos secundarios tan peligrosos que desencadena.
La corona de rey es muy empleada como remedio popular por los pastores de la zona de Pirineos en los partos difíciles del ganado, ya que con los animales también actúa como abortivo.
.- Infusión. Poner 100 cc. de agua a hervir durante 10 minutos aproximadamente y después añadir cinco gramos de la planta cuando el agua ya esté hirviendo.
Se debe tener mucho cuidado con esta infusión y tomarla solo por prescripción médica.
Tóxico. Abortivo
Coronilla de fraile (Globularia alypum)
La coronilla de fraile es una pequeña mata, muy ramosa y de ramas tiesas y leñosas salvo en los brotes más jóvenes.
Posee numerosas hojas esparcidas, lanceoladas, algo más anchas hacia su extremo y atenuadas en un corto rabillo.
Las flores son muy pequeñas, de un bonito color azul y aparecen agrupadas en cabezuelas, con la corola bilabiada.
Se cría en las laderas y collados calcáreos de las provincias próximas al litoral mediterráneo, desde Cataluña hasta Cádiz.
Por el centro de la Península no se ha confirmado la presencia de este arbusto.
La coronilla florece en otoño, ya que esta planta revive con las lluvias de septiembre y continúa dando hermosas flores hasta marzo o abril, según su localización geográfica.
De la recolección con fines medicinales interesan principalmente las hojas, las cuales se deben recoger antes de la época de floración, que es cuando más ricas aparecen en principios activos.
Según los análisis mas antiguos, las hojas contienen un glucósido amargo llamado globularina.
También tenemos un tanino, una materia colorante de color amarillo pálido, ácido cinámico y manita.
En otros estudios más modernos se asegura la presencia de otras sustancias amargas, además de encontrar otros principios activos poco importantes desde el punto de vista medicinal.
En cuanto a sus virtudes, se la cataloga principalmente como planta purgante suave, que incluso algunos consideran mejor que las hojas de sen.
También actúa como antiácido, contrarrestando el exceso de acidez de estómago.
Se le atribuyen asimismo propiedades colagogas y astringentes, aunque estas últimas las ejerce de forma muy leve.
Con los glucósidos de esta planta se prepara un compuesto muy valioso en problemas de reumatismo, algunas intoxicaciones y casos de gota.
Sin embargo, el fallo de este compuesto estriba en que hay que administrarlo a largo plazo y suelen aparecer efectos purgantes que obligan a la suspensión del tratamiento.
.- Infusión. Se prepara a partir de las hojas, añadiendo unos 30 g. en un litro de agua hirviendo.
Se debe tomar una taza inmediatamente antes de comer.
Es mejor que no se añada azúcar para que el efecto antiácido sea más completo.
También se puede preparar un cocimiento que se emplea en este caso por sus efectos purgantes.
Para ello se toman 20 g. de hojas y se hierven durante diez minutos en 1/2 l. de agua.
Se debe tomar en dos tiempos: primero, un vaso antes de acostarse y la segunda toma a la mañana siguiente, en ayunas.
Purgante. Colagogo. Astringente
Correhuela (Convolvulus arvensis)
La correhuela es una planta vivaz.
En el invierno mueren sus hojas y tallos pero perduran sus partes subterráneas que pueden vivir durante muchos años.
Los tallos crecen arrastrándose por el suelo o con la ayuda de otras plantas que estén cerca, en las que se enredan para poder trepar con el apoyo de sus tallos y ramas.
Tiene hojas alrededor de todo el tallo, al que se unen por un rabillo.
La forma de dichas hojas puede considerarse ovoide en su conjunto, aunque dos lóbulos que sobresalen en la base rompen esa forma.
La correhuela se puede encontrar en toda la Península, especialmente en tierras de labranza, sembrados, barbechos y cualquier zona cercana a un campo de labor.
La época de floración depende de la zona en la que se encuentre la planta.
Empieza a florecer en mayo en las regiones más tempranas y puede llegar a florecer en otoño en las más tardías.
Las flores, bastante vistosas, son blancas, rosas o una mezcla de ambas: con un fondo blanco con bandas rosadas; poseen un cáliz compuesto por cinco sépalos verdes y su corola tiene forma de embudo.
La flor cuenta con cinco estambres y un estilo divido en dos partes.
Se recolecta la planta entera.
El rizoma de esta planta contiene un glucósido resinoso que también se halla en las hojas, aunque en menor cantidad.
La correhuela se utiliza principalmente como purgante y laxante desde hace muchos años, al igual que la correhuela mayor de la misma familia.
Antiguamente se decía de ella que era capaz de relajar el vientre y se utilizaba como remedio popular.
Como ya sabemos, existen muchas plantas capaces de producir este efecto en el organismo, y como hemos comentado también muchas veces no deben utilizarse excepto que sea estrictamente necesario.
Su uso debe ser supervisado siempre por un médico o farmacéutico, pues este tipo de plantas -si se emplean muy a menudo y sin ningún control- pueden causar graves problemas en el intestino.
.- Infusión. Se pone agua a hervir y se añaden de 6 a 12 gr. de hojas frescas machacadas.
Después se deja enfriar y se retiran los restos de la planta.
Se toma una taza al día antes de acostarse.
Si el sabor no resulta muy agradable, puede añadirse un poco de anís al agua hirviendo o una vez que se haya preparado.
.- Cocción. Poner 10 gr. de hojas y raíces en medio litro de agua; cocer durante 5 minutos y después dejar que se enfríe; hay que colar también todos los restos de la planta.
Se recomienda tomar un vaso en ayunas todos los días.
Laxante. Purgante. Hipotensor
Correhuela mayor (Calystegia sepium)
La correhuela mayor es una planta herbácea perenne perteneciente a la familia de las convolvuláceas, que engloba a más de 1.000 plantas distribuidas por todo el mundo principalmente en países cálidos.
Se trata de una familia de plantas volubles que se caracterizan por poseer jugos lechosos, compuestos de resinas glucosídicas, que actúan como purgantes a veces muy drásticos.
La correhuela mayor es muy parecida a la correhuela común, sólo que más grande, ya que puede alcanzar hasta los 4-5 cm de longitud y el tamaño tanto de las hojas como de las flores puede ser del doble.
La correhuela mayor florece en verano, casi al mismo tiempo que su congénere, la correhuela menor.
De su recolección interesa principalmente el rizoma, donde se halla la mayor concentración de principio activo, aunque éste también se puede obtener de las hojas y en general de toda la planta.
Una vez recogida, se pone a secar a la sombra en un lugar bien aireado -incluso se puede meter en secadero- aunque no se deben sobrepasar los 40ºC.
Del rizoma de la correhuela se puede obtener un glucósido resinoso, además de taninos y flavonoides.
Esas sustancias -en especial la resina- estimulan el funcionamiento de los músculos lisos, acelerando el peristaltismo intestinal, por lo que se comporta como un laxante o purgante en función de la dosis.
También estimula la secreción biliar.
El problema que puede presentar esta planta -a grandes dosis- es que provoca vómitos y grandes diarreas, pudiendo llegar a producir una deshidratación en el paciente.
Este problema no sólo se da con esta planta sino con todas aquellas que cuentan con un efecto laxo-purgante.
En general, se tiende a abusar siempre de las plantas y demás sustancias con propiedades laxantes, en la falsa creencia de que constituyen la mejor manera de evacuar el contenido intestinal; y esto no deja de ser un error, ya que lo importante no es conseguir una deposición rápida sino lograr educar a nuestro intestino para que éste funcione de manera más o menos regular.
Y para ello lo que está especialmente recomendado es aumentar la ingesta de fibra, en cualquiera de sus múltiples variedades: ya sea en pastillas, en polvos, como productos integrales o aumentando el consumo de frutas y verduras.
Los purgantes -como puede ser el rizoma de esta planta- sólo están recomendados en determinadas situaciones y siempre bajo control médico.
.- Tisana. Se prepara con hojas frescas recién recolectadas.
Se toman 8-10 gr. de hojas, previamente machacadas y se hace una infusión con una pequeña taza de agua hirviendo.
Es preferible tomarla al acostarse.
.- Esta misma tisana se puede preparar también mezclando hojas y raíces.
.- Resina. Se puede tomar hasta 1 gr. de la resina de esta planta por día, no olvidando ajustarse a las dosis para no sobrepasarlas.
.- Polvo. De 1 a 2 gr. al día.
Purgante. Laxante. Colagogo
Corrigia (Digitalis obscura)
La corrigia es una digital que difiere de todas las demás que se dan en nuestro país en que posee una cepa leñosa, la cual arroja tallos de gran envergadura, endurecidos y muy leñosos en la base, siendo más frágiles y herbáceos en las extremidades.
Estos tallos tienen un color rojizo que al año siguiente se torna de color cuero.
Aunque es una planta de hoja perenne, estas se suelen caer en la base.
Las flores son péndulas y forman racimos unilaterales en corto número.
Se cría en collados áridos, matorrales ásperos, laderas pedregosas, etc., casi exclusivamente en las montañas calcáreas, desde Andalucía hasta Cataluña.
La corrigia florece desde mayo en adelante.
En algunas zonas de Andalucía ya empieza a florecer a principios de abril.
De la recolección nos fijaremos casi exclusivamente en las hojas, las cuales se recogen y ponen a secar a la sombra o en secadero a temperaturas no demasiado altas.
Una vez preparadas se deben guardar en frascos herméticos al abrigo de agentes externos que podrían dañarlas.
En cualquier caso, no son exactamente las hojas lo que se utiliza con fines médicos, sino que de ellas se deben extraer los principios activos que luego se van a utilizar.
Los primeros estudios de esta hierba datan de hace relativamente poco tiempo.
Se constató que las sustancias contenidas en esta especie eran similares a las encontradas en otras especies del mismo género.
Hablamos de los glucósidos digitálicos tan conocidos por sus intensas acciones sobre el músculo cardiaco.
De hecho, sus acciones farmacológicas deben ser similares a las producidas por otras plantas tales como la digitalis purpurea o la digitalis lanata.
Lo que ocurre es que no existen estudios serios acerca de las verdaderas virtudes de esta planta.
En medicina popular se usa el cocimiento de esta hierba como el mejor profiláctico contra la gangrena.
De hecho, todos aquellos que lo han usado comentan que al segundo lavado (se refieren a un uso externo) se detiene la enfermedad y empiezan a sanar las partes dañadas.
Pero no debemos olvidar que todos los compuestos digitálicos ejercen intensas virtudes sobre el corazón, lo que les hace a la vez sustancias muy valiosas y muy peligrosas, pues si se excede en la dosis las consecuencias pueden ser nefastas.
Por esta razón este tipo de plantas no debe emplearse nunca de forma casera; debemos dejar que sea el médico el que dictamine si se debe o no usar.
Toda persona indocumentada debe abstenerse de usar esta planta, ni siquiera de forma externa, ya que existe cierto grado de absorción a través de la piel.
Solo el médico puede prescribirla, llevando un estricto control sobre el paciente.
Cardiotónico. Tóxico. Diurético
Cuernecillo (Lotus corniculatus)
Hierba de pequeño porte que puede medir como máximo treinta centímetros de altura.
Es de desarrollo anual.
Las hojas se encuentran divididas en tres foliolos, existiendo otras dos pequeñas hojillas localizadas en la unión con el tallo, lo que puede llevar a confusión por entender que está constituida por cinco hojas.
Verdes prados, ribazos y lugares herbosos constituyen el lugar idóneo para su perfecto desarrollo.
En estas condiciones se desarrolla bien, pudiendo llegar a medir hasta cincuenta centímetros de altura.
Pero también podemos localizarlo en otras zonas que resultan menos apropiadas, con menos humedad: entonces el desarrollo no es tan importante y aparece cubierta de vellosidad.
Florece en los meses de primavera y verano.
Las flores son muy pequeñas -de menos de un centímetro de longitud-, de un color amarillento que se hace verdoso una vez que empiezan a secarse.
Las flores nacen en los ápices de la planta, en un número que no supera las seis unidades.
El fruto, como toda la familia, tiene forma de legumbre: alargado, recto y de color castaño, puede medir alrededor de cuatro centímetros de longitud.
La parte útil de esta planta son las flores, por lo que para proceder a la recolección se cortarán los tallitos que sostienen las flores, colocándolos sobre papeles extendidos sobre el suelo.
Las flores no deben tener contacto entre sí, y se remueven de vez en cuando para obtener un secado rápido.
Este proceso se deberá realizar al abrigo del sol y en lugar bien aireado.
Una vez secas por completo, se almacenan en sacos de tela tupida, conservándose sin humedad y sin luz.
Las flores del cuernecillo presentan compuestos cianhídricos en pequeña cantidad, gran cantidad de flavonoides y taninos; todo ello le confiere una acción sedante y antiespasmódica, por lo que se emplea en situaciones de ansiedad, insomnio, taquicardias y depresiones.
Empleado de forma tópica actúa como antiinflamatorio..- Infusión.
Se añaden diez gramos de flores previamente tratadas en medio litro de agua, que anteriormente se habrá llevado al punto de ebullición; se deja en contacto durante diez minutos, transcurridos los cuales se filtra, obteniendo un líquido que se puede beber antes de las comidas y antes de acostarse, a fin de evitar el insomnio.
El máximo aconsejado es tres tomas al día.
.- Extracto fluido. Cincuenta gotas de este extracto se pueden tomar en medio vaso de agua, media hora antes de acostarse.
Sedante. Espasmolítico. Antiinflamatorio
Culantrillo de pozo (Adiantum capillus-veneris)
El culantrillo de pozo es un gracioso helecho perteneciente a la familia de las polipodiáceas.
Posee un rizoma que se arrastra por el suelo y frondes de 1 a 2 palmos de altura, con un rabillo prolongado y fino, lampiño y de color pardo oscuro.
En las ramificaciones más finas nacen los segmentos frondinos, cada uno de ellos sostenido por su propio pezón; tienen una figura parecida a la de un abanico abierto.
Los esporangios nacen en el borde superior de estos segmentos.
Este helecho se cría sobre las paredes húmedas de los pozos y, en general, en lugares oscuros y con mucha humedad.
Los helechos -como ya hemos comentado en otras especies- forman un grupo de vegetales aparte que carecen de floración, como las plantas superiores.
En este tipo de plantas se habla de maduración de los esporangios, que son las estructuras sexuales encargadas de la reproducción de estos vegetales.
En el caso del culantrillo de pozo, los esporangios maduran a partir del mes de mayo.
Con fines medicinales se recolectan las partes aéreas.
La composición del culantrillo es poco conocida: se sabe que contiene materias tánicas, mucílago, ácido gálico, una sustancia amarga, goma y un aceite esencial.
La esencia que posee dota a la planta de un agradable aroma, pero no es aprovechable ya que contiene baja cantidad de aceite.
Por la belleza de sus frondes -que desde antiguo se compararon a los pelos de una hermosa cabellera- y por la teoría del signo, el culantrillo se empezó a utilizar para conservar y acrecentar la cabellera; pero en la actualidad se sabe que su parecido con un bonito cabello es sólo casualidad y que, como se dice popularmente, lo único que detiene la caída del pelo es el suelo.
Bromas aparte, por su abundancia en sustancias mucilaginosas resulta un excelente emoliente, con acción antiinflamatoria y expectorante.
En medicina popular se ha usado para combatir la tos y el catarro, así como para facilitar las menstruaciones dolorosas y regularizarlas si son excesivas.
Para terminar, comentaremos algo acerca de la teoría del signo: se aplicó durante mucho tiempo y se debe a simple observación.
Según sus principios, una planta o parte de ella que tenga cierto parecido con alguna parte del cuerpo, servía para sanar las dolencias de esa zona.
Así, por ejemplo, los frutos de un árbol que tuviera forma arriñonada podrían usarse para sanar y activar los riñones y, de paso, todo el aparato urinario.
Como puede deducirse hoy día, estos principios no son más que parte de nuestra historia.
.- Infusión. 20 gr. de hojas en medio litro de agua hirviendo.
Se filtra, se edulcora con miel y se bebe en 2 tomas.
.- Jarabe. En medio litro de agua se maceran 30 gr. de hojas durante tres horas; posteriormente se pasa el líquido a través de un pedazo de tela, escurriendo bien las hojas y recogiendo el líquido en una pequeña olla.
Se añade azúcar o miel en cantidad que doble el peso del líquido.
Finalmente se calienta la mezcla hasta que el azúcar se haya disuelto.
En algunos casos se añade un poco de agua de azúcar.
De este jarabe se toman 6-8 cucharadas, durante varios días consecutivos.
Emoliente. Antiinflamatorio. Expectorante
Culantrillo Menor (Asplenium trichomanes)
El culantrillo menor es una planta perenne que se mantiene verde durante todo el año.
Es bastante pequeño, ya que su altura oscila entre medio palmo y un palmo en el mejor de los casos.
Tiene una cepa bastante corta de la que nacen numerosas raíces y ramas; las primeras son duras y delgadas, mientras que las segundas son largas, finas y están pobladas de numerosas hojas.
Las hojas aparecen divididas en segmentos bastante irregulares con forma ovalada, sin vello y un poco dentados en los extremos.
Se distribuyen por todas las ramas y se encuentran enfrentadas unas a otras.
Este helecho es bastante común y se encuentra por toda la Península.
Se cría en muros y rocas de zonas húmedas y sombrías, sin importar la latitud en la que se halle, es decir, puede nacer en zonas a nivel del mar o en otras por encima de los 2.000 metros.
Al tratarse de un helecho carece de flores y, por lo tanto, no puede hablarse de época de floración.
Como todos los helechos, se reproduce mediante esporangios que en el caso del culantrillo menor maduran durante todo el año.
Los esporangios son los órganos reproductores propios de los helechos; se encuentran distribuidos en la cara inferior de las hojas y suelen repartirse formando grupos alargados.
Dentro de ellos están las esporas.
Cuando los esporangios están maduros caen al suelo, donde nacen plantitas con órganos reproductores femeninos y masculinos.
Estas plantas no son culantrillos.
Cuando los órganos masculinos de estas plantas fecundan a los femeninos nace un nuevo culantrillo menor.
Se recolecta la parte aérea, que luego se utilizará.
Su composición es bastante desconocida.
Antiguamente se le atribuían muchas propiedades curativas pero ya se ha demostrado que la mayoría no son ciertas.
Se utilizaba para “limpiar” el hígado, pulmones y conductos urinarios, e incluso como antídoto contra algunos venenos.
Actualmente no se emplea mucho, ni en medicina facultativa ni tampoco como remedio casero debido a su escasa eficacia.
Hay que decir que en escasas ocasiones se emplea para las opilaciones del hígado y del bazo, y asimismo se le atribuyen propiedades para evitar la caída del cabello e incluso para fortalecerlo.
.- Infusión. Se pone agua a hervir y se añaden 100 gr. de la planta.
Se toman tres tazas al día después de cada comida para mejorar los problemas del hígado y del bazo.
.- Cocimiento. Se pone lejía de ceniza a cocer junto con la planta.
Este preparado se utilizaba antiguamente en el lavado de cabeza para evitar la caída del cabello, aunque hoy en día está demostrado que sus efectos a este respecto son mínimos.
Emoliente. Antiinflamatorio. Expectorante
 
 

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