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miércoles, 27 de marzo de 2013

Cristóbal Robinson, Beato

Presbítero y Mártir, 31 de marzo
Cristóbal Robinson, Beato
Cristóbal Robinson, Beato

Presbítero y Mártir

Martirologio Romano: En Carlisle, en Inglaterra, conmemoración del beato Cristóbal Robinson, presbítero y mártir, que fue testigo del martirio de san Juan Boste y, finalmente, bajo el reinado de Isabel I, en día no precisado, sólo por el hecho de ser sacerdote, también fue ajusticiado, recibiendo de esta forma la palma de la gloria. (1597)

Fecha de beatificación: 22 Noviembre de 1987 por el Papa Juan Pablo II, junto a otros 84 mártires de Inglaterra, Gales y Escocia.
Cristóbal Robinson está en todas las antiguas listas de mártires durante la Reforma Protestante, pero su vida es todavía poco conocida. Sin embargo, su memoria nunca ha sido olvidada en Cumberland (hoy es parte de Cumbria), en donde él es el único mártir católico. Su muerte, evidentemente, causó una profunda impresión, especialmente en su natal: Carlisle.

Cristóbal Robinson nació probablemente en Woodside, cerca de Carlisle, entre 1565 y 1570. Fue admitido, con otras seis jóvenes, el 17 de agosto 1589 en el colegio de Douai como estudiante. Esta escuela había sido fundada el 29 de septiembre de 1568 por William Allen, un ex profesor de Oxford y que más tarde llegaría a ser cardenal. Los primeros cuatro sacerdotes fueron enviados a Inglaterra en 1574, y en los próximos diez años algo más de un centenar serían ordenados y partirían hacia Inglaterra.

De 1568 a 1594 el Colegio fue reasentado junto a la Universidad de Reims y fue en este período en el que Cristóbal Robinson era estudiante del Colegio.

Inmediatamente comenzó sus estudios teológicos y recibió la tonsura y las primeras Órdenes Menores el 18 de agosto de 1590. Era tal la necesidad urgente de sacerdotes que habían concedido al Colegio una dispensa general para acortar el tiempo de formación para el sacerdocio que habitualmente es de seis años. Cristóbal Robinson recibió el resto de órdenes menores y también las ordenes del subdiaconato y el diaconato en ceremonias realizadas durante los tres últimos días del mes de marzo de 1591. El 24 de febrero de 1992 fue ordenado sacerdote por el Cardenal Philip Sega en su capilla privada en Reims. Partió para Inglaterra el 1 de septiembre de 1592.

Cumberland y probablemente parte de Westmorland iban a ser su campo de trabajo. Existe una lista de 1596 en la que junto a su nombre se indica “vive principalmente en Woodside, cerca de Carlisle en Cumberland”. La única vivienda conocida con certeza por haber sido visitada y usada por él fue Johnby Hall, hogar de la familia Musgrave, a unas seis millas de Penrith, cerca de Castillo de Greystoke.

Él seguramente conocía a John Boste, natural de Dufton, cerca de Appleby, quien era el sacerdote más perseguido en los condados del norte. Él sería eventualmente capturado cerca de Brancepeth, en el Condado de Durham, el 13 de septiembre de 1593. Cristóbal Robinson se enteró de su captura y, teniendo la seguridad de que nadie lo reconocería, cabalgó para asistir a su juicio. Después escribió un detallado relato del proceso y muerte de John Boste. Este es el único documento de tu testigo presencial de un martirio, escrito inmediatamente luego de ocurrido los hechos.

Él mismo fue detenido tres años y medio después, el 4 de marzo de 1597. Una carta del P. Henry Garnett S.J., fechada el 7 de abril de 1597 establece lo siguiente:

"Robinson, un sacerdote del seminario, fue recientemente encarcelado y ahorcado en Carlisle. Durante la ejecución la cuerda se rompió dos veces y a la tercera el P. Robinson reprochó al comisario por su crueldad, diciéndole que, aunque él nunca cedería y se alegraba de su lucha, sin embargo la carne y la sangre eran débiles, por lo pedía un poco más de humanidad para no atormentar a un hombre durante tanto tiempo. Cuando ellos optaron por usar dos cuerdas, él dijo: con eso tardaré más en morir, pero no importa, estoy dispuesto a sufrir todo”.

El tiempo se ha encargado de hacer desaparecer los motivos por los que Cristóbal Robinson fuera juzgado, pero hay pruebas abundantes de que la única causa de su ejecución fue el ser un sacerdote católico.

También hay muchas evidencias de que en Carlisle el nombre de Cristóbal Robinson no es sólo recordado sino también invocado como un verdadero mártir.
Beato Cristóbal Robinson, presbítero y mártir
fecha: 31 de marzo
n.: c. 1568 - †: 1597 - país: Reino Unido (UK)
canonización: B: Juan Pablo II 22 nov 1987
hagiografía: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003
En Carlisle, en Inglaterra, conmemoración del beato Cristóbal Robinson, presbítero y mártir, que fue testigo del martirio de san Juan Boste y, finalmente, bajo el reinado de Isabel I, en día no precisado, sólo por el hecho de ser sacerdote, también fue ajusticiado, recibiendo de esta forma la palma de la gloria.
refieren a este santo: San Juan Boste

Nuestro futuro mártir, de cuya primera infancia tenemos pocos datos, marchó a Reims a comienzos de 1589, Y con Pedro Snow y otros compañeros fue admitido el 17 de abril en el colegio que, trasladado de Douai, se hallaba entonces en esta ciudad. Acabado el primer año de estudio, recibió la tonsura clerical el 18 de agosto de 1590 y las órdenes menores en la iglesia de Nuestra Señora de Reims. Prosiguió los estudios y en mitad del curso siguiente fue enviado a Soissons, donde el 30 y 31 de marzo de 1591 recibió respectivamente las órdenes mayores del subdiaconado y el diaconado. En el colegio, lleno de devoción y fe, continuó sus estudios, y con el alma entregada a la causa misionera, se acercó el 24 de febrero de 1592 al cardenal Sega, que le impuso las manos en Reims y le ordenó presbítero. Era sacerdote. Su misión. Su ideal. Continuó sus estudios hasta terminarlos en Juma y quedó a la espera de la orden de volver a Inglaterra. Él se hallaba dispuesto a todo. Sólo era preciso que lo enviaran. El día 1 de septiembre de 1592 comenzó su viaje de vuelta a su patria.

Le esperaban seis años de trabajo apostólico, del que por desgracia no conservamos pormenores. Pero en medio de estos años tuvo lugar en Durham el martirio de san Juan Boste (24 de julio de 1594). Fue allí a presenciarlo Cristóbal Robinson, y luego escribió una detallada relación del proceso y muerte del mártir, que sería más tarde publicada en el volumen primero de las publicaciones de la Catholic Record Society. El P. Robinson pudo presenciar cómo era llevado en una carreta desde la prisión hasta el lugar de la ejecución. Oyó al mártir rezar el ángelus mIentras subía los peldaños de la escalera del patíbulo, y presenció cómo el mártir empezó a hablar y no le dejaron y dijo entonces que su sangre hablaría por él. Este insigne martirio no horrorizó a Robinson, al revés le llevó a afianzarse más en su vocación misionera y a seguir trabajando por la causa católica, sIempre con la perspectiva del martirio.

Éste llegó para él unos años más tarde. La fecha de su martirio es objeto de discrepancias. En la "positio" inicial se le señala el 19 de agosto de 1598. En el breve de beatificación se señala el año 1587, lo que es manifiestamente equivocado pues asistió en 1594, como queda dicho, al martirio de san Juan Boste. Y en el Martirologio se dice que se desconoce el día y da el año 1597, inscribiendo su memoria el 31 de marzo. En una carta de Garnet, el provincial de los Jesuitas, se da la fecha del 7 de abril. Fue localizado y arrestado en Johnby Hall, Junto a Penrith en Cumberland, en la casa de Leonardo Musgrave y llevado a prisión en Carlisle. Aquí se le dio cuenta a un ministro protestante de la ciudad, llamado curiosamente también Robinson, y que muy pronto sería nombrado Obispo de Carlisle, de que había sido apresado un sacerdote católico con este apellido. Y aquél decidió visitarlo en la cárcel para tratar de atraerlo al anglicanismo y salvarle la vida. Cristóbal se mostró cortés y amable con su visitante y comprendió la buena voluntad de fondo que el prelado anglicano tenía en atraerlo a su religión, por conquistar aquella alma y por librarlo del suplicio. Y escuchó con delicadeza las cosas que el obispo le decía con palabras dulces y halagadoras. Pero a todas sus palabras oponía la más firme persistencia en su fe católica, que ni por un momento se vio turbada o puesta en duda. El obispo volvió vanas veces a la cárcel y dio repetidas conferencias al sacerdote preso, sin que ninguna de ellas lo moviera de su adhesión al catolicismo. Dejándolo por imposible, el prelado anglicano hubo de ver que el proceso seguía su curso. Cristóbal compareció en juicio, donde no se le halló reo de otro crimen que el de haberse ordenado sacerdote católico en el extranjero pese a la prohibición real y haber ejercitado su ministerio en el país. Fue condenado como traidor y destinado a la horca y descuartizamiento. También fueron condenados los Musgrave, pero poco después fueron perdonados.

Todas las fuentes son contestes en que se portó en el patíbulo con mansedumbre y dulzura, y que en su rostro siempre amable había verdadera alegría. Fueron muchos a presenciar su ejecución y salieron tocados, de modo que se habló mucho tiempo en Carlisle de la heroica paciencia con que este conciudadano había sabido afrontar digna y heroicamente la muerte por su fe. El papa Juan Pablo II lo beatificó junto con otros mártires el 22 de noviembre de 1987.

Resumido del artículo de Jose Luis Repetto Betes. En la imagen: memorial de Christopher Robinson en la iglesia católica de Nuestra Señora y San José, en Carlisle.
fuente: «Año Cristiano» - AAVV, BAC, 2003

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