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lunes, 28 de enero de 2013

La mentalidad de los que están atrapados en una secta

¿Qué les sucede a las personas que se unen a sectas? ¿Por qué lo hacen? Algunas estrategias útiles...
 
La mentalidad de los que están atrapados en una secta
La mentalidad de los que están atrapados en una secta

Una fiel pareja cristiana descubre que su hijo (o hija) —jóvenes con todas las luces— ya no les hace caso y está atrapado en un grupo que preocupa a los padres sobremanera. Los hijos ya no son los mismos, y cuando los padres señalan la teología equivocada o la baja moral, los hijos los acusan de ser «instrumentos de Satanás». Finalmente el joven deja el hogar y se une al grupo en forma permanente. Los padres sienten que han perdido definitivamente a su hijo.

Este artículo habrá de considerar qué les sucede a las personas que se unen a sectas y por qué lo hacen. También tratará de ayudar al lector a implementar estrategias útiles en tales situaciones.

Una secta es una trampa que tiene control sobre la mente. La persona que se une a la secta nunca quiso verse como parte de una trampa. Son personas engañadas. Creyeron estar uniéndose a algo maravilloso, cuando en realidad se han unido a algo sumamente destructivo.

Las emociones, los pensamientos, el acceso a información y la conducta a menudo se hallan sumamente controlados a través del aislamiento, un rígido y ya preestablecido estilo de vida, adoctrinamiento, y manipulación emocional. Llega a ser siniestro.

Si usted tiene un familiar o un amigo que es parte de una iglesia destructiva, tal vez se pregunte cómo es posible que haya cambiado de manera tan radical. Eso sucede porque el proceso de adoctrinamiento que usan las sectas produce una segunda personalidad; la verdadera personalidad sigue existiendo, pero está reprimida. La clave para ayudar al ser amado a dejar la secta es poder acceder a la verdadera personalidad.

Siguen aquí algunas informaciones útiles para ayudarlo a usted a entender la situación.

1. La persona que usted conoce sigue existiendo, pero superimpuesta se halla una segunda personalidad, la de la secta. Esta otra personalidad siente la gran necesidad de conformarse a los deseos del grupo y/o de su líder, y de ser aceptada por ellos.

2. Estas personalidades adicionales son imitaciones baratas y parecieran artificiales. Por ejemplo, tal vez todo el grupo use las mismas frases gastadas, se vistan en forma similar, sonrían de la misma manera, se rían del mismo modo, y sientan y vivan la vida con la misma vehemencia.

En las iglesias normales hay una mezcla de gente triste y alegre, gruñona y afectuosa, extrovertida e introvertida. Las sectas destruyen esta diversidad tan natural y la reemplazan con una identidad artificial y manejable.

3. La personalidad que ha sido agregada no cuenta con demasiada fuerza fuera del grupo, mientras que la verdadera personalidad tiene una inmensa energía y quiere reafirmar su posición. Es como mantener apretado un resorte: se necesita fuerza. Por esta razón las sectas manipulan a la gente. Si la persona puede volver a ver a viejos amigos o seres queridos, a veces simplemente por tres días, la verdadera personalidad puede recibir «aire fresco» y volver a la superficie.

Sin embargo, esto no siempre puede ser fácil de manejar. Hay también profundos temores que se han sembrado para que la persona en verdad crea que, fuera del grupo, su vida tiene muy poco valor —o tal vez ningún valor.

4. La personalidad superimpuesta está cimentada en necesidades emocionales latentes y en el sello de aprobación de muchos, y con frecuencia carece de suficiente capacidad de reflexión o de crítica fuera del dogma de la secta.

Probablemente, entonces, las confrontaciones directas basadas en el razonamiento no han de funcionar si usted está ante una personalidad adicional con motivo de la influencia de la secta.

5. La verdadera personalidad es el mejor aliado, pero ha sido gravemente dañada por las manipulaciones coercitivas y esclavizantes. De modo que se ha vuelto hipersensible a la manipulación. Pero es probable que se sienta profundamente gratificada por el amor verdadero y genuino.

6. Si bien esta otra personalidad por lo general se hace pedazos después que la persona deja el grupo, aún tendrá poder y control en ciertas áreas. La persona a menudo siente que está fuera de la voluntad de Dios, siente que no es salva o que ya no forma parte del plan de Dios para su generación.

Con frecuencia siente que ha transigido y ha hecho concesiones al dejar la secta, y que de ahora en más la vida es virtualmente trivial y sin sentido. Esto sucede porque la secta ha plantado estas creencias en el subconsciente como parte del proceso de adoctrinamiento (el culto es bueno/el mundo es malo), y a veces lleva años erradicar estas creencias.

Sin embargo, al explicar con cuidado las técnicas de control de la mente y ofrecer sanos consejos, la gente podrá considerar estos pensamientos y sentimientos a la luz de la realidad. Esto los ayudará a resistir la vuelta a la secta como manera de hallar significado a la vida.

Ahora que ha comprendido esto, tal vez usted se pregunte: Pero ¿cómo hago para sacarlo/sacarla de la secta? Responder esa pregunta lleva mucho más de lo que puedo llegar a incluir en este artículo. Sin embargo, hay cuatro cosas fundamentales.

  • Crear un ambiente propicio para que la persona se sienta bienvenida. No enojarse ni confrontarla. Las personas cambian como resultado del amor, no del enojo de otros. En el relato del viento y el sol que trataban de quitarle el abrigo a un hombre, mientras más fuerte soplaba el viento, el hombre más apretaba su abrigo, mientras que el sol simplemente sonrió y brilló, y no pasó mucho tiempo para que el hombre se quitara el abrigo.

    La segunda personalidad es como ese abrigo. Si usted se enoja, esa personalidad envolverá aún más fuertemente a la persona, quien es probable que lo catalogue a usted como un instrumento del demonio. Sin embargo, si usted muestra amor, la personalidad adicional casi no encuentra razones para permanecer allí. Las necesidades emocionales de la persona habrán sido satisfechas, y se quitará el abrigo.

  • El segundo paso es parte de la creación de una atmósfera cariñosa y de aceptación: buscar ayuda en cuanto a dinámica familiar. Cuando en una familia uno de sus integrantes está atrapado en una secta, les aconsejo que traten de asistir a por lo menos tres sesiones de terapia familiar con un buen consejero.

    Esto logra varias cosas. En primer lugar, ayuda a la familia a enfrentar conflictos que pueda tener con quien está en la secta. En segundo lugar, los ayuda a entender cómo funcionan los grupos y les brinda un conocimiento básico de dinámica de grupo. En tercer lugar, si tiene éxito, ayuda a que el hogar sea un sitio más cómodo para que la persona regrese. Por lo general, las sesiones no harán daño, y potencialmente pueden hacer mucho bien.

  • Tratar de obtener toda la información posible en cuanto a la secta: cómo funciona, sus técnicas de adoctrinamiento, el liderazgo, y demás. Hable con ex miembros de la secta. Esto es importante y le dará a usted una buena idea de cómo los miembros del grupo han sido programados en cuanto a sus reacciones, y además le indicará qué métodos han de funcionar mejor.

    Examine las Escrituras y busque allí información sobre las creencias de la secta. Así podrá demostrar, con la Palabra de Dios, que dichas creencias son equivocadas y que, por ejemplo, el grupo interpreta versículos fuera de contexto. A fin de ayudar a alguien a dejar una secta, hay que hablarle tanto al intelecto como al corazón.

  • Formar un grupo de oración para que específicamente ore por su ser querido. Trate de reunirse una vez por semana a fin de orar por lo siguiente:

    a) Que el engaño pueda ser truncado y la persona se dé cuenta de las incongruencias, las mentiras y el egoísmo que existe en el fondo de todas las sectas. Que las fuerzas espirituales puedan ser abatidas. Que las manipulaciones dejen de tener poder sobre la persona.

    b) Que la persona pueda recordar las buenas épocas y las condiciones positivas que anteriormente disfrutaron en el hogar.

    c) Que pueda surgir una profunda insatisfacción con la secta y asimismo grandes ansias de dejar el grupo.

    d) Que puedan tener la valentía para actuar y que de manera soberana Dios haga surgir oportunidades para que abandonen la secta.

    e) Por protección física, emocional y espiritual para usted al abordar este mal tan real. Dios puede llegar a las personas a través del espíritu cuando nosotros no podemos llegar a ellas. Él puede disponer circunstancias cuando lo único que sentimos nosotros es frustración. ¡Él es Señor!

    El paso siguiente para usted es hacer una investigación muy específica. Seguidamente encontrará preguntas que le ayudarán a entender por qué su ser querido ingresó a la secta, contribuirán a entender al grupo en sí, y ayudarán a todos los que lo están ayudando a usted a que la persona abandone la secta. Las respuestas a estas preguntas pueden servir como punto de partida para acción ulterior y oración.

    Emociones y relaciones interpersonales

    1. ¿Qué tipos de estrés estaba atravesando la persona en los dos años previos a unirse a la secta? ¿La muerte de un ser querido? ¿Divorcio? ¿Mudanzas? ¿Presiones laborales? ¿Enfermedad? ¿Complicaciones legales...?

    2. ¿Era la persona feliz y exitosa en líneas generales? ¿Acaso la soledad y la depresión constituían problemas?

    3. En el hogar, ¿podía la persona ser engañada a menudo con embustes? ¿Era bastante crédula e incauta? ¿Tenía buenas facultades críticas la persona? ¿Acaso hay cierto desequilibrio en las facultades críticas, por ejemplo, siendo muy lógicos y perspicaces intelectualmente, pero vulnerables y con la tendencia a relaciones imprudentes en lo emocional?

    4. ¿Solían tratar de escaparse de la realidad por medio de ilusiones, uso de drogas, fantasías, alcohol, promiscuidad sexual y tipos de conducta por el estilo? ¿Fueron dominados por terceros o sufrieron abuso de alguna clase?

    5. ¿Eran felices en el hogar? ¿Estaban constantemente peleando con los hermanos o los padres? ¿Expresaban amor hacia la familia? ¿Estaban seguros/inseguros del amor de la familia hacia ellos?

    La secta propiamente dicha


    6. ¿Se unieron a la secta de repente o en forma gradual a través de cierto período? ¿Cuánto tiempo duró el proceso?

    7. ¿Cuáles fueron los primeros cambios que usted notó?

    8. ¿Qué pasó a partir de ese momento? Escriba una detallada secuencia de los eventos desde su perspectiva. Compare esto con la secuencia de eventos desde la perspectiva de otros amigos y familiares. Obtenga y coteje tanta información como sea posible.

    9. ¿Cuáles son las técnicas de control mental que usted presiente/sabe se están utilizando?

  • Control del acceso a información —acceso restringido a medios de comunicación como por ejemplo diario y televisión.

  • Control del comportamiento —un estilo de vida claramente prescrito. Felicidad a través de realizaciones y logros.

  • Manipulación emocional —aprobación seguida de desaprobación. Temor y sentimiento de culpa.

  • Adoctrinamiento con una rígida estructura de creencias. Enseñanzas falsas.

  • Presentación de la vida fuera del grupo como algo malvado, temible o demoníaco.

  • Abuso de autoridad. La persona no puede hacer ni siquiera cosas triviales sin la autorización de un superior.

  • Recitados con cadencias monótonas, hiperventilación, hipnosis, largas jornadas de trabajo, inanición, falta de sueño.

  • ¿Acaso la persona está siendo humillada, usada sexualmente o degradada de alguna otra manera?

  • ¿Están las finanzas controladas en forma extrema? ¿Se supone que la persona debe dar todo a la secta?

  • Elitismo —¿hace la secta que la persona se sienta parte de un grupo elitista?

  • Voluntad grupal versus voluntad individual —¿quién tiene la última palabra?

  • Imitación del líder —¿parecen iguales todas las personas?

  • Estricto control del matrimonio, las prácticas sexuales, el régimen de comidas.

  • Las experiencias (y no las cualidades del carácter) son la base del status en el grupo. Visiones y sueños son el fundamento para la autoridad espiritual y el prestigio. Esto fuerza a la persona a «tener» dichas experiencias.

    10. En circunstancias normales, ¿objetaría la persona la forma en que es tratada ahora? Si así fuera, ¿qué es lo que más le molestaría? Esto podría ser una parte importante en su estrategia de comunicación.

    Haciendo que regresen al hogar


    11. ¿Está usted cuidándose adecuadamente y pensando en el futuro? ¿O acaso está reduciéndose a nada, agotándose, angustiándose por «la secta»? ¿Está descuidando a otros en la familia? No permita que esta crisis se convierta en el centro de su vida ni en su vida. La persona sentirá deseos de dejar la secta en razón del estilo de vida familiar feliz, funcional y propicio al retorno. Esfuércese por ser feliz, estar sano y vivir de manera funcional. Prepárese a sí mismo y a su familia para acciones constructivas.

    12. Considere la posibilidad de llamar a la policía, al departamento impositivo o a otras autoridades para que investiguen a la secta. ¿Sería un asunto de interés para los medios masivos? Comience con periódicos y publicaciones locales. Un periódico regional tendrá más interés en el caso y tal vez quiera dedicarle tiempo y energía. Los periódicos locales llegan a otras empresas más grandes y a redes de noticias mayores. Es asombroso lo que puede suceder cuando uno empieza a moverse en cosas pequeñas y deja que Dios se haga cargo de la situación.


    13. ¿Conoce usted a ex integrantes de la secta? ¿Cree que estarían dispuestos a ayudarlo a sacar de allí a su ser querido? ¿Qué le pueden decir estas personas en cuanto a las condiciones dentro de la secta?

    14. ¿Qué tipo de evento familiar tendría más posibilidades de que la persona haga una visita al hogar? ¿Hay alguna manera correcta de que puedan alejarse de la secta por tres días mientras reciben palabras de consejeros, familiares, amigos y un buen pastor?


    El período de seguimiento (hasta dos años)


    15. ¿Ha desarrollado el arte de saber escuchar? La capacidad para escuchar a fin de que haya buena comunicación y comprensión, es una habilidad que resulta crítica. Durante las primeras horas en que se establece contacto, la persona frecuentemente estará muy nerviosa en cuanto a lo que usted pudiera decir sobre la secta. Por lo tanto usted debe ser capaz de establecer con habilidad buenas líneas de comunicación.

    16. ¿Nota usted que la persona atrapada en la secta reacciona de manera extraña ante palabras claves o cierta música? Por ejemplo, un ex integrante de la secta «Dios es amor» podría pensar en la secta cada vez que se usa esa frase en contextos normales o en canciones. La solución está en ayudar a la persona a encontrar asociaciones de pensamiento que sean más constructivas o agradables. Es bueno enseñar a la persona a pensar en algo agradable cuando escuchan cierta música o palabra clave.

    17. ¿Tiene pesadillas la persona? ¿Sentido de culpa? ¿Problemas emocionales? Si así fuera, sesiones de consejo podrían ser la respuesta.

    18. ¿Puede la persona leer tan bien como lo hacía antes? ¿Cómo es la concentración y la memoria ahora? Pude llevar tiempo conseguir que las cosas vuelvan a la normalidad.

    19. ¿Hay algún grupo que pueda ayudarlos a volver al mundo real y a una vida más normal? ¿Una iglesia tradicional? ¿Un grupo de apoyo para ex miembros de sectas? ¿Buenos amigos, tal vez?
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