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Francisco Antonio Fasani, Santo |
En la segunda mitad del siglo XVII vivía en Lucera
(Italia), una familia muy pobre: la familia Fasani. En su
seno nació, el 16 de agosto de 1681, un niño
que recibió los nombres de Donato Antonio Juan Nicolás. Comúnmente
le llamaban Juan. Antes de cumplir los diez años murió
su padre, que era campesino. Su madre volvió a casarse
con Francisco Farinacci, que fue también un buen padre para
Juan y lo envió a estudiar en el convento de
los frailes menores conventuales de Lucera. Su madre era una
mujer muy piadosa.
A los quince años ingresó en la
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Francisco Antonio Fasani, Santo |
orden de los frailes menores conventuales tomando el hábito franciscano
y el nombre de Francisco Antonio en el noviciado de
Monte San Ángel. Allí mismo hizo los votos. Después estudió
filosofía y teología en los colegios de Venafro, Agnone, Montella,
Aversa y Asís, donde fue ordenado sacerdote el 19 de
septiembre de 1705. Se doctoró en teología con las máximas
calificaciones, y en 1707 fue destinado a enseñar filosofía en
el convento de Lucera, su ciudad natal.
El Padre Francisco
Antonio pasó el resto de su vida en Lucera, donde
le dieron el nombre de “Padre Maestro” desde que había
recibido el título de teología y así se le llamó
siempre, por más que ocupó otros cargos como superior, maestro
de novicios, maestro de estudiantes profesos y ministro provincial de
San Miguel Arcángel de Apulia. Fue él quien introdujo en
Italia la costumbre de reunir regalos de navidad para los
pobres. Inútil decir que los pobres acudían constantemente a él
con peticiones posibles e imposibles, sobre todo cuando se trataba
de sequías. Los habitantes de Lucera decían: “Quien quiera ver
a San Francisco no tiene más que mirar al Padre
Maestro”.
Apóstol infatigable, recorrió durante treinta y cinco años las
ciudades y los poblados de Apulia septentrional y Molisa, predicando
la palabra de Dios y ayudando a pobres, enfermos y
encarcelados. Monseñor Antonio Lucci, obispo de Bovino, lo definió como
sacerdote santo y docto.
Una de las características del padre
Francisco Antonio era su gran devoción al Sagrado Corazón y
la Inmaculada Concepción, cuya fiesta celebraba con novena. Esta costumbre
se conserva todavía en Lucera. El Padre Fasani murió precisamente
el primer día de la novena de la Inmaculada, el
29 de noviembre de 1742. Poco antes, sintiéndose bien de
salud, predijo su muerte y anunció al Padre Luis Giocca
que pronto lo seguiría. El Padre Giocca, a quien no
sonreía esta perspectiva, respondió: “Padre Maestro, si usted quiere morir,
está en todo su derecho, pero yo no tengo ninguna
prisa”. “Los dos vamos a hacer el viaje: yo antes
y usted después”, fue su respuesta. Dos meses después murió
el padre Giocca.
El padre Francisco Antonio Fasani fue beatificado
por el papa Pío XII el año 1951 y canonizado
por el papa Juan Pablo II en 1986.
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