|
Federico Ozanam, Beato |
Laico
Martirologio Romano: En Marsella, en Francia, tránsito del beato Federico
Ozanam, que, hombre esclarecido en erudición y piedad, defendió y
propugnó con su eminente doctrina las verdades de la fe,
prestó asidua caridad a los pobres en la Sociedad del
San Vicente de Paúl y, como excelente padre de familia,
hizo de su hogar una iglesia doméstica (1853).
Fecha de beatificación:
Fue beatificado por Pablo II en París el 22 de
agosto de 1997, durante las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Antonio Federico Ozanam nació en Milán
el 23 de abril de 1813, tercer hijo del matrimonio
Juan-Antonio Francisco Ozanam y Maria Nantas. Federico, dice el mismo,
que da gracias al Señor por el don de sus
padres profundamente cristianos.
Este seglar del siglo XIX, cristiano en un
mundo secularizado, fue un auténtico profeta de su tiempo en
la Iglesia a la que él "ama con gran amor
y sumisión". Federico realizó sus estudios secundarios en Lyon y
su carrera universitaria en París. Durante un periodo de su
adolescencia tuvo grandes problemas de orden espiritual, pero se confió
a la dirección del abad Noirot, gran filósofo, que le
ayudó a superarlas, él mismo escribe "he prometido a Dios
dedicar mi vida al servicio de la verdad que me
colma de paz".
En tiempos de revolución en la sociedad y
en la Iglesia, Ozanam y sus amigos se propusieron tener,
además de las conferencias de historia, las conferencias consagradas a
la caridad, unir la acción a la palabra y afirmar
con las obras la vitalidad de su fe.
En 1833
con un grupo de siete amigos fundó la Sociedad de
San Vicente de Paúl, al que eligen como patrono. El
mayor de ellos Emmanuel Bailey, 39 años, Federico 20 años,
sólo uno del grupo era más joven que él. Cuando
deciden ir al encuentro de los pobres Emmanuel Bailey les
envía a Sor Rosalía Rendu, Hija de la Caridad, gran
apóstol y sierva de los desheredados del barrio parisino de
Saint-Médard. El estilo de las conferencias es la visita domiciliaria,
la relación directa con el que sufre. Hoy las conferencias
se han extendido por todo el mundo.
Federico como hijo, marido,
padre y amigo, dotado de una rara sensibilidad, impresionó profundamente
a todos aquellos que lo conocieron.
Fue testigo de la
Caridad en toda su vida personal, familiar, profesional y cívica.
Expresó un deseo ardiente "Es necesario abrazar el mundo en
una red de caridad". Fue fiel defensor de los pobres.
Fue Profesor titular de derecho comercial, en la Facultad de
Lyon, y más tarde profesor de Literatura Extranjera en la
Sorbona.
Por motivos de salud tuvo que abandonar la enseñanza, que
ejercía como un apostolado, dedicó sus últimas fuerzas a la
investigación científica y a la Sociedad de San Vicente de
Paúl.
Tras una larga enfermedad murió a los 40 años en
Marsella, el 8 de septiembre de 1853 en una actitud
de total entrega a Dios.
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario