|
Bernardo Tolomei, Santo |
Abad y Fundador de la Congregación de Santa María del Monte
de los Olivos según la Regla de san Benito (Congregación Olivetana)
Martirologio Romano:
En Siena, de la Toscana, muerte del san Bernardo Tolomei,
abad y fundador de la Congregación Olivetana según la Regla
de san Benito. Trabajó con gran empeño por la disciplina
monástica y, cuando la peste asolaba Italia, murió entre los
monjes de Siena, expuestos al mismo peligro (1348).
Etimológicamente: Bernardo =
Aquel que es valiente y batallador, es de origen germánico.
Fecha
de canonización: Fue canonizado el 26 de Abril de 2009
por S.S. Benedicto XVI.
Nació en
Siena el 10 de mayo de 1272. En el bautismo
recibió el nombre de Giovanni. Fue educado en el colegio
de Santo Domingo de Camporeggio, en Siena, por los frailes
predicadores (dominicos). Estudió derecho en su ciudad de origen, donde
también formó parte de la Cofradía de los Disciplinados de
Santa María de la Noche, que asistían a los enfermos
en el hospital del lugar. Una ceguera progresiva, casi total,
le obligó a renunciar a una carrera pública.
En una
época de luchas entre facciones ciudadanas, para realizar su ideal
cristiano y ascético, en el año 1313, casi a los
cuarenta años, se retiró, junto con otros dos nobles de
Siena, a la soledad, en Accona, a cerca de
30 km de la ciudad. Allí, llevó una vida eremítica
en grutas. Tomó el nombre de Bernardo, por veneración al
santo abad cisterciense. La vida penitente de estos
laicos eremitas se caracterizaba por la oración, la lectio divina,
el trabajo manual y el silencio. Poco a poco se
les fueron uniendo otros compañeros de Siena, Florencia y las
regiones vecinas.
Para consolidar la posición jurídica del nuevo grupo,
Bernardo acudió al obispo de Arezzo, en cuya jurisdicción se
encontraba Accona, y el 26 de marzo de 1319 obtuvo
un decreto de erección para el futuro monasterio de Santa
María de Monte Oliveto, que debía ponerse "sub regula sancti
Benedicti", con algunos privilegios y exenciones. El obispo, a través
de un legado, recibió su profesión monástica. Al elegir la
Regla de san Benito, Bernardo tuvo que mitigar el rigor
eremítico primitivo adoptando el cenobitismo benedictino. Por el deseo de
honrar a la Virgen, los fundadores vistieron un hábito blanco.
Así, el 1 de abril de 1319 nació el monasterio
de santa María de Monte Oliveto Maggiore, con la bendición
y colocación de la primera piedra de la iglesia. Desde
entonces, el desierto de Accona cambió su nombre por el
de "Monte Oliveto" en recuerdo del Monte de los Olivos,
a donde el Señor Jesús solía retirarse con sus discípulos
y donde oró antes de su pasión.
El 1 de
septiembre de 1319, en el momento de la elección de
abad —cargo que por decisión del capítulo general debía durar
un año solamente—, Bernardo no quiso aceptar, aduciendo su creciente
ceguera, y fue elegido Patrizio Patrizi. Sin embargo, después de
un segundo abad, Simone di Tura, Bernardo no logró oponerse
al deseo de sus monjes y el 1 de septiembre
de 1322 fue elegido abad del monasterio que él mismo
había fundado, cargo que ocupó hasta su muerte, pues era
tal su prestigio y santidad que los monjes lo volvieron
a elegir durante veintiséis años consecutivos.
Con el paso del
tiempo el cenobio de Santa María de Monte Oliveto se
fue convirtiendo en el centro de una congregación monástica. El
número cada vez mayor de personas que acudían desde varias
ciudades al nuevo monasterio permitió a Bernardo acoger las peticiones
de obispos que querían que sus monjes se establecieran también
en sus ciudades y aldeas. Por eso, pudo fundar otros
diez monasterios, íntimamente unidos a la abadía principal, todos con
el mismo nombre; la congregación era dirigida por un solo
abad, mientras que los monasterios estaban sólo bajo la autoridad
de un prior. El 21 de enero de 1344, desde
Aviñón, el Papa Clemente vi aprobó la congregación, ya formada
entonces por esos diez monasterios.
Bernardo dejó a sus monjes
un ejemplo de vida santa, de práctica de las virtudes
en grado heroico y de una vida entregada al servicio
de los demás y a la contemplación. Durante la gran
peste del año 1348, el santo abad abandonó la soledad
de Monte Oliveto para acudir al monasterio de San Benito
en Porta Tufi, en Siena. Allí, a los 76 años,
asistiendo a sus conciudadanos y a sus monjes afectados por
la infección fuertemente contagiosa, murió víctima él mismo de la
peste, junto con 82 monjes, en una fecha que la
tradición fijó el 20 de agosto de 1348.
Fue canonizado el
26 de abril de 2009 por el Papa Benedicto XVI.
¡Felicidades a quienes llevan este nombre!
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario