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sábado, 28 de julio de 2012

Lázaro de Betania, Santo


Amigo de Jesús, 29 de julio
 
Lázaro de Betania, Santo
Lázaro de Betania, Santo

Amigo de Jesús

Martirologio Romano: Conmemoración de los santos Lázaro, hermano de santa Marta, a quien lloró el Señor al enterarse de que había muerto, y al que resucitó, y María, su hermana, la cual, mientras Marta se ocupaba inquieta y nerviosa en preparar todo lo necesario, ella, sentada a los pies del Señor, escuchaba sus palabras (s. I).

La primera y principal fuente de información que tenemos de Lázaro es el Evangelio. Vive en Betania a corta distancia de Jerusalén, en lo que a mí me gusta llamar una zona residencial. Su casa es también la casa de Marta y de María sus hermanas. Y hasta da la sensación por el relato evangélico que no es él quien lleva la voz cantante en la mansión. Parece que es Marta la que maneja el cotarro diario. Alguien ha atribuido a la mala salud de Lázaro este hecho ciertamente poco frecuente en una sociedad en la que la mujer pintaba poco o, al menos, no tenía mucho que decir. Tampoco quiero afirmar que esta suposición esté avalada por el relato, ya que bien podría suceder que la diferencia de edades entre ellos fuera un dato a favor de la preeminencia de Marta que quizá debió hacerse cargo de la casa a la muerte de sus padres de quienes, por otra parte, no tenemos ni la más mínima referencia.

El caso es que Jesucristo visitaba con frecuencia esa casa bien cuando pasaba de un lado a otro en sus andanzas apostólicas o cuando necesitaba un refugio de reposo para dar descanso a su cuerpo cansado. Allí se encontraba a gusto. Era una familia encantadora. Con ellos no había secretos. Esperaban la llegada de la Salvación que Dios había prometido desde antiguo y que sospechaban inminente. Reinaba la confianza y lo mismo que abrigaban a Jesús peregrino se hacían merecedores de la entrega de Jesús.

Un día enfermó Lázaro, no hubo remedio entre los que suelen aplicarse que solucionara su mal y murió. Por más que enviaron recado a Jesús, Él llegó a Betania cuando ya llevaba cuatro días enterrado. Acompañado de las hermanas, rodeado de sus discípulos, contemplado por los apesadumbrados amigos que acompañaban a las hermanas aliviando su dolor, ante el sepulcro sucede un hecho espectacular: Jesús se emociona profundamente y llora sin tapujos por el amigo muerto. Reza y da una voz imperiosa
Lázaro de Betania, Santo
Lázaro de Betania, Santo
"¡Lázaro, sal fuera!", y el muerto de cuatro días que ya estaba hediondo sale del sepulcro; así, vive.

Luego suceden las cosas con rapidez. Los jefes del pueblo que ya tenían entre ojos a Jesús, al comprobar que es imposible ocultar lo evidente, que la gente —entre curiosa y asombrada— se desplaza a Betania para ver vivo al que habían enterrado bien muerto días atrás, que las voces son un continuo transmisor imparable del hecho y que les dejan solos, deciden acelerar la muerte de Jesús e incluyen a Lázaro en sus planes de exterminio.

Hasta aquí llega la referencia histórica sobre Lázaro.

A partir de esta maravilla grandiosa, la asombrada capacidad humana deja rienda suelta a la imaginación que se recrea poniendo al anfitrión del relato en el punto de mira de las posibilidades y comienza a generarse la fábula. Unos lo hacen coincidir con el Lázaro de la parábola de Epulón y terminan señalándolo como protector de lazaretos, leproserías y ulcerados; los más osados hablarán de él como discípulo de Jesús que llega a obispo y termina muriendo mártir de Cristo. Otros lo hacen navegante hasta tierras galas y predicador infatigable del Evangelio en Marsella...

Fuera de estos apéndices que a la postre no sirven para mucho, me queda un pensamiento a modo de pregunta que en verdad es atractivo por lo que de misterio encierra: ¿Cómo sería Lázaro para haber suscitado en Jesucristo tanto cariño que lleguen a conmoverse hasta el llanto los sentimientos más nobles de su Santísima Humanidad?


San Lázaro
Etim.: "Dios ayuda"
Fiesta: 17 de diciembre

San Lázaro y sus dos hermanas, María (la que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos) y Marta, eran amigos de Jesús y le invitaban a su casa en Betania, cerca de Jerusalén. En aquel hogar Jesús era amado y visitaba cuando estaba en Jerusalén.   Esto le era muy importante ya que Jesús no tenía casa propia ni siquiera una piedra donde recostar su cabeza (Lc 9,58)¿Se siente Jesús acogido en tu casa? ¿Es amado como en Betania, se le da toda la atención a escucharle? ¿Hay actitudes, programas de radio, u otras cosas que le ofenden en tu hogar?
Jesús resucitó a Lázaro.  Ver: Juan 11,1-44.
Ya en el siglo III se le veneraba en toda la Iglesia. Eteria (c.390), una peregrina a Jerusalén, describe impresionada sobre la gran procesión que se hacía el sábado anterior al Domingo de Ramos al "Lazarium" (sitio en el que Lázaro había sido resucitado.
No sabemos de su vida posterior pero hay muchas tradiciones. En las Pseudo-Clementinas se cuenta que Lázaro acompañó a San Pedro a Siria. La tradición más común en el oriente afirma que los judíos embarcaron a Lázaro en Jaffa en una nave que hacía agua, junto con sus dos hermanas y otros cristianos, y la nave llegó milagrosamente a la isla de Chipre. Lázaro fue, según esa tradición, elegido obispo de Kition (Larnaka), y murió 30 años después.
El año 890, el emperador León VI construyó una iglesia y un monasterio en su honor en Constantinopla y trasladó allá una parte de las pretendidas reliquias, que se hallaban en Chipre.
En el siglo XI, en relación de la leyenda provenzal de Santa María Magdalena, empezó a decirse que Lázaro había sido obispo de Provenza y había muerto mártir en Francia.  El Papa Benedicto IX, en ocasión de la consagración de la iglesia de San Víctor de Marsella, hace alusión a las reliquias de Lázaro que estaban ahí.
Hay otro Lázaro en el Evangelio: El pobre ilustrado en la parábola de Jesus (Cf. Lc 16,20-25), el cual es representado popularmente con perros y muleta. Este NO es un personaje histórico sino parte de una parábola de Jesús. Por lo tanto NO es un santo.
Ver también milagros

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