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Metodio de Constantinopla, Santo |
Patriarca de Constantinopla (842-847)
Martirologio Romano: En Constantinopla, san Metodio, obispo, que,
siendo monje, se dirigió a Roma, en el pontificado del
papa Pascual I, para defender el culto de las sagradas
imágenes y, elevado al episcopado, celebró solemnemente el triunfo de
la fe ortodoxa. († 847) Defensor de imágenes durante la segunda persecución iconoclasta, nació
en Siracusa a finales del siglo octavo; murió en Constantinopla
el 14 de Junio de 847.
Hijo de una rica
familia, vino a Constantinopla cuando era joven intentando obtener un
puesto en la corte. Pero un monje lo persuadió de
que cambiara de intención y entrara a un monasterio. Bajo
el emperador León V (El Armennio, 813-820) se inició la
persecución iconoclasta por segunda vez.
Casi todos los monjes eran
aguerridos defensores de las imágenes; Metodio permaneció del lado de
su orden y se distinguió por su oposición al gobierno.
En 815 el patriarca Nicéforo I (806-815) fue depuesto y
exiliado por su resistencia a las leyes iconoclastas; en su
lugar se impuso a Theodotus I (815-821). En ese mismo
año Metodio fue a Roma, aparentemente enviado por el depuesto
Patriarca, para reportar el asunto al Papa (Pascual I, 817-824).
Permaneció en Roma hasta que León V fue asesinado en
820 y sucedido por Miguel II (820-829). Esperando cosas mejores
del nuevo emperador, Metodio regresó entonces a Constantinopla portando una
carta en la que el Papa trataba de persuadir a
Miguel de que cambiara la política del gobierno y reinstaurara
al Patriarca Nicéforo. Pero Miguel solo aumentó la fiereza de
la persecución. Tan pronto regresó a Constantinopla, hubo entregado la
carta y exhortado al emperador a actuar de acuerdo a
ella, fue severamente castigado (con 70 latigazos), llevado a la
isla Antigoni en el Propontis, y ahí fue encarcelado en
una tumba fuera de uso. La tumba había sido concebida
como un edifico de cierto tamaño; Metodio vivió en ella
siete años. En 828 Miguel II, no mucho tiempo antes
de su muerte, mitigó la persecución y proclamó una amnistía
general. Sacando ventaja de ello, Metodio salió de prisión y
regresó a Constantinopla casi agotado por sus privaciones. Su espíritu
no estaba roto y retomó la defensa de las imágenes
con el mismo celo que antes
Miguel II fue sucedido por
su hijo Teófilo (829-842), que causó la última y más
fiera persecución de los veneradores de imágenes. Metodio resistió directamente
al emperador y fue nuevamente azotado y encarcelado en palacio.
Pero esa misma noche escapó ayudado por sus amigos de
la ciudad, que lo escondieron en su casa y le
vendaron las heridas. Por esta razón, el gobierno confiscó la
casa. Pero viendo que Metodio no iba a ser doblegado
por el castigo, el emperador trató de convencerlo con argumentos.
El resultado de su discusión fue que Metodio en cierto
grado persuadió al emperador. De cualquier manera, hacia el final
de su reinado, la persecución fue mitigada. Theophilus murió en
842 e inmediatamente cambió toda la situación. Su esposa Theodora
llegó a ser regente para su hijo Miguel III (El
Borracho, 842-867). Ella había sido siempre una secreta veneradora de
imágenes y ahora que tenía el poder, inmediatamente empezó a
restaurar imágenes, liberar los confesores prisioneros y a regresar todo
a las condiciones del Segundo Concilio de Nicea (787).
El
patriarca de Constantinopla, Juan VII (832-842), era un iconoclasta
puesto por el gobierno y al persistir en su herejía,
fue depuesto y Metodio fue hecho patriarca en su lugar
(842-847). Metodio ayudó entonces a la emperadora-regente en su restauración.
Convocó un sínodo en Constantinopla (842) que aprobó la deposición
de Juan VII y de su sucesión. No tuvo
que hacer nuevas leyes sobre imágenes. Los Decretos de Nicea
II que habían recibido el asentimiento del Papa y de
toda la iglesia como los de un Concilio Ecuménico fueron
puestos nuevamente en efecto.
El 19 de Febrero de 842,
las imágenes fueron regresadas a los templos en solemne procesión.
Esta fue la primera "Fiesta de la Ortodoxia", observada en
memoria de aquel evento en el primer domingo de Cuaresma
de cada año por toda la Iglesia Bizantina. Metodio entonces
procedió a deponer a todos los obispos iconoclastas por todo
su patriarcado, reemplazándolos por veneradores de imágenes. Al hacerlo, parece
haber actuado severamente. Se formó una oposición contra él que
por poco se vuelve un cisma organizado. El Patriarca fue
acusado de violación; pero la mujer en cuestión, al ser
interrogada admitió que había sido comprada por los enemigos de
Metodio.
El 13 de Marzo de 842, Metodio, con gran
honor para Constantinopla, compró las reliquias de su predecesor Nicéforo
(que había muerto en el exilio). Fueron expuestas por
algún tiempo en el templo de la Sagrada Visión y
luego enterrados en el de los Apóstoles. Metodio fue sucedido
por Ignacio, en cuyo tiempo se inició el gran cisma
de Photius.
Metodio es un santo para católicos y ortodoxos.
Es mencionado en el Martirologio Romana (14 Junio), en ese
día la Iglesia Bizantina mantiene su fiesta junto a la
del profeta Eliseo.
Con los otros patriarcas es aclamado defensor
de imágenes, en el servicio de la fiesta de la
Ortodoxia: "A Germanus, Tarasius, Nicephorus y Metodio, verdaderos altos sacerdotes
de Dios y defensores y maestros de la Ortodoxia, R.
Memoria Eterna (triple)." Los Sirios Uniatos (N.T.: miembros de la
Iglesia Oriental que están en unión con la Iglesia Católica
Romana, y reconocen al Papa romano como supremo en cuestiones
de fe, pero mantienen su propia liturgia, rito y disciplina)
celebran su fiesta el mismo día. Los ortodoxos tienen una
curiosa leyenda: que sus oraciones y las de Teodora salvaron
a Theophilus del infierno. Está narrada en el Synaxarion para
la fiesta de la Ortodoxia.
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