Lo que no vemos no significa que no exista:
Resulta
que fueron concebidos dos gemelos...un varoncito y una mujer. Pasaron
las semanas...y fueron creciendo y desarrollándose en el seno materno. A
medida que fueron tomando conciencia de sÃ, su alegrÃa rebosaba:
- “Dime, ¿no es increÃble que vivamos? ¿no es maravilloso estar aquÃ?”.
Los
gemelos empezaron a descubrir su mundo... Cuando cayeron en la cuenta
que a través de un cordón les llegaba el alimento, decidieron ponerle
un nombre, y se les ocurrió llamarle “Madre”... Llenos de gozo
exclamaron:
- “¡Tanto nos ama nuestra madre que comparte su vida con nosotros!”.
Pasaron
las semanas, luego los meses. Y fueron creciendo. Estaban a gusto...
Pero siguió pasando el tiempo,... y se dieron cuenta de que las cosas
estaban cambiando, que les faltaba espacio, que se sentÃan
apretujados....
- “¿Qué significará esto?” –preguntó uno.
-
“Esto significa –respondió la otra– que pronto no cabremos aquà dentro.
No podemos quedarnos aquÃ. He oÃdo decir desde ahà fuera que tendremos
que nacer”.
-
“No me vengas con cuentos, que a ti lo que te sobra es imaginación. ¡En
ningún caso quiero verme fuera de aquà –objetó el primero–: yo quiero
quedarme siempre aquÃ!”.
-
“Reflexiona. No tenemos otra salida –dijo su hermana–... Además
también he oÃdo que este cordón no es nuestra Madre, sino que ella y
nuestros hermanos nos están esperando ahà fuera. Seguro que ahà fuera
viviremos mejor”.
-
“¿Cómo puede ser esto? –repuso el primero con energÃa–. ¡Tú y tu
imaginación! Nuestra madre es este cordón. Sin este cordón de la vida no
es posible vivir... Además, si otros antes de nosotros han salido de
aquÃ, ¿porqué ninguno de ellos ha vuelto a decirnos que ahà fuera se
vive mejor?... ¡No, ahà fuera no hay nadie!... Y si hay que nacer, eso
quiere decir que con el nacimiento se acabó todo¡. ¡Es el final del
cuento!”.
La otra guardó las palabras de su hermano en su corazón y quedó hondamente preocupada. También empezaba a dudar. Pensaba:
-
“Si todo se acaba con el nacimiento, ¿qué sentido tiene esta vida aquÃ?
No tiene ningún sentido... A lo mejor resulta que ni siquiera existe
una Madre como siempre hemos creÃdo. Hay un cordón, y ya está”.
-
“Bueno; a lo mejor sà que debe existir –protestaba el primero, a quien
también le entraban sus propias dudas–. ¡Vete tú a saber!... De lo
contrario, ya no nos queda nada”.
-
“¿Has visto alguna vez tú a nuestra madre? –preguntó la otra–. A lo
mejor sólo nos la hemos inventado, porque no sabÃamos explicarnos de
otra manera nuestra vida aquÃ... Pero sin embargo existe ese latido
sincopado y profundo que nos rodea siempre y que nos relaja y nos da
paz”...
AsÃ,
entre dudas y preguntas, sumidos en profunda angustia, transcurrieron
los últimos dÃas de los dos hermanos en el seno materno.
Por
fin llegó el momento del nacimiento... Cuando los dos gemelos dejaron
su mundo, abrieron los ojos y lanzaron un grito. ¡Lo que vieron superó
con creces sus más atrevidos sueños!
EL NUEVO PARTO
Luego, pasarán los años y vendrá un nuevo parto más al morir.Quizá antes de él también surjan preguntas: "¿Para qué vivimos?", "¿Qué sigue después de esta vida?"...
"En verdad os digo que si el grano de trigo, después de echado en la tierra, no muere, queda infecundo; pero si muere, dará fruto abundante". Jn. XII, 24. |
Dijo
Jesucristo a sus discÃpulos estas palabras sobre su muerte y
resurrección que podemos aplicarlas a la vida y muerte del justo (Jn 16,
21): “Cuando una mujer va a dar a luz, se angustia, porque le ha
llegado la hora; pero cuando ya ha nacido la criatura, la madre se
olvida del dolor a causa de la alegrÃa de que un niño haya nacido al
mundo. Asà también, vosotros os angustiáis ahora, pero yo volveré a
veros, y entonces vuestro corazón se llenará de alegrÃa, de una alegrÃa
que nadie os podrá quitar”...Ahora, nos angustiamos, pero si vivimos
conforme a la Ley de Dios, también -como los apóstoles- veremos a
Cristo-Dios y nuestra alma rebosará de tal alegrÃa que nadie nunca nos
la podrá quitar. El grano sembrado en tierra, aparentemente muere y se
pudre....pero en realidad, es entonces cuando de verdad el grano de
trigo llega a realizarse a sà mismo, a dar de sà todo lo que es, a
vivir... porque es entonces cuando empieza a germinar, a desarrollar
todas sus potencialidades.
Ver Bonito Video qué te cuestiona.
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