Rut
Rut o Ruth es un personaje bÃblico que aparece en el libro que recibe su nombre (Libro de Rut). Su nombre significa compañera. El libro de Rut, es el octavo de la Biblia y uno de los más cortos. La moabita, con quien se casó Mahlón después de morir su padre Elimélec. Mahlón, su madre Noemà y su hermano Kilión vivÃan en Moab. Un hambre obligó a la familia a abandonar Belén de Judá, su ciudad natal. Kilión, el cuñado de Rut, se casó con Orpá, otra moabita. Con el tiempo, los dos hermanos murieron, y las dejaron viudas y sin hijos. Al enterarse de que Yahveh habÃa vuelto a manifestar su favor a Israel, Noemà emprendió viaje de regreso a Judá acompañada por sus dos nueras. (Rut 1:1-7; 4:9, 10.)
Rut era de origen moabita, pero casada con un israelita que se expatria huyendo de la miseria.
Es nuera de NoemÃ, ya viudas, ambas están en la miseria. Regresan juntas a Canaán. Rut rebusca en lo que deshechan los cosechadores y va a parar al campo de Booz en Belén. A instancias de su suegra, Rut se acuesta a los pies de Booz, quien la toma por esposa y reúne todo lo que fue de Elimelec, marido de NoemÃ.
Se la cuenta en la genealogÃa de Jesús, según el Evangelio de San Lucas. Según el libro de Rut era la bisabuela del Rey David, el libro termina precisamente con una genealogÃa que acaba en él.
En la Edad Media se vio a Rut como prefiguración de la Iglesia y a Booz como prefiguración de Cristo, y la unión de ambos como prefiguración de la unión entre Cristo y la Iglesia.
Enlaces externos
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Libro de Rut
Libro de Rut | ||||
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NoemÃ, Rut y Orfa (pintura de William Blake, 1795) | ||||
Libros Históricos | ||||
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Rut, también llamado Libro de Ruth, es uno de los libros bÃblicos del Antiguo Testamento, precedido por el Libro de los Jueces y seguido por I Samuel. En el Tanaj hebreo se lo cuenta entre los Ketuvim ("escritos").
Autor y época
El autor del libro de Rut es desconocido; algunos detalles de su estilo y argumento ubican la fecha de su composición en la época posterior al alba y sandraExilio en Babilonia.
Otros por su parte argumentan la posibilidad de que el escrito date de fechas posteriores a la coronación de David, pues al final de libro se encuentra su genealogÃa. El hecho de que no se mencione a Salomón convence a muchos estudiosos de que debe ser fechado antes del reinado de este.
Origen del nombre
El libro ha sido bautizado con el nombre de una de sus protagonistas, mujer moabita llamada Rut, viuda y sin hijos. Por su bondad y piedad para con su suegra fue aceptada y bendecida por Dios.
Rut, una moabita que después de la muerte de su esposo se dirigió a Belén con su también enviudada suegra ocupa un lugar importante en la historia israelita, ya que llegó a ser antecesora de David (rut 4:18-2) y de Jesús (mateo 1:1-5).
Argumento
El libro narra la historia de Elimelec, un hombre de Belén de Judá que emigró con su familia al paÃs de Moab. Su mujer se llamaba Noemà y sus hijos, Quelión y Mahlón. Al morir Elimelec, sus dos hijos se casaron con Orfa y Rut de Moab, respectivamente.
12 años más tarde, murieron también sus hijos y NoemÃ, acompañada de su nuera Rut, regresó a Belén. Rut trabajaba en el campo de Booz, quien era uno de los goeles de la familia de Elimelec. Como otro goel no estuvo dispuesto a casarse con Rut, ese deber le correspondió a Booz, que ya se habÃa sentido atraÃdo por la moabita. De este matrimonio nació un hijo, Obed, que más tarde serÃa abuelo del rey David. AsÃ, Rut ingresa por sus propias virtudes en la religion judÃa.
Propósito
Las intenciones principales del libro son :
a) Demostrar que habÃa bondad y fidelidad de Dios en Israel durante el perÃodo cruel y desenfrenado de los jueces. No todos los hebreos se dieron a la idolatrÃa, la concupiscencia y el derramamiento de sangre en aquel entonces. Ross comenta: “esta hermosa órbita nos pinta un cuadro de las santas bendiciones que descienden sobre la vida social y doméstica de cualquier época, cuando prevalecen una fe sencilla en Dios y un amor sincero al prójimo.
b) Revelar la providencia divina. Dios en sus inescrutables designios, permite grandes males para traer bien a los suyos, y se interesa en las cosas más ordinarias de la vida diaria. Incluso para las personas menos importantes. Aunque la tragedia de la familia de Elimelec fue dolorosa y numerosas sus desgracias, Dios recompensó ampliamente la piedad de Noemà y la bondad de Rut.
c) Proporcionar una lección misionera, demostrando de que manera una mujer gentil se convirtió en la seguidora del verdadero Dios y como se incorporó a la vida del pueblo Dios. En Dios no hay acepción de razas; él toma bajo sus alas de protección a los extranjeros que confÃan en él.
d) Demostrar de qué manera David descendió de una mujer cuya fe –no su raza- fue lo que la salvó.
Casi todos los comentaristas consideran el libro de Rut como un ensayo sobre la soberanÃa de Dios que destaca su misericordia y relata el final feliz de una historia que comienza con una escena de hambre, muerte y desconsuelo. Desafortunadamente, esas observaciones se hacen a menudo invocando los reiterados lamentos de NoemÃ, quien se quejaba amargamente de que la mano de Dios se habÃa levantado contra ella (1.13, 20, 21). Dos veces, en sus lamentaciones, Noemà usa el término «Todopoderoso» para referirse a Dios, haciendo énfasis en que su irresistible poder se habÃa vuelto contra ella. Sin embargo, no es necesario presumir que el punto de vista de Noemà deba ser aceptado como una revelación espiritual llamada a convertirse en doctrina. Por el contrario, se comprenden mejor sus palabras como una expresión de humana perplejidad recogida por la historia.
Esta aclaración, a la hora de considerar las palabras de NoemÃ, parece imprescindible para una sana interpretación del texto. Atribuir a la intención o a la mano de Dios los desastres que aparecen en este libro no concuerda con la revelación que ofrece la Escritura, en su conjunto, sobre la naturaleza divina. La hambruna (1.1) era un subproducto natural del pecado, un castigo que el pueblo se impuso a sà mismo por su desobediencia. El Señor les habÃa advertido que la propia tierra se volverÃa en su contra si le eran infieles (Dt 28.15, 16, 23, 24, 38–40). Aun más, la decisión de Elimelec de mudarse con su familia a los campos de Moab (1.2) no se presenta como fruto de indicación divina alguna, sino de su propia elección. ¿Por qué sugerir que los acontecimientos que ocurrieron a continuación (su muerte y la de sus hijos) se debieron a la providencia divina? Existe otra razón para afirmar que estos infortunados acontecimientos, aunque no escapaban a la omnisciencia divina, no constituyeron un castigo de Dios, sino el resultado natural de circunstancias ajenas a la promesa divina. La protección de Dios es para aquellos que se mantienen obedientes en la heredad que de Él han recibido. Por lo tanto, Noemà representa algo más que una teologÃa folklórica. Aunque obviamente era una mujer sincera y creyente, se revela vulnerable a la práctica común de culpar a Dios por aquellos acontecimientos que alejan, causan la muerte o perjudican a su gente, y frente a los cuales la humanidad indefensa no puede hacer nada. Pero la Escritura revela, a través de la integridad de su mensaje, que tales infortunios no proceden directamente de Dios, sino son el resultado del castigo que pesa sobre los seres humanos por el pecado original o el fruto de la carne cuando decide seguir sus propios caminos, no importa lo malicioso o inocente del intento, o consecuencia del asalto directo de nuestro gran adversario, el diablo (Jn 10.10).
Rut es un libro que demuestra que la soberanÃa de Dios no está minimizada por esas observaciones. Por el contrario, subraya que el objetivo de Él es su soberana gracia y poder. Como Todopoderoso deja en libertad al hombre y no se opone, pero transforma las restricciones, los daños, las dificultades y los consejos que nos llevan al fracaso y que son el resultado del pecado, la carne o el diablo.
CaracterÃsticas
Es uno de los libros más breves del Antiguo Testamento, y supone algunas caracterÃsticas especiales que lo diferencian de los demás.
Al volver de la cautividad, los judÃos en general y el autor del libro en particular se encuentran con Israel dividida ideológicamente en dos tendencias: una de ellas cerrada y exclusivista, que querÃa mantener la pureza del judaÃsmo a toda costa, y otra más abierta y universalista que deseaba ampliar el espectro a las naciones vecinas y de ser posible al mundo entero.
El primer grupo querÃa prohibir hasta los matrimonios mixtos, y los últimos profetas adscribieron a esta teorÃa y preconizan severamente con las leyes más flexibles de Esdras y NehemÃas. Pero el cambio de los tiempos es inexorable y la apertura no puede evitarse: el judaÃsmo ya no volverá a estar aislado nunca más. A esta corriente pertenece el libro de Rut, al igual que Job y Jonás.
El autor de Rut se preocupa por mostrar la gloria de Dios a través de Rut como modelo de piedad, amabilidad, fidelidad, obediencia, sumisión y coraje; es un ejemplo concreto de todas y cada una de las virtudes del judaÃsmo. Su suegra Noemà recibirá las bendiciones de Yahvéh a través de ella.
Sentido religioso
Si bien el libro es bastante liberal y universalista, su sentido último es de equilibrio y compromiso entre las dos corrientes contrapuestas. Si bien es cierto que el judaÃsmo debe conservar su unidad y pureza doctrinaria, los analistas cristianos afirman que esto está balanceado por la aproximación del Evangelio que viene, en el sentido de que, a partir de aquÃ, será también misión esencial del pueblo judÃo preparar la difusión de la verdad entre las demás naciones.
SÃmbolos presentes
Rut es, como otros libros históricos de la Biblia, una narración histórica cuya finalidad es trazar una parábola moral. Los fines que pretende lograr el autor son éticos y literarios además de históricos.
Los nombres de los personajes encierran significados profundos: Noemà ("mi graciosa"), Mahlón ("languidez"), Quelión ("consunción"), Orfa ("la que vuelve la espalda") y finalmente Rut ("la compañera"). Todo esto apoya y ayuda a la narración, aunque es posible que algunos sentidos ocultos escapen hoy en dÃa al lector moderno.
Es definitivamente un relato de fe, amor y evidentemente con una gran tipologÃa Mesiánica.
Véase también
Espectáculo Teatral El Libro de RUT
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Ruth era una princesa Moabita.
Los hijos de Israel se habÃan alejado de la observancia de la Torá, haciéndose acreedores al castigo de Di-s. El hambre reinaba en toda la tierra.
HabÃa un cierto personaje en Judea llamado Elimelej. Era muy rico y no estaba acostumbrado al hambre y la pobreza, y pensaba que podÃa escapar a la miseria yéndose a otro lado. Junto con su esposa NaomÃ, y sus dos hijos, emigró a Moav.
Ruth se hizo amiga de la familia judÃa, y comenzó a comparar su modo de vida, diferente, con el que ella llevaba.
Aprendió a admirar las leyes y costumbres judÃas, y a darse cuenta que no estaba de acuerdo con la adoración de Ãdolos por parte de su pueblo
De esta manera, cuando uno de los hijos de Naomà le propuso matrimonio, se sintió feliz y orgullosa de aceptar.
Elimelej y sus dos hijos murieron, y Naomà se convirtió en una pobre viuda, sin saber hacia dónde ir o qué hacer.
Por eso, dijo a Ruth y a su otra nuera, Orpá (también moabita):
—Hijas mÃas, debo irme, y he decidido regresar a mi ciudad natal, Bet-Lejem. Las cosas no pueden estar muy bien allÃ, y no hay razón para que vosotras también sufráis. Aceptad mi consejo, entonces, y regresad a la casa de vuestros padres. Yo he perdido a mis hijos para siempre, pero vosotras sois jóvenes, y podréis encontrar nuevos maridos.
Orpá se entristeció, besó a su bondadosa suegra y se despidió de ella. Ruth se aferró a Naomà llorando y le suplicó que le permitiera ir con ella, y le dijo:
—No me pidas que te deje y me vuelva, pues donde vayas, yo iré, y donde tú vivas, viviré; tu pueblo es mi pueblo, y tu Di-s mi Di-s; donde tú mueras yo moriré, y allà seré enterrada; que esto y más me haga el Señor si nada más que la muerte nos separa.
Ruth era perfectamente consciente de lo que hacÃa. Naomà le habÃa recordado las dificultades que el judÃo enfrentaba en todo momento, pero con todo, permaneció firme en su propósito de seguir a su suegra y aferrarse a la fe de su adopción, que se habÃa vuelto tan preciosa para ella.
Era la época de la cosecha cuando Rut y Naomà llegaron a tierra de Iehudá —Judea—.
Ambas estaban cansadas de su viaje, y Ruth insistió que Naomà descansara, mientras ella salÃa a los campos de Bet-Lejem para encontrar algo para comer.
Ruth entró a un campo donde muchos hombres estaban ocupados cortando trigo, mientras otros los ataban con hojas y otros más los apilaban en carretas para su transporte, y Ruth se sentó a descansar, y ver si allà tenÃa suerte.
¡Di-s sea contigo, extraña! – la saludó un hombre muy amablemente— ¿Por qué no te entras más en el campo? No temas. Junta algo de grano para satisfacer tu hambre.
Boaz mismo, el dueño del campo era el que asà hablaba a Ruth. Ruth le agradeció y recogió algunas mazorcas.
Estaba por retirarse cuando la misma voz bondadosa le instó a quedarse y juntar aquellas que los hombres habÃan dejado de cosechar en las esquinas del campo, como "Peá".
— ¿Qué es peá? —preguntó Ruth.
Nuestra Torá nos dice que cuando el dueño de un campo ha cortado el grano, debe dejar las esquinas para los pobres, los necesitados y los extranjeros, quienes pueden venir a cosecharlo ellos mismos y llevarse el fruto de su trabajo —contestó Boaz.
— ¡Qué maravilloso! —exclamó Ruth.
Se quedó pues a cortar el grano de una punta del campo, y culminada su labor se preparó para retirarse.
—No necesitas irte todavÃa —insistió Boaz— ¿Por qué no te quedas y te beneficias con Léket?
— ¿Qué quiere decir Léket? —preguntó nuevamente Ruth.
— Según nuestra Torá, si un cosechador no corta de un solo golpe la espiga, o no la ve, no puede volver atrás, sino que debe dejar el grano que no ha cortado, o se le ha caÃdo, como beneficio para los pobres y extraños—explicó Boaz pacientemente.
Ruth no dijo nada, pero no vio razón alguna para rehusar beneficiarse con las leyes de la Torá que ella misma habÃa abrazado sin reservas.
Cuando hubo recogido toda una canasta, volvió a Boaz, le agradeció muy sinceramente por su bondad y se dispuso a partir.
—Aun puedes quedarte —insistió Boaz—. Puedes tomar Shijejá.
—La Torá es verdaderamente ilimitada al velar por aquellos menos afortunados —dijo Ruth— ¿Ahora dime por favor qué es Shijejá?
—Cuando el propietario de un campo lleva su carga de grano hacia los depósitos, es posible que haya dejado por olvido algunos fardos en el campo. Pues bien, la Torá le prohÃbe regresar y recogerlos, y debe dejarlos para los pobres, las viudas, los huérfanos y los extraños.
Ruth se alegró con su buena fortuna.
HabÃa juntado casi más de lo que podÃa llevar. Naomà y ella estarÃan ahora a salvo del hambre, por un buen tiempo. Agradeció a Boaz una vez más, y éste le hizo prometer que volverÃa.
Ruth estaba llena de emoción mientras se dirigÃa en busca de su suegra. Le relató todo lo que le habÃa sucedido en los campos de Boaz. Naomà se sintió feliz con el éxito de Ruth y con el hecho de que ésta hubiera agradado a Boaz, el generoso terrateniente. Además, le dijo a Ruth que Boaz era pariente de Elimelej. Entretanto, Boaz habÃa hecho averiguaciones sobre la extraña que habÃa capturado su corazón, y descubrió que era la nuera viuda de NaomÃ. Debido al parentesco existente, y de acuerdo a las leyes de la Torá era recomendable que Boaz contrajera enlace con Ruth y asà se lo hizo saber.
Cuando Boaz pidió a Ruth que se casara con él, Naomà le recomendó aceptar.
De esta manera Ruth fue imprevistamente recompensada con riqueza y felicidad.
Ruth y Boaz tuvieron un hijo llamado Oved, quien fue padre de Ishai. El hijo menor de Ishai fue David, quien se transformó en querido rey de todo el pueblo judÃo.
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