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domingo, 29 de enero de 2012

(El Santo Grial) Grial


Jesucristo durante la Última Cena con el Grial, por Juan de Juanes (1570).

El Santo Grial es el plato o copa usado por Jesucristo en la Última Cena. La relación entre el Grial, el Cáliz y José de Arimatea procede de la obra de Robert de Boron Joseph d'Arimathie, publicada en el siglo XII. Según este relato, Jesús, ya resucitado, se aparece a José para entregarle el Grial y ordenarle que lo lleve a la isla de Britania. Siguiendo esta tradición, autores posteriores cuentan que el mismo José usó el cáliz para recoger la sangre de Cristo y que, más tarde en Britania, estableció una dinastía de guardianes para mantenerlo a salvo y escondido. La búsqueda del Santo Grial es un importante elemento en las historias relacionadas con el Rey Arturo (el Ciclo Artúrico o Materia de Bretaña) donde se combinan la tradición cristiana con antiguos mitos celtas referidos a un caldero divino.

Otras leyendas acerca del Grial se entrecruzan con las relativas a las distintas copas antiguas que se consideran el Santo Cáliz.


Etimología

La palabra grial —pronunciada graal en inglés medio— parece ser una adaptación francesa del término latino gradalus que implica la idea de un plato, escudilla o bandeja con viandas que es llevado a la mesa en diferentes momentos (gradus) de una comida. Al respecto dice Helinand de Froidmont en su Chronicon (siglo XIII):1 «... un plato ancho y algo profundo en que habitualmente se colocan las carnes caras para el rico... normalmente se denomina grial».

En algunos textos de la Baja Edad Media aparece trascrito como «San Gréal»2 3 lo que ha dado lugar a interpretaciones esotéricas según las cuales el nombre derivaría de una supuesta forma «Sang Réal», es decir, «sangre real». Según los defensores de esta idea, que no es aceptada por los medievalistas,4 5 la mención de la sangre no se refiere a la recogida del cuerpo de Cristo, como sostienen unánimemente los textos,6 sino a sus descendientes. Tal hipótesis se desarrolla en el libro de Michael Baigent y Richard Leigh: El enigma sagrado (Holy Blood, Holy Grail, en inglés) utilizado como fuente por Dan Brown para su novela El Código Da Vinci.

Historia

Chrétien de Troyes

El primer autor en mencionar al Grial es, entre 1181 y 1191, el poeta Chrétien de Troyes en su narración Perceval —también llamada Le Conte du Graal—. La obra, presentada como tomada de un libro antiguo, habla de la visita de Perceval —quien aspira a ser caballero del Rey Arturo— al castillo del Rey Pescador, en el cual le es mostrado un grial. Dentro del mismo hay una especie de oblea que, milagrosamente, alimenta al herido padre del Rey. Perceval no pregunta por el significado de este objeto, lo cual le es reprochado más tarde.

Aunque posee un claro simbolismo cristiano, Chrétien no explica en qué consiste el grial, y la obra se interrumpe bruscamente. El autor no lo denomina «santo», ni lo designa como «el grial», sino simplemente como «un grial» y considera más importante su contenido —la hostia consagrada del catolicismo— que el recipiente. De hecho, teniendo en cuenta la etimología de la palabra, es muy posible que Chrétien aludiera a un sencilla bandeja.

Robert de Boron

La obra de Chrétien de Troyes marcaría el comienzo de la leyenda, pero serían Robert de Boron y Wolfram von Eschenbach quienes la desarrollarían de la manera que la conoció la Europa medieval. Robert de Boron, en Joseph d'Arimathie y Estoire del San Graal, es el responsable de transformar el «grial» de Chrétien en «El Santo Grial». Este autor inglés espiritualiza el simple plato mencionado por el francés y lo convierte en la copa de la Última Cena, la misma que, según sostenían las leyendas, José de Arimatea usó después para recoger la sangre de las heridas durante la crucifixión de Cristo. De Boron es también el primero en afirmar que José y su familia llevaron el Grial a partes no especificadas de Britania.

Las leyendas del Grial

A partir de este momento, los textos se concentran en dos historias diferentes. Por un lado, las relacionadas con la búsqueda del Santo Grial, emprendidas por los caballeros del Rey Arturo, y, por el otro, las que relatan la propia historia del Grial desde los tiempos de José de Arimatea.

Entre las primeras se pueden citar:

  • Parzival, obra del caballero y poeta alemán Wolfram von Eschenbach, en la cual el concepto de De Boron sobre la santidad del Grial es unido al relato de Chrétien de Troyes.
  • Las cuatro continuaciones de la obra inconclusa de Chrétien de Troyes. Escritas por diferentes autores en los cincuenta años posteriores a la historia original, siguen el relato hasta la muerte de Perceval, ahora guardián del Grial, quien finalmente lo lleva consigo al Cielo.
  • El llamado Percival de Didot (nombre del propietario del manuscrito) que es probablemente una versión en prosa de la Estorie de Robert Boron.
  • El poema galés Peredur, generalmente incluido en los Mabinogion, inspirado en la obra de Chrétien pero que incorpora elementos de tradiciones pre-cristianas, como el culto céltico del Caldero.
  • El Perlesvaus, o Li Hauz Livres du Graal, considerado el que más se aparta de las tradiciones arturianas dando versiones diferentes a las aceptadas sobre los personajes de la historia.
  • El Diu Crône (La Corona), poema alemán de Heinrich von dem Türlin, en el cual es Gawain, antes que Perceval, quien obtiene el Grial.
  • El episodio de Lancelot en la llamada Vulgata arturiana, donde se introduce a Galahad como el héroe de la historia.
  • La Queste del Saint Graal, también parte de la Vulgata, que describe las aventuras de Galahad hasta lograr obtener el Grial.

De las segundas se mencionan:

  • La propia obra de Robert de Boron.
  • La Estoire del Saint Graal, primera parte de la Vulgata, escrita antes del episodio de Lancelot, que expande el texto de Robert de Boron con nuevos detalles.
  • Joseph de Arimathie, un poema aliterado escrito en inglés hacia 1310, que describe las actividades de José después de la Resurrección de Cristo y lo retrata como un apóstol predicador y guardián del Grial.
  • La Chronica sive Antiquitates Glastoniensis Ecclesiae (Crónica o Antigüedades de la Iglesia de Glastonbury), de John Seen, un monje local, en la que se dice que el Grial y la tumba de José de Arimatea habían estado en dicha iglesia.
  • De Sancto Joseph ab Arimathea escrito hacia 1430 por Fray John Capgrave, de Norfolk.
  • Historia del Santo Grial de Herry Lovelich, escrita hacia 1450, la primera traducción inglesa del cuento de la vulgata francesa Estoire del San Graal. Aquí, Josephes, el hijo de José, es el protagonista y el énfasis se pone en José de Arimatea y sus actividades de conversión en Britania, mientras que es minimizada su conexión con el Grial.
  • La Crónica de John Hardyng, completada en 1465, vincula a Arturo con José de Arimatea a quien acredita la construcción de la Mesa Redonda original.
  • El poema Jerusalén, en el prólogo al Milton de William Blake, escrito en 1808, evoca antiguas tradiciones que hacían de José el tío de Jesús y relataban la venida de éste, en su niñez, a Britania.

El Perceval de Chrétien

Esta obra francesa inacabada dejó paso a numerosas terminaciones en muchos casos inconsistentes entre ellas. Los elementos de esta novela en relación con la leyenda son, de una parte, la caracterización de Perceval como caballero que se ve involucrado sin saberlo en la demanda del grial y el «castillo del grial» custodiado por caballeros que sirven al «rey del grial» o «rey pescador».

El Parsifal de Eschenbach

Este libro refleja la tradición alemana que luego inspiraría la ópera de Richard Wagner. La historia presenta grandes paralelismos con la tradición francesa, aunque tiene elementos específicos de la misma; el más importante de los cuales es la identificación del Grial con una piedra preciosa «del más puro origen». Según algunos estudiosos, Wolfram von Eschenbach se inspiró para esta descripción en el pasaje del Apocalipsis (2, 17) en el cual se habla de «una piedra blanca» entregada por el Señor a su elegido. La abadesa y mística Hildegard von Bingen, en el siglo XII, lo relaciona con la lapis exillis, piedra desprendida de la corona de Lucifer en el momento de su rebelión contra Dios.7

Algunos autores ligados al esoterismo y en base a supuestos hallazgos arqueológicos, no confirmados, han elaborado la teoría de una presencia templaria en Argentina, transportando el Santo Grial. Se aducen, entre las pruebas, los siguientes versos del poema mencionado:

«Solo Parsifal, el ángel, por los mares irá con los tres caballeros del número impar, en la Nave Sagrada y con el Vaso del Santo Grial, por el Atlántico Océano un largo viaje realizará hasta las puertas secretas de un silencioso país que Argentum se llama y siempre será».8

Sin embargo, este texto no corresponde a ninguna de las versiones conocidas de la obra de Eschenbach y es, casi con certeza, una falsificación moderna.

Ciclo de la Vulgata

Esta fuente, fuertemente influida por los escritos de Bernardo de Claraval, presenta la «demanda del Santo Grial» imbricada dentro del universo artúrico, enriqueciendo la tradición con otros elementos como una descripción del origen y significado del Grial. Según esta fuente, el cáliz habría pertenecido al servicio de mesa de José de Arimatea, un rico comerciante judío, quien según la tradición organizó la Última Cena.

José de Arimatea habría solicitado a Poncio Pilatos que se le entregara el cuerpo de Jesús (a quien hizo enterrar en una tumba de su propiedad) y la lanza con que fue herido (que quedó en su poder, junto con la copa).

Como José era un próspero comerciante, en un viaje de negocios habría llegado hasta Albión (antiguo nombre de Gran Bretaña) y estableció su residencia en ella, levantando una capilla en Glastonbury.

Al morir José, los poemas aseguran que se tomaron recaudos para custodiar las reliquias, nombrándose un caballero para tal fin. Siendo Sir Pelles el guardián del Grial, otro caballero Sir Balin el Salvaje, quiso robarlo junto con las demás reliquias; ambos se batieron en una justa pero, al perder su espada, Sir Balin tomó la lanza sagrada e hirió a Pelles; inmediatamente el castillo se derrumbó debido a la profanación.

El Grial, entonces, desapareció de la vista de los hombres hasta que un caballero puro de corazón las encontrara. Finalmente sir Galahad, el más santo de los caballeros de la Mesa Redonda, halló el cáliz. Al morir, según los relatos del ciclo, el Grial fue llevado junto al caballero al Reino Celestial.

Variante neopagana

Algunos estudiosos vinculados al esoterismo, como Malcolm Godwin, quieren identificar la pérdida del Grial con hechos reales acaecidos a finales del Neolítico, cuando supuestamente existían en Europa diversas tribus matriarcales asentadas y pacíficas, cuya forma de vida se vio violentamente alterada por oleadas de tribus guerreras y violentas provenientes de Asia. Estos sucesos, que no cuentan con testimonios históricos o arqueológicos, habrían quedado en una posible memoria colectiva y adquirido una dimensión simbólica en la mitología celta hasta que, finalmente, fueron cristianizados por autores como Chrétien de Troyes, Wolfram von Eschenbach y otros. En esta interpretación, altamente especulativa, el Grial evocaría lo femenino (como símbolo del seno materno y de la vulva) y la Madre Tierra.

Supuestos griales

Autores ligados al esoterismo o investigadores aficionados consideran a diversas reliquias y copas antiguas como el Santo Grial:

  • El Sacro Catino de Génova, que fue llevado tras la Primera Cruzada a Italia. Es un plato hexagonal verde que se creía de esmeralda, aunque es un cristal verde egipcio. Los genoveses, en realidad, nunca han sostenido que se trate del Santo Grial, sino de una pieza de la vajilla usada durante la Santa Cena.
  • Vaso de Nanteos es un cuenco medieval de madera, procedente de la Mansión Nanteos, en Gales. Según la tradición de la familia Powell, propietaria de la reliquia, procede de la abadía de Glastonbury. Sin embargo, los que la examinaron llegaron a la conclusión de que se trata de un objeto del siglo XIV.
  • El Cáliz de Ardagh encontrado en Irlanda; se halla en el museo nacional de Dublín. Se trata de una pieza de orfebrería irlandesa fechada en el siglo VIII y nunca fue identificado con el Grial de la leyenda.
  • La Copa de Hawkstone Park, propiedad de Victoria Palmer. La reivindicación de esta pieza ha sido hecha por Graham Phillips, quien sostiene que la pieza fue llevada a Inglaterra tras ser saqueada Roma por los visigodos. La copa no mide más de seis centímetros, está hecha de una piedra semipreciosa —ónice verde— y, según el propio Philips, es muy posible que date de la época romana.10
  • La Copa de Hierro: Aparece en las portadas del libro italiano: "La Leyenda del Santo Grial" de Gabriella Agrati e Maria Letizia Magini, donde se indica que esta pieza es el auténtico Grial, sin que exista alguna otra prueba conocida de dicha afirmación.
  • Copa de Santa Isabel: Copa que perteneció a Santa Isabel de Hungría, y que tras la muerte de la santa se le atribuyeron milagros de curaciones. El padre de Isabel de Hungría fue mecenas de Wolfram von Eschenbach quien es posible contara las historias del Grial a Santa Isabel.

Cáliz de la Catedral de Valencia

En la antigua sala capitular, hoy Capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia, se conserva un cáliz que la tradición aragonesa identifica con el Santo Grial. Consta de una copa de calcedonia (piedra semipreciosa) de 7 cm de altura y 9,5 de diámetro, y un pie con asas añadido posteriormente. El arqueólogo Antonio Beltrán ha fechado la copa superior en torno al cambio de era (siglo I), labrada en un taller oriental de Egipto, de Siria o de la propia Palestina, por lo que pudo estar en la mesa de la Santa Cena. Los dos Papas que han visitado la ciudad de Valencia (Juan Pablo II y Benedicto XVI), han usado este cáliz en las Eucaristías multitudinarias de sus visitas. Algunos consideran por ello que la Iglesia es favorable a la autenticidad de esta reliquia, aunque jamás ha sido formulado un comentario oficial.

Otros significados del Grial

El Grial es parte de la mitología cristiana medieval, es decir, que carece de referencias específicas en los textos bíblicos. Diversos elementos han entrado en la formación del mito, entre ellos las leyendas monacales con su contenido alegórico y las referencias precristianas a recipientes mágicos como el cuerno de la abundancia o los calderos de la tradición céltica.

Autores posteriores identifican al Grial con la piedra filosofal de los alquimistas, las supuestas reliquias halladas por los Templarios o una alusión velada a la descendencia de Jesús. En su mayor parte, estos investigadores se vinculan a teorías conspirativas elaboradas con escasa rigurosidad histórica.

Peter Redgrove y Penélope Shuttle, poéticamente, ven en la imaginería del Grial un símbolo de la matriz femenina y del ciclo menstrual.

La leyenda del Grial ha fascinado a numerosos personajes históricos. El medievalista alemán Otto Rahn fue el más conocido de ellos por su vinculación con el régimen nazi. En efecto, tras haber escrito un libro sobre el tema: Kreuzzug gegen den Gral (Cruzada contra el Grial. Tragedia del catarismo) donde vinculaba al Grial con el movimiento cátaro, Rahn llamó la atención de Heinrich Himmler, jefe de la Sociedad Ahnenerbe, quien lo hizo ingresar a las SS. Disgustado con esta organización, Rahn renunció y posteriormente fue encontrado muerto (oficialmente se la calificó como suicidio). Este episodio ha dado pie a la creencia en una búsqueda secreta del Grial por la jerarquía nazi, siempre vinculada a temas ocultos.

Grial
(El Santo Grial)


Nombre de un legendario recipiente sagrado, también identificado como el cáliz de la Eucaristía o la patena del Cordero Pascual, tema de un famoso ciclo de poemas caballerescos. En dichos poemas, el concepto de Grial varía considerablemente; con frecuencia su naturaleza apenas se menciona y, en el caso del poema Perceval de Chrétien de Troyes, se deja sin explicación alguna.

El significado de la frase también se ha explicado de diversas maneras. La más aceptada es la del cronista cisterciense Helinandus (m. aprox. en 1230). Este historiador hace referencia a la visión de un ermitaño (aprox. en 717) acerca del plato utilizado por Nuestro Señor en la Última Cena, sobre la cual el ermitaño escribiría posteriormente un libro en latín (ahora en francés) llamado "Gradale". Helinandus nos informa: "Gradalis o Gradale es un plato (scutella) ancho y un poco profundo en el que solían servirse costosos manjares a los ricos en forma gradual (gradatim), bocado tras bocado en diferentes hileras. En francés popular también se le llama 'greal' porque a él le parece placentero (grata) y aceptable comer ahí". La palabra del latín medieval "gradale" proviene del francés antiguo "graal", "greal" o "greel" de donde proviene la palabra inglesa "grail" (español "grial"). Otros asumen que la palabra se deriva de "garalis" o "cratalis" (crater, tazón para mezclar). Seguramente significa plato; pues la derivación de "grata", mencionada en la última parte del pasaje citado, o de "agréer" (complacer), que se encuentra en las historias caballerescas francesas, es secundaria. La interpretación de "San greal" como "sang real" (sangre real) no se difundió hasta la última parte de la Edad Media y otros orígenes etimológicos propuestos pueden pasarse por alto por obsoletos.

Al examinar la tradición literaria, inmediatamente nos damos cuenta de que la leyenda del Grial está muy relacionada con las historias de Perceval y el Rey Arturo. Sin embargo, originalmente todas estas leyendas eran independientes. La historia de Perceval puede tener un origen mítico, o puede considerarse como el cuento acerca de un inocentón (fr. nicelot) que, al fin y al cabo, logra grandes cosas. En todas las versiones que tenemos, esta historia es parte de la leyenda del Rey Arturo, y en casi todas está relacionada con el Grial. Así que es posible lograr la reconstrucción de la leyenda original del Grial a partir de un análisis comparativo de todas las versiones existentes. Esa tarea ha dado pie a algunos de los problemas más complicados de toda la historia de la literatura.

La mayor parte de los cuentos franceses de aventuras caballerescas acerca del Grial aparecieron entre 1180 y 1240. Después del siglo XIII no se agregó ningún elemento nuevo a la leyenda. La mayoría de dichos cuentos está en francés, pero hay versiones en alemán, inglés, noruego, italiano y portugués. Su valor como fuentes es muy variable; algunas son meras traducciones o copias de las versiones francesas. Hoy todas esas historias pueden dividirse en dos categorías: aquellas cuyo tema principal se relaciona con la búsqueda del Grial, o con las aventuras y personalidad del héroe de dicha búsqueda; y las que relatan la historia del recipiente sagrado mismo. Al primer tipo se le conoce como la Búsqueda y al segundo como la Historia Temprana.

En la primera categoría podemos incluir "Conte del Graal" de Chrétien de Troyes y sus sucesores, vasta compilación de unos 60,000 versos compuestos entre 1180 y 1240, y el poema épico en alto alemán medio "Parzival" de Wolfram von Eschenbach, escrito entre 1205 y 1215, y basado, de acuerdo con las declaraciones de Wolfram, en el poema francés acerca de un tal Kyot (Guiot) de Provence. El paradero de dicho poema es una incógnita, e incluso se duda de su misma existencia. A los anteriores se pueden agregar los cuentos populares galeses o "Mabinogion", que conocemos sólo a partir de manuscritos del siglo XIII (aunque ciertamente el material es más antiguo), y el poema inglés "Sir Percyvelle" del siglo XV. Entre las versiones de la Historia Temprana, la más antigua es la trilogía métrica de Robert de Boron, compuesta entre 1170 y 1212, de la cual se conserva solamente la primera parte, "Joseph d'Arimathie", y un fragmento de la segunda, "Merlin". Sin embargo, se ha conservado una versión completa en prosa en el manuscrito llamado "Didot". La historia más detallada del Grial se encuentra en el "Grand St. Graal", una extensa historia caballeresca francesa en prosa que data de la primera mitad del siglo XIII, donde se nos cuenta que Cristo mismo entregó a un piadoso ermitaño el libro que relata la historia. Además de esas versiones, existen otros tres cuentos de caballería franceses en prosa, también del siglo XIII, los cuales a pesar de tratar principalmente el tema de la búsqueda, cuentan también la historia del recipiente sagrado. El más notable es "Queste del St. Graal", bien conocido por los lectores ingleses porque se insertó casi completo en "Mort d'Arthur" de Malory. Los otros son conocidos como "Didot Perceval" o "La petite queste" y el extenso y prolijo "Perceval le Gallois", también conocido como "Perlesvaus".

El poema de Chrétien, considerado por muchos como la historia más antigua acerca del recipiente sagrado, cuenta la visita de Perceval al castillo del Grial, donde ve entrar a una doncella cargando un Graal, acompañado de una lanza sangrante y un plato de plata. Es un recipiente precioso con joyas incrustadas, y tan resplandeciente que eclipsa las luces del salón. Todos los caballeros que se encuentran reunidos muestran reverencia. Obedeciendo el mandato de no indagar demasiado, Perceval no pregunta cuál es el significado de lo que ve, y de ese modo incurre en la culpa y la vergüenza. Sin duda Chrétien tenía la intención de relatar la segunda visita del héroe al castillo, durante la cual habría hecho la pregunta y recibido la información deseada. Sin embargo, el poeta murió antes de terminar la historia, sin dar una explicación del Graal, que en esta versión no tiene un sentido religioso demasiado marcado. En cambio, en las versiones de la Historia Temprana se reviste de una gran santidad. Según la explicación, es el plato donde Cristo comió el Cordero Pascual en compañía de sus discípulos, para pasar luego a las manos de José de Arimatea, quien lo utilizó para recolectar la Sangre Preciosa de Nuestro Salvador cuando su cuerpo fue desclavado de la Cruz. Se le identifica como el Cáliz de la Eucaristía. Presuntamente, la lanza es la utilizada por Longius para perforar el costado de Nuestro Señor, y el plato de plata es la patena que cubre al cáliz. En estas versiones, la búsqueda tiene un carácter de lo más sagrado, y la atmósfera caballeresca del poema de Chrétien cede ante un intenso ascetismo que insiste no sólo en la pureza del caballero, sino en su castidad. Además, en "Queste" y "Grand St. Graal" el héroe no es Perceval, sino el célibe caballero Galahad. Sin embargo, los demás caballeros de la Mesa Redonda también tienen participación en la búsqueda.

La historia temprana del Grial está íntimamente ligada a la historia de José de Arimatea. Cuando los judíos arrojan a éste a prisión, Cristo se aparece y le da el recipiente, gracias al cual logra sobrevivir milagrosamente durante cuarenta y dos años, hasta ser liberado por Vespasiano. Luego, el Grial es llevado al oeste, a Inglaterra, ya sea por José y Josefes, su hijo (Grand St. Graal), o por Alain, uno de sus parientes (Robert de Boron). Galahad (o Perceval) tiene éxito en la búsqueda, pero el Grial desaparece al morir su guardián. Según la versión del "Perlesvaus", Perceval desaparece -nadie sabe con qué rumbo- en un barco de velas blancas con una cruz roja. En la versión de Guiot de Wolfram nos encontramos con un concepto del Grial totalmente diferente al de las aventuras caballerescas francesas. Wolfram lo concibe como una piedra preciosa caída del cielo, lapsit exillis (es decir, lapis o lapsi ex caelis), la cual posee una especial pureza y poderes milagrosos que le son conferidos por el contacto con una Hostia consagrada traída del cielo por una paloma cada Viernes Santo. Los ángeles que permanecieron neutrales durante la rebelión de Lucifer fueron sus primeros guardianes; luego fue llevada a la tierra y confiada a Titurel, el primer rey del Grial. La piedra se custodia y nutre a sí misma en el espléndido castillo de Munsalvaesche (mons salvationis o silvaticus), mediante su milagroso poder de producción de alimentos.

La relación que guarda cada una de las versiones del Grial con las demás, especialmente la de Chrétien con las de Robert de Boron y "Queste", es un tema discutible. Tampoco se tiene certeza en cuanto a su relación cronológica. Sin embargo, en todas estas versiones la leyenda aparece en un estado de desarrollo avanzado, y sus fases anteriores no son autentificadas por obras literarias; por lo tanto, sólo se pueden hacer conjeturas. El origen de la leyenda está rodeado de oscuridad, y los eruditos no se ponen de acuerdo en este punto. Se han hecho afirmaciones de un origen oriental, celta o puramente Cristiano; pero las historias orientales paralelas, como la mesa del sol de los etíopes, la copa de Jamshid de los persas y el paraíso hindú o Cridavana, no son muy convincentes. Además, la declaración de Wolfram en el sentido de que la fuente del Guiot era un manuscrito árabe de Toledo, deja la puerta abierta a muchas dudas. No sucede lo mismo con la historia celta, ya que indudablemente hay elementos celtas en la leyenda como la conocemos. La historia de Perceval podría tener origen celta, y la leyenda artúrica ciertamente lo tiene. Además, ambas leyendas están íntimamente relacionadas con la historia de la búsqueda. Talismanes tales como lanzas mágicas y recipientes productores de alimentos desempeñan un papel importante en los mitos y cuentos populares celtas. Según esta teoría, el "Mabinogion", con su sencillo argumento de venganza mediante talismanes, y desprovisto de significado religioso, es la versión más cercana a la forma original de la leyenda. La historia de la búsqueda podría estar basada en un cuento precristiano acerca de un héroe que trata de vengar las heridas hechas a un pariente. El elemento religioso sería entonces de un origen secundario, y se habría incorporado a la leyenda cuando el antiguo cuento de venganza se fusionó con la leyenda de José de Arimatea, cuyo tema principal es la conversión de Inglaterra.

Quienes sostienen la teoría de un origen puramente cristiano consideran fundamental el elemento religioso de la historia, y relacionan las motivaciones principales de sus personajes con ideas y conceptos cristianos. Se deriva del evangelio apócrifo de Nicodemo, el cual estuvo muy en boga en el siglo XII, sobre todo en Inglaterra. En dicha historia, leemos como José, a quien los judíos habían hecho prisionero, es alimentado milagrosamente por Cristo mismo. Otros rasgos fueron extraídos de "Vindicta Salvatoris", el legendario relato de la destrucción de Jerusalén. Además, a José se le confundió con el historiador judío Josefo, cuya liberación por parte del emperador Tito es narrada por Suetonio. Las propiedades de producción de alimentos del recipiente pueden explicarse, sin recurrir a las historias paralelas celtas, mediante la relación del Grial con el Sacramento de la Eucaristía, el cual alimenta espiritualmente a los fieles. La leyenda puramente cristiana así surgida entró en contacto con la evangelización tradicional de Inglaterra; luego se desarrolló en suelo británico, en Gales, lo cual explica el sello celta que indudablemente porta. Con respecto a la conversión legendaria de Inglaterra, cabe mencionar que los relatos literarios acerca del hecho están relacionados con la famosa Abadía de Glastonbury, la cual está también íntimamente relacionada con la leyenda de Arturo. En el relato de William de Malmesbury, Glastonbury es identificado como el mítico Avalon. Por ello, los eruditos se inclinan a relacionar este santuario británico con el origen de los cuentos caballerescos sobre el Grial. Probablemente Walter Map, quien murió como arcediano de Oxford en 1210, y a quien se le atribuye la autoría de un ciclo sobre el Grial y Lancelot, obtuvo su información en dicha abadía. Por lo tanto, las primeras historias caballerescas sobre el Grial pudieron haber sido escritas en latín y convertirse en la base de la obra de Robert de Boron, un caballero inglés súbdito de Enrique II, y contemporáneo de Chrétien y de Map.

Más tarde, la leyenda del Grial ya totalmente desarrollada entró en contacto con otras leyendas; como la Lohengrin, el caballero cisne, en el poema de Wolfram, o la de Prestor John, el legendario monarca cristiano del este. En este punto también se agregó la historia de Klinschor, el mago. Después del renacimiento, la leyenda del Grial cayó en el olvido junto con la mayoría de las leyendas medievales, de donde fue rescatada al establecerse el romanticismo (principios del siglo XIX). Las versiones modernas más famosas son la de Tennyson, "Santo Grial" en los "Idilios del Rey" (1869), y el drama musical de Wagner, "Parsifal", producido originalmente en la ciudad alemana de Bayreuth en 1882.

Unas palabras sobre la actitud de la iglesia hacia la leyenda. Parecería que por tener tantas referencias cristianas debería haberle caído en gracia a la comunidad eclesial; sin embargo, no fue así. Con excepción de Helinandus, los escritores eclesiásticos no mencionaron el Grial, y la iglesia ignoró la leyenda por completo. Después de todo, la historia contenía elementos que no podían ser aprobados por iglesia. Por ejemplo, sus fuentes son libros apócrifos, no canónicos, y las pretensiones acerca de la santidad del Grial fueron refutadas por su misma extravagancia. Además, la leyenda reclamaba para la iglesia Británica un origen casi tan ilustre como el de la iglesia Romana, e independiente de ésta. Así que tenía el propósito de fomentar cualquier tendencia separatista que pudiera existir en Inglaterra. Como hemos visto, toda la tradición relacionada con el Grial es de origen tardío y en muchos puntos no concuerda con la verdad histórica.





Literatura, cine y música

La leyenda del Santo Grial ha sido fuente de inspiración de obras literarias, óperas e incluso películas:

Bibliografía

Véase también

Referencias

  1. http://www.chronique.com/Library/Knights/Grail.htm What is a Grail?
  2. Merriam Webster Dictionay s.v.
  3. Irwin St. John Tucker, The Sangreal. 1919
  4. Véase "An Introduction to Current Theories about The Sangraal" Father Thomas Christianson en: http://oak.cats.ohiou.edu/~rl162796/northcity/thomas.html#thornborrow
  5. Una discusión de carácter menos erudito en: http://www.historyversusthedavincicode.com/chapterthirtyeight.htm
  6. Curious Myths of the Middle Ages by Sabine Baring-Gould The Sangreal en: http://en.wikisource.org/wiki/Curious_Myths_of_the_Middle_Ages/The_Sangreal
  7. Gunilla Petersen, redactor en jefe de la sección programas de la Ópera Real de Estocolmo, en el Programa de Parsifal de la Ópera Real de Estocolmo, 1995. Traducción de Claudio Briones; disponible en: http://archivowagner.info/1995gp.html
  8. Templarios en Argentina
  9. «Indicios de que es falso el 'Cáliz de Antioquía' expuesto en Nueva York • ELPAÍS.com».
  10. «Un experto en la saga artúrica dice haber encontrado el Santo Grial • EL PAÍS.com».
  11. Véase el sitio web del Kunsthistorisches Museum (Viena): http://kunsthistorischesmuseum.org/system2E.html?/staticE/page471.html
  12. Toledo y la Mesa de Salomón; entre Escila y Caribdis

Enlaces externos


Video El Santo grial

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