El éxito y el fracaso

Homilía para el Domingo XVI del Tiempo Ordinario (Ciclo A)

Uno de los afanes que persigue el mundo es el éxito, la buena aceptación de nosotros mismos y de aquello que presentamos u ofrecemos a los demás. Un profesional exitoso es aquel que se ve reconocido por la gente y que puede traducir este reconocimiento en fama, en dinero, en estima pública. Sin embargo, el fracaso, el resultado adverso, se proyecta como una amenaza que asedia cualquier empresa humana.

También en la Iglesia podemos dejarnos seducir por este binomio de éxito y fracaso. En una primera impresión, la Iglesia triunfa, alcanza sus objetivos, si su predicación – que es un eco vivo de la palabra de Cristo – es bien recibida y llega a cambiar la vida de los oyentes. En cambio, la Iglesia fracasa si la predicación aparentemente no da fruto. Una parroquia exitosa sería aquella que, cada domingo, se llena a rebosar y en la que los feligreses aumentan en número y en calidad.

La lectura de la parábola del sembrador nos obliga a ser más cautos (cf Mt 13,1-23). Jesús habla en parábolas para ocultar “los secretos del Reino de los Cielos”. Con este lenguaje, Jesús vela y revela a la vez lo que quiere comunicar. Revela si el oyente está dispuesto a ver, a oír, a entender. Si no se da esta apertura, las palabras se vuelven ininteligibles. Se da, entonces, una especie de diálogo entre Jesús y los hombres en el que la intelección por parte de los destinatarios no es automática, sino que depende, en cierto modo, de las actitudes de estos.

Esta dinámica propia de las parábolas, que desvelan y ocultan a la vez, es similar a la alternancia entre el éxito y el fracaso. La palabra de Dios es en sí misma eficaz: “no volverá a mí vacía, sino que hará mi voluntad y cumplirá mi encargo” (cf Is 55,10-11). Pero la palabra divina no actúa como una apisonadora que iguala todos los terrenos y somete por la fuerza todas las voluntades, sino como una palabra que procede de la libertad de Dios y solicita, para ser acogida, la libertad del hombre.

Hay un solo sembrador y una sola semilla, pero variedad suelos en los que esa semilla puede caer. El sembrador es Jesús que dirige a un lado y a otro la semilla de su mensaje de salvación cosechando, según los terrenos, el éxito o el fracaso. No obstante, la pequeña proporción que cae en tierra buena da un enorme fruto, a pesar de las derrotas.

Lo importante es que cada uno de nosotros preparemos nuestra alma para acoger la palabra de Dios en la fe, de modo que nuestros ojos se abran para ver, nuestros oídos para escuchar, nuestra inteligencia para entender y nuestra vida para dar frutos. Si la Iglesia guarda la fidelidad a su Señor no fracasará nunca, auque tenga que experimentar en su peregrinación terrena el gusto amargo de la agonía y de la cruz, del desprecio y de la persecución, de la aparente ineficacia de sus esfuerzos.

Para toda la Iglesia se abre un nuevo tiempo misionero porque hay “muchos cristianos necesitados de que se les vuelva a anunciar persuasivamente la Palabra de Dios, de manera que puedan experimentar concretamente la fuerza del Evangelio” (Benedicto XVI, Verbum Domini, 96). Confiando en la eficacia de la Palabra de Dios no podemos cansarnos de anunciar la Buena Noticia del Evangelio y de invitar, sin miedo al fracaso, a todos los cristianos a redescubrir el atractivo del seguimiento de Cristo.

CÓMO SUPERAR LAS CRISIS

No todas las personas reaccionan de la misma manera ante una crisis. Existen personas que se desahogan fácilmente, reflexionan, piensan, recurren al consejo de otros, se organizan y crecen. Otras, en cambio, se vuelven indiferentes, se echan al abandono, viven tristes, amargadas, se tornan agresivas y violentas, se enferman, y esperan que las soluciones les caigan del cielo.

"Una crisis representa tanto una oportunidad, como un peligro."
Una crisis representa tanto una oportunidad, como un peligro. Como oportunidad, la crisis puede llevar a las personas, familias o comunidades a la reflexión aun en medio del dolor, la confusión y el miedo. Resulta una oportunidad si las personas se unen, se organizan, buscan soluciones, salen adelante y crecen.

La crisis resulta un peligro cuando las personas se paralizan, se enfrentan, pierden la confianza en sí mismas y esperan que los demás les resuelvan sus problemas.

¿Cómo se pueden manejar de un modo positivo las crisis? ¿Qué se puede hacer para crecer en medio de una crisis? Veamos algunas de las sugerencias que proponen los especialistas.

- Reflexionar. Hay que reconstruir mentalmente lo sucedido haciéndose las siguientes preguntas: ¿Qué sucedió? ¿Cómo reaccionamos? ¿Cómo nos ha afectado todo esto? ¿Cómo nos estamos sintiendo? ¿Hay algún detalle que nos preocupa en particular?

No es aconsejable querer precipitar el proceso de recuperación. Sin embargo, mantener la calma y ser paciente no significa callarse y hacer de cuenta que "aquí no ha pasado nada".

- Ser sinceros. La franqueza es uno de los ingredientes más saludables cuando se está ante una crisis. Es bueno decir directa y claramente lo que se quiere y también lo que no. Defender nuestros derechos sin violar los de los demás.

- Aprender a cooperar. Para crecer es indispensable relacionarse con los demás, para que juntos encontremos las mejores soluciones para la comunidad en general y para cada uno en particular.

- Actuar. Toda reflexión necesita de una decisión a la acción. Si sólo se permanece con la idea en la mente, de poco puede servir lo reflexionado. En la medida que decidamos hacer realidad lo que hemos pensado, estaremos resolviendo la crisis.

Una crisis puede afectar a diferentes personas de distintas maneras. Hay personas capaces de ayudarle o ayudar al que sufre. Si usted está sufriendo, lo importante es aceptar la ayuda de otros. Si observa que alguien sufre, sea un amigo fiel y condúzcalo a una ayuda profesional. No intente hacer de psicólogo o de consejero espiritual si no tiene el entrenamiento apropiado.

CÓMO AYUDAR A OTROS A SUPERAR UNA CRISIS

"La persona que atraviesa una crisis necesita aprender a defenderse responsablemente ante su realidad."
Cuando alguien está en crisis se halla en una encrucijada. No es posible hacer que esa persona evite una crisis. Pero, con amor, paciencia y comprensión podemos darle nuestro apoyo para que supere la misma.

Es desacertado tratar de vivir la vida de otro, o tratar de resolver sus problemas. La persona que atraviesa una crisis necesita aprender a defenderse responsablemente ante su realidad.

Para ayudar a una persona a iniciar el proceso de recuperación de una crisis, conviene tomar en cuenta los siguientes detalles:

- "Ponerse en el pellejo del otro". Esto permite percibir el mundo como la persona en crisis lo percibe. Para lograr esto es necesario escuchar pacientemente.

- La persona se beneficiará mucho al sentir nuestra solidaridad. Esta solidaridad se puede transmitir de manera efectiva sin necesidad de discursos, explicaciones, o consejos. Da mejor resultado mostrarla a través de nuestra presencia, un abrazo, una comida en común, etc.

- Anime a la persona afectada a mirar hacia el futuro. Nunca es demasiado tarde para reconstruir su vida, descubrir el propósito de la misma y tornar sus sueños en realidades. La certeza de la presencia de Dios le dará fuerzas para salir adelante.

- Ayúdele a ordenar sus sentimientos. Reflexionen juntos sobre la manera de llegar a una solución. En la situación en que se halla la persona en crisis, es fácil que se instalen en su mente pensamientos sobre la muerte y el suicidio. No tenga miedo de hablarle franca y abiertamente de lo que está sintiendo y de buscar la ayuda de un especialista si la persona está aferrada a ideas suicidas.

- La persona necesita reconstruir sus relaciones interpersonales. Es bueno plantearle esta necesidad, y animarla a hacerse de un nuevo grupo de amigos donde uno pueda ayudarle al otro. Acérquela a una iglesia cristiana donde pueda orar, expresarse libremente, ser consolada con la palabra de Dios, y disfrutar de una orientación fraternal y cristiana.

- Reconozca sus límites al ayudar. Esto implica remitir oportunamente al afectado por una crisis a un especialista en la materia la persona no supera su crisis y recae en una crisis secundaria. Las actitudes extrañas de la persona pasan a ser habituales. Cuando hay alto riesgo de suicidio.

- Ponga especial atención en los niños. Con frecuencia, ellos son los más afectados por una crisis. También son los que más rápidamente se recuperan con la ayuda de las personas mayores. Es necesario brindar al niño un ambiente de seguridad y de comprensión, invitándolo a que exprese sus sentimientos. Puede conversar con ellos sobre lo que piensan y lo que sienten. Recuerde que cuando el niño se muestra rebelde, lo que necesita es ayuda, no castigo. Los niños merecen que siempre se les diga la verdad, con mentirles sólo se empeoran las cosas.

LA CRISIS, UNA OPORTUNIDAD PARA CRECER

"Afirma La Biblia: "Deja tus preocupaciones a Dios, y él te mantendrá firme... Con el Señor a nuestra derecha, nada nos hará caer."."
Toda crisis trae consigo un planteo profundo de vida. Es como un hombre que edifica su casa y un viento fuerte la destruye. Debe comenzar a construirla otra vez. Entonces pone en duda su construcción anterior, busca los errores que cometió, revisa el material que empleó. Realiza un análisis profundo de toda su labor y del tiempo que invirtió en ella.

Cuenta la Biblia de dos hombres que construían su casa: uno prudente y otro insensato. El hombre prudente edificó su casa sobre la roca, en tanto que el insensato lo hizo sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos. La casa del hombre prudente permaneció en pie porque tenía una base firme y permanente, en cambio la casa del hombre insensato se vino abajo porque su base era inestable.

Ante una crisis, todos los seres humanos estamos en la misma situación. Si hemos edificado nuestra vida sobre una base débil, la crisis nos podrá vencer y desarmar. Pero si la base sobre la cual hemos construido nuestra vida es firme, será más fácil superarla.

Dios nos propone fundar la vida sobre Jesucristo. Él fue el único que edificó toda su vida sobre Dios. Gracias a esto, ahora tenemos la oportunidad de vivir de una manera auténtica, verdadera, segura y permanente.

Una crisis puede ser un peligro si en lo profundo de nuestro ser estamos sólo nosotros, tan inestables como nosotros mismos. Y resulta una oportunidad para crecer si permite fortalecer nuestra base, lo profundo de nuestro ser, nuestro espíritu.

¿CÓMO PREPARARNOS PARA FUTURAS CRISIS?

"La persona que se siente bien consigo misma... se halla siempre en condiciones de descubrir alternativas cuando está ante una crisis."
A continuación presentamos una serie de factores que, si se los toma en cuenta, sirven para estar mejor capacitados, y poder así convertir las crisis en oportunidades de crecimiento.

- Confianza en Dios. Es de enorme valor reconocer las debilidades y confiar la vida al cuidado de Dios, el Creador. Necesitamos adquirir el hábito de dar la cara ante Dios y admitir que sin su amor y orientación, no podemos desarrollar nuestro potencial humano.

Como afirma La Biblia: "Deja tus preocupaciones a Dios, y él te mantendrá firme... Así, aunque llenos de problemas, no estamos sin salida; tenemos preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos persiguen, pero no estamos abandonados; nos derriban, pero no nos destruyen... Con el Señor a nuestra derecha, nada nos hará caer."

- Visión realista. Uno de los grandes problemas ante una crisis es no poder determinar con claridad en qué medida somos responsables de nuestras acciones. Una apropiada dosis de sentido de culpa impulsa a pedir perdón y tratar de mejorar. Pero un excesivo sentimiento de culpabilidad conduce a pensar que nunca se tendrá el perdón de Dios y de los semejantes.

- Apoyo de otras personas. La ayuda de un amigo en los momentos de crisis duplica la alegría y divide el dolor.

- Buena autoestima. La persona que se siente bien consigo misma es optimista, y se halla siempre en condiciones de descubrir alternativas cuando está ante una crisis. Una buena autoestima permite utilizar los problemas y crisis de la vida como oportunidades para crecer y madurar.

- Metas personales claras. En relación directa con el punto anterior está la capacidad de planificación, de organizarse y elaborar metas. Planificar es prevenir. Dice la Biblia: "Ponga sus actos en las manos del Señor y sus planes se realizarán.".

Nunca es demasiado tarde para prepararse con miras a crisis futuras. Hay que ser conscientes de que éstas ocurrirán.

CONCLUSIÓN

La confianza en Dios es semejante a ese conjunto masivo de raíces que permiten sostenernos de pie, aun en medio de las adversidades. Dios siempre nos ofrece una renovación íntegra que promueve el crecimiento y el desarrollo personal, y esto también lo hace mediante las oportunidades que significan las crisis.

DIOS NO SE HA OLVIDADO DE TI

Exodo 5

¿Qué pasa cuando Dios se demora? ¿Cuántos han llegado a pensar en alguna oportunidad que Dios se ha olvidado de Uds.? ¡Que cosa más fuerte llegar a pensar que Dios se ha olvidado de mí!

La palabra de Dios hoy nos trae algunas respuestas a este interrogante; la buena noticia es ésta: ¡Dios nunca se ha olvidado de ti! Aunque se olvide de ti tu padre o tu madre con todo, Jehová te recogerá. Dile a quien tienes a tu lado: “El Señor te recogerá, El no se ha olvidado de ti.” Pero la pregunta sigue en pie: ¿Por qué sucede que a veces Dios se demora, -según nuestra opinión- más de la cuenta? ¿Qué pasa cuando -según nuestra opinión- El llega tarde? Quizás pienses: "Sí hubiera venido un poquito más temprano, las cosas hubieran resultado mejor.

Lo que sucede, es que Dios hace las cosas de una manera que nosotros no entendemos, porque no pensamos como El. Nosotros no pensamos como Dios. El piensa mejor que nosotros, pero ocurre que entre lo que El piensa y lo que nosotros pensamos, muchas veces, nos quedamos con lo que nosotros pensamos. Por eso es que llegamos a creer que El se olvida de nosotros. El no se olvida nunca de nada; solamente se olvida de nuestros pecados.

De verdad que nosotros tenemos buena memoria ¿no? Yo a veces he hablado con abuelos de 80, 85 y más años que empiezan a decir: “ cuando yo era chico me acuerdo...”, y empiezan a contar con lujo de detalle cosas que vivieron. Dios nos ha dado buena memoria. Si nosotros tenemos buena memoria, ¿cuánto más el Señor?

De modo que El no se olvida de nosotros, y lo que El se olvida es algo que El se propone olvidar. Dice la Biblia, que cuando El perdona nuestros pecados los entierra en lo profundo del mar y nunca más se acuerda de ellos. Cuando Dios te perdona, entierra tus pecados y nunca más se acuerda de ellos. Hay personas que me han dicho: “Pastor, por aquello que cometí en el año 1860, le pido perdón a Dios todos los días de mi vida ”. Y yo les tengo que contestar: “Hermanos, Uds. hacen que el Señor se rasque la cabeza todos los días, El dice ¿qué? ¿qué pecado?; porque cuando El perdona se olvida. ¡Qué bueno! ¿no?, ¿quienes son los sonsos que se acuerdan? ¡Nosotros! Si El te perdonó, ya está... ¡nunca más se acuerda de tu pecado! Así que El tiene muy buena memoria para lo que quiere, y tiene muy mala memoria para lo que quiere. ¿Entendieron?

Miren como hace Dios las cosas. ¿Se acuerdan cuando Dios mandó a Moisés a hablar con Faraón en Egipto y le dijo: “ he visto la aflicción de mi pueblo y he visto como los oprimen los egipcios y me he acordado de ellos, de mi promesa a Abraham, a Isaac y a Jacob , y he descendido para librarlos “? En ese entonces Dios manda a Moisés a hablar con el Faraón, y le dice: “Ahora anda y dile al Faraón que deje salir a mi pueblo ”. Y Faraón respondió a esto: "¿Quién es Jehová para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel". Y ellos dijeron: "El Dios de los hebreos nos ha encontrado; iremos, pues, ahora, camino de tres días por el desierto, y ofreceremos sacrificios a Jehová nuestro Dios, para que no venga sobre nosotros con peste o con espada". Entonces el rey de Egipto les dijo: "Moisés y Aarón, ¿porqué hacéis cesar al pueblo de su trabajo? Volved a vuestras tareas".

Dijo también Faraón: "He aquí el pueblo de la tierra es ahora mucho y vosotros les hacéis cesar de sus tareas". Y mandó Faraón aquel mismo día a los cuadrilleros del pueblo que lo tenían a su cargo, y a sus capataces, diciendo: "De aquí en adelante no daréis paja al pueblo para hacer ladrillo, como hasta ahora; vayan ellos y recojan por sí mismos la paja. Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están ociosos, por eso levantan la voz diciendo: vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. Agrávese la servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a las palabras mentirosas “.

Aquí se produce un desconcierto grande, Moisés le había estado diciendo al pueblo: “ Quédense tranquilos que me encontré con Jehová en el desierto y me ha mandado a mí. Hablaré con el Faraón y él nos va a dejar salir". Y el pueblo dijo: “¡Tremendo! Aquí está Moisés, hablará con el Faraón y nos dejará salir “.

Se presentan Moisés y Aarón delante del Faraón y dicen: “Aquí venimos de parte de Jehová, a decirte que Jehová nos habló en el desierto, para que dejes salir a su pueblo". Y el Faraón dice: "¿Quién es Jehová? ¿Dónde está Jehová y quién es Israel para que yo los deje ir?" Y entonces, comenzó el problema... Lo que vino por causa de la obediencia a Dios, no fue una liberación, sino una opresión mayor aún.

El Faraón dijo: “No conozco a Jehová, ni me importa quien es Jehová. Esta gente está ociosa. Ahora les vamos a aumentar el trabajo; en vez de darles la paja para que hagan el ladrillo, les vamos a obligar a que salgan ellos a buscar la paja y van a tener que producir la misma cantidad de ladrillo que producían antes. Lo que pasa es que están ociosos, por eso dicen que quieren salir a adorar a su Dios". El tenía un imperio muy poderoso...y quién iba a enfrentar a los egipcios en ese tiempo? ¡Nadie! Tenían un ejército poderoso e impresionante. Y los dioses de Egipto son famosos hasta hoy -porque hay algunos tontos que todavía les creen a los dioses de Egipto-, porque no conocen esta historia. Y comenzó una crisis: Pasaron muchos días y el pueblo de Israel no fue liberado. Entonces se volvió Moisés a Jehová, y dijo: “Señor ¿por qué afliges a este pueblo? ¿para qué me enviaste? Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo y tu no has librado a tu pueblo". Luego vuelve a hablar con Dios -después de haber hablado con el pueblo- y le dice : “He aquí los hijos de Israel no me escuchan, ¿cómo pues me escuchará Faraón siendo yo torpe de labios?“ El pueblo ya no le creía a Moisés siendo que él había sido obediente al mandato de Dios. . ..Vinieron luego varias plagas... y pasaron muchos días. Y el Faraón cada vez, estaba más endurecido y más enojado con Moisés y con Aarón , y con el pueblo de Dios. Y allí estaba el pueblo diciendo: “Mejor estábamos cuando no había aparecido este Moisés, diciendo que era el libertador “. ¿Podemos sacar una primera conclusión de lo que estamos diciendo en esta hora? ¿Cuál sería la primer conclusión? Una conclusión sería: "No obedezcas a Dios por que te va a ir mal". Pero yo quisiera que alguno me sacara otra conclusión : El pueblo no entendió la respuesta que el Señor estaba enviando; los tiempos del hombre no son los mismos que los de Dios. Dios estaba haciendo algo que nadie entendía. ¿El Faraón entendía algo? No entendía nada, ¿Moisés entendía algo? ¡Nada! ¿y el pueblo entendía? ¡Tampoco entendía nada! ¿Cómo se divierte Dios, no?

Todos hablaban: El Faraón hablaba pero no entendía nada, Moisés hablaba y no entendía nada, y el pueblo hablaba pero tampoco entendía. ¿Por qué? Porque a veces es difícil entender las cosas que hace Dios. El piensa distinto que nosotros; nosotros solo tenemos que aprender a esperar en El. Este es el secreto de la enseñanza que te tienes que llevar hoy: esperar en el Señor. Nosotros no podemos exigirle a Dios, que El obre como nosotros queremos que obre, ¿está bien? Porque El tiene sus métodos. Yo más de una vez he enseñado en este púlpito que Dios tiene un método para hacer zapallos que dura tres meses, y tiene un método para hacer robles que dura cien años. El se ha auto impuesto un método. Entonces El no hace un roble en tres meses y un zapallo en tres años; si tuviéramos que esperar que un zapallo esté listo en cien años hermanos, comeríamos un zapallo aquí en la tierra y otro en la eternidad. Y de ahí viene esto de que hay creyentes que son medio zapallos, y hay creyentes que saben esperar y son como el roble. ¿Y tu qué eres? ¿Roble o zapallo? La clave es saber esperar.

Dios estaba, haciendo algo fabuloso: Estaba demoliendo parte por parte, pedacito por pedacito el orgullo, la vanidad y la soberbia del Faraón, del pueblo de Egipto y de todos los dioses de Egipto; Dios estaba juzgando la soberbia de un imperio; un imperio que se había levantado con soberbia por sobre todas las naciones, iba a ser avergonzado de la manera más increíble, sin una sola pistola, sin disparar un solo tiro. Egipto iba a ser doblegado, Egipto tenía que reconocer que Israel tenía un Dios por sobre todos los dioses. ¡No solamente estaba por verse la libertad del pueblo de Israel, sino que estaba por verse el gran poder del Dios del cielo! Uds. ya conocen la historia de las plagas ¿no? Se produjo un forcejeo entre el Dios de Israel y la soberbia del Faraón de Egipto. Se endurecía el Faraón, y venía Moisés con otra y otra, y otra plaga. Pero no aflojaba. Uds. saben que en Egipto, el Faraón era considerado Dios ¿no? Así que estaba cayendo un dios. Era muy humillante para el Faraón dejar esa posición y venir a recibir ordenes de un hebreo, de un esclavo.

Y dice el versículo 4 del capítulo 11: “Dijo, pues, Moisés: Jehová ha dicho así: A la media noche yo saldré por en medio de Egipto, y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que esta tras el molino, y todo primogénito de las bestias. Y habrá gran clamor por toda la tierra en Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá. Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas. Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e inclinados delante de mí dirán: vete, tú y todo el pueblo que esta debajo de ti, y después de esto yo saldré". Y Jehová dijo a Moisés: "Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto“. ¿Qué dijo Dios? “Una vez más Faraón no te oirá, para que se multipliquen mis maravillas en la tierra de Egipto". Había algo más que la liberación del pueblo de Israel; se estaba escribiendo una historia que se iba a predicar miles y miles de años hasta la segunda venida de Cristo. Entonces querido amigo, Dios no tiene por qué hacer las cosas de la manera que a nosotros nos parece. El tiene una manera de hacer las cosas como a El le parece. Pero el resultado de todo es que El hace las cosas bien y establece la diferencia entre su pueblo y el que no es su pueblo. Dios le dijo a Moisés: “Faraón una vez más se va endurecer, y esto será para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto. Hermanos, yo no sé si todos Uds. saben como es que salieron finalmente los hijos de Israel. Dice que Dios los puso en gracia delante de los egipcios, y empezaron a pedirle presentes de oro y de plata. Los egipcios decían: "Váyanse, váyanse por favor, váyanse"; una consternación, una amargura, un llanto en Egipto porque habían muerto los primogénitos; y los israelitas decían: “No nos vamos, si no nos dan oro". Nunca se vio en ninguna historia de la humanidad, que un imperio sea despojado de esa manera. Todo el oro y la plata de Egipto quedó en manos de los hebreos. ¿Algo te está afligiendo? Tu tienes que saber que Dios mira tu aflicción, así que, gózate en medio de la aflicción, porque esta leve tribulación momentánea, nos dice el Apóstol Pablo, produce en vosotros un cada vez más excelente peso de gloria. No te hagas problema si vienen aflicciones, Dios está haciendo algo bueno. Y si en algo alguien me está afligiendo, Dios está aumentando a mi favor un mayor peso de gloria. En otras palabras, no era tan importante la aflicción que venía sobre el pueblo hebreo, porque lo que Dios estaba haciendo los iba a consolar de una manera abundante.

Muchas personas se preguntan: ¿Por qué Dios me está permitiendo vivir esto? Pero al final le terminan dando gracias a Dios por haber vivido eso. Hay cosas que Dios hace que nosotros no las podemos entender. Por ejemplo, nos contó Robert y Eduardo Effa, de un brujo de Brasil que se ha convertido a Cristo. Antes de convertirse a Cristo, ese hombre ha sido un infierno aquí en la tierra. Fue brujo de Xuxa, y ahora es creyente y predica la palabra. Y él, hizo trabajos de brujería de alto satanismo con Xuxa, y quedó confirmado que la palabra Xuxa viene de exú y oxalá, lo habíamos escuchado, pero ahora tenemos la confirmación del brujo que hizo el trabajo. Y ese hombre hizo cosas impresionantes en su vida: El entró a un cementerio y abrió una tumba de una mujer que había muerto el día anterior y tuvo relaciones sexuales con la mujer muerta y le rompió la cabeza y se comió los sesos. El confiesa haber sacrificado a satanás a su propia hija de dos años; el confiesa que Xuxa ha hecho un pacto por el que se obliga a no tener relaciones sexuales con hombres pues trocó, cambió fama y gloria a cambio de eso; entonces, la única manera que ella pueda tener hijos es mediante métodos de inseminación artificial. Es una mujer que tiene en su casa un santuario a Satanás. Ponte en el lugar de ese hombre, que ha vivido tantas cosas y ahora se convierte!! Quizás tu le dirías a Dios: "Dios ¿y por qué no lo convertiste un poco antes que matara a la hija? ¿quién puede estar en la mente de Dios? Pero lo cierto es que la palabra de Dios dice que donde abundó el pecado, sobreabunda la gracia“. De modo que es una manifestación del gran poder de Dios; pareciera que hay personas con las que Dios no puede tratar. ¿Cuántos de Uds. han dicho alguna vez, ese hombre no tiene perdón de Dios? Yo leí un libro de una niña que a los 6 o 7 años su madre hizo un negocio, para que esa niña fuera abusada y para iniciarla en la pornografía infantil. Y a esa niña la usaron en fotos y en revistas teniendo relaciones con animales; y esa niña se crió, y fue una de las prostitutas más grandes de las revistas de Play Boy, y se involucró con el satanismo y vivió cosas tremendas e indescriptibles, y durante ese tiempo ella creía en Dios y le pedía a Dios que la libre de ese infierno que estaba viviendo. Uno dice, ¿cómo es la cosa? Pero amigos, no hay una mujer que conozca mejor este tema que ella; si ella no hubiera pasado por lo que pasó, nosotros no sabríamos que cosas está haciendo satanás, ni conoceríamos tampoco el gran poder de Dios como lo estamos conociendo. ¿Están entendiendo? Y esa mujer escribe un libro, y advierte a los padres de cosas que están sucediendo, y que nosotros creemos que no suceden. Ella advierte a los padres, que tengan cuidado donde llevan a sus hijos, donde y con quién los dejan. Esta mujer que conoce el tema, nos advierte, nos escribe un libro y nos dice lo que Dios ha hecho con ella. ¡Dios la ha liberado, la ha salvado, la ha perdonado, la ha consolado y es una predicadora del evangelio!

¿Por qué Dios no me saca de esto? ¿Por qué Dios no se apura? ¿Por qué Dios no hace aquello? Porque eres un duro. ¡Pero en tu vida se verá la gloria de Dios! Tu seguirás revelándote, tu seguirás pensando mal contra El, tu te enojarás contra El, le echarás las culpas de todo lo que te pasa y finalmente El vendrá y te cubrirá con un manto de amor, y te dirá: “No me voy a acordar de todas las palabras necias que has dicho. ¡No me voy a acordar de todas las cosas que has pensado, te amo y te voy a rescatar, para que veas mi poder, para que veas mi amor, para que veas mi gloria!"

Es que cuando opinamos de lo que Dios tendría que hacer y no hace, hablamos tonterías. ¿Cuántas veces has hablado tonterías? Es un Dios grande, es un Dios poderoso, es un Dios misericordioso; es un Dios que hace maravillas. Y a los que se levantan contra El, los empuja un poquito con el dedo, y los muy tontos se acomodan y vuelven, “ aquí voy otra vez contra ti Jehová “, y El pone el dedito así, y los manda para atrás de nuevo, dos veces, tres veces, cuatro veces, cinco veces. ¡¡Pero el te ama!! Es grandiosa la obra de Dios en nuestras vidas...si pudiéramos ponernos en su mente y ver las cosas desde arriba...como El las ve... pero como no podemos, tenemos que confiar y esperar en El.

"Esta noche yo pasaré por la tierra de Egipto, y heriré a todo primogénito de la tierra de Egipto, así de los hombres como de las bestias, y ejecutaré mi juicio en todos los dioses. Yo Jehová ”.

Les conté que todos los primogénitos de Egipto eran consagrados a los dioses de Egipto, en otras palabras, eran los protegidos de los dioses egipcios. Así como aquí, cuando nace una criatura y la consagran a Ogum, a San Jorge,etc, en Egipto todo primogénito era consagrado a un dios, estaba bajo la cobertura espiritual y bajo la protección de un dios de Egipto, como alguno de Uds. esta bajo la protección de la ristra de ajo o la cinta colorada. Entonces si morían los primogénitos ¿quiénes iban a ser los avergonzados? ¡Los dioses de Egipto! Todo el mundo iba a poder decir: "¿Y dónde estaban los dioses de Egipto que no cuidaron a los primogénitos?" Por eso es que la Biblia dice: “Esta noche ejecutaré mi juicio sobre todos los dioses de Egipto“, porque no había un dios que no fuera protector de algún primogénito de algún egipcio. Dios hizo una obra completa, de tal manera que nosotros después de 3500 años de esos hechos, seguimos decimos guaaaauu!!! ¡¡¡Qué Dios que tenemos!!! El Dios de Israel es nuestro Dios, El Dios que derrotó a los dioses de Egipto es nuestro Dios.

San Juan 11:6. Estaba enfermo Lázaro el hermano de Marta y María, entonces lo mandaron a buscar a Jesús. “Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo “. Esto es capítulo 11, versículo 3. “ Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el hijo de Dios sea glorificado por ella".

¿Cuántas muertes creen Uds. que hay para la gloria de Dios? Todas las muertes de los creyentes son para la gloria de Dios." Y Jesús dijo: esta muerte no es ningún problema, esto es un chiste, -dijo- esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el hijo de Dios sea glorificado por ella. “ Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba “. ¡¡Estamos todos locos!! Lo mandan a buscar a Jesús, y cuando recibe la noticia dice: “Gloria a Dios está enfermo Lázaro”. ¡Tremendo! “Esta enfermedad no será para muerte, será para la gloria de Dios“. “Maestro, el que amas está enfermo, a punto de morirse”. “Perfecto, muchachos nos vamos a quedar dos días más “, dijo Jesús.

Ahora veamos a los discípulos: “ ¿Qué dijo el maestro? ¿Que nos quedamos dos días más?” Los que venían de carteros dijeron: “Maestro, el que tú amas está enfermo. María y Marta las que tú amas, están desesperadas, dicen que vayas". Y el Señor dice: “Bueno, muchachos, Lázaro está enfermo, pero esta enfermedad es para la gloria de Dios, nos quedamos dos días más“. Y los dos carteros respondieron: “¿Que le pasó a Jesús? “ Los discípulos dijeron: “No lo entiendo al maestro, ¿qué le está pasando? ¡¡Es su amigo, está enfermo, se va a morir!!” Uds. ya conocen la historia ¿no? Cuando llegó, el amigo hacía cuatro días que estaba adentro de la tumba. Salieron María y Marta a recibirle y a decirle: “Señor, si hubieses venido antes, mi hermano estaría sano. Si tu hubieses venido antes, mi hermano no hubiese muerto, Señor. ¿Qué me hiciste, Jesús? ¡¡No te entiendo!! Te mandé a llamar antes que muriera. Y ahí viene Jesús, lo que pasa es que El piensa de una manera y nosotros pensamos de otra, ¿verdad?.

¿No es verdad, que a veces pareciera que Dios se olvida de nosotros?. Parece que Dios se demorara, pero yo estoy seguro hermanos, que El tiene pensamientos de paz sobre nosotros. Creemos que va a ir hacia una dirección y resulta que El va hacia otra dirección. Es que El no va a donde nosotros creemos, es que nosotros tenemos que creer lo que El dice, y tenemos que ir a donde El va.

Y yo, quiero decirles a todos mis queridos hermanos, que hoy están aquí, de parte de Dios les quiero decir, si en algo Dios se está demorando, no se hagan ningún problema: ¡¡El milagro será todavía más grande!! ¡¡Si Dios se está demorando, algo grande está planeando!! Quédate en paz, tu no vas a entender lo que El está haciendo, pero El te ama y está obrando para tu bien. Hermanos, fue, Jesús se puso en frente de la tumba de Lázaro, y dijo: "¡Lázaro ven fuera!" ¡¡Y lo levantó!!, se había demorado, ¡¡pero el plan de El era mejor que el de las hermanas de Lázaro!!

Si se demora no importa, su plan es más excelente que el mío. Quiero que ores conmigo:

Perdóname por cuestionarte Señor, es que todavía no te conozco bien. Perdóname por afligirme, perdóname por preocuparme, por afanarme. Te pido que me enseñes a esperar en ti, que aprenda a descansar en ti Señor. Quizá el mar está muy embravecido, quizá las olas están muy altas.... Pero Señor, se que tu estas en mi barca. Y se que tu detendrás la tormenta y tu harás el milagro Padre. Lo creo y lo confieso. Dios todopoderoso, te amo y te bendigo, te honro en esta hora y creo que si hasta este momento no has obrado, tu vendrás con maravillas sobre mi vida. Creo en ti, confío en ti, y deposito toda mi fe y toda mi esperanza en el autor y consumador de la fe, en Jesucristo. En el nombre de Jesús, amén.

Desenredatehoy