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jueves, 29 de septiembre de 2011

Diferencias entre Beato y Santo


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Pregunta: Podrias enviarme la definición de siervo de Dios, venerable , beato y santo. Muchas gracias y un abrazo en Jesús Buen Pastor. Argentina.

Respuesta: Esta es la diferencia:

Siervo de Dios es el titulo que se le da al candidato a los altares, al terminar la primera fase del proceso de canonización. Es una fase primera, en la que se busca información y milagros del llamado Siervo de Dios, porque se reconoce, que vivió la virtudes de la fe, la esperanza y la caridad en grado heroico y es digno de veneracion,con lo cual, alcanza el "grado" de venerable, o sea, es digno de veneracion, siempre que sea en privado y nunca en actos públicos. (Entre el Siervo de Dios y el Venerable no hay mucha diferencia).


El Beato
. Además de los atributos personales de caridad y virtudes heroicas, se requiere un milagro obtenido a través de la intercesión del Venerable y verificado después de su muerte. El milagro requerido debe ser probado a través de una comisión de expertos en medicina y teólogos. Es muy exhaustivo el estudio, sin margen a un error. La iglesia prefiere demorar y estudiar bien cada caso que beatificar a alguien sin merecerlo, o basándose en documentos o datos erróneos. El milagro no es requerido si la persona ha sido reconocida mártir. Los beatos son venerados públicamente, pero solo por la iglesia local, no se incluyen en el calendario romano ni se porponen a toda la iglesia. Desde Benedicto XVI, los beatos vuelven a ser proclamados por los obispos, en sus diócesis respectivas, volviendo a los orígenes de la beatificación como un proceso local.

Santo: Con la canonización, al beato le corresponde el título de santo. Para la canonización hace falta otro milagro atribuido a la intercesión del ya beato y ocurrido después de su beatificación. Las modalidades de verificación del milagro son iguales a las seguidas en la beatificación. El Papa puede obviar estos requisitos si una razón importante lo determina. El martirio no requiere habitualmente un milagro, pero casi siempre se espera. Mediante la canonización se concede el culto público en la Iglesia universal, se le asigna un día de fiesta y se le pueden dedicar iglesias y santuarios. La canonizacion compromete la infalibilidad pontificia.

En 993, San Ulric de Ausburgo fue declarado santo en la primera canonización aprobada directamente por el Papa Juan XV. Gregorio IX formalizó el proceso y en 1234 las canonizaciones se reservaron solo al Papa. En el año 1588 el Papa Sixto V puso el proceso en manos de la Congregación para las Causas de los Santos y del Santo Padre. Antes de esto pues bastaba con la aprobacion de los obispos y abades para reconocer a alguien como santo, lo cual no siempre se hacía con estudios e investigaciones certeras.

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